Por fin llegó el momento que tanto esperaban, puse las ideas que mejor se me ocurrían, de hecho tenía muchas y pues me quedé con esto y además narré lo mejor que pude, espero que les guste.
Personajes:
Yo MadameWinchester1: Emilia Winchester; Decode98: Clarie Wade; Filonauta: Gail; Fabsch1: Anastasia Ferrara; Batzombieaddict: Melanie Hoult; Roxana Wesker: Dana Black Lodge; BeautyAngel: Esmeralda Lars; Dani Dixon 09: Scarlett Blake; isecullen: Lisbeth Prescott.
Escapando de la muerte
En un edificio de cuatro pisos, ubicado en una de las tantas calles de un lugar cercano a Atlanta se encontraban tres jóvenes tratando de protegerse de los caminantes que rodeaban el lugar, esos jóvenes eran los únicos sobrevivientes que quedaban de aquel edificio y querían escapar, pero no tenían como hacerlo, pues aquellos seres repugnantes tenían rodeado las únicas dos puertas de salida.
Una joven del grupo de cabello castaño y ojos pardo se encontraba abrazada a su marido; un joven alto de cabello y ojos claros. Y la dama dando una vista a su alrededor dijo:
-¿Cómo saldremos de aquí?-
El joven mantenía una mano sobre su frente tratando de pensar un plan, mientras que la otra mano rodeaba la cintura de su esposa:
-No lo sé Emilia, estoy tratando de pensar en algo, pero no se me ocurre nada-
El tercer muchacho más bajo que el otro joven, rubio de ojos verdes miraba a los otros dos con cara de tristeza, luego bajó su mirada ladeando su cabeza y coloco sus manos sobre su cadera, después de estar unos segundos en silencio escuchando los gruñidos guturales de aquellos caminantes, levanto su vista:
-A mi ya se me ocurrió algo-
La pareja se miraron uno al otro por unos segundos para luego dirigir su mirada hacia aquel joven, entonces el muchacho más alto pregunto:
-Dean ¿Cuál es tu plan? El lugar está rodeado por unos 50 caminantes-
-Sam, si lo sé, nosotros somos tres y ellos como cincuenta, de aquí solo dos van a salir del lugar-
-¿Dos? ¿A qué te refieres?-
-Bien-respondió Dean mientras caminaba de un lado a otro-Saldré por esa puerta-Apuntó con su mano izquierda la puerta ubicada al lado derecho del edificio-Atraeré la atención de los caminantes, luego ustedes salen por la puerta principal, toman el auto y se van-
El matrimonio escuchaba atentamente al rubio y les pareció un plan un poco descabellado, aunque era buena opción, era una mala idea y Emilia lo dejo claro:
-Dean, es una locura, no vas a sacrificar tu vida por nosotros, además no tienes como escapar hay una pandereta rodeando el edificio-
-Muy bien cuñadita, entonces nos quedaremos aquí a ver como este edifico se rodea cada vez más de esos repugnantes hijos de puta y luego nos convertiremos en ellos-Inquirió su cuñado con tono sarcástico
La muchacha tragó saliva algo asustada, pues no había otra manera de salir de ahí, esta miró a su marido que mantenía la mirada baja que expresaba demasiada tristeza y a la vez ira, pues aquel que quería sacrificar su vida por él y su esposa era su hermano mayor, no soportaría perder al único ser que compartía su misma sangre a lo que este enojado lo tomo del cuello de la camisa y le dijo:
-Dean, no lo harás, no permitiré que te mueras de esa manera-
Su hermano, lo miró por unos segundos, cerró los ojos dejando caer una lágrima y luego quito bruscamente las manos de su hermano menor:
-Sam, ¿recuerdas que cuando eras pequeño, te prometía que daría la vida por ti con tal de mantenerte a salvo? Pues este es el momento y nada de lo que me digas me hará cambiar de opinión-Dean, tomó los hombros de su hermano menor al ver que este cayó de rodillas al suelo, casi llorando-sé que esto es difícil, pero en el mundo que hay ahora no hay otra forma de salvarse, Sam prométeme que seguirás viviendo te mantendrás a salvo y Emilia también, ambos se cuidaran mutuamente-El rubio levanto la vista hacia donde estaba su cuñada, ella estaba tratando de no llorar, se tragaba sus lágrimas y evitaba los sollozos tapando su boca con su mano.
Luego Dean soltó a su hermano y abrió la puerta del edificio, miro por última vez a su hermano y su cuñada y luego salió del edificio diciéndoles a los otros dos:
-No miren hacia atrás, solo váyanse y no vuelvan-
El rubio llamo la atención de los caminantes, miraba la pandereta para ver si había posibilidad de saltar, pues no la había la pared media más o menos cinco metros, imposible que alguien saltara esa altura y entonces entregó su carne a esos repugnantes mientras este veía como su hermano y su cuñada lograban arrancar por la puerta principal.
