La sacerdotista del santuario.
Prologo.
Mi vida, es única debido a que siempre he servido a una sola persona y esa es athena, la diosa de la sabiduría y de la guerra, siempre ha sido mi deber. Desde que ella nace soy la encargada de cuidarla yo y el patriarca, pero mi deber no solo es cuidarla si no mirad toda la noche las estrellas para saber si un mal ha despertado o para dar a conocer a los nuevos caballeros dorados, plata o bronce que son escogido entre otros.
-Patriarca.-decía en ese momento una joven de cabellos erices y ojos morados.- al parecer muy pronto tendremos a la orden dorada.-decía esto mirando al patriarca, este en cambio sonríe y pone su mano en la cabeza de la joven y le alborota los cabellos.
-Eso lo veo, al fin los caballeros de athena se están reuniendo uno por uno.-decía el patriarca siempre deja de alborotar los cabellos de la joven y la mira.
-Me alegra, hasta ahora los únicos caballeros dorados son saga y aioros, kanon desapareció y aioros esta entrenando a aioria, el cual fue elegido también por las estrellas.-dice la joven mientras mira hacia el cielo.
-Siempre te ha gustado mirar el cielo desde que te conozco roseta.-decía el patriarca con tono de voz alegre.
-Hace muchos años que lo conozco patriarca, desde que era pequeña.-decía la joven mirando al patriarca. Y sonriéndole.
-Si lo se.-decía el patriarca.- aunque se me hace raro que no has envejecido como yo, se supone que tienes la misma edad que yo.-dice shion algo curioso.
-Eso también me lo explico yo.-dice mientras voltea hacia el cielo.- aunque muy pronto, no viviré.
Y aunque parezca entraño yo nunca había envejecido como shion, debido a que athena me dio la juventud eterna, eso hasta que llegara mi día en el cual daria mi ultimo suspiro. Pero hasta que ese momento llegara seguiría sirviendo a mi diosa. Aunque nunca le han dicho nada al patriarca sobre mi enfermedad que acabara poco con mi vida.
Ser una sacerdotisa es difícil, mirar como gente que amabas muere ante tus ojos, mirar mucho sangre derramada debido a la guerras, pero también tiene sus ventajas, como mirad el cielo hermoso que todas las noches hay, y vivir varios momentos hermosos, como yo los he vivido en mi vida.
