Wolas! Si soy yo, la pesadita esa que siempre os daba la lata... ¡ha vuelto! Tal y como había prometido. Para la gente que no pueda ni verme lo siento muchísimo.
Pues si, os dije, cuando mi otro fic llegue a los 100 review pondré el primer capi de su continuación y... ¡aquí está! Antes de nada quiero dar las gracias a: MaryGin, carO';, demalfoy, Flor89, leodyn, carolina, mONtsE bLacK, mardaloves, karipotter, I love Weasley's and Maerodead, sandra, tania y YunTao. Muchas gracias por todo en mi fic pasado y también muchas gracias a la gente que me apoyo a lo largo de ese y espero que estéis aquí, incondicionalmente para ayudarme a seguir con esta historia adelante.
Aclarar, aunque todo el mundo lo tenga claro, que Harry Potter no me paretenece, sino que le partenece a J.K.Rowling pero en cambio, a ella no le pertencen los personajes de la familia Thomas (me siento importante y todo en decir esto) Bueno, en resumen, que Harry Potter no es mío, que no hago esto con ánimo de lucro y que por lo tanto no quiero que me denunciéis.
También deciros algo, este fic está inspirado a partir del QUINTO libro de Harry Potter. La verdad es que no me gustó el cambio que dieron ciertos personajes y que, además, no encajaban en mi historia. Como es el caso de Snape o el de la señora Zabini (que es Natalie). Supongo que este punto queda claro.
Ahora sin más cosas que deciros os dejó el primer capi de este fic para que podáis leerlo.
Su séptimo curso se había terminado, ya estaba y no podía hacer vuelta atrás, no podía retroceder en el tiempo y eso, en parte la entristecía.
-Vamos cariño – sintió como una mano rodeaba su cintura y la invitaba a ir caminando de espaldas al magnífico tren escarlata
-Cornamenta, quieres hacer el favor de pedirle a tu extraordinaria novia se de prisa – gritó un chico guapísimo con el pelo largo y ojos azules
-Ya voy – se quejó el otro que aun llevaba a su chica cogida de la cintura. Era un chico de mediana estatura y bastante bien esculturado, tenía un cabello revoltoso azabache y unos ojos color café escondidos por sus gafas - ¿Estás bien Lily? – la chica lo miró y sonrió tristemente
-Quizá… no volvamos a ver a toda está gente – dijo indicando a todos los alumnos que se despedían de sus amigos
-No te preocupes, seguro que tarde o temprano los vuelves a ver – el chico se inclinó y besó suavemente los labios de la chica. Era una chica pelirroja con unos increíbles ojos color esmeralda además que su cuerpo acompañaba muy bien
-Si – dijo un poco más animada mientras veía como dos rubias y una morena se reunían con la familia Malfoy al completo
-¿Te acompañamos al Callejón Diagón Sirius? – preguntó Remus, era un chico alto, con el cabello y los ojos de color miel claro pero siempre lucia un aspecto cansado y enfermizo ya que era licántropo
-No, solo tengo que escoger piso y…
-Te acompañamos al Callejón – dijo Lily sin dejarle oportunidad de replicar al saber el buen gusto de Sirius Black por la decoración. James y Remus sonrieron
-Claro señora Potter ¿y cuándo escogerá el suyo? – preguntó Sirius en plan burla
-Sirius que depende tu invitación a la boda – le amenazó Lily mientras sonreía
-¡Jamsie¿No me harás esto verdad? – preguntó Sirius escandalizado
-Todo depende de ella Canuto – dijo James encogiéndose de hombros y haciendo que Sirius se escandalizara
-Lily… cariño – dijo arrancándola de los brazos de James y cogiéndola amigablemente de los hombros
-Dime Sirius – preguntó Lily como si nada, se agachó para coger su baúl y se volvió a levantar – Voy a matar a tu novia ¿sabes qué me ha cargado con la mitad de su vestuario y ahora tengo que cargarlo yo? – dijo Lily mientras intentaba levantar su baúl mientras Sirius sonreía
-Yo te llevó al baúl y tu me invitas a la boda – todos los que estaban reunidos estallaron a carcajadas
-Sirius no te lo tomes a pecho – sonrío Lily mientras abrazaba a su amigo
-No me lo tomaba a pecho – dijo Sirius devolviéndole el abrazo en forma de hermano
-Ya – dijo Lily separándose un poco y con Sirius aún cogiéndola de la cintura
-Bueno, veo que me voy un momento y me encuentras una sustituta ¿te parece bonito Black? – preguntó una chica muy guapa de pelo corto y sedoso de color negro
-Como si te importara – dijo Sirius restándole importancia, pero sus gestos decían lo contrario porqué cogió a la morena por la cintura, sin dejar ir a Lily en ningún momento, y la atrajo a su cuerpo – Dos de las mujeres más importantes de mi vida – sonrió Sirius dando un beso en la mejilla de Lily y otro en los labios de Cloe – Por cierto Cloe, podrías teñirte de rojo así podría llamaros, las dos pelirrojas más importantes de mi vida ¿no te parece? – Lily no solo sonrió por el comentario sino también de la cara que hacia James al haber acaparado a su novia durante tanto tiempo
-También Lily podría teñirse morena y así somos las dos morenas más importantes de tu vida
-No es tan original
-Y ¿Cómo qué dos de las mujeres más importantes de tu vida¿Quién más hay?
