MURDERESS
Basado en "Somebody's watching" by Paola di Roccanera.
Haruka
Me casé con una asesina. En aquel tiempo se hacía llamar "vigilante". Su móvil era la injusticia, para mí: venganza. El homicidio era la forma en que descargaba su rencor hacia lo que estaba mal: la corrupción, el abuso de poder, la impunidad, el incumplimiento de las leyes, la profanación de los derechos y lo que para ella era peor, la violación de mujeres y niños a los que decía proteger tomando la vida de sus agresores. A su parecer la única justicia, el único modo de prevenir la desgracia, era someter a los criminales a los mismos delitos que cometieron, y aunque eso la llevara a convertirse en uno de ellos, le consolaba saber que almenos no trataba con inocentes, sino con los culpables para los que morir era una salida fácil, demasiado poco, una pequeña sanción nada comparable con el mal que infligieron, para ella merecían recibir mil veces la infracción, tal vez más, el sufrimiento jamás era suficiente, sus víctimas morían sin cumplir castigo dejándola ansiosa y frustrada pero estaba hecho, no volverían a lastimar a nadie, lo que no pagaron en vida, ahora lo pagarían en la muerte.
Una noche desperté y estiré el brazo buscándola en la cama, su lugar estaba vacío, abrí los ojos asustada, de inmediato miré en la habitación, temí que volviera a las andadas, la encontré en la puerta del baño, estaba desnuda, apagaba la luz, olvidé que hicimos el amor esa noche.
—Haruka, tranquila… vuelve a dormir —dijo.
Se metió en la cama junto a mí, sonreí y me acomodé en su pecho, acarició mi cabello, tomé su mano y besé su palma.
Pólvora. Un sutil aroma a pólvora en sus dedos. Cerré los ojos, entrelacé su mano y volví a dormir. No podía hacer más, me casé con una asesina, su trabajo es matar. ¿Quién soy yo para juzgar?
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