Hola~
Bueno, primero, si alguien me conoce por esta sección, debe ser tal vez por Amnesia, y tal vez digan: "¡¿Por qué no está escribiendo esta floja?!" Y pues, es que la inspiración, llegaba y se iba, y pues ahora tengo como 10 ideas de TMNT x'D Ojala comprendan, pero bueno, aquí les traigo una idea, es solo una idea, y aun no estoy segura si la seguiré, pero bueno, ustedes decidan eso. Claro, aun así la hare, pero quiero su opinión. Además, también tengo otra idea que me gustaría hacer pronto, pero claro, quiero terminar primero Amnesia, y también antes de seguir con esta, quiero terminar Amnesia.
Bueno, sin nada más que decir…
¡A LEER!
PD: TMNT no me pertenece, horriblemente, solo ocupo sus personajes para ideas de mi distorsionada cabeza
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Capitulo 1: Introducción

Leo despertó en su cama, adolorido, completamente adolorido. Con gran dificultad logro mover su cabeza levemente para tratar de orientarse. Claramente, estaba en su habitación. Leo trato de sentarse en la cama, pero se estremeció de dolor para luego caer nuevamente. Era evidente, no podría moverse libremente con ese insoportable dolor.

El líder sintió pasos por el pasillo, cada vez más cerca. Se escuchaban las pisadas que caían en el suelo estrepitosamente, esas pisadas que para él se le hacían muy conocidas, pero no quiso suponer algo antes de saber. Sintió que esos pasos se detenían en frente de su habitación. Pero de repente, escucho otros, de otro propietario que se iba acercando, esos pasos a diferencia de los primeros, eran débiles, se escuchaba que arrastraba los pies por el suelo.

Escucho una voz familiar, una que reconocería a distancia.

-¿Mikey? –era Raphael, su suposición era correcta. Raphael siempre caminaba de esa manera. Y por lo que su voz dijo, debía suponer que el que arrastraba los pies era su hermanito, Mikey -¿A dónde vas?

No escucho la respuesta del menor, solo sus pasos. Escucho como si pasara al lado de su habitación, junto al gruñón quien estaba parado en frente de tal habitación donde se encontraba Leonardo. Pero a diferencia de Raphael, el menor siguió su camino como si nada.

-¡Mikey! ¿A dónde crees que vas? Recuerda lo que dijo Donnie, aun no estás listo como para hacer deberes o cualquier cosa que se te venga a la mente, será mejor que vuelvas a la ca…

Leo logro escuchar que su hermano paraba en seco de hablar, no sabía el porqué, pero ahora en vez de pasos lentos de parte del menor, se transformo en que corría como si su vida dependiera de ello.

-¡MIGUEL ANGEL! –logro escuchar la voz de Raphael, para luego escuchar un golpe en el suelo, y muchas cosas rotas. Escucho como ambos corrían, Raphael gritando el nombre del menor y diciéndole que vuelva a la cama, pero de repente, ya no los escucho mas. Era como si hubieran salido de la guarida.

Pasaron minutos. Leo se empezó a sentir muy cansado, y sus parpados le pesaban un poco. Como si lo obligaran a dormir.

Antes de que cerrara los ojos, escucho millones de vidrios chocar contra el suelo y romperse, y por acto seguido, un grito… Un grito eufórico de parte del genio de la familia, después de aquello… No logro escuchar nada más…
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Para la sorpresa del líder, abrió los ojos y se encontraba en el laboratorio del genio. Estaba muy desordenado, era como si un huracán hubiera pasado por ahí.

Leo vio a su hermano quien estaba apoyado en una mesa, y todos los utensilios que normalmente estaban encima de esta, esta vez estaban rotos en el suelo. Al ver a Donnie vio que sangraba su mano, su brazo, lo más probable por cortes de parte de los vidrios. Leo se acerco a su hermano.

-¿Estás bien? –Leo cuando quiso tocar a su hermano, lo atravesó… Como si nada, lo atravesó, y parecía que no había sido notado por el genio.

Se aterro, ¿Por qué lo acababa de atravesar? No le hacía sentido todo eso. Se quedo quieto mirando aterrado sus brazos, su cuerpo entero. Trato de tocar nuevamente a Donnie. Lo mismo. Era como si no existiera.

Donnie, sin que se diera cuenta, había salido por la puerta caminando deprimido cabizbajo. Leo quedo en el laboratorio hundido en sus pensamientos. Pero esa paz se rompió al escuchar el grito del genio.

-¡LEO!

Al escuchar esto, Leo volvió en sí y siguiendo el grito de su hermano, corrió por el lugar hasta encontrarse con su propia habitación. Asomo la cabeza por el umbral de la puerta y solo logro ver a Donnie de rodillas al lado de su cama.

-No… Leo... ¡No! ¿Por qué…? ¡¿Por qué?!

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Bueno, ojala les haya gustado, quiero su opinión, y muchas gracias por leer!
Exprésense y…
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