Bueno primer capitulo de esta locura, me tomo mas de lo previsto sacar el primer cap debido a retrasos con otro Fic que estoy escribiendo de momento. Esta semana sera de prueba crucial para ver si puedo mantener este ritmo de dos Fics a la vez, pero bueno si no se intenta nunca se sabrá, y odio quedarme sin saber cosas así que ahí vamos.

Esta historia nació de mis momentos de ocio y entretenimiento. Los personajes de Ranma ½ no me pertenecen y esta historia se escribe sin fines de lucro. Sin más espero que disfruten este primer capítulo y comenten.


Capítulo 1: Indecisión

Abrió los ojos lentamente y se quedó viendo el techo de la habitación mientras intentaba enfocar mejor su vista, le costaba un poco pues estaba bastante oscuro. Intentaba recordar en donde estaba y como había llegado ahí. Escucho el sonido del viento a su derecha y movió lentamente su cabeza para ver su escritorio mientras intentaba salir de ese estado de duerme vela en el que se encontraba. Su ventana estaba abierta y la cortina ondeaba sobre el escritorio suavemente mecida por el viento que entraba a través de ella junto con el sonido de los grillos y el aroma a tierra mojada.

Se sentía agotada, no había parte de su cuerpo que no le doliera o ardiera, como si una gran fuerza hubiera caído sobre ella robando todas sus energías, así como magullando su cuerpo. Volteo ahora su vista hacia sí misma y vio que yacía desnuda sobre su cama, sus pechos estaban expuestos pues una sábana la cubría apenas a la altura de la cintura y un brazo reposaba sobre su estómago casi a la altura de sus pechos.

Se tensó al instante al ver esa imagen, y eso termino de despertarla por completo. Empujo el brazo hacia un lado asustada y se cubrió con la sabana hasta el cuello rápidamente olvidándose del dolor debido a la impresión. Vio que el brazo pertenecía a una figura que yacía en su cama a su lado durmiendo boca abajo muy plácidamente y que ni se inmuto cuando aventó su brazo lejos de ella. Tenía un cabello negro azabache que terminaba en una larga trenza que caía sobre su ancha, bien marcada y musculada espalda. Noto que la espalda de ese chico estaba arañada, tenía marcas, cortes y unos hilillos de sangre seca que caían sobre sus hombros pues al parecer le habían enterrado las uñas con tanta fuerza que le habían hecho daño. Recorrió con su mirada un hilillo que llegaba hasta el final de su espalda y abrió los ojos como platos al ver ese abultado trasero desnudo, era grande, firme y musculoso. "Madre del amor hermoso" pensó y sintió el calor subir hasta agolpar toda su cara, subió la sabana hasta cubrir la mitad de su rostro que seguro parecía un tomate.

No supo cuánto tiempo paso viéndolo hasta que se movió incomoda sobre la cama por culpa del calor que comenzaba a extenderse por todo su cuerpo. En ese momento noto las dolencias de su propio cuerpo una vez más. Le dolía la espalda, sus piernas estaban algo golpeadas, su cadera ni hablar, parecía que se había descolocado y vuelto a colocar en algún momento. Luego en sus brazos noto moretones en ambos antebrazos como marcas de manos que le habían tomado con fuerza, y por ultimo su entre pierna, sentía un ardor y un dolor punzante por momentos.

Y ahí fue cuando todas las piezas cayeron en su lugar y recordó lo que había pasado en esa habitación, su habitación. Recordó que el chico de la trenza, Ranma, era el que yacía dormido a su lado con esa espalda arañada y ese trasero desnudo al aire. Esas marcas las había hecho ella con sus manos y sus uñas. Y recordó que ese dolor en su entre pierna, así como en todo su cuerpo, era producto de lo que habían hecho ambos esa tarde.

