Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen.

La sangre salia a chorros, tiñendo la nieve que cubría el suelo, cual manto uniforme, de un color carmesi.

Tus órganos internos estaban seriamente heridos. La cabeza te dolia.

Kusanagi estaba atravesándote el corazon. Aunque no eras el unico, Naruto estaba en tus misma condiciones. Cumplio su promesa, como siempre.

Tu mano estaba entrelazada con la tuya, ambas sosteniendo firmemente, o lo firme que se puede estar cuando estas desangrándote, la hoja de la espada.

Y te vas mareando, poco a poco todo se vuelve mas borroso.

Van a morir.

Ya no es una simple posibilidad, es una certeza. A pesar de todo, el rubio se veia tan tranquilo.

Sonriendote, esa sonrisa con sabor a que todo estaria bien.

Curioso que actuara tan maduramente en una situacion como esta. ¿Habia sido siempre asi? Probablemente.

Naruto se acerco y beso suavemente tus labios, lo dejaste ser, iban a morir, podían dejarlo salir.

"Te quiero"

Habían llegado al final del camino.

"Yo tambien"

Y de pronto todo se volvio negro, lo ultimo que oyó fue el grito desgarrador de Sakura a lo lejos.

Pero ya era tarde.


Ahi estaba.

Con la misma vitalidad, el mismo cabello rubio como el sol, los mismos ojos azules y la misma sonrisa.

Se quedo paralizado unos momentos, tantos sueños, tantos anhelos, tantas noches en vela.

Lo recordaba todo con tanta claridad, como si hubiera sucedido apenas ayer y durante un tiempo Sasuke penso que esa era su condena, vivir con el recuerdo, vivir buscando a Naruto para nunca encontrarlo, ese seria su karma por el mal que habia hecho. O al menos eso creyó durante dieciocho años, hasta ahora.

De carne y hueso, y por un momento el peli-negro temio que se desvaneciera en el viento de la mañana de primavera.

Que fuera una ilusion, un cruel espejismo, un genjutsu.

Ahogo una sonrisa, hasta de eso se acordaba.

Su compañero de banco, que en ese momento estaba hablando con el rubio, lo guio hasta el banco donde Sasuke estaba sentado.

- Y este es...

"Ring, ring, ring"

- Ah, es mio, avísame si viene el profe.

El chico se retiro afuera del aula para contestar la llamada.

Naruto se volvio hacia el, sonriendo como solo el sabia hacerlo, rascandose la nuca con un brazo en un gesto despreocupado.

- Hola, me llamo Naruto Uzumaki ¿Y tu?

Aparentemente también serias un idiota en esta vida ¿No?

- Sasuke Uchiha, dobe.

El ojiazul rio, abrazándolo sorpresivamente, mientras apoyaba su menton en su hombro.

- Te extrañe, teme.

Bueno, tal vez no tan idiota.