Holi, soy Male o Malejandra. Y bueno, hace siglos que no escribo (a parte de reportes y trabajos para la universidad), pero igual este anime pudo conmigo y tenía que hacer una historia. La verdad mi tiempo es corto entre la tesis y buscar trabajo, pero las ganas de escribir eran más fuertes que yo. Este es el primer cap de una historia que tengo metida en mi cabeza y que quería compartir con ustedes. El título es un asco pero creo que expresa bastante bien hacia dónde va esta historia.
Hoy es mi cumpleaños y por eso elegí esta fecha para publicarla, intentaré con todas mis fuerzas que haya un capítulo semanal, pero mis exámenes están cerca, así que no aseguro nada.
Advertencias:
Incesto, así que si no te gusta, es hora de que salgas de aquí my dear friend.
Lenguaje grosero en ciertas ocasiones.
Lemon tal vez en un futuro no tan lejano o cercano (?).
Y lo más importante, Mpreg. Si no sabes qué es, pues te lo digo: Van a haber hombres embarazados. Si no te gusta adiós mi querida o querido amigo. Nos veremos en otro fandom.
Una cosa más, he intentado revisarlo todas las veces posibles para que no hayan faltas horrográficas, pero si se me escapó algo pido disculpas desde ya.
Si aún después de saber que hay en este extraño fic deseas leerlo eres más que bienvenido o bienvenida. Mi corazón te agradece desde ya el que te arriesgues a leerlo.
…..
Cuando me levante no pude evitar sentir un mareo que me quería tumbar nuevamente al futon. Decidí hacerle caso a mi cuerpo, pero esta decisión no duró demasiado debido a que unas terribles nauseas me obligaron a salir corriendo hacia el baño, empujando a Kusomatsu en el camino. Ni bien entré me incline hacia la taza y empecé a botar todo lo que tenía en el estómago. Mientras lo hacía pensaba en que me podía haber hecho daño. No había comido nada fuera de lo normal y la comida de gato era parte de mi dieta normal. Entonces una loca idea se metió en mi cabeza. Ningún hombre normal hubiera pensado en esa posibilidad, pero admitamoslo, solo somos ninis que hacen una estupidez más grande cada día, la palabra normal no cabe en nuestra descripción.
Salí no sin antes patear a Karamatsu el cual me preguntaba con su odiosa voz - Buraza, are you ok? - Que le importaba, ahora necesitaba hablar con otra persona.
Baje las escaleras sujetándome el estómago. Escuchaba los cuchicheos de Osomatsu y Choromatsu los cuales venían de la cocina, sabía lo que pasaba, pero no me importaba interrumpir.
Abrí la puerta y vi algo que ya esperaba. Allí estaba Pajamatsu preparando lo que parecía ser curry y que me produjo una arcada al olerlo, y Osomatsu, nuestro querido hermano mayor, abrazándolo por la espalda e intentando meterle mano. Eso no era raro desde que ambos nos habían contado de su relación. Además de por sí todos sabíamos que Osomatsu era un maldito pervertido.
Sin embargo no estaba de ánimo para aguantar sus guarradas incestuosas. Así que tomé de un brazo al mayor de los seis y lo jale hacia afuera, luego entré a la cocina y le puse el seguro. Escuché como Osomatsu golpeaba la puerta pero no pensaba abrirle.
-Pajamatsu necesito hablar contigo- Tal vez el tercer hermano no era la mejor persona en el mundo con quien tratar este tema, pero de los seis era el más maduro, o el que mejor lo aparentaba.
-¡No me digas Pajamatsu! Ya les he dicho que … - su comentario se perdió cuando lo empuje y corrí hacia el tacho de basura, las náuseas habían vuelto. Choromatsu sujeto mi cabeza y ordenó mis cabellos. Cuando termine de vomitar me pregunto si estaba bien. Yo solo asentí, pero le dije que quería que me acompañara al médico.
-¿Qué es lo que pasa Ichimatsu?- Dijo de forma seria mientras me ayudaba a levantarme. - ¿Qué es lo que tenías que decirme? Sabes que somos hermanos y podemos apoyarte. -Su mirada se tornó melancólica en medida que hablaba.
