-¡AY! ¡Quítate de aquí!

-¡Apártate tu, animal! ¿Qué culpa tengo yo de que aquí no haya espacio?

-Vete a otro lado, ¡aquí estorbas!

-¡A MI NO ME DAS ÓRDENES!

-¡¿Queréis callaros ya os dos? Nos van a descubrir- dijo Tk enfadado.

-Lo siento- dijeron al unísono Yolei y Davis.

Era una preciosa noche de verano. Mientras dos elegidos cenaban tranquilamente en el restaurante más popular de toda Odaiba, el resto los espiaba.

-Sigo sin saber por qué hacemos esto- dijo Yolei mientras intentaba mover las piernas, pero no le respondían. No sabía cuánto tiempo llevaba sentada detrás de esa maceta, pero ya no soportaba más.

-Tenemos que quitarle el bolso a Sora- dijo Kari, recordando lo que había ocurrido horas antes.

FLASHBACK

Era por la tarde. Kari, Sora, Mimí y Yolei estaban en casa de Sora, ayudándola a elegir qué ponerse esa noche. Tai y Sora iban a salir para celebrar su primer aniversario. Ya llevaban un año juntos.

-No, ese vestido no queda bien con los zapatos- dijo Mimí agobiada. Se había traído todo su armario a casa de Sora. Montones de ropa descansaban sobre la cama, sin contar los complementos y maquillaje esparcidos por todo el cuarto.

-No te agobies, aún tenemos tiempo de sobra. Son las 5, han quedado a las 9- dijo Kari, cogiendo unos taconazos dorados, pensando cómo sería capaz de ponerse eso Mimí y sobrevivir al intento.

-Eso nos deja… ¡4 horas!- dijo Mimí, totalmente agobiada.- No tenemos tiempo que perder, pruébate esto- dijo lanzando un montón de ropa a una también agobiada Sora, que ahora temía por la salud mental de su amiga.

Después de 2 horas de probarse conjuntos y vestidos había decidido ponerse un sencillo vestido negro de tirantes. Llevaba unos tacones negros, eso sí, sin mucho tacón (¿¡es que queréis que me tropiece y me mate!). Entonces le llegó el turno al peinado. Mientras Mimí la peinaba, Kari y Yolei le arreglaban las uñas.

-No creo que todo esto haga falta, chicas- dijo Sora agotada, mirando sus recién pintadas uñas.

-Todo es poco, Sora- dijo Mimí, que parecía estar disfrutando.

-Estoy segura de que Tai no se arreglará tanto- siguió insistiendo Sora.

-No estés tan segura- dijo Mimí sonriente.

-Oh… ¿qué has hecho?- preguntó Sora preocupada.

-Nada…

Mientras, en otra parte la ciudad, unos chicos terminaban su difícil tarea.

-Ya está- dijo Matt mientras se limpiaba el sudor de la frente.

-Esta me la pagáis- dijo Tai intentando darle un puñetazo a Matt, pero no podía. Lo tenían cogido con tal fuerza que no podía ni moverse.

-Lo siento amigo, nos han pagado- dijo Davis sonriendo.

-¿Os han pagado para que me hagáis esto?- dijo Tai incrédulo.

-Sí, pero muy poco, teniendo en cuenta lo difícil que ha sido- dijo Izzy mirando un arañazo recién hecho, obra de Tai.

Habían pasado toda la tarde persiguiendo a Tai para meterlo en un smoking, a petición de Mimí, que los había sobornado con unos cuantos billetes y la promesa de pasar todos juntos esa noche en la feria de Odaiba gratis. También habían intentado peinar y cortar el rebelde pelo de Tai (a pesar de los gritos que pegaba para que dejaran su pelo como estaba), pero lo habían dado por imposible cuando el peine que Joe sostenía se había perdido entre su pelo. ¡Le había tenido que cortar hasta las uñas! Pero al final habían conseguido arreglarlo para la cena.

-No creo que todo esto haga falta- insistió Tai mirando su smoking nuevecito.

-"Todo es poco. Es su aniversario y todo tiene que ser perfecto"- dijo Davis imitando la voz de Mimí mientras hacía una mueca de burla.

-Pero…

-Mira Tai, no creo que quieras ver a Mimí enfadada, ¿verdad?- dijo Matt agarrando de los hombros a su amigo, como si le estuviera dando una lección importante.

-Está bien- se resignó Tai. La verdad es que Mimí enfadada daba miedo.

-Pues yo me voy a vengar de Mimí por obligarme a esto- dijo Davis mientras veía los arañazos que Tai le había hecho intentando que no le pusiera esa estúpida pajarita.

-Ni lo intentes- previno Matt.

-No conoces bien a Mimí, ¿verdad?- dijo Izzy.

-No te puedes vengar de ella… ella se vengaría de ti el doble- dijo Tai estremeciéndose al recordar la última vez que había intentado vengarse de Mimí, y la semana que tuvo que pasar hasta que su pelo volvió a su color natural.

-YA SON LAS 8:45, ¡VAMOS!- gritó Cody de pronto, alarmando a todos los demás.

Tai salió corriendo como una bala de la casa, directo hacia el coche. Se despidió de sus amigos con un movimiento de la mano y arrancó el coche para ir a recoger a Sora.

-Espero que todo vaya bien… si no, Mimí nos matará- dijo Matt, más nervioso que el mismo Tai.

-No quiero verlo- dijo Sora tapándose los ojos.

-Vamos, estás guapísima. ¿Es que no confías en mí?- dijo Mimí.