-Alice – dijo contando mentalmente – Y la guapa profesora MacGonagall
-Black no me haga la pelota – dijo la profesora de transfiguración. Sirius sonrió, no lo había hecho aposta, la verdad es que acostumbrado a hacer la pelota a la profesora para que no los castigará pues… hizo que le saliera solo
-¿Se le ofrece algo profesora? – preguntó educadamente Lily
-Solo decirles que el tren esperara su regreso dentro de una semana a las dos de la tarde ¿les parece bien? – todos asintieron – Bien, que pasen buenas vacaciones
-Que no serán muchas – dijo Sirius arrancando la risa de sus compañeros
-Bueno – dijo Cloe cuando la profesora se había alejado – Alice y Frank ya se han ido y yo también me voy – dijo la morena – Estaré en Hogsmade todo el tiempo junto a Jane arreglando mi piso – dijo con alegría, besó a Sirius antes de que pudiera replicar y se despidió de los otros con un abrazo
Todos se dirigieron al centro de Londres con sus baúles. La gente de la calle los miraba mal y muchos pensaron que eran vagabundos, Lily les dijo que mejor eso que no que los muggles empezaran a preguntarse porqué llevaban capas y varitas.
Se dirigieron a la entrada muggle del Callejón Diagón por la cual los chicos no habían entrado nunca, Lily se paró y observó el tablón de anuncios que había junto a la barra
-¿Me podría llevar esta hoja? – preguntó Lily al propietario
-Claro… señorita…
-Evans, Lily Evans – sonrió la chica
-¿Estás Lily? – preguntó James acercándose
-Si ya estoy James – sonrió Lily
-¿Eres James Potter? – preguntó el propietario (n/a: lo lamento pero ahora mismo no me acuerdo del nombre)
-Si – dijo el chico cohibido
-Lamento lo de tus padres chico, los conocí y eran unas excelentes personas – James lo miró y solo asintió con la cabeza
-Gracias – Lily lo miró con tristeza, hacia medio año que los padres de James habían muerto, y sin embargo, el dolor, la ira y el odio que se desprendían de los ojos de James cuando se sacaba el tema era incontrolable
-Vamos cariño – Lily lo cogió de la cintura, tanto ella como James sabían que la única que podía controlar esos ataques era ella misma – Gracias otra vez
-¿Por qué tardasteis tanto? – preguntó Remus levantándose de su baúl
-Estaba encontrando un piso para Sirius – dijo Lily enseñando el papel lleno de dirección - ¿Sirius me oyes? – preguntó la chica pero Sirius parecía pasar de ella ya que estaba sonriendo a toda chica que pasaba encantándolas con sus sonrisa, Lily sonrió para si - ¿Te parece bonito Black? – Sirius dio un bote y se giró buscando a alguien con la mirada
-¿Y Cloe?