"No, no, no" pensó "¿Que me has hecho Ranma?" la furia comenzó a apoderarse de su ser y de sus manos. El aura roja comenzó a extenderse crispando los bellos de su cuello y su cabello. Como era posible que estuviera dormido ahí plácidamente después de lo que había hecho. "Este maldito estúpido y pervertido" pensó y cuando disponía a tomarlo de la trenza para aventarlo desnudo por la ventana se detuvo. Recordó que ella también era una pervertida. Eso no había sido solo culpa de él, ella también había participado en eso gustosa y no se había negado a nada. En su mano todavía estirada vio manchas de sangre en sus uñas, las que había enterrado en la espalda de Ranma cuando no pudo contralar su cuerpo culpa de un orgasmo tan intenso que al volver a recordarlo en su mente hizo que se estremeciera una vez más culpa de un escalofrió que comenzó desde su espalda hasta terminar en su corinilla. Sintió calor y un poco de humedad en su entrepierna y se regañó mentalmente por ser una pervertida también.

"Brooom"

Un trueno resonó iluminando toda la habitación. Akane se sobresaltó un poco por el sonido y ahogo un grito. En ese instante pudo ver mejor el desastre que era su cuarto, ropa tirada por todos lados, su uniforme roto y rasgado al igual que la camisa china de Ranma. La pared estaba hundida, tenía marcas de manos y el croquis de su espalda donde Ranma la había aprisionado con fuerza, el ropero estaba roto y hecho trisas en el piso y su cama se tambaleaba pues seguro más de alguna pata estaba floja.

"Pero ¿cómo? ¿Cómo llegamos a esto?" hizo memoria para recordar los eventos de esa semana. Los que desencadenaron todo en lo que termino en ellos dos desnudos sobre la cama de su habitación. Hizo memoria y volvió exactamente varios días atrás.

R&A

– Papa, tío les traje un poco de té. – dijo amablemente Kasumi posándolo sobre le mesita de la sala mientras el resto desayunaba tranquilamente.

– Si, muchas gracias Kasumi ya vamos a terminar. – dijo Genma alegremente, sonaba que estaba casi seguro de su victoria en esa partida de Go.

– ¡Jaque Mate! – dijo Soun enérgicamente.

– ¡¿Qué?! ¡No, no puede ser cierto! – dijo Genma sorprendido. – ¡Siempre es lo mismo!

– ¡Oiga Saotome es usted un tramposo! – dijo Soun molesto.

– ¡¿Cómo se atreve?! – pregunto Genma ofendido.

– ¡Es la verdad! – respondió Soun. – ¡Yo gane limpiamente!

– ¡Ah eso no es verdad! – dijo ahora Genma. – ¡Mire que sucio esta esté tablero!

– ¡Usted se pasa todo el tiempo haciendo trampa! – continuo Soun.

– ¡No quiero seguir jugando con usted! – dijo ahora Genma ofendido. – ¡Es un tramposo!

– ¡Me voy! ¡No volveré a jugar con usted! – dijo Soun levantándose para encarar a Genma.

Los chicos desayunaban tranquilamente mientras sus padres discutían. Nabiki ya estaba harta de los gritos, para su fortuna ya había terminado su plato así que se levantó para agarrar sus cosas e irse de ahí.

– Yo me voy. – dijo la chica abriendo la puerta a toda prisa.

– ¡Hasta luego! – la despidió amablemente Kasumi.

Ranma y Akane vieron el reloj y se apresuraron a comer más rápido para no llegar tarde otra vez. Akane termino primero y cogió sus cosas para luego apremiar a Ranma.

– ¡Vámonos Ranma! – dijo la chica abriendo la puerta.

– ¡Ya voy! ¡Deja de apresurarme! – respondió molesto el chico el de la trenza. Ambos salieron corriendo a toda prisa rumbo a la escuela.

– ¡Adiós! ¡Akaneeeeeeeeeeeeee! – grito extrañamente el maestro Happosai como si de una despedida se tratase.

Ranma y Akane corrían por las calles camino a la escuela. Aunque habían pasado casi dos años y medio desde que Ranma había llegado a Nerima, esa costumbre nunca se perdía. Y siguiendo con las costumbres, Ranma iba corriendo sobre la verja que dividía la calle, del canal con agua y Akane le seguía abajo por la calle principal.

