¡Feliz cumpleaños Liraz Nightray! porque sé que amas a esta otp con toda tu alma (como yo), y que la idea de que tienen un hijo te tiene al mil de emoción (como yo, otra vez). Espero de todo corazón que te guste, aunque quedó pequeño xD pero lo que cuenta es la intención.
The world in your hands
Fue cuando el llanto de un bebé hizo eco en la habitación, que Gray descubrió que Juvia amaba a alguien más que él. Ya que le había soltado la mano (la que tanto le había estrujado mientras pujaba) para pedir cargar a su bebé y sus ojos (aquellos que querían cerrarse ya del cansancio) lo buscaron con desespero; y estos se llenaron de lágrimas cuando se lo acercaron limpio y envuelto en una cobija. Y con solo haberlo conocido por unos segundos, Gray sabe que Juvia ya lo ama más que su vida. Cuando la escucha hacerle promesas de que lo protegerá y cuidará siempre, sabe que Juvia las cumplirá con el corazón en la mano.
Porque como su esposo, eso lo sabía en mano propia. Juvia jamás lo había abandonado, siempre le daba aquella fuerza que necesitaba; ella era su pilar cuando creía que su vida siempre estaría pintada de sangre y tragedia. Y ambos se saltaron la etapa del noviazgo, y un Cásate conmigo, Juvia había sido lo que estableció su relación hasta donde están ahora (nadie el gremio se sorprendió al ver a Juvia de la noche a la mañana con una sortija de plata en aquella ocasión).
Y si Gray se siente como el hombre más afortunado al tenerla como esposa (compañera de vida y alma gemela), sabe que su bebé lo es mucho más; pues el tendrá a una mamá como Juvia.
Su bebé tendrá toda la atención de ella, sus mimos, palabras de amor y cálidos abrazos. Tendrá una madre que lo ayude a ser valiente y enfrentar sus miedos, que le llene el rostro de besos y lo levante cada vez que se caiga. Porque aunque ese bebé no lo sepa, Juvia ya lo ama.
Al verla ahí sonriente mientras le canta una canción de cuna (que Gray le mencionó una vez, era la que Mika le cantaba) sabe que su hijo es el más afortunado del mundo.
—Gray-sama…— lo llama ella, quedito. No quiere asustarlo con ruidos fuertes. —Mire, es nuestro bebé.
Y sonríe mirándolos, él ya está sentado al lado de Juvia, mientras le acaricia la cabeza a su recién nacido.
—Es tan pequeño Gray-sama, Juvia tiene miedo de romperlo.
—Jamás lo lastimarías, no te preocupes— apoya la cabeza sobre la de Juvia. Ella sonríe al sentirlo más cerca. —Sacó el tono de tu piel.
—Y el cabello de Gray-sama.
Asintió: —Aunque me habría gustado que lo tuviera azul.
—¿Cómo el de Juvia?
Sí, como el de ella. Porque para Gray Juvia es la persona más preciosa del mundo en todo el sentido de la palabra, y el mundo necesitaba un poco más de eso.
—No se preocupe Gray-sama, quizás nuestro próximo bebé saque el cabello de Juvia.
Y si no fuera porque el bebé está dormido, se hubiera reído. Porque realmente eso era algo que quería plantearle a Juvia en un futuro (y repentinamente la idea de Juvia de años atrás de tener 30 hijos, no le parecía tan descabellada).
Pero mientras piensa en ese futuro y Juvia decide continuar aquella canción de cuna, Gray no puede evitar darle un beso en la cien. Porque esta es la vida que jamás creyó que tendría, pero que gracias a Juvia, ahora la tenía. Porque ahí, mientras él abraza a una Juvia apoyada en él, promete que nada ni nadie le hará daño a su familia (su mundo se destruiría si eso llegase a pasar).
Y no sería hasta el día siguiente que juntos anunciarían el nombre de su bebé. Pues este día era únicamente para ellos de conocerlo y hablarle. Era único para hacerle promesas que jamás, jamás se romperían.
Y este día era únicamente para Gray de ver, como Juvia caía en el amor una vez más.
(y para que mentir, él también había caído en el amor una vez más).
N/A: ¡Feliz cumpleaaaaaños!
||| Looop |||