-¿Cloe? – preguntaron todos
-Si, la he oído estaba… - Lily estalló en carcajadas y tiró a Sirius un colgante precioso
-Lo utilizamos este año en el intercambio de Natalie y Cloe, este es de la voz de Cloe – a esto todos estallaron a carcajadas, al parecer Sirius Black solo temía a una sola cosa, la furia de su novia
-James, no podías encontrarte mejor novia – sonrió Sirius
-Si, aprende deprisa – sonrió James mientras caminaban hacia la entrada del Callejón
-Está será vuestra habitación - indicó el señor Malfoy a Jane y a Cloe
-¿Y Nat? – preguntó Cloe
-Dormirá en casa de los Zabini – contestó secamente el señor Malfoy, Cloe se dio cuenta que su gran estimación por ellas se había perdido al saber con quien se juntaba. Ella era la novia de Sirius Black, el hijo que "salió mal" a la gran familia Black y su hermana Jane nunca había sido muy unida a los Malfoy, y aun así, los Malfoy se enfadaron cuando Jane rechazo a Lucius Malfoy hijo para ir con él al baile, claro que eso nunca se dijo delante de nadie
-Señor Malfoy… - empezó Jane, estaba cansada de esa farsa
-Solo hemos venido para darle nuestras más sinceras disculpas y también las gracias por todo lo que ha hecho por nosotras – Jane pensó interiormente que lo que decía su hermana no tenía sentido, ya que ellas dos lo odiaban por el simple hecho de haber acorralado a su hermana con un matrimonio – no se crea ni la mitad de las cosas que estamos diciendo – rectificó Cloe – Lo que quiero decir es que, si que es verdad que le agradecemos que cuidará de nosotras cuando nuestros padres… fallecieron, pero también es verdad que le odiamos por haber prometido a nuestra hermana a un matrimonio, por eso, Natalie nos compró un piso, no le diré donde, pero Jane y yo nos mudaremos ahí en breve – el señor Malfoy miró sorprendido a Cloe, quizá esa chica, era lo que más necesitaba una familia de gran prestigio
-¿Estás segura? Podría pasar todo lo que has dicho por alto y hacerte parte de mi familia, tendrías un buen respaldo y una gran fama ¿qué me dices Cleopatra?
-Le digo que… para mi sería el peor de los horrores entrar a formar parte de un familia tan corrupta como la suya, en la que solo piensan en los intereses económicos y yo, lamento decirle, no soy así, tengo un novio que me quiere y unos amigos que me aprecian
-Pero no tienes familia
-Si que la tiene señor Malfoy – dijo Jane que ya había cogido su baúl
-Usted es el que no tiene familia y la poca que tiene es realmente odiosa – el señor Malfoy explotó de furia y le dio un buen guantazo a Cloe que cayó al suelo
-¡Aprende a controlarte Cleopatra! – le gritó furioso
-No me da la gana, soy una Thomas y tengo mi orgullo – cogió su baúl sin apartar la vista del señor Malfoy – Natalie realmente lo aprecia y eso es lo que me impide hacerle daño pero… una sola vez más, una sola, que me ponga la mano encima a mi o a mi familia le juro que lo envió de cabeza al infierno – dijo amenazándolo con la varita
-No sabes que hacer con esto, te queda grande Cleopatra – sonrió el señor Malfoy sacando él también la varita
-No soy una de esas niñas mimadas señor Malfoy – mientras iba empujando a Jane hacia la chimenea – Vamos Jane, nos vamos a casa – dijo sin apartar su mirada del señor Malfoy – Por cierto señor Malfoy – dijo al ver que Jane ya había hecho desaparecer sus baúles y ella ya estaba en proceso – Nunca, jamás, bajo ningún concepto, me vuelva a llamar Cleopatra, solo hay siete personas que pueden y cinco no las volveré a ver así que le informó que usted no está en la lista – sin más se dio la vuelta y antes que el señor Malfoy pudiera anular la Red Flu Cloe se fue de la sala de estar de la mansión Malfoy
-Nos veremos las caras Cleopatra, te lo aseguro
Frank llevaba a Alice cogida de la mano, la chica temblaba levemente y le sudaban las manos. Cuando habían bajado del tren no tubo tiempo de despedirse de James, Sirius, Lily… solo había podido decir adiós a Natalie que era la que posiblemente no volviera a ver en mucho, mucho tiempo.
Frank, que llevaba levitando los baúles por el barrio mago en el que vivía la miró y le sonrió, ella le devolvió la sonrisa no muy convencida.
-Tranquila, todo irá bien – dijo abrazándola por la cintura
-Yo… es que… Frank… - la chica se paró para mirarlo – Tengo miedo… yo… a lo mejor no soy lo que esperan y puede que… tengan una impresión muy diferente de lo que de verdad soy, además… soy amiga de una "sangre sucia" y yo soy medio una de ellos y… - Alice hablaba muy rápido, Frank la cogió por las mejillas cariñosamente y la besó en la frente
-Les gustaras
-Y si… - intentó ella pero Frank la calló con un beso
-¿Y si el cielo fuera verde en vez de azul¿y si no nos hubiéramos conocido?