Doblaron a la izquierda y al final de la calle ya divisaban la escuela. De lejos Ranma pudo ver al director Kuno, riendo mientras miraba su reloj contando los escasos segundos que faltaban para que la sonara la campana.

– Je, je, je esta vez no lo lograran. ¡My dear kids! – rio mientras mantenía la mano sobre la reja del portón de la escuela.

– ¡Demonios! ¿Qué acaso este señor nunca se cansa? – se quejó Ranma aumentando la velocidad. Faltaban treinta segundos para que la campana sonara y calculaba que de dos buenos saltos podía llegar al otro lado sin ningún problema y hasta con tiempo de sobra para darle su merecido al director Kuno. Cuando disponía a hacerlo noto que Akane se había quedado muy atrás, "Vaya, o ella está más lenta o yo me volví muy rápido".

– Je, je, je ya no les dará tiempo de llegar así que para que mantener esta reja abierta. – sentencio el hombre comenzando a empujarla antes de que sonora la campana. – ¡Lets close it!

– ¡Ah no! ¡De eso nada! – dijo una chica a espaldas del director lanzando una espátula hacia su mano para que soltará la reja.

– ¡Auch! – se quejó el director sobándose la mano. Ukyo lanzo más espátulas para hacerlo retroceder y que no volviese a intentarlo. – ¿What?

– Genial. – dijo Ranma antes de retroceder y saltar hacia Akane para tomarla entre sus brazos e irse con ella hacia la escuela. – Vamos Akane, antes que sea demasiado tarde.

– Ranma. – susurro la chica al sentir los fuertes brazos del chico tomarla y elevarla como si no pesará nada.

Akane se sonrojo al sentirse acunada contra el cuerpo de Ranma. Luego su corazón latió con fuerza al sentir la adrenalina del salto y lo elevado que estaban del suelo. El calor del cuerpo del chico era agradable y la manera en que la sostenía la hacía sentir segura y protegida.

Justo como Ranma había calculado de dos saltos llego al otro lado del portón con Akane entre sus brazos. Levanto la vista y vio que incluso tenía diez segundos de sobra, "Ja, fue fácil" pensó el chico sonriendo de manera socarrona.

– Ya verán my childrens, esto no se quedará así. – dijo el director Kuno huyendo por un agujero secreto dentro de un árbol cerca de la entrada. – Esa trenza será cortada algún día ja, ja, ja, ja!

– ¡Vuelva aquí cobarde! – grito Ukyo al ver que el hombre no la quiso enfrentar.

Ranma escucho el grito de Ukyo y la vio con una sonrisa.

– Gracias Ukyo, eres la mejor. – la agradeció Ranma por la ayuda que la chica les brindo. Akane noto la amabilidad del chico con la cocinera y sintió el enojo apoderarse de ella. No eran sus simples celos, la chica les había ayudado y se lo agradecía. Pero eso no cambiaba el hecho que Ukyo había actuado mal hacia unos días.

No entendía como el chico podía estar tan tranquilo y sonriente después que Ukyo participara junto a Shampoo y Kodashi en esa jugarreta para arruinar el día de su boda. ¿Es que acaso de verdad estaba agradecido porque ellas hubieran interrumpido ese día? "Seguramente es eso, este cobarde quiere seguir jugando con todas" pensó la chica sintiendo la ira subir lentamente hasta llegar a su rostro "Pero conmigo no".

– ¿Pero qué demonios crees que haces? – pregunto Akane molesta empujando a Ranma para que la soltara. – Déjame ir pervertido, no necesito que me cargues a ningún lado.

– ¡¿Que rayos pasa contigo?! – se quejó Ranma bajándola con cuidado. – Aparte de boba eres una mal agradecida.

– ¡Yo no te pedí que me ayudaras! ¡Perfectamente podía llegar a la escuela por mí misma a tiempo! – le reprocho Akane mientras alisaba su falda y se quitaba el polvo con las manos.

– Si claro. ¿Hace cuánto que no practicas artes marciales? – le inquirió Ranma para picarle el orgullo. – Te has vuelto tan lenta que seguro hasta Gosunkugi te ganaría en una carrera.

