El viento soplaba una suave brisa llevando consigo las hojas caidas de los arboles, el astro rey que coronaba la noche se encontraba en su maximo esplendor iluminando todo el lugar; y lo que mas sobresalia de aquel bello paisaje natural era una impotente mansion de color blanco protegida por una reja que rodeaba toda su area o eso era lo que se creia que debia realizar dicho objeto.
Dentro de dicha mansion se encontraban muchos pasillos con diferentes puertas dirigidas a diferentes habitaciones, cualquier persona desearia vivir dentro de semejante construccion pero nada seria igual despues de unos cuantos minutos.
En una de las muchas habitaciones se encontraba una pareja matrimonial profundamente dormida o al menos la mujer lo hacia; un hombre de cabello afro y ojos color azul se levanto haciendo el menor ruido posible para no despertar a su esposa; para su desdicha habia tropezado con su nochero creando un leve ruido que desperto a Miguel.
—Mark, ¿Qué haces despierto a estas horas de la noche? — pregunto una mujer de cabello de un color tan negro como la noche y ojos azules cuales zafiros. —No me digas que otra vez vas a emborracharte — dijo la mujer frunciendo sus delicadas cejas.
—Y si ya lo sabes para que preguntas. — contesto sin detener sus acciones ante la atenta mirada de la cantante.
—Sencillamente pregunto porque tengo derecho a saberlo, ¡Soy tu esposa! — alzo su fina voz mientras del mismo modo que el hombre de piel morena salia de su cama. —¡Estoy harta de que te las pases tomando en la madrugada y que yo te deba cargar de regreso al cuarto!— finalizo cruzando sus brazos.
—¡Nadie te pidio que lo hicieras!— finalizo para seguidamente salir del cuarto dando un portazo dejando con la palabra en la boca a su esposa.
Miguel suspiro mientras su bellos ojos color azul liberaban amargas lagrimas, se las limpio delicadamente para sentarse en su escritorio y empezar a escribir en su diario que celosamente ocultaba debajo de una tabla zafada del suelo.
"Videl cariño, quiero que sepas que eres lo mas valioso que pude tener; tu padre y yo ultimamente no nos hemos llevado muy bien pero nada tiene que ver contigo, tu eres mi mas grande tesoro pero la vida no es color de rosa y debes aprender eso; habra gente que te querra lastimar y otra que te defendera, busca felicidad Videl.
Te preguntaras porque escribo esto, simple; tu y yo no vamos a estar juntas para siempre pequeña pero antes de que suceda, quiero irme sin dejar secretos entre las dos porque se que algun dia utilizaras esta informacion para el bien.
Clave de la caja fuerte: 12784503
Contacto emergencia: 555-365-8767
Nombre de ayuda y direccion: Akemi, capital del sur calle 10 con 34.
Quiero que sepas amor, que todo saldra bien de ahora en adelante, cumple con tus sueños y no con los caprichos de los demas, se lo que quieras ser mi pequeña luchadora, siempre te amare Videl, nuca lo olvides.
Miguel Satan."
La peli-negra cerro su libro para esconderlo nuevamente, posteriormente se levanto y se dirigio al baño a lavar su rostro pues tenia restos de lagrimas, ella no era tonta lo sentia o mejor dicho la sentia; la muerte estaba a su asecho, queria llevarsela y no se opondria.
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Mark mejor conocido como Mr. Satan en el mundo de los negocios y artes marciales se encontraba con una pequeña copa llena de un liquido color rojo cobre mientras miraba atento el estante que se encontraba con diversos trofeos y diplomas entre los cuales se encontraban su cinturon de campeon mundial y su diploma de "agente de ventas" eran sus dos premios mas preciados y tal vez sonara egoista pero desde que la relacion con su esposa empeoro y marchito lo unico que lo unia a ella era Videl; su hija.
Se sentia un completo estupido al recordar cuando se dejo seducir por la curvas de una de sus amigas de antaño, tal vez si hubiera sido mas fuerte en ese entonces estaria pidiendole perdon a su cantante estrella pero no podia regresar el tiempo atrás y evitar que el le fuera infiel.
—Mark…no lo entiendo, ¿Por qué estas tan molesto? Muy bien que disfrutaste de la candente noche que tuvimos— hablo con picardia Midori, una castaña amiga del hombre con cabello de afro.
Todo habia empezado normal, Mr. Satan y amigos suyos habian decidido ir a celebrar por un negocio que les habia salido de maravilla, juntos se dirigieron a un Bar muy conocido en la ciudad y despues de varias copas y botellas; una bella dama de cabello castaño y ojos verdes se acerco a Mark, este gustoso se fue con ella al reconocerla sin medir sus acciones y sin saber las consecuencias que esto conllevaria.
Las caricias y besos se hicieron mas apasionados, la ropa fue desapareciendo de sus cuerpos, gemidos por parte de la mujer y gruñidos por parte del hombre y ambos culminaron esa noche entregandose el uno al otro.
Al dia siguiente el hombre con cabello afro se dio cuenta de su terrible error y rapidamente se empezo a vestir ante la atenta mirada color verde, Midori simplemente sonrio y cubrio su cuerpo con sus vestimentas de la noche anteriror para despues escribir algo en un pequeño papel entregandoselo a Mark y posteriormente desaparecer.
"cuando quieras diversion, solo llamame: Midori 555-098-4390"
El oji-azul lo miro encimismado, lastimosamente una vez en la red de la infedelidad de esta no se escapaba nadie y el, era prueba irrefutable de ello.