-Ya, entiendo – sonrió Alice mientras dejaba ir un suspiro – Prometo no volver a poner pegas, aunque estoy nerviosa
-Cuando todo esto termine – Frank se sonrojó haciendo que Alice lo mirara extrañado, él volvió a apoyar su cabeza en la de Alice – Quiero decirles hoy que… ¿te casarías conmigo? – preguntó Frank rojo de vergüenza
-¿Frank me lo dices… en serio? – preguntó Alice mientras su color iba cambiando
-Si… aunque no tengo anillo, ni tampoco fecha y… - Alice lo calló con un beso
-Claro que si tonto – dijo abrazándose a su cuello, Frank la abrazó por la cintura y la elevó un poco
-Es un poco rápido pero… como va el mundo mágico ahora no quiero perderte por cualquier tontería – Alice lo miró, Lily le había contado que James le había dicho algo similar alguna vez
-No… si yo… ¡joder que estoy feliz! – y se volvió a tirar a sus brazos
-Bueno chicos ¿tardaréis mucho en entrar? – delante de ellos estaba una mujer afable con una sonrisa, tenía los ojos cafés y el cabello negro. Al parecer antes de que Alice se detuviera ya habían llegado a la casa de Frank e incluso al chico le dio tiempo de tocar al timbre – Por cierto, felicidades – Alice y Frank enrojecieron de golpe
-Y está será tu habitación – la señora Zabini abrió la puerta de una habitación grande y muy elegante
-Gracias señora… Victoria – corrigió Natalie
-De nada, creo que aún no estás preparada para dormir en la misma habitación de mi hijo
-No, creo que… no
-No te preocupes… te entiendo – sonrió la señora Zabini, una mujer hermosa con unos ojos verdes y cabello café.
-Usted… también fue prometida ¿me equivocó? – preguntó Natalie
-No te equivocas, yo fui prometida al padre de Albert cuando era mucho más pequeña que tu y te aseguro que yo estaba perdidamente enamorada de otro pero… con el tiempo, llegué a quererle, como tu a mi hijo
-Victoria, si usted también fue prometida ¿por qué prometió a su hijo?
El testamento de mi marido decía claramente que, si Albert quería heredar algo tendría que… casarse con alguien que fuese de familia sangre limpia
-¿Testamento?
-Murió el mismo día que tu padre – los ojos de Natalie fueron llenados de lágrimas
-No… no… Albert no me dijo nada – se apresuró a decir
-No importa, tranquila, dentro de un mes será la boda oficial – le dio un suave beso en la mejilla y se fue de la habitación. Natalie se dejó caer en la lujosa cama, tenía un mes para aprender a querer a Albert Zabini y entonces… se convertiría en su mujer en todo
Remus – susurró mientras lloraba, no quería que se le fuera arrebatado lo que con tanto cariño Remus había forjado y le había enseñado lo que era amar
-Te quedas este piso – dijo Lily cuando salió del baño
-No me gusta – dijo Sirius admirando la sala de estar, era espaciosa y tenía la cocina incorporada, con una de esas barras con tamburetes. Además, había un tres de habitaciones, una para él y otras para algunos invitados
-Te lo quedas ¿has visto el baño? – señaló Lily. Sirius refunfuñó y entro en él. La verdad era precioso, con el báter, el grifo y una bañera enorme con función de ducha
-Me quedó con la bañera – dijo Sirius señalándola
-Cloe estará encantada con este piso – dijo Lily entrando en el baño
-Ella ya tiene el suyo propio – dijo cruzándose de brazos
-Pero vendrá a hacerte visitas – Lily sonrió con mirada pícara - ¿Te lo quedas? – preguntó la chica empujándolo hacia fuera
-No sé, no sé… - dijo el chico con un tono que hacia relucir que si que se lo quedaba
-Además está dentro de tus presupuesto – dijo James entrando el último baúl
-¿Ya pensáis instalaros aquí? – preguntó escandalizado Sirius
-Yo puedo irme al hostal, no me importa – se ofreció Remus
-Te quedas – dijeron los otros tres – No pienso permitir que te vayas a dormir en otra parte cuando aquí hay camas de sobra – agregó Lily
-¿Camas de sobra? Hay solo tres cielo – dijo Sirius con sorna
-Pero tu dormirás en el sofá – aclaró Lily provocando la risa de los demás
-Señora ¿qué diablos te piensas?