– ¡¿Quieres apostar inútil?! – le pregunto Akane ya con los nervios crispados. – ¿Qué sabes tú sobre lo que practico o no?

– Es eso o estas mas gorda. – respondió Ranma mientras le sacaba la lengua.

–¡¿Ah sí?! – pregunto Akane antes sembrarlo en suelo enterrando la cabeza de Ranma en la tierra de un rápido y certero golpe. Le había hecho enojar tanto que como siempre, había sacado una fuerza y una velocidad sobre humanas, a tal punto que Ranma no fue capaz de esquivar el golpe a tiempo. – ¡Cretino!

– Ya calma chicos. – intento tranquilizar Ukyo. – Lograron entrar a tiempo y eso es lo que importa. ¿No es así Ran-chan? – acto seguido la chica jalo con fuerza a Ranma para desenterrar su cabeza del piso. Luego se guindo con fuerza del brazo de Ranma.

– S…sí, sí. – tartamudeo Ranma mareado y confundido por la fuerza del golpe.

Akane reparo mejor en ella en ese momento y noto que Ukyo volvía a vestir de manera femenina. Arreglada con el uniforme de las chicas de la escuela, un cintillo en el pelo y su infaltable espátula en su espalda. Akane podía jurar que hasta traía un poco de maquillaje, pero no quiso quedarse para averiguarlo. La escena solo hacía que se le revolviera el estómago y en cualquier segundo podría moler a golpes a Ranma ahí mismo si seguía presenciando eso.

– Si, si, claro. – dijo Akane con desgana poniendo marcha hacia el interior de la escuela con pasos de gorila al momento que la campana comenzaba a sonar. "Ash como lo detesto, esto es el colmo".

R&A

Luego de ese episodio nada más empezar el día. Ranma paso con Ukyo casi todo el día de clases. Le irritaba el verlos pasar por aquí y por halla, sobre todo porque el murmullo de la boda fallida estaba apenas comenzando. Y ese idiota se paseaba por todo el colegio con Ukyo colgada del brazo. Si a eso se le añadía que Ukyo volvía a lucir femenina y atractiva para todos los chicos de la escuela, cosa que no podía importarle menos, pero llamaba la atención haya donde estuviese con Ranma por ende le irritaban esos pequeños murmullos de sobre manera.

Akane se dirigía al árbol en el que solía sentarse con sus amigas. Dio la vuelta al colegio y se dirigió por la parte trasera. Una vez estuvo cerca escucho las voces de sus amigas. Las escucho conversando y se disponía a saludar cuando puso atención a lo que decían.

– ¿Lo has visto? – pregunto Yuka en voz baja.

– Si y quién no. Si es un descarado. Pobre Akane. – respondió Sayuri. – Lo que tiene que aguantar.

– A veces pienso que su relación es muy bonita, pero luego vienen estas cosas y me parece que no me gustaría estar en los zapatos de Akane. – comento Yuka en un tono más normal.

– Shh, no hables en voz alta que podría oírte. – dijo Sayuri viendo a ambos lados. – No la he visto por aquí, pero en cualquier momento podría aparecer.

– Si, si ya se. – dijo ahora Yuka bajando nuevamente la voz. – Solo nos toca apoyarla luego de lo que paso en su boda debe de estar muy triste.

– Si, tienes razón. – dijo solemne Sayuri. – Espero un día ella se decida a dejarlo ir, porque puede que termine sola y aburrida si espera toda la vida a ese sin vergüenza.

Akane dio media vuelta y se alejó del árbol en silencio. Sin quererlo las palabras de Yuka y Sayuri habían hecho algo de mella en su interior. Siempre era Ranma el que lograba herirla con su comportamiento, pero en ese momento se dio cuenta que talvez las chicas tenían razón. Tal vez esa relación no tenía ningún futuro. Si atravesaron una aventura increíble y aun así Ranma andaba con Ukyo guindada de su brazo mientras ella le observaba molesta desde la distancia. Tendría que replantearse un poco que hacer con su relación y si eso era lo que de verdad quería.