-Emm… no- confesó Sora con la voz ahogada de los nervios.

-Pues ahora tendrás que confiar- dijo Mimí mientras retiraba las manos de Sora de sus ojos para que se viera al espejo.

Mimí le había dejado el pelo suelto, y ahora le caía en cascada sobre los hombros. Llevaba un precioso pasador negro con un pequeño adorno de encaje en forma de flor adornando el peinado. Sora se puso de pie y se miró en un espejo de cuerpo entero. Parecía una modelo lista para salir a desfilar.

-De verdad, todo esto no hace falta- dijo Sora agobiada al ver su imagen en el espejo.

-Sí que la hace, no todos los días es vuestro aniversario. Tiene que ser perfecto- insistió Mimí.- Como tardan Kari y Yolei en volver.

-¿A dónde han ido?- preguntó Sora curiosa.

-A elegir el bolso que te llevarás.

-¿Bolso? No lo necesito- dijo Sora.

-Sí lo necesitas- insistió Mimí.

-Recuérdame que la próxima vez que sea mi aniversario, no te lo diga- dijo Sora mirando cansada a Mimí.

-No hace falta que me lo digas, tengo apuntadas todas las fechas de vuestros aniversarios y cumpleaños- dijo Mimí sonriente y orgullosa de su trabajo.

-¿Qué te parece este bolso?- dijo Yolei apareciendo con un bolso negro claro, bastante grande en la mano.

-No, ese no me gusta- dijo Mimí, mandando a Yolei a buscar otro.

-¿Y este?- dijo Kari enseñando un bolsito pequeño negro y con brillantes.

-Sí, ese es perfecto- dijo Mimí arrebatándole el bolso a Kari y dándoselo a Sora.

-Ya está todo listo- dijo Kari agotada, mientras se dejaba caer en la cama sobre un montón de ropa.

En ese momento sonó el timbre. Yolei fue a abrir.

-Hola… ¿dónde está Sora?- dijo Tai.

-Ya sale.

Yolei volvió con Mimí, Kari y Sora.

-Ya ha llegado Tai.

-Justo a tiempo - dijo Kari, asombrada de la repentina puntualidad de su hermano.

-Que te vaya bien, Sora- dijo Mimí mientras abrazaba a su amiga.

-Lo mismo digo- dijo Kari mientras también la abrazaba.

-Luego nos lo cuentas todo- dijo Yolei, uniéndose al abrazo.

-Está bien, luego hablamos. Que os lo paséis bien en la feria- contestó la chica.

Sora salió fuera, donde Tai le esperaba. Los dos quedaron asombrados al verse tan arreglados.

-A ver si lo adivino… Mimí le pagó a los chicos para que te arreglaran- dijo Sora sonriendo.

-Sí… y a ti las chicas te han tenido toda la tarde prisionera, ¿verdad?- dijo Tai también sonriendo.

-Bueno… supongo que ha merecido la pena. Es la primera vez que te veo con smoking- dijo Sora acercándose a Tai con una sonrisa.

-Pues yo no es la primera vez que te veo tan guapa- dijo Tai.

-¿A no?- dijo Sora intentando recordar si alguna otra vez Mimí la tomó prisionera.

-No, tú siempre estás preciosa, te pongas lo que te pongas- dijo Tai, logrando que Sora se sonrojara.

-Anda, vamos al restaurante- dijo Sora sonriendo.

-La reserva la ha hecho Mimí… los chicos me han dado un mapa de dónde está el restaurante- dijo Tai sacando un pequeño mapa del bolsillo.

Ambos se subieron al coche de Tai y salieron, rumbo al restaurante.

-Aww… que bonito es el amor- dijo Yolei, que había estado espiando por la ventana, con cara embobada. Sólo el grito de Mimí consiguió sacarla de su repentina ensoñación.

-¡QUÉ PASA!-gritó Kari asustada mientras veía cómo Mimí revolvía entre toda la montaña de ropa, histérica.

-No puede ser… ¡de entre todos los bolsos tenía que ser ese!- terminó gritando mientras se tiraba sobre la ropa, agotada.

-¿Se puede saber qué te pasa?- dijo Yolei preocupada.

-Los pases gratis para la feria de esta noche- gimió Mimí.- Los tenía en el bolso que se ha llevado Sora. ¡Ahora no podremos ir! ¡LOS CHICOS ME VAN A MATAR!

-Tranquila, llamamos a Sora y se los pedimos- dijo Kari.

-¡NO PODEMOS HACER ESO! No los vamos a interrumpir en su aniversario.

Kari pensó que tenía razón. No podían llamar a Sora para que les trajera el bolso de nuevo a casa, y tampoco ir al restaurante, interrumpirlos y quitárselo. Miró la cara de Mimí, y la vio sonreír… esa sonrisa. ¡NO, TENÍA UNA IDEA! Las ideas de Mimí solían ser catastróficas… y esta no iba a ser diferente.

FIN FLASHBACK

Por ese motivo se encontraban ahora en el restaurante. Habían llamado a los chicos e informado de la situación, y ahora todos se encontraban en la misión "Robo de Bolso", nombre poco original inventado por un Davis sin ganas de pensar.

Y así fue como empezó la historia, una historia que más tarde, conmocionaría a toda Odaiba, e incluso al mundo entero.

Bueno, he aquí el primer capítulo de mi primer fic, que nervios! xD

Os adelanto que al principio pretende ser de humor, pero luego las cosas se les irán demasiado de las manos...

Por favor, dejad reviews y me decís si os gusta o si debería mejorar antes de publicar algo :)

ADIOS! ^^