Choromatsu, yo creo que…-por un momento dudé si decírselo, realmente estaba bien el decirle al más virgen de nosotros lo que pensaba que me estaba pasando, ni siquiera había hablado de esto con el otro posible implicado. Tuve un poco de miedo. Pero al ver su rostro preocupado pensé que ya no tenía otra salida, debía decírselo- Nissan, creo que estoy embarazado.- luego de eso fue Choromatsu el que se puso pálido y abrió los ojos de manera desmesurada. Lo siguiente que hizo fue parpadear y luego tomar asiento. Yo lo miraba con la mirada de siempre esperando que diga algo. Luego él tosió un poco, chasqueo la lengua y con un hilo de voz preguntó algo incomprensible. -¿que?- le dije pues realmente no había logrado escuchar las cosas que decía entre dientes.
-Ichimatsu … puedo preguntar ¿por qué mierda piensas eso?- dijo en un tono frío el cual denotaba que estaba intentando no perder los estribos.
-Tengo nauseas y me siento mareado, hasta donde sé eso podría significar embarazo- dije con toda calma.
-¿No has pensado que puede ser porque has comido algo malo o porque tienes bolas de pelo de gato en el estómago?- dijo todo de golpe y luego respiró profundamente.
-No he comido nada malo y mis gatos no hacen ningún daño.- dije seguro de mi mismo. -Estoy embarazado y quiero que me acompañes al doctor.-
- Bien, si estas embarazado, cosa que no creo que sea posible. ¿Quién sería el padre?-preguntó Choromatsu mientras se tomaba con las manos la cien intentando no perder la poca calma que de por sí tenía.
-Eso ya lo sabes- dije y vi su rostro enrojecer.
-¿Acaso me estas culpando? Yo nunca he estado contigo y no pienso cumplir el papel de padre de un hijo que no es mío!- Grito rojo y de manera exagerada.-Además yo le soy fiel a Osomatsu, así sea un idiota!-
Yo me lo quedé mirando, tal vez había hecho mal en decirle, pero lo hecho, hecho estaba. -Dije que tu sabias quien era, no que eras tu, Choropajerovsky.-
-¿A quien le dices Choropajerovsky?-
-Además un virgen, pajero, pene pequeño y pervertido de las idols, no podría satisfacer mis necesidades.- Le dije con una sonrisa burlona en el rostro.
-Se dice otaku de las idols no pervertido de las idols. ¡Y como me dices pervertido a mi y luego hablas sin descaro de tus necesidades sexuales!- se le veía exasperado y levantó su puño. Entonces tomé mi vientre- ¿Choromatsu-nissan vas a golpear a tu hermanito menor que está esperando a tu pequeño o pequeña sobrina?-
-No juegues conmigo, además no creo que estés embarazado, me niego a aceptar un idea tan absurda. Así que te llevaré al médico de inmediato para demostrártelo.-
Así fue como salimos camino al hospital de nuestra ciudad, yo siendo jalado por Choromatsu y escuchando su absurda explicación de que no podía embarazarme y de que no entendía porque se lo había contado a él, él no era mujer y menos madre. Yo solo pensaba que Choromatsu tenía más experiencia que muchas madres de la ciudad, pues él se encargaba de cuidar de nosotros cinco desde que papá y mamá nos habían dejado la casa para nosotros y se habían ido a conocer el mundo con el premio de la lotería que ganaron. No es como que nos hubieran abandonado, nos habían dejado lo necesario para sobrevivir y nosotros nos sentíamos cómodos con un poco de privacidad en casa. Sobre todo después de las revelaciones incestuosas de los seis.
Cuando llegamos al hospital (en bus, porque los ninis no tenemos para pagar un taxi), Choromatsu seguía hablando, algo sobre los métodos de protección y la t de cobre que no llegue a entender.
