hola chikos, este es mi segundo fic ke publico aki asi ke espero ke no sean muy rudos. Este fic, esta escrito en segunda persona(y seguira asi) asi ke espero ke les guste y esta escrito usando a los personajes de yoh y de anna asi ke hay caps ke estaran completament escritos usando a cualkiera de ellos dos, pero x lo general uso a los dos en el mismo cap, este primer cap es d prueba para ver si kieren ke espcifike a kien estoy usando o no.

Los caps no son muy largos pro tratare de irlos alargando poco a poco, y hem pues bueno no m keda mas ke decirles ke x fa m djen reviews!!! T.T jajaja no, mas bien era ke disfruten d este fic ke tratare de dar lo mjor de mi en el (aunke los rewiews no vendrian nada mal XD)

Nota: este fic no nacio asi por que si, este fic fue inspirando en otro, de nombre "RESET" de la autora Hana Dawn, aclaro, sólo fue inspirado, dado que "RESET" tmb esta escrito en segunda persona. La trama es totalmente mia ñ.ñ. Y si se les es posible, les recomiendo ke lean "RESET"

Disclaimer: los personajes de sk y su historia no me pertenecen, sk es obra de Hiroyuki Takei

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Cap1.- Y todo dio inicio

Han pasado los años y tú te haces la misma pregunta¿por qué?……

¿por qué esto¿por qué aquello?…no importa lo que sea, siempre empieza con, por qué, y últimamente te has preguntado el por qué, a tus 18 años sigues obedeciendo las órdenes de aquella que te apoyó en el Torneo de Shamanes el cual, por cierto, no pudiste ganar, y hasta ahora no has logrado conseguir esa respuesta. Cierras los ojos. Respiras hondo. Escuchas su voz, la cual te grita……

-¡¿Yoh Asakura, hasta cuando dejarás de ver el cielo?!- te enojas, sin embargo eres alguien respetuoso, así que, sin buscar problemas le respondes a regañadientes.

- Perdón­­­- sigues en lo tuyo. Ella se enfada aún más.

- Me muero de hambre ¡haz rápido la cena!

- Si ya voy- le respondes con pesadez. Después te paras y entras a la casa. La escuchas suspirar, y te preguntas que estará pensando……

Después de gritarle ves como tu prometido se para sin ganas y como entra a la casa. Suspiras……¿por qué? De la nada, esa pregunta se dibuja en tu mente.

-¿Por qué, por qué le tuve que gritar de esa manera?- te preguntas y vuelves a suspirar

Después de meditar un poco esta pregunta entras en la casas con el propósito de dirigirte a tu cuarto, pero antes pasas por la cocina.

Te asomas sigilosamente y lo ves preparando la cena sin muchas ganas. Realmente es un chico guapo, piensas. Sonríes y das la media vuelta. Retomas el camino hacia tu cuarto y te sumes en tus pensamientos. Subes las escaleras sin fijarte donde pisas, en este momento te importan más otras cosas que saber donde pisas.

En una de esas pisas mal un escalón, por lo cual, pierdes el equilibrio. Tratas de agarrarte de algo. No puedes. Lo sabes, la caída es inevitable. Sueltas un grito, el cual es ahogado por los golpes que cada escalón te da.

Caes al suelo, y al momento escuchas la preocupada voz de tu prometido, quien después te carga. No sabes que te dijo, no lo entendiste. Te sientes mal, la espalda te duele, todo se ve lejano y sientes la sangre de tu frente. Ves a tu prometido mover sus labios. No escuchas nada, ves borroso, dejas de sentir tu cuerpo y después…obscuridad.

Te encuentras muy tranquilo en la cocina preparando la cena. No tienes ganas de hacerlo, sin embargo, es tu obligación, la cual te tiene harto. Has olvidado la razón por la cual te habías molestado minutos atrás, y tú sigues tranquilo. Escuchas un grito que te hiela por completo. Sabes de quien es.

Sin pensarlo dos veces dejas de hacer lo que estas haciendo y sales corriendo. Llegas a las escaleras y ves horrorizado como tu prometida cae por ellas. Quieres ayudarla, pero no puedes, tu cuerpo no responde, estas paralizado. Ves como su cuerpo golpea los escalones y tan pronto cae al suelo, recuperas tu movilidad.

