Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.
Aviso: Este fic participa en el "Reto: ¡Humor de cuarta!" del foro Secreto en el Valle del Fin.
Summary: Lee formuló sus preguntas de manera inocente, era algo en lo que siempre había pensado al ver a su compañero de equipo usar el Byakugan. Pero como dice el dicho, la curiosidad mató al gato.
Advertencias: Drabble
Rayos X
Lee suspiró con satisfacción, había completado las doscientas sentadillas y los trescientos abdominales que se propuso luego de terminar con su usual rutina de golpes y patadas al pobre poste de entrenamiento. Miro con alegría el atardecer y se dejó bañar con la pequeña brisa que pasaba antes de enfocarse en sus acompañantes.
Tenten también parecía haber terminado con su rutina y ahora se dedicaba a darle mantenimiento a sus armas. A Lee le gustaba ver a su compañera de equipo —y muy posiblemente amiga— cuidar de sus herramientas, se podía notar el cariño y aquello lo ponía emocional.
Pero cambiando su atención a Neji pudo encontrarlo en su característica pose meditativa de siempre. Lee no sabía exactamente lo que podría estar pensando o si tan solo se trataba de algún tipo de ejercicio para el chakra. Llamenlo curiosidad, o simplemente añoranza de saber lo que se siente usar ninjutsu, pero siempre que veía a Neji de esa manera no podía evitar observarlo por más de un par de minutos...
—¿Qué quieres, Lee?
Se sobresalto por ser atrapado en el acto cuando Neji tenía los ojos cerrados... Fue entonces que se fijo en las venas que rodeaban los parpados del Hyuuga.
—No. —Negó con la cabeza—. No es nada.
Y como era de esperar su única respuesta fue el silencio. Pero no importa, llevaban ya más de un año juntos bajo la tutela de —el magnifico— Gai-sensei y a Lee le gustaba pensar en Neji —además de ser un rival— como un amigo.
Sintió las gotas de sudor resbalar por sus mejillas y no pudo evitar buscar instintivamente su toalla, mirando como siempre hacía la rama del árbol que siempre usaba para ese propósito. Sin embargo, no la pudo encontrar allí y miro confundido hacia todos lados.
—En el suelo. Nueve metros a tu derecha. —Dijo de repente el Hyuuga, aún con los ojos cerrados.
—¡Gracias Neji! —No tardo nada en seguir las instrucciones y, efectivamente, su toalla se había caído al vez a causa del viento o por alguna ardilla pero mientras se secaba el sudor no podía dejar de pensar en que el Byakugan debía de ser muy útil para muchas cosas.
Y como si de un foco se tratara, una idea vino a su cabeza.
—¡Neji! ¿Recuerdas ese monedero que tenia la semana pasada?
—¿El descolorido de forma extraña? —Neji arrugo la nariz pero Lee le quito importancia.
—¡Sí, ese! Se me perdió el otro día. ¿Sabes dónde puede estar?
—Busca debajo de tu cama.
—¿En serio? ¡Gracias, Neji! —En verdad era útil, el Byakugan te dejaba ver a través de todo.
Tenten, que había escuchado todo, también cogió algo de interés en el tema.
—Neji, perdí cinco ryo durante el entrenamiento. Los busqué mientras recogía mis kunai pero no los encontré.
—No los perdiste, tan solo los guardaste en la copa izquierda de tu sostén rojo y luego lo olvidaste.
—...
—...
—¿Rojo? Pensé que sería azul como sus bragas.
—¡LEE!
Notas de la autora:
No tengo mucho que decir, creo que es uno de mis mejores drabbles en el sentido de que se entiende y solo utilice 495 palabras según el contador xD *se siente orgullosa*
¡Suerte en el reto!