El matrimonio logró llegar al auto que para variar era de Dean, un impala de color azul del año 87, Emilia abrió la puerta del lado del chofer, y antes de subir miró hacia atrás viendo como los caminantes terminaban con la vida de su cuñado, esta miro a su esposo que se encontraba del lado del copiloto, mirando también la escena llorando, pues no lo podía evitar, entonces Emilia le dijo:
-Sam, sé que esto es difícil, a mí también me duele, pero tenemos que seguir vivos y lucharemos en su honor, no dejaremos que su muerte sea en vano-
Sam no se limitó en responderle, solo asintió con una expresión quebrada, luego ambos subieron al vehículo y emprendieron un camino a solo Dios sabia a donde. En el trayecto no hablaron nada, pues estaban muy afectados por lo que paso en el edificio, después de unos diez minutos de manejar Sam se quedo dormido, mientras que Emilia conducía concentradamente por algunas calles para encontrar a su hermano mayor, mientras estaba al volante cada vez miraba calles con autos volcados, unos caminantes rondando las calles, había también basura por todos lados, era un verdadero desastre, la ciudad parecía que hubiese estado abandonada durante meses, cuando en realidad solo habían pasado casi dos semanas. Después de media hora de manejar, Emilia detuvo el auto frente a una casa pequeña, miro alrededor por si había algún caminante y no había señales de ellos, estaba todo muy silencioso, esperaba a encontrar a su hermano sano y salvo, después de unos segundos Sam despertó:
-¿Por qué te detienes?-
-Vengo por Gail, no he sabido nada de él-
Emilia bajo del vehículo con una pistola en mano, caminó a paso lento y precavida por si andaba algún caminante cerca, cuando ya estaba cerca de la casa se encontró con que todo estaba bien cerrado, con cadenas y candado. Emilia volvió al auto y al momento de sentarse su marido le preguntó:
-¿Qué sucedió?-
-Está todo muy bien cerrado, no hay como entrar lo que significa que Gail se fue con Rick y Shanne, bueno-La joven hizo una pausa de diez segundos-eso espero-
Pero ellos no eran los únicos sobrevivientes. Casi en medio de un bosque a las afueras de la ciudad se encontraban un grupo de más o menos veinte personas que al parecer armaron una especie de campamento, ya que había tiendas armadas, unos cuantos vehículos y hasta una casa rodante. Cada uno de los sobrevivientes se encontraba haciendo tareas distintas, algunos lavaban ropa cerca de un rio, otros acarreaban leña, cazando, en fin muchas tareas para poder mantener bien el campamento. Uno de ellos que decía ser policía, un joven de cabello negro y ojos café que tenía pinta de líder les dijo a unos cuantos que estaban ahí cerca:
-Nos estamos quedando sin provisiones, alguien va a tener que ir a la ciudad en busca de alimentos-
-Yo me ofrezco a ir-Dijo una rubia, de ojos verdes
-Andrea ¿Otra vez tú? ¿Por qué no dejas que yo valla?-Le dijo otra rubia
-Amy, por que allá es peligroso, lo más seguro es que estés aquí-
El supuesto líder estuvo de acuerdo, pero como habían quedado de acuerdo antes; nadie iría solo a la ciudad, tendrían que ir en grupo, señaló con su dedo a un chico de aspecto asiático:
-Bien, Gleen tú también irás-
Gleen lo quedó mirando un poco nervioso, pero no lo quiso demostrar, la verdad le daba miedo ir a la ciudad, porque la última vez que fue casi es atacado por unos cuantos caminantes sino fuera por su hermanastra Melanie que lo salvó a tiempo él hubiese pasado a la historia. Después de unos segundos el chico dijo:
-Está bien iré-
La hermanastra de Gleen se encontraba escuchando atentamente lo que el líder le decía a su hermanastro, esta se acercó con sus grandes ojos grises y su melena rubia con mechones negros:
-No creo que sea buena idea que vayas Gleen, después de lo que paso la última vez-
-Melanie por favor no empieces sé lo que estoy haciendo, esta vez tendré más cuidado-
Ella dio un suspiro cabreada y cruzó los brazos expresando algo de molestia, se le acerco un hombre de aspecto extranjero, al parecer Mexicano o algo así:
-Melanie no te preocupes, Gleen estará bien, no irá solo con Andrea, también iremos T-dog, su esposa y yo, incluso el idiota de Dixon mayor-
El asiático al escuchar la palabra Dixon se le pusieron los pelos de punta, ese hombre no lograba amistarse con ninguno del grupo, quería hacer todo a su modo y odiaba recibir órdenes:
-¿Por qué Dixon tiene que ir?-
-No lo sé, dijo algo de que quería ir a divertirse con los caminantes o algo así-Le respondió el extranjero
Y luego el grupo se fue armado a la ciudad.
En la carretera de las afuera de la ciudad se encontraba un hombre vestido de sheriff, era alto, delgado tez blanca y ojos azules, mientras conducía tomo el radio:
-Transmitiendo por el canal de emergencia. Nos aproximamos a Atlanta por la autopista 85, si alguien me copia, responda, por favor-El hombre hizo una pausa, pero no oyó respuesta alguna-Hola, hola ¿alguien puede oír mi voz? ¿Hay alguien ahí? ¿Alguien me escucha? Responda por favor-De nuevo hizo pausa, pero nada-Hola ¿pueden oír mi voz?-Nadie lo escuchaba, al menos eso creía él.
