Hola, este es mi primer fic de Kuroko no Basket, espero no sean malos conmigo porque apenas soy nueva u.u, quiero decir que la inspiración a esta historia fue gracias a kurenaix1 (Kure si pasas por aquí espero te guste :D) tratare de actualizar lo mas rápido posible, aunque en si entiendo a las autoras que se quedan sin inspiración o no tienen tiempo. En fin no los distraigo mas.

Kuroko no Basket no me pertenece, solo escribo sin fines de Lucro.

Era una noche tranquila, y el departamento se encontraba en completo silencio, un hogar que era completamente normal, solo paz reinaba en aquella vivienda, nada parecía capaz de arruinar…

- ¡MAMÁ! – un fuerte grito resonó en las paredes.

Se apresuro en llegar hacia la habitación de sus pequeños, dejando de lado el trabajo. Se acerco hacia la habitación y abrió la puerta de un golpe. Observo a sus hijos con sorpresa y horror impregnados en su rostro.

- ¡ICHIRO! ¡TAKESHI! ¡¿QUÉ ESTAN HACIENDO?! – La ex sombra de seirin estaba muy alterado con aquella escena que le otorgaban sus hijos - ¡¿PORQUÉ LE HACES ESO A TU HERMANITO?!- Enseguida supo que el culpable había sido el mayor.

- Él me dijo que lo haga – Ichiro, 5 años y primogénito de la familia. Cabello celeste con mechones negros al final y hermosos ojos del mismo color. Actitud igual a su padre. Tratando de verse inocente, inflo las mejillas haciendo un puchero tan adorable que hacia derretir a cualquier, claro, a cualquiera menos a su madre, que no se lo trago ni por un segundo.

- ¡No es cieto! ¡Solo te pedí que cieles los macadores! – Takeshi, 3 años y segundo en nacer, cabello rojizo al igual que esos ojos inexpresivos. Actitud y dulzura parecida a su madre. Seguía sollozando, y Tetsuya se encorvo un poco mientras extendía los brazos hacia el pequeño pelirrojo. Este no dudo ni un momento corrió hacia él.

- Ichiro, ¿Porqué siempre molesta a tu hermanito?- Kuroko suavizo su gesto, pero era claro que aun seguía molesto. El niño le dio la espalda, negándose a contestar.

Si había algo que caracterizaba a su hijo mayor era esa actitud necia de su padre, pero bien sabia que también contaba con esa dulzura y amor. Sin embargo también tenía el carácter de no aceptar cuando algo era su culpa, si, definitivamente era hijo de Kagami.

Miro a su bebé, sus adorables y tranquilos ojitos estaban llenos de lágrimas, y además tenía todo el rostro cubierto de marcadores de todos los colores. Soltó un suspiro, Ichiro se había sobrepasado esta vez.

- Vamos Takeshi, hay que lavarte – Se giro dispuesto a irse, aun con el pequeño en brazos – y tú – dijo dirigiéndose a Ichiro que aun se encontraba en la habitación - ¿No creas que te has salvado? Cuando tu padre llegue se lo diré.

- ¡NO! – Kuroko se sobresalto al escuchar a su primogénito.

- Si le dices, no me llevara a jugar básquet en toda la semana y yo, yo – No termino la oración cuando también entro en llanto - ¡LO SIENTO! ¡NO LO VOLVERE A HACER! ¡PERDONA TAKESHI! – Se disculpo tantas veces, que Kuroko sospecho por un momento que Kagami lo había engañado con Sakurai, pero al notar que el pequeño estaba profundamente arrepentido, sonrió enternecido.

- ¿En vedad lo siente onii-chan? – Aun entre los brazos de su madre y la voz temblorosa, Takeshi realizo esa simple pregunta.

- ¡SI! ¡Y LO SIENTO MUCHO! – Ichiro corrió hacia su progenitor y se abrazo de su pierna derecha, mientras seguía sollozando.

- Entoces te pedono – Limpio sus ojos bañados en lagrimas con sus pequeñas manos. – Esta bien – luego de la adorable escena, Tetsuya decidió hablar – No le diré a tu padre, pero quiero que no se repita ¿Entendido?

-¡SI!- Exclamaron al unisonó.

Después de darle un baño a Takeshi y de que Ichiro lo hiciera también, porque estaba casi o igual de sucio, se encamino hacia la cocina. Preparó la leche de Takeshi y la colocó en un biberón; Luego sirvió un tazón con cereal para Ichiro, y regreso a terminar su trabajo. Escucho el sonido del picaporte de la puerta de entrada; Levanto la vista y vio a su esposo que regresaba del trabajo.

- Buenas noches Tetsuya – Kagami dio un rápido beso en los labios de su pareja, apenas estuvo lo suficientemente cerca de la mesa.

- Buenas Noches Taiga-kun – Después de aquel beso, observo a Kagami, mientras este se retiraba todo objeto del trabajo que traía encima - ¿Cómo te fue hoy?

- Bien, ya sabes, lo normal, nada nuevo – Contesto su repuesta de todos los días – Pero mañana debo ir a Tokio por cuestiones de trabajo.