No podía pasar toda la vida peleando con él. Luego pensó en que hubiera pasado si de verdad se hubieran casado, que tal si tal vez las prometidas de Ranma no se hubieran entrometido ese día. Sin duda su corazón se hubiese sentido peor si el hombre al cual Ukyo estaba dando de comer en ese momento fuera su marido y no su prometido. Seguro estaría ahí dándole unos dos que tres golpes, pero no podía hacer eso toda la vida. Ella y Ranma se hubiesen condenado a una existencia más difícil y triste.

Se fue al salón dubitativa y en silencio pensando en su futuro y sobre qué era lo mejor. Sentada y sola sobre su pupitre vio las lecciones escritas en el pizarrón. Pronto saldrían de la secundaria y era un momento crucial en la vida de cualquier joven. Uno en el cual debían elegir qué hacer con su futuro y su destino. Sin duda decidir si seguir prometida a Ranma o no ahora había entrado en su lista de qué hacer. Su amor era indudable, pero por esa misma razón no podía ser egoísta.

Tenía la leve noción de las palabras de Ranma en el fondo de su cabeza, pero y si se equivocaba, y si de verdad el no dijo eso, y si solo era una loca fantasía de una joven desesperada y enamorada al borde de la muerte. Esa posibilidad existía y ahora cobraba más fuerzas que nunca. De ser eso cierto, no podía obligar a Ranma a amarla, por el mismo hecho que no sería feliz con una mujer violenta, fea y marimacho. Si ella lo amaba de verdad debía dejarlo ir y que fuera feliz con quien el quisiera ya fuese Kodashi, esbozó una sonrisa al recordar ese nombre, Ukyo, la sonrisa se borró y fue reemplazada por un gesto de preocupación o…Shampoo, la preocupación dio paso a un gesto de ira y rabia.

La tarde cayo en Nerima mientras Akane disponía a irse harta de todo y de todos. Quería que ese día se terminara los mas rápido posible. Así que camino ignorando por vez numero mil a Ukyo y Ranma que estaban platicando en el salón cuando la clase ya había terminado.

– Entonces en el aire yo le dije que no me derrotaría tan fácil y me tire sobre el asestando el golpe de la victoria. – narraba el chico con una sonrisa de galán e inflando el pecho orgulloso y ególatra.

– ¡Eso suena tan varonil Ran-chan! – dijo Ukyo aplaudiendo como una boba.

Akane rodo los ojos y salió rápidamente del salón.

Ranma noto la falda de Akane girar y salir con rapidez del salón, así que guardo sus cosas y salió detrás de ella.

– ¡Ran-chan! ¿a dónde vas? – pregunto Ukyo al ver al chico salir sin siquiera despedirse.

– Lo siento, ya es tarde Ukyo. Nos vemos mañana. – se despidió el chico saliendo del salón.

Miro a ambos lados, pero no había ni seña de Akane. "Vaya que es rápida cuando quiere" pensó. Corrió a toda prisa por el pasillo y bajo las escaleras. Se dirigió a su casillero por sus zapatos y vio que Akane salía con rapidez del lugar.

– ¡Akane! – le llamo el chico mientras se dirigía a su casillero para recoger sus cosas.

– Adiós chicas hasta mañana. – se despidió Akane de Yuka y Sayuri ignorando por completo a Ranma.

"Demonios que hice ahora" se preguntó el chico sin comprender la indiferencia de Akane.

Se puso sus zapatos y salió corriendo tras ella hasta que le alcanzo justo afuera del portón de la escuela.

Se plantó frente a ella de un salto causando que la chica saltase hacia atrás sorprendida en posición de combate.

– ¿Qué quieres? – pregunto la Akane cortante y a la defensiva.

– ¿Se puede saber que rayos te pasa ahora? – pregunto Ranma visiblemente molesto.

– No me pasa nada. No debiste dejar sola a Ukyo. – respondió Akane con molestia.

– Vamos Akane. No me digas que estás celosa. – dijo Ranma con el pecho hinchado de orgullo.

– ¡Ja! Ya quisieras. Por mi puedes andar abrazado con quien te de la gana. – respondió Akane dejando la guardia de lado para seguir su camino.

