Magic Lessons

Capítulo 1

Después de varios días en el mar a bordo del Jolly Roger mi sentido del olfato se estaba empezando a acostumbrar al mohoso olor de la madera del barco de Hook. Es un barco pirata, al fin y al cabo… En la superficie era más soportable porque quedaba compensado por la suave brisa marina, los camarotes eran algo peores. Al principio me mareaba solo de imaginar que podría pasar semanas subida en ese inmundo trasto; y de que debía compartir mi tiempo y espacio con esos dos idiotas. Pero una cosa me sorprendió de las personas de este mundo, algo que nunca había pasado por mi cabeza: siempre dicen que los buenos momentos, y los finales felices requieren grandes sacrificios. Este es parte de mi sacrificio por Henry. Debo encontrarlo. Necesito encontrarlo.

De este tema hemos estado hablando con Rumplestiltskin; cree que al llegar a Neverland nos enfrentaremos a un adversario temible. Necesitaremos la magia para ello, aunque solo él y yo sabemos usarla. Emma tiene poder mágico pero aún no sabe controlarlo al máximo, así que Rumplestiltskin sugirió que ambos le enseñáramos a dominar ese poder ya que nos sería de gran ayuda, e incluso podría salvarnos la vida.

El segundo día en el barco, por la mañana, cuando habíamos acordado que tendríamos la primera lección; Rumplestiltskin tenía algo que decirnos.

"Emma, creo que Regina es la indicada para enseñarte a dominar tu magia. Yo ya le enseñé a ella todo lo que sé, así que será una buena maestra. Y, también, no sería la primera vez que hacéis magia juntas. Yo no seré necesario." Dicho esto, nos miró uno momento a cada una de nosotras, y dio media vuelta.

Hubo un momento de silencio, yo me quedé algo sorprendida mirando como él se marchaba, cojeando con su bastón pero sin perder nunca la elegancia. Noté que Emma me miró, y ella no estaba menos extrañada que yo.

"Bueno… Entonces no perdamos el tiempo. Esto es importante. Creo que Rumplestiltskin ya te había dado algún que otro consejo sobre cómo usar magia, ¿cierto?", le pregunté.

"Sí, cuando me dijo de proteger su tienda con un hechizo. Me dijo que no debía pensar, que la magia es un sentimiento.", contestó, dejando de mirar en dirección donde él se había marchado y dirigiendo su mirada hacia mí.

"Exacto.", asentí. "Esa es la base. Mientras tengas eso presente todo será más sencillo para ti." Noté a Emma muy seria y decidí intentar suavizar la tensión del momento haciendo algo que no suelo hacer. Sonreí ligeramente y ella respondió con una sonrisa aún más disimulada.

"Tengo que pensar… a quien estoy protegiendo." Comentó en voz baja.

"¿A quién estamos protegiendo?", pregunté retóricamente.

Nos miramos, y en un hilo de voz casi inaudible para mí pero de manera reafirmada, dijo: "Henry"