Mientras estábamos en la cola de atención seguí escuchando a Choromatsu, ahora hablar de que éramos muy jóvenes para ser padres. Y que que haría un grupo de hombres cuidando un bebé, y más aún si era niña. Que tendría que aprender sobre la alimentación básica de un bebé y que tendríamos que buscar un empleo para comprarle las cosas necesarias.
Cuando subimos a la sala de espera ya tenía pensadas al menos unas veinte posibilidades para su nombre y ya estaba pensando en que primaria meterla. Si, se había empecinado en que iba a ser una niña. Mientras tanto yo seguía pensando en si había sido buena idea contarlo. No pude evitar imaginar las reacciones de los otros, Kusomatsu hubiera hablado algo sobre la belleza de la life y el amour. Osomatsu probablemente hubiera dicho algo así como soy el mayor, yo debería tener primero una familia. Totty se hubiese burlado y se quedaría por mi peso y lo que voy a subir por el embarazo, finalmente Jyushi … no pude evitar sonrojarme al pensar en él. No sabía que diría pero quería pensar que estaría feliz. Quería contárselo a él, pero primero debería estar seguro. Si resultaba ser alguno de mis problemas estomacales solo iba a ser una molestia.
Vi a la doctora salir y miré hacia Choromatsu-nissan, el cual estaba hablando sobre la universidad a la que iría la pequeña. Definitivamente exageraba demasiado. Entonces nos llamaron y lo jale hacia la puerta.
La doctora nos saludó con una amable sonrisa, parecía una buena persona, probablemente porque tenía un buen trabajo y no tenía las presiones de los ninis. Cuando le conté lo que creía a la ginecóloga no se sorprendió, de hecho dijo que cada vez habían más casos en el mundo. Yo no entendía nada, pero probablemente debido a que somos unos desobligados era que no habíamos escuchado de eso. Entonces me dijo que me harían dos exámenes uno de orina y otro de sangre. El de orina fue fácil, había tomado suficiente agua durante la noche y aún no iba al baño por todos los incidentes ocurridos. De hecho ahora que lo notaba ni siquiera había tenido el tiempo o la decencia para cambiarme.
Regresé al consultorio luego de haber ido al baño con el pomito que me habían dado y lo deje en la mesa. La doctora lo tomó y lo guardó en un cajón no sin antes verificar mis datos. Luego se acercó a uno de los estantes y me pidió que me sentará en un silla con unos demasiado largos reposabrazos. En ese momento ella se volteó con unos frascos en sus manos, no parecían peligrosos, pero entonces lo recordé, lo recordé cuando vi esa larga aguja en su mano. Acababa de recordar cómo es que se extraía sangre y no permitiría que pongan en peligro mi vida y mucho menos la de mi bebé. Me levante dispuesto a irme y entonces Choromatsu tomó mi mano, claro, tenía que saberlo. Ese Pajamatsu era un traidor. Y yo que confié en él, Jyushimatsu le metería un bate por el trasero por poner nuestra vida en riesgo. Intenté defenderme, pero el debilucho pajero era más fuerte que yo, entiéndase que eso era porque me encontraba débil por las náuseas de la mañana, en cualquier otra ocasión yo hubiera ganado. Entonces recurrí al plan b. Rogar. Rogar por mi y mi bebé, me tiré al suelo y con lágrimas en los ojos pedí piedad, gritaba por socorro y piedad por mi bebé. Pero todo fue en vano, vi la aguja meterse en mi piel y la sangre salir. Al menos podría decir que no volví a suplicar luego de iniciada la tortura y minutos después salí con la bendita en mi brazo como si fuera una medalla de guerra.
Los resultados estarían en tres horas, la cuenta regresiva acababa de empezar.
…..
Bueno, he allí el primer capítulo, te gusto? no te gusto? para qué escribes?, ve a estudiar!...
Todo eso y más (?) puedes decírmelo dejándome un precioso review, si l haces te vas a ganar un lugar en mi corazón, sino igual mil gracias por leerlo.
Y pues con obra y gracia del señor que está en el cielo, la próxima semana estaré subiendo la segunda parte. Si no es así, sabrán que la facu me suprimió del mundo.
Un abrazo para todxs. =)