– Pues no parece. – dijo Ranma cuando la chica pasaba a su lado. – ¿Por qué estas molesta entonces?

– ¡Ran-Chan! – escucharon a Ukyo llamarle de lejos.

– Te busca tu prometida. – dijo Akane dejando a Ranma de lado.

"Fush, fush"

Akane escucho que dos objetos rompían el viento con fuerza y velocidad. Quiso reaccionar, pero cuando se dio cuenta unos brazos grandes y fuertes ya la habían tomado de la cintura para sujetarla con fuerza y elevarla en los aires.

Dos cuchillos se enterraron en la calle haciendo un ruido seco mientras cientos de pétalos de rosas negras caían suavemente bañando la avenida. Al momento que se escuchaba una estridente y estrambótica carcajada.

– ¡Ohjojojojojo! – rio Kodashi cayendo con gracia en la calle mientras agitada su cinta de la cual salían los pétalos.

– ¡Kodashi la rosa negra! – dijo Akane siseando el nombre de la loca hermana de Kuno Tatewaki.

Ranma cayo ágilmente unos metros lejos de los cuchillos y fijo su vista en Kodashi con cara de enfado.

– ¿Se puede saber que preten…

– ¿Y a ti quien te llamo? – pregunto Ukyo parada desde el portón interrumpiendo al chico.

– ¿Crees que no estoy al tanto de los movimientos de mi futuro esposo? – respondió Kodashi con otra pregunta. – ¡Oh Ranma mi amor!

"Y así empieza" pensó Akane rodando los ojos al ver que Ukyo lentamente sacaba su espátula de la espalda preparándose para combatir. En el segundo que iba a pedirle a Ranma que le soltara sintió que nuevamente se movían por los aires.

– ¡Gracias Ukyo eres la mejor! – grito Ranma desde lo aires.

– ¡Espera Ran-chan! – grito la chica intentando seguirlo, pero en ese instante un látigo se enredó en su espátula.

– ¿A dónde crees que vas zorra? – pregunto Kodashi. – Tu ya tuviste a mi adorado futuro esposo toda la tarde, ahora me toca a mí.

– ¿Nos estuviste espiando? – pregunto Ukyo algo perturbada por la actitud enferma de Kodashi.

– ¿Crees que no estoy al tanto de los movimientos de mi futuro esposo? – pregunto Kodashi una vez más.

– ¡Eso ya lo dijiste! – grito Ukyo lanzando hacia ella con su espátula.

A lo lejos Ranma alcanzo a ver como Ukyo y Kodashi comenzaban a luchar frente al portón del colegio.

"Ring, Ring"

Estaba a punto de doblar una esquina cuando escucho el indiscutible sonido de la bicicleta de Shampoo. Que de alguna forma sintió las auras de batalla de sus otros dos contrincantes y estaba por hacer su aparición.

Ranma se detuvo sobre la rama de un árbol y espero a que la chica pasara en silencio.

– ¿Se pued…

– Shhh. – Ranma le tapó la boca a Akane que iba a preguntarle porque diablos se habia detenido. En ese momento Akane vio pasar Shampoo con su bicicleta a toda prisa en dirección a donde estaban Ukyo y Kodashi. Se calló de mala gana posando su mirada en otro lado y poniendo los brazos en jarra.

– Uff estuvo cerca. – dijo Ranma aliviado una vez vio que la amazona se habia perdido en la lejanía.

– ¿Pues bajarme? – le pidió Akane todavía molesta. – Puedo caminar yo sola, y encima si sigues cargándome nunca hare ejercicio por mi cuenta.

– Ni que quisiera cargarte. – replico Ranma molesto. – Tienes razón te hace falta caminar para que bajes unos kilos.

Akane le dio un puñetazo tan fuerte que la rama en la que estaban se rompió.

– ¡Aaaaah! – grito la chica cerrando los ojos esperando un impacto que nunca llego. En vez de un golpe, sintió caer sobre algo blando bajo ella y cuando los abrió noto que estaba encima de Ranma. El chico al parecer habia girado en el aire evitando que ella hiciera contacto con el piso, poniendo su espalda, aunque la posición comenzó a enfurecerla.

