Nota del autor:

Hace tiempo, había tenido la idea de este fic, utilizando a una versión más adolescente de la prima del protagonista del videojuego/anime Shin megami tensei: persona 4, Nanako Dojima.

Antes de empezar, el juego y anime Shin megami tensei: persona 4 o Persona 4 y sus personajes, son propiedades de Atalus, AIC A.S.T.A y sus respectivos propietarios, solos los personajes originales, me corresponden, este fic no esta hecho con fines de comercializar o ganar plata, solo con el fin de entretenimiento personal y tal vez de los lectores.

New Game: Nanako Dojima.

Han pasado varios años, desde que el primo o "hermano mayor" de Nanako, había llegado a estudiar en la pequeña ciudad donde vive Nanako, también formo el grupo de investigación, para resolver una serie de asesinato que tenían mucho que ver con un extraño fenómeno, que hizo que el grupo de investigación, descubriese a las personas y a las sombras. Nanako, que en esos tiempos era una niña de solo 6 años, había compartido mucho con el grupo de investigación y gracias a ellos había sobrevivido a un evento que casi le había costado su vida.

Unas luces, sobresalían en una espesa y extraña neblina, aquellas luminosas luces blancas, pertenecían a una limosina clásica de color negro, no se veía el conductor y adentro de la limosina, había una habitación con cortinas azules, un sillón que hacía juego con aquellas cortinas, una barra de color azul donde se habían puesto varias copas, ese cuarto se encontraba iluminado por un luz azul, sentado en otro sillón del mismo color que el sillón azul y frente a una mesa que encajaba con la habitación, se encontraba un sujeto de cara redonda, nariz alargada y puntiaguda, orejas que se alargaba hacía los lados, ojos saltones, sin pelo en la parte de arriba de la cabeza y pelo canoso a los lados del cuero cabelludo,

—Vaya tenemos una invitada, bienvenida a la habitación de tercio pelo—comento el extraño sujeto, que hizo una señal con la manos para que aquella invitada se acercase.

El extraño hombrecillo, al ver a la invitada, mostro una mueca que daba algo de escalofrío pero a la vez era un poco graciosa.

—Es algo raro, recibir a alguien con un lazó de sangre de un anterior visitante, déjame presentarme—comento el sujeto y agrego—Mi nombre es Igor, es un placer conocerte.

—Yo le estaré acompañando en el trascurso de su viaje—comento una bella mujer, con una piel pálida, pelo rubio platinado, largo y ondulado que le llegaba hasta el cuello, arriba de ese sedoso cabello llevaba puesto un cintillo azul, ojos del mismo color que su cabello, vestía de una manera elegante, un traje abrigo azul que le llegaba hasta las rodillas, unas medias negras y unos tacones azules—Mi nombre es Margaret.

—Este lugar existe, entre los sueños, la realidad, la mente y la materia—Igor, hizo aparecer un extraño naipe de carta y prosiguió su explicación, mientras las cartas, se esparcieron a cada lado de la mesa, quedando una en el centro—Esta es una habitación, donde solo aquellos que están sujeto a un contrato pueden entrar

Igor, levanto una carta, que revelaba un extraño diseño

—Quizás ese destino te aguarde en un futuro no muy lejano—explico Igor que hizo desaparecer las cartas con solo una pasada de su mano.

—Le deseo lo mejor, hasta nuestro próximo encuentro, como aquel invitado que estuvo antes que usted y con quien comparte un lazó de sangre—comento Margaret y agrego— Que tenga un buen día.

Todo se volvió negro y el cuarto despareció, delante de los ojos de la invitada.

—Despierta, despierta, ya es de mañana—exclamo la voz rotica de un reloj despertador, que tenía la forma tradicional de un reloj con la función de despertar a su dueño/a, una mano femenina, salió de unas sábanas azules y tomo el reloj, la dueña de la mano, una joven de 15 años, observo la hora del despertador y se sentó en la cama, la joven era de piel blanca, su pelo que le llegaba hasta la barbilla y tapaba sus orejas, era de color marrón, la joven abrió lentamente sus ojos, los cuales tenían el mismo color que su cabello. Llevaba puesto un pijama, una blusa amarilla que le llegaba hasta las rodillas y unos pantalones corto color blanco, los cuales eran tapado por la blusa de pijama amarilla, la pieza en donde se encontraba la joven, tenía el piso de madera, paredes blanca con una faja azul en el medio, un armario azul, una ventana al lado izquierdo y debajo se encontraba un escritorio de madera, con varios cuadernos y una silla al frente del escritorio.

La joven, se levantó, salió de su pieza y camino hasta el baño, al entrar al baño, se quitó su pijama y procedió a bañarse, cuando termino de asearse, se puso una toalla y se observó al espejo, se peinó, se puso unas horquillas blancas, se recogió su pelo y se hizo dos trenza que amarro con dos coles.