-¿Señora¡Oye que tú eres mayor que yo! – se quejó ella
-Solo por dos horas – sonrió él. Sirius había nacido el 2 de abril a las once de la noche mientras que Lily había nacido el 3 de abril a la una de la mañana
-Pero eres mayor – tajó Lily, James sonrió.
-¡Pues que duerma James que es el mayor de todos! – Lily se giró hacia su novio, no era mala idea
-No, ni hablar – dijo James al adivinar la mirada de su chica – Tu y yo podemos dormir juntos Lils – se apresuró a decir James provocando una sonrisa a los dos chicos y que Lily se sonrojara
-James no creo que… - James se acercó a ella y la abrazó por la cintura
-Te quiero – Lily se relajó ¿había algo que pudiera negarle?
-Bien, decidido
-Quiero la cama más grande – dijo Lily aún entre los brazos de James
-Pero…
-Somos dos Canuto – sonrió James, Sirius solo pudo dejar ir un suspiro cansado y Remus aguantarse la risa
-¿Alguien me acompaña a comprar algo para cenar? – preguntó Lily mirando a James inquisidoramente
-¿Quieres que vaya? – preguntó James
-Me harías un favor, si – dijo Lily
-Bien – James suspiró – Ahora volvemos – se despidió de los chicos
-¿Tenéis dinero? – preguntó Sirius
-Si Sirius, ya te lo he cogido de la túnica – anunció Lily des de fuera
-Oye… ¡Lily ha aprendido demasiadas cosas de Cloe! – gritó Sirius
-Pues no te la mires como miras a Cloe porqué James te mata – sonrió Remus y se sentó en el sofá mientras examinaba el aparato muggle que había en el centro de la sala, un televisor
-¿Tienes algo en contra en dormir conmigo? – preguntó James mientras veía a la pelirroja escoger las cosas que comprar en un supermercado
-Nada – dijo rápidamente Lily provocando que James sospechara aún más
-¿En serio? – cogió a la chica de la cintura e hizo que se diera la vuelta
-No – ella lo miró aún con un envase en la mano – Yo… James te quiero y… últimamente pues… - Lily se sonrojó – Siento que cada vez que me tocas tiemblo y que un fuego se enciende por dentro, y ni hablar de cuando me besas apasionadamente – sonrió ella
-Quiero hacerte el amor Lily – James la abrazó provocando que a Lily le pasará una corriente eléctrica por la espalda y que le cayera el envase que sujetaba
-Te mentiría si te dijera que no estoy preparada – James la besó apasionadamente acercándola a su cuerpo, mientras la mano del chico viajaba a través de la espalda de ella y las manos de Lily se encargaban de revolverle aún más el pelo
-Ejem, ejem – los dos chicos se separaron al recordar donde estaban
-¡Cloe¡Jane! – se sorprendió Lily de verla ahí mientras se recolocaba su falda - ¿Qué hacéis aquí?
-Estorbar por lo que veo – dijo Cloe con mirada pícara y Jane sonrió.
-En realidad venimos a comprar algo para cenar con vosotros, Sirius nos acaba de enviar una carta diciendo que ya tiene piso y que quería invitarnos así que decidimos venir a comprar – explicó la más pequeña
-Además que ya estábamos aquí – sonrió Cloe
-Pues nosotros hacíamos lo mismo – aseguró James con una sonrisa en su rostro
-No, lo mismo te puedo asegurar que no – sonrió Jane
-¡Jane! – la regañaron las dos chicas y ella les sacó la lengua
-Venga vamos que sino Sirius se pondrá nervioso – sonrió Cloe mientras James cogió a Lily por la cintura
-¿Cuándo queréis casaros? – preguntó la señora Longbottom a la joven pareja
-Pues aún no lo sabemos mamá pero seguramente después del verano – aseguró su hijo
-Y Alice… - empezó un hombre mayor. Tenía los ojos cafés y el pelo del mismo color, además que empezaba a tener calvicie en la parte de la coronilla - ¿tienes pensado que harás ahora?
