Bueno, me acabo de echar la soga al cuello con otra historia, soy un caso perdido :^) pensaba hacerlo one shot, pero si lo hacia iba a quedar bastante largo. Nadie lee one shots largos, al menos yo no, cansan la vista lol No sé cuando actualizaré, pronto, quizas lejos de ser pronto, pero algun día xD Y por cierto, tampoco sé si esto es 2Doc o que rayos, pero lo escribí porque quise y ya ggg. Se me ocurrió cuando fui a ver la pelicula de IT. Si, asi como se escucha, la estaba viendo tipo "oh sí, el payaso asesino, mira que hardcore...mmm...me pregunto que onda con los ojos de 2D, dan tentacion...mmm..." y entre mas weas se me ocurrió esto jeje. Tal vez deba catalogarlo como fetiche? parafilia? bueno, contiene temas no aptos para niños, asi como IT :v si no te gusta no leas :P Tambien estará publicada es wattpad.
Obsidianas. Sus ojos eran como dos obsidianas que resplandecían cristalinamente con el flash de las cámaras. Murdoc observaba con atención a 2D mientras este último se encontraba en su sesión de fotos. Mientras tanto el bajista, la nipona y el baterista de la banda se hallaban a distancia y esperaban su turno.
De pronto la voz de Noodle desvió los pensamientos de Murdoc.- Murdoc… ¡Murdoc!
-¿Uhm? ¿Qué? ¿Qué?- Lo tomó por sorpresa.
-Es tu turno amigo, el fotógrafo te llama.- Habló Russel.
-Bien.- Comentó el bajista colocándose las gafas de sol y yendo a tomar su lugar donde antes estuvo 2D.
La sesión fotográfica para la portada del nuevo álbum fue un éxito, aunque algo agotadora. Cuando terminó, la banda se dirigió a su nueva base para descansar. Noodle se entretuvo jugando con Katsu. Russel se escabulló a la cocina a devorarse una rebanada grande de pastel. 2D fue a su habitación a dar correcciones a las letras que tenía escritas. Murdoc se distrajo un rato tocando unas notas al azar en el bajo y después se tumbó sobre la cama para dormir.
Se sentía satisfecho de por fin haber reunido a su banda otra vez luego de un largo tiempo de no haberlos visto. Mentiría si dijera que no los extrañó. El carisma de Russ, la genialidad de Noodle, joder, hasta la torpeza de 2D, todo lo que hacía única a su banda, todo eso lo echó de menos.
Más de una década pasó desde que los cuatro estuvieron juntos y se denominaron a sí mismos como Gorillaz, pero Murdoc lo tenía bien presente en su memoria. Carajo ¿Cómo olvidar cuando por su impertinencia dejó a Stuart Harold Pot al filo de la muerte, en estado comatoso con un ojo sumido y tumbándole varios dientes? Que buenos tiempos. Y cuando con su segundo accidente automovilístico lo sacó de ese mismo coma y le sumió el otro ojo.
Recordará siempre su primera impresión al ver al chico volviendo en sí, despertando en medio del pavimento. Entonces 2D se giró y lo miró con esa expresión de idiota que no entendía nada. Murdoc por su parte observó en ese instante la revelación de la majestuosidad y perfección que puede tener un veinteañero de ojos sumidos. Por eso lo convirtió en el frontman de su banda, de inmediato supo que sería un éxito.
En los primeros días de haber incluido a 2D en la banda se preguntó cómo sería el mundo de este muchacho ahora que prácticamente veía todo con nuevos ojos. Muchas veces trató de ponerse en su lugar e imaginar cómo es que 2D veía. Más que curiosidad era una ansiedad, y aunque 2D muchas veces afirmó seguir viendo igual que siempre, Murdoc nunca pareció convencido de creerle.
Ahora Murdoc se daba cuenta que esa pequeña espinilla de ansiedad nunca desapareció. Solo se volvió algo cotidiano de digerir, pero la espina seguía ahí, haciendo mella en sus pensamientos. Talló sus propios ojos con fuerza, notando que en realidad nunca concilió el sueño, solo divagó durante ese rato. Escuchó unos golpes sobre su puerta y del otro lado la voz de su cantante.
