Les traigo una nueva historia ¡Espero les guste!
Tiene contenido mágico, es Universo Alternativo, Contiene Slash (ChicoxChico).
Advierto aquellos que no les gusta el Slash que no lea y todos felices.
Ahhh ya saben, los personajes no son míos bla bla, pero le agradecemos a su creadora por ellos XD Eso sí.
Capítulo I
Medicina
En un pequeño pueblo llamado Hogwarts, ubicado a las orillas de un prospero país, vivía un joven doncel llamado Harrison Potter a quien llamaban Harry, de hermoso cabello negro y largo, el cual acostumbraba a llevar sujeto en una media cola con algunos mechones en su frente, su piel morena parecía suave y sus ojos verdes reflejaban inocencia. Habitaba en una hermosa y humilde cabaña, en compañía de sus padres y hermano.
Aquella mañana fresca, un joven durmiente se estiro, dispuesto a levantarse de su cama y dijo -Un nuevo día comienza…-.
Luego de bañarse, cambiarse de ropa y realizar sus actividades matutinas, se dirige al comedor.
-¡Buenos días dormilón!- Exclama un joven de ojos azules y cabello rojo.
-¡Buenos días hermano!- Responde el joven con una suave sonrisa, de pie al lado del mayor.
-Ya paso un mes desde que compre la medicina de mamá- Comenta el pelirrojo -No se te olvide que hoy tienes que irla a buscar-
-Cierto, es mi turno- Responde asintiendo, mientras ambos se dirigen a sus asientos en el comedor -Desayunare y emprenderé el viaje Ron-
-De acuerdo hermanito- dice mientras con su mano revuelve los cabellos oscuros.
El joven le dirige una mirada de regaño a su hermano por despeinarlo, quien sólo se encoge de hombros. –Buenos días, padre, madre- Saluda el moreno, mientras le da un beso a cada uno en la mejilla.
-¡Buenos días Harry!- Saluda un hombre de cabellos oscuros y ojos marrones.
-¡Buenos días cielo!- Responde una hermosa mujer de ojos verdes y cabellera roja.
Estando todos sentados en la mesa, el padre hace los agradecimientos por la comida -Demos gracias por los alimentos que podemos compartir este día- dice y con una sonrisa agrega –Y por poder estar todos juntos un día más-
-¡Gracias!- Exclaman todos, para comenzar con el desayuno.
Luego de desayunar y ayudar a ordenar, Harry toma su bolso de cuero, decorado con un lirio verde bordado, que contenía un refrigerio liviano preparado por su madre para el viaje y un abrigo por si hacia frío, así como otras cosas en caso de requerir dormir a la intemperie.
Ya de pie en el porche de la cabaña…
-No te distraigas Harry- Dice el padre con su mano apoyada en el hombro de su hijo pequeño.
-Por su puesto que no- responde el joven enarcando una ceja, él nunca se distraía cuando tenía que hacer una encomienda tan importante.
-No digas tonterías cariño- Dice la madre mientras da una mirada de reproche a su esposo, para luego brindarle una dulce caricia en el rostro a Harry. -Ve con cuidado amor-
-Así lo hare- Afirma Harry mientras abraza a su madre.
-Toma hermano- Interrumpe Ron -Dásela de mi parte a Hermione- ofreciéndole una rosa al aludido.
-¿A tu novia?- Pregunta el ojiverde con picardía, mientras sus padres niegan con la cabeza sonriendo, para entrar a la cabaña.
-¡Harrison!- Regaña Ron tratando de parecer muy serio.
-¡Ronald!- Se ríe el más pequeño –Quita esa cara hermano- agrega haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia al asunto.
-Bueno…- Habla un poco cohibido el pelirrojo -No estás tan equivocado- Completa con una sonrisa enamorada.
-¡Lo sabía!- Exclama muy contento –Me alegro por ti hermano- Agrega y guarda la rosa en su bolso –Entonces, ya me voy o se hará más tarde-
-Buen viaje hermanito- Le dice dándole un abrazo más fuerte de lo normal.
-Nos vemos- Responde sintiendo algo de nostalgia, a pesar de que a penas estaba saliendo de su hogar por algunas horas. Harrison emprendió camino a la residencia de la persona que preparaba la medicina de su madre, la cual quedaba a medio día de viaje.
En una cabaña oculta debajo de un sauce, a la orilla del camino, al lado de un río…
Harrison cruza una cerca de madera, luego pasa por el jardín ubicado frente a la propiedad contemplando las hermosas flores que allí se cultivaban, al estar frente a la puerta toca y no tardan en abrirle.
