*Desclaimer: Nada es mío. Bueno aquí les traigo otra historia bien linda sacada recientemente de mi cabecita XD. Solo espero que no se me hallan quemado todas las neuronas por tanto pensar jejeje. .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Un año Inolvidable
Una linda muchacha pelirroja con unos increíbles ojos verdes esmeralda miraba por la ventana de su habitación a las hermosas estrellas que habitaban en ese momento en el cielo, la chica se veía un tanto triste, pero no sabía por que, solía ver las estrellas desde la ventana de su habitación todas las noches, y de pronto un suspiro.
- ¡Lily, la cena está servida! – gritó la señora Evans, la madre de Lily
- ¡Ya voy! – le contestó esta sin ganas, se levantó casi mecánicamente, no tenía ganas de nada, tan solo, quería dormir.
'¿Qué es lo que me está pasando?', se preguntaba una y otra vez, no se entendía, tal vez podría ser porque sería la última vez que volvería al maravilloso castillo de Hogwarts, donde conoció a sus mejores amigas, amigos y a su… ¿amor verdadero?, rápidamente se sacudió la cabeza, no era posible que pensara en… James Potter, el no, cualquiera menos el.
Lily estaba en la mesa del comedor de su casa cenando muy tranquilamente, tal vez demasiado tranquilo para su parecer, nadie hablaba, ni si quiera su hermana la había insultado, eso era algo que no todos los días sucedía, el silencio tan bien se podría haber formado por que la única que conversaba era Lily, pero en esta ocasión no era así ya que su mente estaba en otro mundo. Así que su madre no aguantó más el silencio y habló.
- Lily, cariño, ya tienes todo listo para mañana – le preguntó su madre mirándola con mucha ternura.
- ¿Ya te vas fenómeno? – le preguntó su hermana con una sonrisa muy fingida.
- Si madre, ya esta todo listo para regresar a Hogwarts – dijo Lily sin hacerle caso a su hermana.
- Cariño, te vez algo decaída, ¿Te pasa algo? – entonces su madre se acercó hasta ella para tocarle la frente para saber si tenía algo de fiebre.
- No pasa nada madre – dijo dirigiéndole una sonrisa – Debe ser por que estoy algo cansada.
- Esta bien, entonces ándate enseguida y vete a acostar. - Dijo su madre – Mañana te sentirás mejor.
Ante lo que dijo su madre se fue rápidamente hacia su habitación con el único pensamiento 'Espero que este año sea inolvidable'.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Una joven con un cabello negro bien largo y unos hermosos ojos azules, se disponía en escribir en su hermoso diario sus pensamientos más profundos y lo que esperaba del nuevo y último año escolar en su segundo hogar llamado Hogwarts.
Querido diario:
Hoy te escribo como cada noche, pero esta vez es diferente, estoy un poco triste, ya sé que normalmente te digo que estoy feliz y que siempre me río, pero es que mañana comienzo mi último año en Hogwarts y me da mucha pena esto, ya me volveré mayor de edad y bueno también me tocará el momento de irme de casa ya que cuando estábamos en 1er grado Lily y Anne hicimos una promesa en que al terminar Hogwarts nos iríamos a vivir juntas, se que suena divertido, pero al ser hija única se me hace un tanto difícil después de tantos años separarme de mis padres.
Y bueno eso por hoy, nada más que decirte, solo tengo la loca idea de que será un año inolvidable.
Te aprecia mucho Sophie Landon.
Después de escribir en su diario, lo guarda en su baúl y se acuesta pensando que mañana en adelante su vida daría un pequeño giro.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
En una linda casa de la comunidad mágica se encontraba Annelisse Eastwood, una linda chica con el cabello a media espalda de un color miel y unos ojos café oscuro, estaba bailando una canción muy movida, ella lo hacia cada noche para relajarse un poco y así dormir placidamente. La chica se movía de un lado a otro, saltaba y corría por toda su habitación. Le encantaba bailar… y lo hacía desde pequeña, subió más el volumen de su radio hasta que escuchó unos gritos que procedian desde abajo.