-Murdoc ¿Puedo entrar un momento? Quiero mostrarte algo.
El bajista tomó su celular para ver la hora. Se pasó dos horas perdido en sus meditaciones estúpidas.-Mierda…-Dijo por lo bajo.
-O…mejor regreso después…-Dijo 2D al no recibir respuesta.
Murdoc se paró de la cama para alcanzarlo rápido.- ¡2D, amigo, ven aquí!- Dijo con ánimos al abrir su puerta. 2D volvió sobre sus pasos al ver que Murdoc le ofrecía entrar. Volvió a cerrar la puerta.- ¿Y bien? ¿Qué querías mostrarme?
-Esta nueva letra. La escribí hace unos días pero apenas terminé de editarla. Reescribí algunas partes y le agregue un nuevo coro.-Le pasó el papel a Murdoc para que le diera un vistazo.
-Strobelite…mmmg…- Empezaba a murmurar mientras iba leyendo.
Are we obsidian? This is how it is?
Al llegar a esa parte le devolvió la mirada a 2D quien ahora con toda confianza se sentó sobre la orilla del colchón, esperando una aprobación de Murdoc y lo miraba desde abajo.- ¿Y bien? ¿Te gusta?
-Mmmm…sí, oh sí. De verdad me gusta...- Declaró volviendo a mirar la letra y después de nuevo a 2D. De un momento a otro dejo caer aquel pedazo de papel y ahora tenía sujeto a 2D de las mejillas con ambas manos. Lo acercó a él. Tal vez demasiado. 2D se quedó confundido. Podía sentir la respiración del contrario sobre su rostro. La mirada que le dirigía le incomodó. Era demasiado penetrante.
Por su lado, Murdoc no sabía lo que hacía ni porque. Simplemente lo hizo y ahora observaba a 2D de una manera desesperada. Directo a los ojos. Directo a esas dos perlas oscuras que no dejaban de torturarle el cerebro. Lo miraba como si quisiera adentrarse en esos orbes, en la profunda oscuridad y ahogarse en ella. Los ojos de 2D era la causa de su ansiedad y no sabía qué hacer con ellos. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer? Aquellos globos oculares lo transportaban a un abismo. Los propios ojos de 2D eran un abismo y Murdoc no sabía si dejarse hundir o querer escapar.
La mirada de Murdoc era inquietante y despernarte, y así mismo se sentía Murdoc para con 2D. Finalmente el más joven se atrevió a hablar.- ¿Murdoc?-Sus acciones le preocupaban. El bajista se relamió la comisura de los labios y dejó mostrar aquellos dientes semejantes a colmillos mientras sacaba la lengua. Se acercó hasta hacer casi nula la de por sí ya poca distancia que los separaba. 2D apenas sintió la punta de aquella lengua rozarle las pestañas inferiores y logró reaccionar a tiempo.- ¡¿Qué estás haciendo?!-Soltó tremendo golpe con su puño que fue a parar a un costado de la mandíbula del bajista, lo cual le hizo ceder lo suficiente.
Murdoc sobó la parte afectada y después miró a 2D de manera psicótica sin decir una sola palabra. 2D seguía sin moverse de su lugar, atónito, sin poder creer lo que acababa de hacer. Sentía miedo. Sus piernas temblaban pero no le respondieron.
- ¿Chico rudo, eh?-Cuestiona el otro.- ¿Desde cuándo te volviste tan fuerte?-2D seguía sin moverse. Murdoc aprovechó ese lapso para lanzarse contra él y esta vez tomarlo por el cuello. Lo estrujó tan fuerte que 2D logró sentirse asfixiado. Tosió un par de veces con dificultad pero Murdoc no lo liberaba. Los resortes bajo el colchón no paraban de rechinar. Murdoc se acomodó mejor para no darle paso a moverse. Lo acorraló con ambas piernas pero después decidió aflojar su agarre en el cuello, pues tampoco quería matarlo.- ¡Abre los ojos! ¡Abre los ojos, 2D!-Empezó a zarandearlo.