– Ran…ma. – dijo Akane entre dientes mientras su aura comenzaba a incrementarse.

Ranma abrió los ojos lentamente y sintió dos bultos suaves pegados a su cara. Akane habia caído con sus pechos sobre la cara de Ranma pues el chico habia evitado la caída, pero no habia calculado bien su posición.

– ¡Akane yo lo siento! – se excusó el chico deslizando su cara lentamente más arriba.

– ¿Ah sí? – dijo la Akane con el puño cerrado al igual que sus ojos.

– ¡Akane! ¡Espera déjame explicarte! – comenzó a disculparse el chico al ver que la chica se ponía de pie y lo tomaba a él de la camisa con fuerza. – ¡Fue un error de cálculo!

Akane lo levanto con una fuerza sorprendente. – ¡PUES YO CALCULO QUE IRAS A CAER EN CHINA! – grito antes de mandarlo a volar por los aires de una patada.

– ¡Fue un accidenteeeeeeeee! – se escuchó gritar al chico hasta que se perdió en el cielo dejando un pequeño destello.

– Pervertido. – susurro la chica mientras se sacudía las manos del polvo. Busco su maletín y se aliso la falda para buscar la salida del terreno baldío donde coincidentemente casi siempre acababan alguna pelea o desencuentro.

– ¡Ran-Chan! –

– ¡Ranma mi amor! –

– ¡Airen! –

Escucho las voces de las dos prometidas y la insistente demente a sus espaldas.

– ¿Dónde está? Akane. – pregunto Ukyo.

– ¡Si, no esconder a Airen chica violenta! – exigió Shampoo.

– ¡Habla ya plebeya! – dijo Kodachi lanzando un latigazo que Akane de detuvo con la muñeca.

– ¿Ven ese puntito brillante? – les pregunto Akane en modo de respuesta mientras señalaba el puntito que cada vez se hacía más difícil de localizar. – Síganlo y donde caiga pues lo ahí lo encontraran.

Luego se zafó de la cinta de Kodachi tirando de su brazo con fuerza, para luego dirigirse la salida.

– Bueno creo que es el momento para decidir que lo buscara. – dijo Ukyo viendo a sus otras dos rivales.

– Ya te dije que es mi turno. Tú lo tuviste toda la tarde. – dijo Kodachi. – La plebeya y esta vulgar china ya lo tuvieron por mucho tiempo cuando se lo llevaron quien sabe a dónde, a hacer quien sabe qué.

– ¡Ja! ¡Airen pasarla bien con Shampoo! – dijo Shampoo elevando su rostro con un gesto de orgullo. – Fue como luna de miel

– Él dijo que había ido en una aventura en busca del Nanichuan. – dijo Ukyo recordando lo que le conto Ranma en la tarde luego de que ella le insistiera en decirle a donde se habían perdido por tanto tiempo.

– Eso ser cierto…pero también paso otra cosa. – dijo Shampoo levantando las cejas de manera seductora.

– ¡Mientes maldita zorra vulgar! – dijo Kodachi saltando lejos de las otras dos para ponerse en posición de combate. Algo que las otras dos también hicieron y se pusieron en posición de combate.

– Claro que no. – se defendió Shampoo. – Airen incluso pidió ver mi "cuerpazo" desnudo.

– ¡¿QUEEEEEEEÉ?! – dijeron las otras dos al unísono.

– ¡Akane! ¡¿Es eso cierto?! – pregunto Ukyo. – ¿Akane?

Las tres voltearon a ver a su alrededor y notaron que la peli azul ya no estaba en el terreno baldío quien sabe desde hace cuánto.

– Akane. – susurro Ukyo.

R&A

En la distancia tres figuras, una alta y dos pequeñas con capuchas observaban el combate de las tres prometidas. Vieron cómo una cuarta chica se había marchado corriendo hacia unos segundos alejándose del combate. Reconocieron que era Akane y decidieron que no era importante detenerla, al menos no en ese momento.

