Este es mi regalo secreto para Dani Valdez por el Amigo Invisible del Foro "La noble y Ancestral Casa de los Black" . Espero te guste, es el primero de tres capítulos.

2 de noviembre, 1981- 6 am

Arthur Weasley no había dormido en toda la noche. Los festejos, celebraciones y gritos seguían extendiéndose por todo el mundo mágico - e incluso el muggle- a Arthur le llegaron noticias de que los muggles estaban hablando de extraños comportamientos a plena luz del día y solo pudo pensar que luego de años de oscuridad y miedo las personas necesitaban disfrutar de este aire.

Arthur no sabía cómo describir el ambiente que lo rodeaba, le parecía que la vida era completamente distinta, que existía un camino que recorrer. Se entristeció al pensar que quien no debe ser nombrado le había quitado tantos años de sentirse maravillosamente tranquilo y en paz.

Recordó a Lord Voldemort y se dio cuenta que celebrar era cruel e inhumano, muchos magos buenos y honrados habían sido torturados, mutilados o asesinados y ahí estaba él… celebrando riendo junto a su familia casi intacta, mirando a su dulce esposa dormida en el sillón con la pequeña Ginevra de tan solo 3 meses en brazos, no supo cuánto tiempo pasó, pero los gritos del pequeño Ronald lo hizo despabilar y se dio cuenta que había estado llorando ante el recuerdo de magos, amigos y familiares que había perdido.

Subió a la planta alta y vio a Ron en su cuna siendo molestado por Fred y George, los gemelos a sus 3 años revoloteaban por toda la casa poniendo todo patas a arriba. Tomó al pequeño en sus brazos y dispersó a los revoltosos, cuando miró a Ron se dio cuenta que tanto el hijo de los Potter como el de los Longbottom debían tener una edad cercana a su Ronald, su mente rápidamente hizo un recuento de los caídos y se dio cuenta que el pequeño Potter no tenía a nadie, que había quedado solo y era tan solo un bebé, todo por esa estúpida profecía, todo porque quien no debe ser nombrado le quitó a un pequeño a su madre, a su padre, incluso su padrino lo traicionó. Vendió a esa familia al infame de su señor oscuro y no tuvo piedad de la corta vida que quitaba…

Sabía que James y Lily Potter eran unos chiquillos, aunque no los conocía, sus cuñados siempre hablaban del clan Potter e incluían a ese maldito de Black, al pobre Pettigrew y al incomprendido de Lupin, quien no había sido vuelto a ver después de la muerte de los Potter. Hablaban de ellos como una gran familia. Arthur se dio cuenta que tenía una responsabilidad con los Potter, porque ellos habían luchado por toda la comunidad mágica y no era justo dejar al pequeño en manos de cualquier persona que solo quisieran al niño por su fama y los rumores que corren sobre su personita.

─Molly, querida despierta ─ le susurró varias veces Arthur a su esposa, quien somnolienta lo miraba mientras el hombre casi daba saltitos en su lugar.

─ ¿Qué sucede Arthur? ─ dijo la mujer acomodando a la pequeña Ginny en sus brazos.

─Levántate ─ dijo el hombre caminando con Ron en brazos mientras con su varita invocaba una serie de elementos como tinta, pluma, pergamino e incluso un sello. Su esposa solo lo miraba extrañada, sabía que su marido era un mago excéntrico pero no entendía porque tanta alabaría para escribir lo que parecía ser una carta. ─ Tenemos que escribirle a Dumbledore, rápido Molly si ponemos tu nombre de soltera nos tomará más en cuenta, sabes que yo no fui muy importante en la Orden, pero tus hermanos sí.

─ ¿Para qué quieres escribirle a Dumbledore, Arthur? Y ¿por qué necesitas mi apellido familiar? Llevo años siendo Weasley

─ Vamos a adoptar al hijo de los Potter ─ le respondió Arthur preparando sus ideas en un borrador. Molly no lo podía creer, ¡otro niño! Si apenas podía con los suyos y se lo hizo saber a Arthur. ─ Molly, ¿no te das cuenta? Ese niño debe tener una edad similar a nuestro Ron, y no tiene familia, padres o abuelos que lo cuiden, lo van a mandar a una casa de esas que tienen los muggles para huérfanos o peor, se lo darán a una familia que querrá su fama, tenemos un deber con los Potter, no podemos dejar a ese niño solo, tu sabes lo que están diciendo de él…

Molly Weasley guardó silencio entendía porque su esposo quería adoptar al pequeño, ella sabía que en su familia crecería como un igual, pero significaba una boca más que alimentar, un niño más que cuidar y ella apenas podía con sus siete. ─Arthur, no es que no quiera hacerlo, pero es mucha responsabilidad, un hijo ajeno, un hijo de los Potter, es una carga que no sé si seremos capaces de sustentar, tu sabes que el dinero no nos sobra y que ya tenemos muchos niños que cuidar.

─Molly, querida ─ dijo Arthur mirando a su esposa a los ojos─ ¿te gustaría que si algo nos pasara cuidaran a nuestros hijos con malas intenciones? ─Molly negó con la cabeza─ ¿te gustaría que alguien se apropiara de nuestros pequeños con malas intenciones y medias verdades? ─ Molly volvió a negar ─ te gustaría que nuestros hijos crecieran en un hogar con amor ¿cierto? ─ Molly asintió y Arthur continuó. ─ Los Potter eran una buena familia, una pareja de niños, y no merecían ser asesinados, ese pequeño no merecía crecer sin sus padres y nosotros podemos ayudar, podemos completar la misión de tus hermanos, cuidar a los Potter, protegiendo a su hijo ─ Molly sollozando asintió con la cabeza y dijo ¡Que diablos! Escribámosle a Dumbledore.

Estimado profesor A. Dumbledore

Soy Molly Weasley (antes Prewett), mi esposo Arthur y yo le escribimos porque deseamos hacernos cargo del bebé de los Potter. Sabemos que deben existir familias con buenos recursos que quieran también esta responsabilidad y honor. Sin embargo, mi esposo y yo estamos seguros de que con nosotros el niño crecerá como uno más, rodeado de amor y hermanos con los que jugar.

Pedimos que nos responda esta carta a la brevedad, sabemos que debe estar muy ocupado con la caída de quien no debe ser nombrado, pero es mi deseo y el de Arthur igual, contribuir a nuestra sociedad y devolverle a la Orden lo que hicieron por todos nosotros, al igual que como lo hicieron mis hermanos.

Esperamos su respuesta.

Arthur y Molly Weasley

Ambos releyeron su carta y acordaron que lo habían hecho bien, la sellaron con el emblema de los Prewett porque según Arthur, Dumbledore tendría más curiosidad para abrirla. Y la amarraron a una lechuza, ambos se abrazaron mientras miraban al ave desaparecer, Arthur sabía que su esposa debía estar haciendo remodelaciones y planes para que el pequeño de los Potter tuviera un verdadero hogar y una familia cariñosa; Molly se dio cuenta cuanto amaba a su marido y por qué, era el mago de sangre pura con el corazón más noble que conocía y ella estaba orgullosa de él. Ambos se besaron impacientes por la respuesta…