—Me veo bien—comento la joven.

Cuando la chica salió del baño, se dirigió a su cuarto, donde procedió a vestirse. La chica, se puso su uniforme escolar, que consistía en una camisa blanca, una chaqueta negra, un pañuelo amarillo que cubría el cuello de la camisa, una falda gris con cuadros de líneas negras, medias que le llegaba hasta más arriba de las rodillas y zapatos escolares negros.

La joven, antes de salir del cuarto, tomo su celular rojo, el cual tenía colgante con forma de un oso hecho de lana y color café claro, la chica, guardo su celular en su mochila y salió de su cuarto, bajo la escalera, cuando llego a la planta de abajo, observo a un hombre, de piel blanca, pelo corto y de color medio grisáceo, ojos grises, una afeitada de tres y de hombros anchos, vestido de una camisa gris oscuro, una corbata de color rojo claro y un cinturón marrón con una hebilla de metal, unos pantalones negros y zapatos de color marrón oscuro, el hombre, estaba durmiendo sobre el sillón de la sala de estar.

—Padre—comento en voz baja la joven y pensó—Veo que ayer, se excedió trabajando.

Nanako, subió de nuevo y fue a la pieza de su padre, saco una sábana de la cama de su progenitor y bajo, cabrío el cuerpo de su padre con la sabana y fue a la cocina, para prepararse su desayuno, al terminar, se marchó de su cara, para dirigirse a su colegio, ese día sería su primer día de preparatoria.

—Everyday young life Junes—la joven empezó a cantar, mientras caminaba

—Nanako, si sigues cantando, parecerás que está haciendo publicidad—hablo una voz femenina y juvenil, detrás de la chicas.

La joven que correspondía al nombre de Nanako, se asustó y observo a la persona causante de su sobresalto, una joven de la misma edad de Nanako.

—Eres tu Momo—exclamo Nanako y agrego—No me asustes.

Momo era el apodo de Momoka, una joven de cuerpo esbelto, más alta que Nanako y con cierta descendencia latina, piel morena, pelo de color negro y largo, el cual cubría sus hombros, ojos verde claro y una cortada en la mitad de su cara, vestía del mismo uniforme que Nanako.

— ¿Lista para el primer día de colegio?—pregunto Momoka.

—Claro, amiga— respondió Nanako, con una sonrisa.

Ambas chicas, levantaron sus pulgares con una sonrisa.

—Vamos a allá—exclamaron las dos.

—Come on, girl—Momoka, revolvió el pelo de la joven Nanako.

Las chicas, prosiguieron su camino hacía el colegio. Nanako, había conocido a Momoka, cuando ambas tenía 10 años de edad, en ese entonces la niña Nanako, sintió curiosidad por el tono de piel que tenía Momoka, así que empezó hablar con ella y esa curiosidad, dio paso a una gran amistad.

—He, Nanako—exclamo Momoka, que paro al darse cuenta que su amiga, había dejado de caminar y estaba algunos metros atrás de ella—espabila, muchacha

—Ha, lo siento Momo—Nanako, se dio cuenta que estaba muy atrás de su amiga, la joven camino hasta al lado de Momoka y sonriendo, comento—disculpa amiga, estaba pensando en el pasado

—Bueno, bueno, pero no es para te quede plasmada y lleguemos tarde—sonrío la joven Momoka a Nanako.

Las jóvenes, de nuevo volvieron a camina, mientras conversaban, un extraño tipo que estaba corriendo choco con la joven Nanako, la cual cayó al suelo.

—Disculpa—exclamo el sujeto, que salio corriendo.

¿Estás bien?—pregunto Momoka, que extendió su manos para ayudar a Nananako.

—Si, un poco dolorida—Nanako, tomo la mano de su amiga y utilizándola de apoyo, se volvió a parar

Nanako, se sacudió la parte trasera de su uniforme.

—Hay personas que son unos…—comento Momoka, algo furiosa por el sujeto.

—Tranquila, no pasó nada malo—sonrió Nanako y agrego—Vamos, que ya hemos estado con muchos obstáculos.

—Claro—Momoka, empezó a caminar

Después de unos minutos, las chicas, llegaron a la preparatoria Yasogami, cuando entraron, se quitaron sus zapatos, los guardaron en sus respectivos casilleros y se pusieron los calzados para caminar en el colegio, mientras estaban haciendo eso, un chico de tez blanca, pelo negro coros, ojos negros, con el uniforme masculino del colegio, se pone en el casillero de al lado de la Nanako

—Oigan, han escuchado sobre el asesinato de toda una familia—comento el chico

—Algo escuche en la noticias—comento Momoka y saludo—Por cierto, primero se saluda, Ryu

—Lo siento, Momo-chan—Ryu, se rasco su cabeza y agrego—Es que estaba algo exaltado con la noticia, ya que en este pueblo no pasa muchos.