- ¡Annelisse Eastwood, baja ya el volumen de esa radio, estoy tratando de hacer dormir a tu hermano! – dijo la madre de Anne muy molesta por el ruido que estaba causando.
- ¡Esta bien mamá! – gritó ella para que su madre se diera cuenta que ya había escuchado y no siguiera gritando – Todo por que ese enano está en crecimiento – se dijo a sí misma.
Fue cuando tuvo que apagar la radio e ir a dormir a su cama para poder esperar a sí el no tan esperado último año como ella creía cuando era pequeña.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Dos muchachos estaban sentados en un sillón pensando sobre… la vida, era algo que no se hacía muy seguidamente, pero pensar en el último año de colegio, te hace preguntar ¿Qué harás después?, esa corta pregunta puede llevarte minutos o hasta horas en encontrarle repuesta, pero es que es complicado. Muchos ya saben que harán después de Hogwarts y otros… solo el tiempo lo dirá.
- Canuto, ¿Qué hora es? – preguntó James Potter el galán perfecto. Cabello negro azabache muy bien cuidado y unos ojos color almendra que te derretían a cualquiera, menos a la hermosa pelirroja de que el estaba locamente enamorado.
- No lo se Cornamenta – le dijo el mejor amigo de James. Sirius Black, el mujeriego más mujeriego de Hogwarts, tenía a casi todas las muchachas comiendo bajo la palma de su mano, claro y como no caer en las redes del hombre más guapo, tenía un cabello negro azulado con unos preciosos ojos grises que brillaban en cualquier circunstancia.
- No importa – le respondió su amigo, casi hermano.- Puedes creer que este es nuestro último año en Hogwarts.
- Que profundo Cornamenta – dijo entre risas
- Lo que pasa, es que este mi último año y aun no consigo que la pelirroja este conmigo – dijo con un suspiro.
- Que, ¿Ya te rindes?, ¿No tienes ningún otro plan? – dijo Sirius abriendo como platos los ojos por la impresión ya que nunca en la vida se hubiera imaginado a James Potter derrotado.
- Quien dijo eso, Que crees que he estado haciendo en todo el verano –
- Obvio, pensar en como conquistar a la linda pelirroja – dijeron al unísono para después largarse a reír.
- ¡James, Sirius, ya es hora de acostarse, mañana será un largo día! – grito la madre de James
- ¡Esta bien madre! – Le dijo obedientemente James – Canuto acostémonos antes de que venga con la varita en la mano – y ambos se empezaron a reír.
.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Remus Lupin un chico verdaderamente muy tierno y comprensivo estaba acostado en su cama tratando de conciliar el sueño, cosa que era imposible si seguía pensando en su último año en Hogwarts, pensaba y pensaba, solo tenía que relajarse.
'Tranquilo Remus, es tan solo un nuevo año escolar no es nada diferente, tan solo rendiré unos exámenes que dirán casi todo mi futuro y bueno eso no es tema para ponerse nervioso'.
Lentamente solo empezó a relajarse y caer bajo los brazos de Morfeo.
Remus Lupin o mejor conocido entre los Merodeadores como Lunático, tenía un gran secreto que solo sus amigos y Dumbledore conocían, el era algo especial, pero nada más, el se encontraba un monstruo por lo que era, por eso era que le daba mucho miedo conocer gente nueva ya que si se enteraban de su pequeño problema peludo se alejarían de el.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Un chico un poco rellenito y bajito estaba sentado en su cama tratando de leer un libro, pero no podía ya que había un gran ruido y no se podía concentrar. Peter Pettigrew era verdaderamente un chico raro y bueno durante el último año ha estado un poco raro, cosa que notaban sus amigos, pero preferían reservárselo.
Sin poder continuar leyendo gracias al ruido decidió tratar de dormir que al igual que con el libro no podría hasta que todo se calme allá afuera.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Y ese fue el primer capítulo, espero que les haya gustado y lo hayan disfrutado XD. Si fueran tan amables de dejarme un review para saber si les gusta o que, y bueno espero que tengan una linda navidad.