Pues lo que vivio una noche, lo viviria muchas mas.
Mark suspiro, se sentia el peor hombre del mundo; Miguel no le habia hecho nada para engañarla pero sin embargo su voluntad no fue lo suficientemente fuerte para evitarlo; aunque el era honesto y por eso despues de varias semanas de estar con Midori se lo confeso.
—¿Me enga…ñaste?—pregunto anonadada la cantante de bellos ojos azules y piel de porcelana, Mark asintio y tomo de la mano a Midori que se encontraba a su lado, sorprendiendo aun mas a Miguel.
—Yo…lo siento de verdad Miguel, pero debes admitir que nuestra relacion dependia de un hilo y yo…simplemente— fue interrumpido por la pelinegra.
—Simplemente no pudiste ser mas fuerte…—completo la frase dejando sin habla al campeon de hace ya un tiempo del Budokai Tenkaichi, miro que iba hablar pero nuevamente lo interrumpio. —Lo entiendo…creo que, el amor que nos teniamos marchito, pero…si querias irte me lo hubieras dicho antes de acostarte con otra mujer— finalizo mirando al suelo, sus ojos se inundaron de lagrimas ante la antenta mirada de los amantes. —Puedes estar con ella, despues de todo la amas…pero no le digas nada a Videl, ella no merece sufrir…— Silencio. Luego de esas palabras todo quedo en silencio en la sala de la gran mansion y sin dejar que Mark dijera algo Miguel se despidio y se encerro en su habitacion.
Mark sonrio amargamente, lo que Miguel tenia de fuerte el lo tenia de patetico, asi era; ella no merecia sufrir y aun asi cuando se entero fue fuerte, lo dejo en "libertad" y ahí el ultimo brillo de se matrimonio se apago.
Pasaron unos cuantos minutos y èl ya se encontraba completamente ebrio, sin embargo con una pizca de lucidez se levanto de golpe al sentir un ruido proveniente de afuera de su oficina; a pesar de que èl y Miguel ya no eran una pareja como tal, debia defenderla; demostrar que si bien su relacion no era sentimental era amistosa.
Decido salio de su oficina a defender a la madre de su unica hija pero un golpe en su cabeza lo detuvo, todo se volvio borroso y antes de caer en la inconsciencia un grito llego a sus oidos.
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Abrio lentamente sus ojos azules, un dolor punzante carcomia su cabeza y una linea color carmesi se deslizaba lentamente por su sien, sus pupilas observaron un par de pies, subio mas encontrandose por fin el rostro de su agresor.
—T…Tu, se suponia que estabas en la carcel… como…— dijo rabiosa mientras se levantaba con una mano en su cabeza, su agresor sonrio cruelmente y con una velocidad y fuerza bestial se vio aprisionada entre la pared y su cuerpo.
El hombre que habia logrado escabullirse en la Mansion Satan tenia como objetivo matar a Miguel Satan aunque nunca penso que seria tan facil, su mano se cerro mas alrededor del cuello de la mujer cortandole el oxigeno y haciendola toser, sonrio aun mas al ver que cerraba sus ojos debido al dolor y por fin hablo.
—Ohh Miguel, eres tan hermosa; debo admitir que me dolera mas a mi que a ti acabar con tu vida…pero entiende, tu y tu maridito se lo buscaron— hablo sincamente mientras le daba un rodillazo en el estomago haciendo que la cantante escupiera sangre, sin dejarla respirar con una fuerza brutal la lanzo contra la ventana rompiendola en mil pedazos logrando que Miguel se cortara por diversas partes. —No te preocupes, sera rapido— finalizo agachandose para agarrar entre sus manos un pedazo de vidrio lo suficientemente grande para acabar con la vida de la oji-azul.
Con brusquedad tomo el cabello de Miguel con su mano izquierda para que lo mirara mientras iba acercando su mano derecha con su improvisada arma al rostro de la mujer y de un solo corte, la sangre comenzo a manchar la alfombra.
Un grito, Dos mas y Tres mas.
Miguel simplemente gritaba ante el dolor que le causaba los profundos cortes que EL le hacia, desde su frente hasta su barbilla, todo era sangre pero no fue hasta que sintio que el arma se encontro en su garganta que le impedio gritar.
Sus ojos azules captaron como su asesino se levantaba y desfundaba su arma apuntandole directo a su cabeza, lo ultimo que escucho fue el gatillo ser apretado y una estruendosa explosion se escucho por toda la mansion.
El hombre sonrio cruelmente al ver como la sangre de Miguel abandonaba su cuerpo sin movimiento, su mision habia completado.
Habia acabado con la vida de Miguel Satan.
Fin del capitulo 1.
Como veran (los que lean el fic, claro :v) he reescrito el fic "A la luz de la noche" pues al volverlo a leer no me ha gustado como quedaba hasta ahora, tenia pesima narracion y ni hablar de la trama que no se desarrollaba con claridad; pero como lo he comnezado de nuevo espero que no tenga esos errores.
Ahora su nombre sera "Luz de luna" y tendra la misma tematica con mejor narracion, dialogos y mas claridad; espero que lo disfruten y no se aburran al leer esta reescritura.
Sin mas que decir me despido, dedicando este Fic a la familia Godel de Facebook (los quiero mucho :3).
Los quiere Saremi-San 02.
