El siguiente fic participa en el reto long-fic 2016: 70 días con tu OTP. Para el foro Anteiku.
Palabras: 428
2p Asakiku: Inglaterra (Oliver Kirkland) y Japón (Kuro Honda)
Drabble 1: Tomándose de las manos.
Oliver ama a Kuro. Kuro ama a Oliver. Era completamente sencillo, pues era la única regla que se tenía que cumplir para que ambas partes de la relación fueran felices. Nada más importaba.
–Estas loco. –el japonés era la mayoría de las veces brutalmente honesto, incluso cuando era también tremendamente callado las opiniones que tenía sobre todo no tardaban en aparecer. Críticas al mundo que lo rodeaba, críticas a todas las personas... Críticas a Oliver.
–Loco por tí. –le respondió el ingles con una sonrisa, sus ojos brillaban y su tono era amable. Completamente desentonando con la escena.
–No, ya estabas loco desde antes. –fue todo lo que se escucho.
El lejano goteo de agua, sonidos de multitudes desordenadas y ramas de los árboles chocando unas contra otras, pero aquel momento había sido parado en el tiempo. Las manos del chico rubio eran adornadas por un hermosos color rojo carmesí, su ropa que era casi sacada de algun extraño y extravagante cuento de hadas y príncipes azules también estaba manchada y sus ojos... Bueno, lucían como los de un niño. Un niño encaprichado y desquiciado.
El ingles comenzó a reír como si aquello fuera una excelente broma de humor negro. El japonés se mantenía impasible mirando casi con disgusto el piso manchado de sangre. Todo era demasiado grotesco incluso para él.
–¡Pero Kuro, no entiendes todavía! Ella... Te miraba demasiado. Te seguía demasiado. Y tu... Tú le sonreías demasiado. No me gustaba, porque ella no es la chica correcta para tí. –dijo el ingles con un tono inocente que le disgustaba a Kuro. –Si no era la correcta para tí, simplemente debería desaparecer de tu vida ¿No lo crees así?
Para Oliver era algo sencillo, si estorbaba era mejor que no estuviera. Nunca lo diría en esas palabras, el siempre intentaba parecer un santo, pero su lógica era tan fácil como esa.
–Yo no le sonrió a nadie. –fue lo único que respondió el pelinegro viendo al cadáver inexpresivamente. –Pudiste ser más limpio a la hora de matarla.
Oliver se acercó al nipón y con una resplandeciente sonrisa tomó una de sus manos llenándola de sangre en el proceso. –Le hubiera quitado la diversión~ –tras decir eso volvió a reír. A Kuro ya no le importaba mucho que sus manos fueran a quedar impregnadas con sangre, no era algo extraño o ajeno a él de todas maneras, lo que ahora quería hacer realmente era mantener la distancia con el chico.
Espero que les haya gustado el primer capítulo.
