Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Percy Jackson pertenece a Rick Riordan.

Nota de Advertencia: Este Fic aun tendrá a su Harry-Canon Stu y su Mary Sue.

Aquí les traigo la reescritura de este Fic de Harry Potter como hijo de Hera. (Cualquier idea para el próximo episodio y para las aventuras que vivirán los hermanos Potter, son bienvenidas)

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01

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«Los únicos con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acercan..., hermanos, uno nacido de los que lo han desafiado tres veces, otro solo de uno de los padres y cuya madre es superior, uno vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... el otro al concluir el noveno mes… Y el Señor Tenebroso señalará a los hermanos como sus iguales, pero cada uno tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce... Una nueva luz puede llegar o la era de la oscuridad se alargará…»

La profecía de Trelawney, marcó el comienzo de las tortuosas vidas de mi padre y mi tía: Harrison Mann y Mary Potter.

Mi padre, Harrison nació una noche, tras una pelea acalorada de mi abuelo James con su esposa Lily. Al parecer, James Potter siempre había tenido aquel… Sex Appeal que hacía que todas las mujeres suspiraran por él, pero él tampoco era como que se cortara y a veces incluso se atrevía a coquetear con alguna mujer, aunque tenía a su esposa (Lily Janeth Potter), solo a unos pocos centímetros, esto les había ocasionado cientos de peleas.

No era muy distinto a las peleas entre otra pareja de esposos: Zeus y mi abuela Hera. Por muchos años, cuando aun eran llamados dioses del Olimpo y gobernaban sobre Grecia, Zeus había llegado a fijarse en muchas mujeres, bajando al país de Grecia el cual regía junto a sus hermanos, hijos y sobrinos y había estado en la cama de muchas mujeres, llevando esto al nacimiento de muchos dioses y semidioses quienes alzaron el nombre de Grecia y del Olimpo: Ares, Atenea, Apolo, Artemisa, Dionisio, Hermes, Perséfone, Yaco, Hebe, Perseo, Hércules, Helena, Minos y las Musas. Semidioses como Hércules (cuya gran enemiga fue Hera, por no soportar a los hijos Semidioses de Zeus, volviéndose especialmente contra Hércules)

Cuando Atenea nació sin la intervención de Hera, ella se enfadó y trató de concebir sin la ayuda de su marido, pero ella no fue capaz de mirar a Hefestos a los ojos a causa de su fealdad y lo desterró a las forjas (afortunadamente, pudieron reconciliarse).

Pero los tiempos cambian y los Olímpicos no sabían lo que traerían sobre el mundo aun en pleno siglo XXI y viviendo en Norte América, pero gracias a Hécate quien creó una niebla, el Olimpo fue ocultado, así como la existencia de los monstruos, hijos de Tifón y demás peligros mitológicos, lejos de los mortales (al menos la mayoría de veces), pero el peligro era grande y ante esto, Zeus permitió que los héroes semidioses volvieran a poblar la tierra, se reunió con Hades y Poseidón rompiendo los tres el sello del rio estigia, haciendo que los dioses fueran una vez más… fértiles y así, se creó el Campamento Mestizo, donde 12 cabañas se alzaron en honor a cada dios griego, mientras que una nueva generación de héroes nacía gracias a los dioses.

Todos, menos Hera, quien veía como su cabaña estaba siempre deshabitada, veía a los demás hablando orgullosos de sus hijos. A pesar de lo ocurrido en la II Guerra Mundial, Zeus, Poseidón y Hades llegaron a tener hijos, Hera tenía nietos y claro, ella amaba a sus nietos, pero...

¡¿Y QUÉ HABIA DE ELLA?!

¿Por qué todos podían tener hijos, menos ella?

Oh claro, era la diosa del MATRIMONIO, la familia y las mujeres. Además: sin ella, el Olimpo sería un caos, todos pelearían contra todos, sin control ni orden. ¿Pero acaso ella, no merecía saber lo que era el amor de un hijo? Sí, ella tenía a Ares, a Hebe, a Ilitía, Hefestos y Enio.

Más nadie habitaba su casa.

Su casa en el Campamento estaba vacía. Suspiró para sí misma.

―Madre ―dijo Hebe, la cual podía cambiar de forma, ahora mostrándose como una niña de unos 8 años, pues era la forma que más agradaba por este siglo a su madre― ¿Por qué no concibes un hijo semidiós? ―la reina de los dioses suspiró cansada y amargada.

―Soy la diosa del Matrimonio ―recalcó la última palabra ―No puedo ponerle los cuernos a tu padre, sin importar cuantas veces él me los ha puesto.

Hebe cambió su forma física a unos 19 años― ¿Y él merece tu fidelidad despues de todo lo que ha pasado? ―Hera no respondió― ¿Él merece tu fidelidad?

―Mi casa en el Campamento Mestizo, es la única sin ningún habitante ―dijo ella con una voz casi lejana, algo entristecida, no le prestaba atención a Hebe, aunque la diosa sonrió, estaba metiéndose lentamente en la mente de su madre: justo lo que buscaba ―Veo a mis nietos y a… a todos teniendo hijos, siendo felices y hablando orgullosos de ellos y de sus hazañas y… mi casa está sola. Completamente sola, nadie lleva mi estandarte.

―Eres la diosa del matrimonio, tener un descendiente Semidiós te haría perder ese estatus ―le recordó Hefestos ―Perderías el estandarte del Matrimonio.

