¡¡Hola a todos!!
A ver como explico yo esto... xD Veréis¿nunca os ha pasado que escucháis una canción y de repente se os enciende la bombilla porque os recuerda a una pareja, un personaje, una escena o algo parecido? Bueno, pues a mí me pasa, quizás demasiado a menudo para mi salud mental, y por eso he creado esto: una recopilación de microfics, es decir, fics muy, muy, muy cortitos con canción incluida que me da por escribir en tardes en las que debería estudiar y no estudio, noches de sábado que no puedo salir o clases particularmente aburridas (véase Historia, Biología...)
Y ya me estoy enrollando mucho. Solo que sepáis que aquí puede aparecer de todo, desde Harry, Hermione o Draco hasta los Merodeadores o Voldemort y los suyos, porque nunca sé qué neura me va a dar. Todos van a ser Oneshoot y si alguno contuviese escenas que necesitan clasificación os avisaría, así que por eso no os preocupéis.
Por último, decir que nada es mío, salvo lo que no hayáis visto hasta ahora, porque ni soy rica y famosa ni me invitan a galas y estrenos de cine (aunque encanto no me falta xD) y que todo esto es sin afán de lucro.
Espero que os gusten, no intentéis matarme y me dejéis reviews, porque me hacen mucha ilusión, aunque solo sean un puñadito
Besukos!
Jane
Subtítulos
Si a Ginny Weasley le hubieran dicho que aquel verano iba a pintarse tan terrible, no habría dudado en aceptar la proposición de su hermano Bill y acompañarle a Egipto a solucionar los últimos trámites antes de la boda, aunque aquello implicase pasar todavía más tiempo con Fleur. De todas maneras, ya no tenía solución. La oportunidad había pasado y ella continuaba atrapada en la Madriguera.
Sus hermanos, tanto los gemelos que estaban allí ese verano, como Ron y Charlie, trataban de hacerla salir de casa, de animarla, de intentar distraerla, pero no funcionaba. Y, aunque ella sabía que lo hacían con la mejor de las intenciones, muchas veces lo único que quería era estar sola, pensar, escribir, y a veces esos deseos inexpresados la hacían parecer brusca o desagradable con su familia. Y lo sentía, pero no se veía capaz de controlarlo.
Le echaba mucho de menos. Demasiado. Apenas si llevaban un mes sin verse, pero no había habido correo, ninguna lechuza de color blanco entrando o saliendo que no fuese para Ron ni alguna otra conversación que no fuera con Hermione o su familia para planificar lo de la boda.
Al igual que un gas invade un laberinto
la nostalgia se hizo con mi corazón
y aunque a pares tengo ojos, tengo oídos
sin ti pierdo el sentido, el sonido y el color
Harry le había dicho que lo hacía por protegerla, que no quería que corriese la misma suerte que toda la gente a su alrededor, que Cedric, Sirius o incluso Dumbledore. Y ella había reaccionado bien¿qué otra cosa podía hacer¿Gritar, llorar, enfurecerse? No podía culparle por cuidar de lo que quería. Ron y Hermione se habían reafirmado en su decisión de seguir a su lado y el chico no había podido disuadirles, pero Ginny estaba segura de que, si ella hiciese lo mismo, serían capaces de atarla mágicamente a algo para que no les acompañase. Y tampoco quería forzarles a algo así.
Fred, subido a su escoba con los demás, volando por el jardín, se detuvo y la miró, sonriendo y saludándola con la mano. La pelirroja esbozó algo parecido a un amago de sonrisa, le devolvió levemente el saludo y apartó la mirada.
No me quito el vicio de esperarte en casa
apoyando mi cabeza en el cristal
y cuando empaño de un suspiro la ventana
dibujo un tres en raya, que vuelvo a empatar
Miró su reloj y después al sol, que ya se ponía en el horizonte. Apenas si faltaban unas horas para que Bill y Fleur regresasen de Egipto para pasar su última noche antes de la boda.