- ¿No es ahí donde se dio el derrumbe ayer? – Kagami asintió levemente, recargando la cabeza en el sillón donde se había sentado – Sabes que no me gusta que te arriesgues.

Antes de que Kagami contestara siquiera, se escucharon 2 pares de pisadas, que claramente estaban corriendo.

- ¡PAPI! – Los dos niños corrieron hacia Kagami.

- Hi my sons! How are you? – Taiga saludo en inglés, mientras abría los dos brazos en gesto de abrazo, cosa que ambos niños aceptaron.

- We are fine, Thanks, and you? – Sus hijos contestaron en perfecto inglés. Eso era algo muy común entre padre e hijos, Taiga les había enseñado todo lo que sabía y lo practicaba a diario con ellos después del trabajo.

- I'm fine, Thanks – Soltó una leve risita, adoraba a sus dos retoños, y aunque sabía que su ex-sombra no tenía ni la más remota idea de lo que hablaban, se le hacía gracioso ver la confusión en esa cara inexpresiva, no es que el no quisiera enseñarle el idioma Kuroko, era más bien que por más que tratara, este no podía, pero sus intentos de pronunciación se le hacían realmente adorables y muy tentadores.

- ¡Papi! ¿Me llevaras al juego de la NBA en Estados Unidos para mi cumpleaños? ¿Verdad? ¡Lo prometiste! – Ichiro se veía entusiasmado con el regalo que su padre le daría; Kagami soltó un suspiro de derrota, su hijo se lo había estado pidiendo desde hace meses, hasta que él se rindió y le prometió que lo llevaría para su cumpleaños.

- Claro que si campeón – Le mostro una hermosa sonrisa. Había sido vencido por su hijo, ¿Qué pensaría Aomine si le viera de esa forma? Probablemente se burlaría de él en su cara por horas, hasta que se quedara sin voz, o lo echara a patadas de ahí, lo que pasara primero.

- Cuando crezca seré jugador de básquet como papi – El peliceleste embozo una sonrisa conmovido, al igual que el pelirrojo – Y también seré bombero – La sonrisa de Kuroko cayó hasta el suelo.

- Así se habla – Kagami revolvió los cabellos de su primogénito.

- De ninguna manera – Tetsuya no era una persona que odiara las cosas, y eso se podía ver con su rostro calmado y su inexpresividad, esa palabra no está en su vocabulario, o bueno no "estaba" en su vocabulario, porque después de haberse enterado que el trabajo de Taiga era bombero, se decidió en utilizar esa palabra cuando se trataba del oficio de su esposo – Quiero asegurarme de que cuando dejes esta casa sea VIVO – Después fulmino al ojirrojo con su mirada. Este se encogió de hombros y fijo sus ojos en la pared que tenia al lado, que ahora se veía muy interesante.

- Esta bien mamá – Ichiro supo que no debía hablar más sobre el aquel tema, porque incomodaba mucho a su madre, tal vez lo dejaría para otro día.

- Bien, ya es tarde será mejor que vayan a dormir, mañana tienen escuela – Rápidamente sus 2 hijos se despidieron de ellos, y se dirigieron hacia su habitación – También deberíamos dormir – A pesar de que Kagami no veía su mirada, puesto que tenía los ojos fijos por el pasillo donde había desaparecido sus hijos, supo enseguida que aquello no era una sugerencia, no señor, era una orden, y el no era nadie para negarse.

- Entonces vamos – Tomo delicadamente la mano de su esposo entre las suyas, le dio un gentil beso en la palma, y lo guio dulcemente hasta la habitación.

- No me gusta que te vayas –Se hundió en la cama matrimonial junto con Kagami y escondió su rostro en su pecho. Tenía miedo, siempre que Taiga se iba de viaje a algún lugar debido a su trabajo, no podía evitar preocuparse por la vida de su esposo y padre de sus hijos.

- Tranquilo, no me pasara nada – Él sabía muy bien los riegos al haber elegido ese trabajo, pero él quería ayudar a la gente, y fue por eso que se inclino hacia ese oficio. Envolvió a Tetsuya entre sus brazos – Además – Kagami se posicionó sobre Kuroko, colocando sus 2 brazos a los costados del peliceleste procurando no aplastarlo – Eres muy inocente si crees que llegue contigo hasta la habitación solo para dormir – Tetsuya sintió como sus labios eran devorados ferozmente por los ajenos.

Y así fue, como aquella silenciosa casa, fue llenada de gemidos leves y jadeos suaves toda la noche. Seguido por Kuroko la mañana siguiente quejándose por el fuerte dolor de caderas que tenía, y amenazando a Kagami si lo dejaba en cinta otra vez.

TADA! :) eso es todo por mi parte, al menos hasta la próxima, pero seriamente quisiera saber que tal les parecio

estoy pensando seriamente si debería hacer un NijiHai y un MomoRiko (Aunque no se quien estaría embarazada xD) dejen un review si les parece la idea, y si tiene sugerencias de otras parejas, agradecería que me lo comunicaran

Bye Bye Kissus -3-