Lo que está en cursiva son pensamientos
-_– son diálogos
Los personajes no pertenecen, son creación y obra de Eiichirō Oda
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La promesa
Era una noche tranquila para la banda de piratas del sombrero de paja, una noche fresca e iluminada por el blanco resplandor de la luna, acompañada de las vivaces estrellas que compartían con ella el cielo oscuro, que era observado por un espadachín cuyos pensamientos eran ocupados por una persona.
-Zoro, ¿no vas dormir?- pregunto Luffy a su nakama, pues el día fue muy ajetreado debido a la persecución de la marina, lo cual tenía a mas de una de la tripulación muy cansado y agotado.
-No, es mejor que me quede vigilando, no sabemos cuando la marina va a atacarnos de nuevo- fu la respuesta de Zoro hacia su capitán.
-Pero todos estamos cansados por el día que tuvimos, usted debería descansar también Zoro-san- Intento razonar Brook , pues Zora al igual que Sanji y el capitán fueron los que más lucharon.
- No importa, lo hare y ya- contesto Zoro seriamente ignorando a su compañero, el solo quería estar solo y poder ver el cielo, quería un tiempo para pensar.
-Bueno en ese caso no vamos a descansar, nos vemos mañana para el desayuno- Fue lo último que dijo Luffy antes de retirarse junto con todos los demás.
Por fin solo- fue lo que pensó Zoro antes de caer sentado observado la luna, esa noche le traía tanta nostalgia, pues era como la noche en que la promesa de convertirse en el mejor espadachín del mundo comenzó, desde ese momento el continua en pie, por ese sueño, por esa promesa, por ella...
kuina, mírame estoy cerca de nuestro sueño, mi meta no cambio en nada desde ese día, ya lo veras, que cumpliré nuestra promesa, no me importa que- Fue el pensamiento que lo tenia decidido a seguir adelante.
Sabes, quien diría que yo me convertiría en un pirata, apuesto que si alguien me hubiese dicho eso en el pasado lo habría golpeado- una sonrisa apareció en sus labios ante ese pensamiento, el miraba su espada que le regalo el padre de Kuina, pues para el tenia un valor sentimental muy especial.
Sabes hay alguien en la mariana es que igual que tu, su nombre es Tashigi- una mueca apareció en su rostro tan solo recordarla- Sabes Kuina ella es con la única que no puedo pelear, es tan parecida a ti, es una pena que ayas muerto, estoy seguro que cuando la vieras te sorprendería, podrían ser hermanas gemelas- un sonrisa se curvo en sus labios, pues valla que seria e¡interesante o tal vez no tanto que eso sucediera.
En ese momento vio como los rayos del alba comenzaban a salir, pronto los miembros de la tripulación despertarían y volverían a continuar con sus aventuras.
-Mi promesa no ha cambiando desde ese día, no solo me convertiré en el mejor espadachín del mundo, no solo por mi y por ti, si que también convertiré a Luffy en el rey de los piratas, ya lo vera estarás orgullosa, pues mi promesa sigue en pie- esas fueron sus ultimas palabras antes de levantarse para comenzar un nuevo día.
-Ya lo estoy Zoro- le respondió una voz que conocía muy bien, y sin poderlo evitar miro lo que quedaba del hermoso cielo nocturno que abría paso al astro rey, sin duda alguna el llegaría a su meta, nadie ni nada lo detendría, con paso firme fue al comedor del Thousand sunny a esperar a sus nakamas.
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Espero que le haya gustado n_n
por favor comenten, y ayúdenme a ser mejor escritora
¡Sayonara! \o/