La boda. Con ella llegarían los apuros, los nervios, la felicidad… y los invitados. Y ¿quién estaba entre ellos? Sí, le esperaban veinticuatro horas de estar callada para que no se le escapase lo que no quería decir, de intentar no fijarse en él demasiado. En definitiva, de disimular.
Sabía que para Harry aquello también estaba siendo difícil y ella no quería complicarlo más. No sería justo para él si ella podía evitarlo.
Si algún día nos cruzamos
no respondas ni hagas caso
a los subtítulos que bajo
mi sonrisa sabes ver
yo te diré que voy tirando
negaré que estoy llorando
fingiré que el tiempo todo lo curó
Volvió a mirar por la ventana, intentando no pensar en quien estaba a diez minutos de aparecer en la chimenea de la cocina. Hermione estaba en el jardín, contemplando el partido de los Weasley, sentada a la sombra de un árbol con un libro en las manos y sonreía mirando las figuritas voladoras en el cielo.
Ginny la envidió. Ron y ella no estaban saliendo todavía y la pelirroja no acababa de convencerse de que fuesen a mantener demasiado bien una relación, pero lo tenían al alcance de la mano si querían probarlo. Los dos estaban receptivos para el otro, a su manera, claro, y la distancia entre ambos era cada día menor. Ella, en cambio, no podía siquiera intentarlo porque él no estaba. Ni iba a estar. Al menos, no pronto. Al menos, no de la forma que ella necesitaba.
No consigo hacer nada sin darme cuenta
es el precio de aprender a no llorar
y aunque a veces nada indique que compensa
yo me niego a dar la vuelta y hacerme menor de edad
Por toda la casa resonó un pequeño rugido, anunciando su llegada. La pelirroja vio correr a sus hermanos hacia la cocina, Ron llevando a Hermione de la mano, y cerró los ojos, intentando serenarse. Durante aquel mes había tomado varias decisiones. Una de ellas, mantenerse alejada y simplificar las cosas. Otra, algo mucho más importante que estaba en gran parte influenciada por la primera.
Solo sus padres y Hermione lo sabían. Es decir, lo de la segunda. No lo había compartido con nadie más y si se lo había dicho a ellos tres era porque Hermione siempre había sido su gran apoyo, y sus padres tenían que saberlo y aceptarlo o ella no podría hacerlo. No era capaz de imaginarse la cara de los demás cuando lo anunciase, aunque estaba casi segura de que Harry ya lo sabría, a través de Hermione, sin duda, pero ella lo agradecía, porque así él lo sabría y ella no tendría que contárselo.
Suspiró, salió de su habitación y tomó aire antes de bajar las escaleras hacia la cocina.
Si algún día nos cruzamos
no respondas ni hagas caso
a los subtítulos que bajo
mi sonrisa sabes ver
Yo te diré que voy tirando
negaré que estoy llorando
fingiré que el tiempo todo lo curó
- Hola.
- ¿Cómo estás? – preguntó, mirándole a los ojos.
A su alrededor, la escena parecía haberse difuminado, porque ya no eran conscientes de lo que sucedía. El resto de los Weasley y Hermione se habían apartado de Harry en cuanto la vieron entrar y Ron y sus hermanos, junto con la castaña, se habían retirado a subir el baúl del chico como excusa.
Harry se encogió de hombros.
- He estado mejor.
Ginny le miró con ojos brillantes.
- Yo también.
Harry no quiso seguir hablando más de sus ánimos, porque no estaba muy seguro de poder seguir fingiendo de aquella manera que a los dos se les daba tan bien. Y tampoco pudo evitar preguntárselo.
- ¿Al final te vas con Charlie a Rumanía?
Ella solo esbozó una pequeña sonrisa.
Y en realidad nunca te olvido
fuiste mi único camino y
tu sonrisa un buen motivo
para ser alguien mejor
Y aunque te cuenten que me vieron
de princesa en algún cuento
no hace falta que te diga
que tan sólo cuentos son.