-Ser auror señor Longbottom
-No creo que sea el mejor empleo para una chica
-Disculpe señor Longbottom pero… ¿hay empleos para chicas y para chicos? – la señora Longbottom sonrió con la respuesta mientras que el señor Longbottom fruncía el seño
-No Alice, por supuesto que no – sonrió la mujer – Entonces ¿irás con Frank?
-Eso es lo que yo quiero – sonrió el chico mientras la cogía de la mano
-Pues felicidades, os apoyamos en todo ¿verdad cariño¿William? – su esposa reclamaba su atención
-Si Augusta – dijo con mala gana, más bien mala gana disimulada con felicidad, en realidad esa Alice le encantaba como esposa de su hijo
-¿Os quedáis a dormir¿O te esperan en tu casa Alice? – Alice bajó la mirada
-Alice se quedará durante esta semana, sus padres están desaparecidos – dijo Frank a sus padres mientras apretaba fuertemente la mano de la chica
-Puedo quedarme en casa de una amiga, no importa – se disculpó educadamente Alice al recordar la proposición hecha por Cloe y Jane al terminar el curso escolar
-Alice, no me importa que te quedes aquí – dijo Frank en voz baja
-Pero… me parece que Jane estará sola hoy y… - intentó Alice
-Frank, dejamos que lo decida por la tarde, ahora aún es el medio día – sonrió su madre. Él asintió al igual que Alice y el señor Longbottom
Un chico bajito y un poco redondo se dejó caer en la cama de su habitación con furia. Había acompañado a Débora, su novia, a casa y sus padres le habían hecho muy bien papel aunque pudo ver como intentarían alejar a su hija de él, era la misma mirada que alguna vez le habían lanzado las hermanas Thomas, la de asco y repulsión, la de desconfianza.
Se estiró en la cama mientras se quitaba los zapatos. Lentamente cerró los ojos, esa mirada fue la que hizo que sus amigos se alejaran de él.
Sirius había centrado todas las atenciones durante el último año en captar la atención de Cloe Thomas, y al final lo había conseguido porqué al parecer, iban muy bien.
Remus, Remus nunca había dejado de ser amable con él aunque ya no hablaba con él por el simple hecho de tener a Natalie y que él no tuviera su novia en el mismo grupo, aunque se tiene que decir que la relación entre Remus y Natalie iba de mal en peor y para finalizar estaba James, el gran James Potter, siempre se había preocupado por él y lo había tratado como a uno más pero… des de quinto estaba raro y repartía su tiempo entre el Quidditch, sus amigos y la conquista de Lily Evans y ¡ahora estaban prometidos! Por supuesto, si dividimos el tiempo que dedicaba a los amigos quedaba Sirius & Remus y él, él en segundo plano, como siempre.
Y sin que se diera cuenta, cuando veía como los chicos hacían tonterías para captar atención de ciertas chicas a alguien le picó la curiosidad por conocerle, aunque fuera realmente improbable pasó, los Slytherin más codiciados como Lucius Malfoy o Albert Zabini empezaron a preguntarle e interesarse por él y ahora… ahora… ¡formaba parte de algo mucho más grande de lo que jamás el grupo de los Merodeadores y sus chicas pertenecerían!
La mirada iluminada del joven Pettigrew se apagó. Si pero… ¿a qué precio? Sin más respuesta se levantó la manga del brazo derecho y una horrorosa marca estaba dibujada con fuego.
La marca de los mortífagos, servidores del que no debe ser nombrado
¡Ya está! A mi personalmente me encanta como primer capítulo, no sé, creo que hace que ha todos nos pique la curiosidad por saber como se desenvoluparan las cosas, además que ha habido una introducción de lo que pasara con cada personaje a partir de entonces.
Quiero deciros que Jane cojerá un papel muy importante en esta saga, no pensé que esta chica diera tanto de que hablar, por otro lado, a Natalie la abandonaremos un poquito, eso si, tendrá sus escenas no menos románticas.
Me parece que no me dejo nada.
Ya lo sabéis. Alguna duda, suggerencia, crítica constructiva o felicitación pues... ya lo sabéis. Un review, quiero saber si hay o no hay buena recibida, xD.
Nada más que deciros, solo que espero de todo corazón que os guste este nuevo fic.
Se despide con un abrazo
Aya-Mery
Fic empezado el 12 de noviembre del 2005