-¡No!-Respondió él con los ojos cerrados. Ahora que lo ahorcaba menos, pensó en pedir ayuda.- ¡Russel! ¡Noodle! ¡Auxilio!-Ya no pudo seguir gritando porque Murdoc actuó rápido y le metió un calcetín a la boca (O eso quiso creer. La habitación estaba llena de ropa interior de las mujerzuelas que Murdoc mete a la casa).
Con una mano, Murdoc aprisionó las manos de 2D por encima de la cabeza. Con la otra, con sus dedos pulgar e índice trataba de abrirle los parpados. 2D intentaba de desviar su cabeza a un lado y al otro para impedírselo, pero debido a su posición aquello no le sirvió de mucho. Logró estirarle el parpado superior hacia arriba. Volvió a sacar su lengua y esta vez la punta logró entrar en contacto con la superficie del ojo. 2D se retorció con brusquedad para sacárselo de encima. Finalmente pudo impulsar una rodilla para golpearle el estómago. Murdoc se alejó para poder respirar luego de haber perdido el aire con ese golpe. 2D se puso de pie y aún tuvo tiempo de darle un puntapié en los testículos. Mientras agonizaba de dolor sobre el suelo, 2D corrió hacia la puerta, no sin antes haberse sacado las bragas de la boca y huyó en busca de ayuda. Armó un gran alboroto y los otros dos no tardaron en acudir a su llamado.
-¡¿Ahora que sucede?!-Pregunta Russel viéndose a sí mismo y a 2D muy alarmados.
-¡Es Murdoc!-Se esconde detrás de su amigo buscando protegerse.- ¡Se volvió loco!-Llega Noodle viendo en que podría ayudar y el porqué de tanto escándalo. Muy cerca de ella llega el bajista con cara de pocos amigos.- ¡No dejen que se me acerque!
-¿Qué es esta vez?-Exige saber la nipona. Se pone al lado de 2D para calmarlo y darle consuelo a la vez en que ella y Russel se ponen a la defensiva.
-E-él quiso…q-quiso…oh no…-2D no puede ni hablar por el pánico. Suelta algunas lágrimas y busca refugio en el hombro de Noodle para ocultarlas.
-¡Santo cielo, Murdoc! ¡¿Cuándo aprenderás a controlarte?!
-Déjalo Russ, no podemos cambiarlo, pero 2D, sabes que nos tienes a nosotros…-Dice la chica.
-¡Claro, por eso siempre les pide ayuda!-Reclama Murdoc.-Porque sabe que lo van a defender. Pero si no estuvieran, aprendería a resolver sus problemas solo…no es más que un llorón mimado.-Se retira antes de empezar a oír más reclamos.
2D se queda con el resto aun llorando en la cocina.
-¿Qué te hizo? ¿Dónde te pegó?-Pregunta Noodle con mucha angustia.
-Dinos que pasó.-Secunda el neoyorkino.
-No sé, no sé, todo fue tan raro. No sé qué le ocurrió…
-Sea lo que sea, dime, y se lo devolveré diez veces peor…
-No, déjalo Russ, estoy bien. Y-ya estoy mejor gracias a ustedes.
-¿Seguro?
-Sí. E-en serio…y-ya no importa.
-Bien. Pero si intenta cualquier otra cosa, sabes que aquí estaremos.-Terminaron de charlar. 2D les dio las gracias y volvió por el pasillo para ir a su habitación. Tuvo que pasar frente a la de Murdoc ya que estaba antes que la suya. Escuchó que la puerta se abrió y se giró para mirar. Murdoc asomó la mitad de su cuerpo, dirigiéndole una mirada de odio.
-Si crees que te salvaste, te equivocas, esto no ha terminado.-Azotó la puerta sin cuidado lo cual asustó al más joven. Tragó saliva y corrió a refugiarse a la seguridad de su propio cuarto, de donde nunca debió haber salido.
Mientras tanto Murdoc hablaba en serio con sus palabras. No pensaba dejarlo hasta ahí, tendría que repetir lo que hizo, se sintió tan bien. 2D y sus ojos le habían despertado una nueva afición que estaba dispuesto a satisfacer.