– Entonces ¿Son esas dos? – pregunto la figura alta.

– Si, siempre molestando. – dijo una de las figuras pequeñas.

– ¿Y la que se acaba de marchar es Akane? – pregunto ahora la figura alta.

– Si, ¿Quieres que la detengamos? – pregunto la segunda figura pequeña.

– No, a ella será mejor darle la noticia sin tanto alboroto. – dijo la figura alta ahora. – Es la prometida oficial de momento, y será prudente hablar con su familia para que sepa qué su compromiso tendrá que acabar.

– Excelente. Creo que llegamos en el momento justo. – dijo la segunda de las pequeñas figuras. – Tener dos de tres me parece muy bien.

– Si, bueno sería tres de tres porque será una sorpresa para ella también. – dijo la primera pequeña figura.

– Pero una grata sorpresa. Eso es seguro. – dijo la segunda pequeña figura ahora mientras esbozaba una sonrisa.

– Bien, creo que es momento de intervenir antes que alguna se marche o pierda el combate. – dijo la figura alta. – Espérenme aquí.

– Pero…

– ¡Nada de peros! – regaño la figura alta a las dos figuras pequeñas.

– Bien. – susurraron ambas al unísono con pesar y temor.

Al instante salto y se paró en medio del terreno baldío donde las tres prometidas estaban combatiendo. Ukyo se disponía golpear a Shampoo con su espátula en la espalda, pero la figura lo detuvo con un dedo para después desprendérselo de las manos y mandarlo a volar para quedar ensartado en una pared del terreno, luego Kodachi, aunque sorprendida por esa intervención no se amínalo y le tiro unas cintas para apresarle las muñecas, pero la figura los corto con una rapidez pasmosa y estas se hicieron trisas en el aire, por ultimo Shampoo al ver que esa figura le daba la espalda y estaba distraída con su competencia salto para golpearla con sus bomboris, pero se dio vuelta en un segundo y de dos puñetazos los hizo trizas.

Luego de ese pequeño intercambio las tres prometidas saltaron hacia atrás viendo que ese rival nuevo que salió de la nada tenía una fuerza y una velocidad increíbles.

– ¿Y quién diablos eres tú? – preguntaron las tres al unísono.

La figura alta se quitó la capucha y la tiro al suelo, revelando el rostro de una hermosa mujer voluptuosa de cabello violeta. Era de facciones finas, y un cutis bello e impoluto, unos labios rojos y carnosos y unos ojos azules como el cielo.

– ¡Ah no! ¡Otra prometida no! – dijo Ukyo al ver a la bella mujer que se posó ante ella.

– Esta plebeya es fuerte. – admitió Kodachi viendo el extremo de su cinta hecha trizas. – ¿Aunque no estás un poco mayor para mi Ranma-Sama?

– ¡Cierto señora! ¿Qué no le da vergüenza? – reclamo Ukyo al notar que era una mujer adulta.

Shampoo cayo de culo y retrocedió hasta chocar contra la pared como si quisiera salir huyendo de ahí como alma que llevaba el diablo.

– Ma…ma…ma…ma… ¿Madre? – susurro Shampoo llevándose una mano al pecho.


Bueno y hasta aquí mis chiquillos. Nos vemos el próximo domingo si todo sale bien, esta historia no sera muy larga pero si intensa asi que disfrutemos.

Mi recomendación de la semana es "The Last Jedi" chicos solo véanla...decirles lo que sea que venga de la película seria spolearlos y no seria justo. Star Wars: A New Hope fue una de las primeras películas que vi en VHS y logramos obtener después de la guerra, aunque entendía muy poco en ese momento (no estaba subtitulada) mentiría si no les dijera que la vi cientos de veces (era el único VHS que teníamos durante mucho tiempo) fue el primer maestro de Ingles (el segundo fueron los videojuegos) que tuve y un gran motivador para aprender otros idiomas. Quería saber de ese mundo todo lo que podía y el lenguaje no podía ser una barrera. Si nacieron en los 90 o 80 sabrán amarla.

Me despido sin antes pedirles que comente, critiquen y agradecerles por leerme!