Una mujer trigueña, de ojos ámbar, cabello marrón ondulado, con mechones azules y delicada figura, la saluda con un efusivo abrazo exclamando -¡Hola Harry!- para luego conducirlo adentro de la cabaña y cerrar la puerta tras ellos.
-¡Hola Hermione!- Corresponde al abrazo riendo ante la efusividad de la mujer -¿Cómo haz estado?- cuestiona en tanto deja sus cosas sobre una silla.
-Bien- Responde mientras le señala una silla al otro lado de la mesa en que estaba trabajando para que se sentara -Y ¿tú?- Cuestiona.
-Bien- Contesta mirando a su alrededor -He venido por la medicina de mi madre- Complementa aún de pie.
-Sí, lo supuse- Asiente con la cabeza, mientras se dirige a mezclar el contenido de un caldero -Ya casi está lista, siéntate mientras tanto-
-Toma te la envió mi hermano- Dice mientras entrega la rosa azul que había sacado de su bolso tras ponerlo en la silla al entrar.
-Ron siendo detallista- Hermione sonríe mientras dice eso y acaricia suavemente los pétalos de la flor.
-¿Cuándo se casan?- Pregunta pícaramente el ojiverde.
-Dentro de un año- Responde con una gran sonrisa.
Harrison abre los ojos sorprendido -¿En serio?- luego niega con la cabeza sonriendo pensando en que no debía sorprenderse ante esa noticia, pues se notaba que Ron y Hermione se amaban -Yo que lo decía en broma- se encoge de hombros –Cuñada- Agrega con picardía.
-Pues sí…- Sonríe negando con la cabeza -Me lo pidió y yo acepte- Encoge los hombros restándole importancia pero con una mirada de dicha en su rostro -Será después de que termine de enseñarle lo que sé a mi discípulo-
-¿Cuál?- Cuestiona con curiosidad.
-Toma- Hermione le entrega una taza de te -Es del que te gusta y mi pupilo está atrás- Señala con un gesto de la cabeza -Asómate por la ventana si quieres verlo- luego vuelve a su labor de embazar medicinas.
Harrison mientras toma la bebida se asoma por la ventana -¿Cómo se llama?- cuestiona tras un rato de contemplar no sólo al joven, sino también a la huerta detrás de la casa.
-Nev- Responde mientras pone un corcho y una etiqueta a una última botella.
-Ya veo- Asiente y se dirige a lavar la taza que había desocupado.
-Me hubiera gustado enseñarte a ti- Murmura Hermione casi para si misma, pero es escuchada por el ojiverde.
-¿Cómo?- Harrison se gira tras dejar la taza en su sitio para mirar con sorpresa a Hermione.
-No, nada- Niega con la cabeza ignorando el tema y agrega sonriendo -La medicina ya está lista- mirando el frasco en su mano casi perdiéndose en sus pensamientos.
-¿Estás bien?- Pregunta Harrison preocupado por la mirada perdida de aquellos ojos ambarinos.
Hermione sacude la cabeza y vuelve su atención a Harrison -Toma- entregándole el frasco de la medicina.
-Gracias- Agradece con una sonrisa al ver que Hermione vuelve a la normalidad -Emprenderé camino, si me marcho ahora llegare mañana al amanecer-.
-¿Por qué no te quedas?- Pregunta un poco decepcionada de que Harry se fuera tan pronto.
-Es que mi madre seguramente se tomo lo último que quedaba de medicina hoy- explico un poco apenado por tener que irse tan rápido.
-Oh Entiendo- Dice resignada -Dale saludos de mi parte a tus padres y a Ron-
-Así lo hare…- Harrison sonríe -Cuñada- Agrega pícaramente.
-Gracias- Hermione le agradece con una mirada de reproche, pero una gran sonrisa.
-Nos vemos- se despide de Hermione con un abrazo.
-Hasta pronto Harry- Aprieta el abrazo con una extraña opresión en el pecho –Cuídate mucho-
-Igual tú Herm- Responde marchándose.
Hermione desde el porche de su cabaña le hace un gesto de despedida al ojiverde con el brazo, mientras él le correspondía alejándose de la propiedad y luego se perdía de vista. La creadora de pócimas medicinales, pone una mano en su pecho, luego niega con la cabeza y vuelve a sus tareas.
Continuara…
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¿Continuo?
El que continúe esta historia depende si a ustedes les gusta, si comentan, ya saben si dan señas de interés XD
¡la magia en ti!