― ¡Pues no necesité de Zeus para tener a ti! ―gruñó ella algo molesta con su hijo.

―Y estuvimos peleados por casi seis siglos ―le recordó él.

―Eres la diosa de la Feminidad y de la Maternidad ―dijo Hebe, segundos antes de que una idea pasara por su mente ―Deja que yo tome el Matrimonio como mi estandarte, madre ―la reina de los dioses agradeció a su hija y la abrazó, mientras que el dominio pasaba de la una a la otra, mediante un aura blanca.

―Lo pensaré por ahora ―dijo a sus hijos, para luego sonreírles ―Aun no cometeré ninguna locura ―Y no lo hizo, pasó varios meses en el mundo humano, con una ropa moderna y un alias (casi siempre), conociendo el mundo y encantada con el Mundo Mágico de Hécate.

Uno de esos días (o quizás ya meses), tras hacer un viaje a Londres, para conocer más de su cultura y bajo su nombre humano (Helen Mann), fue víctima de la explosión vía mágica de un edificio, el cual le cayó encima, pero fue salvada por un apuesto mago de cabellos negros.

―Miren nada más ―dijo un sujeto con una máscara.

Un usuario de magia oscura ―se dijo Hera, antes de aceptar la ayuda del mago junto a ella y desenfundar una varita, bastó con pedir su creación, para que todo se moviera y formara para ella ―Acebo: Por mi búsqueda por el mundo. No solo para encontrar a un posible consorte, sino por mi deseo de conocer más del mundo humano ―se dijo viendo la varita y sonriendo ―Y bigote de un gato Wampus: Valentía en la batalla y mente rápida. Helen rodó hacia su derecha, mientras que una Bombarda le pasaba por el lado― ¡Confringo!―gritó, su hechizo fue certero, haciendo que la varita (y mano) de uno de los Mortífagos explotara.

¡Protego! ―exclamó el humano que la había salvado, creando un escudo, evitando así una Maldición.

¡Expelliarmus! ―exclamó ella, desarmando al Mortífago.

¡EXPULSO! ―exclamó el Mortífago golpeando tanto a James, como a Hera, haciendo que ella golpeara con su espalda una pared y quedara aturdida, pero James cayó de pie. Pudo ver como el Mortífago era petrificado y luego atado por unas cuerdas, vio a los otros Aurores llevarse al Mortífagos sobreviviente.

Hera no tardó ni un día en estar nuevamente en pie, tras ser llevada a San Mungo por James, los Medimagos se asombraron de la facilidad que tuvo la pelinegra para recuperarse, pues según decían, ella recibió no solo el golpe del Expulso, sino que tendría que tener las vertebras de la columna destrozadas, tendría que estar cuadripléjica, pero no: estaba de pie, así que tuvieron que dejarla ir.

James fue a recogerla, sentía que era su responsabilidad y la sorpresa del mortal fue inmensa cuando supo que ella vivía en una casa en el mismo barrio que él: El Valle Godric (Al parecer, era cosa de Ares la casa antigua que había aparecido de la nada a nombre de Helen Mann), se despidieron por ese día, siendo el nacimiento de una bonita amistad.

Los meses siguientes, fueron extraños pues James se había encariñado con ella e incluso parecía pasar mucho tiempo en su casa, a ella le agradaba la compañía, pero aun así se le hacía extraño, solo pudo suponer que Cupido y Afrodita tendrían que estar detrás del rápido lazo de amistad que ambos pelinegros habían formado, porque (sinceramente), no había otra explicación racionable para esto. Así mismo, Hera se enteraría de que la esposa de su amigo, estaba embarazada y algo tendría que haber hecho Hebe, porque James iba casi siempre a su casa (o a la de Sirius) para descargarse e insultar a su esposa por unas peleas aparentemente salidas de la nada, Hera sabía que esto era cosa de Hebe e incluso un día la convocó para preguntarle que planeaba, pero la diosa "quinceañera" solo le dijo que confiara en ella, con una sonrisa nada inocente, la cual la hizo estremecer.

Pronto, el matrimonio Potter pendía de un hilo y ninguno de los dos implicados parecía poder o querer pasar tiempo el uno con el otro, así que Lily siempre iba a la casa de Severus o a la casa de los Longbottom o a la casa Bones, pues era amiga de Alice y Amelia.

Mientras tanto, James pasaba sus días con su nueva amiga Helen y también con su amigo de la infancia Sirius, quien estaba de novio con una mujer Muggle, llamada Sarah.

En uno de esos días, en James y Hera nació un cariño muy profundo, como si existiera algo en la fina línea entre la amistad y el amor, Afrodita pasó por la casa Mann, lanzándoles una flecha a James y a su madrastra, en una tormentosa noche de profundo cariño.

Ilitía, diosa del nacimiento, escribió en su pergamino cuando el niño aun no había nacido si quiera, pero ya se estaba formando en el vientre de la diosa a la cual no le dolió en lo más mínimo, el haberse despojado de su atributo del Matrimonio y dárselo a Selene, diosa de la luna.

Nombre: Mary Potter Evans.

Fecha de Nacimiento: 30 de Octubre de 1980.

Madre Humana: Lily Potter.

Padre Humano: James Potter.

Bendecida por: Selene (Resistencia)

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Nombre: Harrison (Potter) Mann.

Fecha de Nacimiento: 22 de Septiembre de 1980.

Madre Olímpica: Hera.

Padre Humano: James Potter.

Defecto Fatídico: Los Celos.