Ping pong

Introducción

Su mirada estaba posada en el suelo, había sufrido un nuevo desaire por parte de la persona que amaba. Suspiró. Tal vez su kwami tenía razón, quizás necesitaba fijarse en alguien más después de tanto tiempo. No pudo seguir pensando en ello, pues una explosión se escuchó cerca de donde se encontraba.

—Un Akuma. —Susurró. Corrió rápidamente al primer escondite que encontró. —¡Transforme-moi! —Se escuchó antes de que su figura se distinguiera por los techos de París en camino a dónde el villano se encontraba, ahí se cruzó de frente con su pareja de combate. Ella sonrió dulcemente, él la miró y correspondió la sonrisa como saludo.

Tras una no muy larga batalla, se dirigieron el uno al otro con intención de chocar los puños, sus miraculous comenzaron a sonar.

—Hora de irse —Suspiró la joven con fastidio y decepción.

—Seguro, nos veremos luego. —Contestó el gato.

—T-tal vez, la próxima podamos ir por un helado. —comentó la chica sintiéndose nerviosa.

—No lo sé. He estado ocupado últimamente. —Respondió secamente y se fue, dejándola confundida.

—No lo entiendo, Tikki. —Suspiró Marinette después de haber vuelto a la normalidad. —Siempre está pidiéndome que salgamos, creí que...

—¡Marinette! —interrumpió Adrien. Iba corriendo, pues antes de deshacer su transformación había visto de lejos a su compañera y quería alcanzarla.

—Hola —respondió aún dubitativa.

—¿Vas a tu casa? —el rubio intentaba recuperar un poco el aliento.

—Sí, tengo cosas que hacer. —ella no le dirigía la mirada, y no era por sus usuales nervios, si no por lo revuelta que estaba su cabeza.

—Pensé que, tal vez, quisieras ir conmigo al cine, o por un café. —preguntó Adrien con un leve sonrojo.

—Gracias, tal vez después. —se despidió con la mano y se fue, su compañero soltó un suspiro cansado.

Ambos volvieron a casa decepcionados y confundidos por la actitud de aquellas personas que, tan sólo un par de días antes, estaban locos por ellos.

—¿Qué fue eso? —preguntó Adrien a su kwami —Creí que Marinette aceptaría, es decir, tú lograste convencerme de invitarla. —puso una cara triste.

—Sí, bueno. Yo no leo su mente. —respondió mientras lanzaba un pedazo de queso a su boca.

—Descuida Marinette, tal vez sólo tuvo un mal día, inténtalo mañana. —Consoló Tikki a su portadora.

—Tienes razón, gracias. —respondió metiéndose a su cama y apagando la luz.

—Buenas noches, Tikki.

—Buenas noches, Plagg.

Sus ojos se cerraron con la esperanza de tener más suerte al día siguiente.

Continuará...

Hola, gente hermosa de fanfiction. Soy Jack y soy nueva en este fandom, así que, como es costumbre en mí, a mis fandoms les escribo fanfics para demostrar mi amor por ellos UuU

Bien, esta historia iba a subirla hace un rato, pero esta cosa en mi celular no funciona y me deja subir las historias cuando se le da la gana, así que, si alguien tiene wattpad y la quiere leer con más agilidad, les recomendaría que fueran para allá a leerla, aquí me voy a tardar más en subir capítulo, pueden buscarme como "Jacck H Fletcher" y pues... Bueno, creo que es todo lo importante que debo decir, espero que lesguste y pues, ojalá me puedan dejar algún lindo review por aquí, eso me haría muy feliz. Nos leemos pronto.

Cuack patos!