Ni Harry Potter ni sus personajes me pertenecen.
Kary: Eres una persona increíble, nunca me cansare de agradecerte todo el apoyo que me has dado. Perdón por el Drabble melancólico, desearía poder escribir algo mas feliz y cursi, pero no esta en mi hoy. ¡Muchas felicidades!
Not alone
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El frió otoñal siempre fue reconfortante, esa sensación de ser uno con la naturaleza, muriendo lentamente, al ritmo del viento… era como una droga para su adormecido corazón. Liberándolo de sentir algo.
Y, sin embargo, sentirse miserable era tan fácil, como si de algún modo, esa fuera su penitencia. Entonces el frió antes reconfortante lo quema, ahoga, pero no mata.
Draco ni siquiera merecía morir, no con el frió.
—Deja de pensar tanto, por favor. —Ojos verdes, apasionados y profundamente preocupados acompañan la voz, Harry.
—Sólo porque tú no lo hagas la mayoría del tiempo, no significa que a los demás se nos dé fácilmente. —Pero no hay verdadera malicia en su voz. Incluso si la broma no fuera demasiada obvia.
Potter sonríe, siempre tratando de darle espacio a Draco, pero demasiado preocupado por él para dejarlo solo. Cuando es Malfoy quien toma la iniciativa para tomarse de las manos, Harry sabe que escogió un buen momento para interrumpir.
Draco suspira, sus manos expuestas al frió tiemblan cuando tocan las cálidas manos de Potter, como todo él.
Su Harry, tan lleno de pasión, y esperanza, incluso en sus momentos más oscuros después de la guerra; siempre encontrando su propio alivio en ayudar, ignorando su propio dolor, siempre demasiado egoísta para compartirlo.
Tal vez, así como sus manos se aferran y se ayudan mutuamente a encontrar una buena temperatura, ambos puedan estabilizarse.
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Notas:
¡Gracias por leer!