- ¡Anna, Anna!- gritas desesperado, después la cargas. Un hilo de sangre recorre su frente. Ella no te responde.

- ¡Anna, por favor, responde!- suplicas antes de que la chica cierre sus ojos. Una lágrima recorre silenciosa tu mejilla. La abrazas con fuerza.

Abres los ojos y te levantas con trabajo. Registras el lugar en el que te encuentras y te das cuenta que es tu habitación. Te duele la cabeza, así que llevas una mano a ella. Sientes algo suave que la rodea, es una venda. No entiendes por que la traes.

Los recuerdos de aquel día llegan de golpe y logras entender que es lo que pasa. Escuchas pasos que se dirigen a tu habitación. La puerta se abre lentamente. Te fijas quien es, es él, te tranquilizas.

- No sabía que ya habías despertado- te dice con una gran sonrisa. Tú solo lo ves. La duda te asalta.

- ¿Cuánto tiempo…? – no puedes terminar la pregunta, él te interrumpe.

- Tres días – te sorprendes.

- Fue una suerte que un doctor se encontrara pasando por aquí en ese momento, no sabía que hacer, me asusté, pensé que podría perderte – te sonrojas, pero logras disimularlo.

- Gracias – ahora, el sorprendido es él – Por haberte preocupado por mí.

Se sonroja. No encuentra que decir, así que solo sonríe. Pasan unos segundos, él da media vuelta. Se dirige a la puerta. Antes de que la alcance le hablas.

- ¿A dónde vas?- él da media vuelta y te ve.

- Abajo, a hacer el desayuno- responde. Asientes con la cabeza y con un gesto le dices que vaya. Él sale y detrás suyo cierra tu puerta.

Sales del cuarto de tu prometida y tan pronto cierras su puerta te dejas caer pesadamente en la pared. Suspiras. Sientes como si un gran peso se te quitara de encima. Te sientes aliviado. El estrés que habías sentido en estos últimos días por fin desaparecía. Ves al techo por un momento, cierras los ojos y sueltas un quejido algo pesado mientras bajas la cabeza. Abres los ojos y te encaminas a la cocina a hacer el desayuno. Bajas desganado.

Al mismo tiempo que te sentiste aliviado te sentiste presionado. Saber que tendrás que obedecer todo lo que te diga, no te hace mucha gracia, sin embargo no te quejas. Llegas a la cocina y escuchas la puerta de tu prometida abrirse y seguidamente cerrarse. Sueltas un suspiro que parece más un quejido. Sabes que va a bajar. Escuchas sus pasos. Sientes su presencia detrás de ti. Te volteas, la ves, ella te ve. Silencio.

- ¿Qué vas a hacer? – te pregunta

- No sé – respondes – no tengo ni la menor idea

Los dos guardan silencio. Sin decir nada ella se retira. Pasan unos cuantos segundos, frunces el seño, sabes que si no haces algo rápido de desayunar ella te va a gritar. En ese momento un pensamiento pasa por tu mente¿por qué no se pudo haber quedado inconsciente más tiempo?

Sacudes tu cabeza tratando de alejar esa pregunta; sin embargo no se va y tus pensamientos se dirigen a esa dirección. Te preguntas qué habrías hecho si ella se hubiese quedado inconsciente más tiempo. La respuesta no tarda en llegar a tu mente. Habrías podido comer lo que quisieras, hacer lo que quisieras, pero más importante, podrías haber sido libre de manejar tu vida a tu antojo.

Por tales pensamientos decides al final no hacer nada, después de todo no eres su gato. Además ella se puede preparar el desayuno por si misma.

Sales de la cocina. Te la encuentras. Te pregunta como vas con el desayuno, tú le respondes que no lo vas a hacer. Ella se enfada y te replica que tiene hambre. Le respondes que no te importa, que si tiene hambre que se haga el desayuno sola, que tú ya estas harto de obedecer todo lo que te dice.

Sin esperar su respuesta sales de la casa. No sabes por que, pero en ese momento no pudiste controlarte a ti mismo, solo dijiste lo que pensabas sin importarte si pudiera ser hiriente o no.

Fin del capítulo 1.

bueno este es el primer cap, espero ke les haya gustado ñ.ñ y pliz, djen reviews asi podre saber en ke puedo mejorarlo D