En el campamento de sobrevivientes, tenían una misma radio encendida donde escuchaban las palabras del hombre, la primera en contestarla fue la rubia llamada Amy:
-¿Hola?-
-¿Puedes oír mi voz?-Se escuchó del otro lado
-Sí, te escucho, estas entrando. Cambio-
-Si alguien me copia responda, por favor. Transmitiendo por el canal de emergencia. Nos aproximamos a Atlanta por la autopista 85. Si alguien me copia, responda, por favor-
-Estamos en las afueras de la ciudad-Pero no se oyó respuesta-Maldición, ¿hola? ¿hola? No puede oírme-
Casi todos los sobrevivientes de ese lugar estaban rodeando a la rubia para ver si escuchaban algo, pero un hombre de más o menos 60 años que usaba gorro de pescador le dijo:
-Trata de contactarlo de nuevo-Luego este señalo al líder de aquel grupo que estaba ahí cerca-Ven hijo sabes mejor como funciona esta cosa-
El joven clavo un hacha sobre un tronco tomo el radio:
-¿Hola? ¿hola? ¿La persona que llamó aun esta en el aire? Soy el oficial Shane Walsh, llamando al desconocido, responda, por favor-Pero no se oyó respuesta-Se fue-
Esta vez Sam manejaba el Impala, quería distraer su mente en algo, pues no quería pensar en su hermano, de cómo había quedado después de que lo devoraran los Caminantes, mientras manejaba por la carretera hacia Atlanta esperando ver algo donde refugiarse, Emilia preguntó:
-¿Hacia dónde iremos? ¿Hacia el CDC verdad?-
-No lo creo, ese lugar no es seguro-
-¿Cómo que no es seguro? Por lo que me dijeron están trabajando en la cura de este virus-
-Sí, pero hay algo de ese lugar que no lo hace seguro-Sam miro a su esposa con cara de interrogación en el rostro-Ese lugar está programado para que se autodestruya, haciendo volar en mil pedazos al que se encuentre dentro y al que trate de escapar no le sería posible-
-Quiere decir que….-
-Que el lugar no va durar mucho, tendrán que trabajar rápido para encontrar la cura-
Emilia dio un suspiro de derrota, pensando que era el fin. Para quitarse ese pensamiento de la cabeza miro por la ventana y notó que había una patrulla estacionaba, muy similar a la que usaba su hermano:
-Sam, detén el auto, me pareció ver la patrulla de Gail-
Sam obedeció la orden, retrocedió hasta acercarse a la dicha patrulla se bajaron y efectivamente era el vehículo del hermano mayor de Emilia, miraron dentro y no había nadie, cuando de pronto escucharon un disparo.
El mismo hombre que momentos atrás se estaba comunicando por el radio al quedarse sin combustible en su patrulla, tomó un caballo que encontró en una granja después de ver a los dueños del lugar muertos en su propia casa y no por los caminantes, a causa de un suicidio.
Se fue a la ciudad de Atlanta montado en el animal, toda la ciudad estaba hecha un desastre, habían tanques militares abandonados, autos volcados, en fin, era un caos. Mientras hacia un recorrido por la ciudad paso al lado de un bus que estaba incendiado y de este salieron un par de caminantes haciendo que el caballo se inquietara, el sheriff trato de calmar al animal:
-Quieto, son sólo unos pocos; nada que no podamos superar-
Siguió rondando sobre el caballo y sobre un tanque vio como un par de aves se alimentaban de la carne de un militar ya muerto, escalofriante; cuando de pronto sintió un ruido, como de alguien corriendo, este busco con su vista y notó que era una chica de tez bronceada, pelo castaño claro y ojos verdes:
-Señorita Ferrara ¿Se encuentra bien?-
-¿Señor Grimmes? Eh eh, si me siento bien, creo ¿Dónde está Carl y su esposa?-
-Lo mismo me pregunto-
La chica subió al caballo después de que Grimmes se lo dijera, cuando de pronto escucharon el ruido de un helicóptero, cabalgaron hacia donde iba la aeronave, pero al doblar en una esquina se toparon con cientos de caminantes, por lo que tuvieron que cambiar de dirección, los seres repugnantes lo seguían pero más allá se encontró con mas caminantes, lograron atrapar al animal, mientras que Grimmes y Ferrara cayeron bruscamente al suelo, muchos caminantes se le venían encima, pero se defendieron lo mas que pudieron dando unas cuantas patadas. Se arrastraron hacia debajo de un tanque, cosa que no fue una buena idea pues los caminantes trataban de meterse por todos lados, el policía saco su arma y comenzó a disparar, pero las pocas balas que tenia eran imposibles para acabar con la vida de todos esos seres, Ferrara logró ver que en el tanque había una especie de entrada en la parte de abajo, esta se metió lo más rápido que pudo:
-Señor Rick, por aquí. Rápido entre-
Logró entrar, cerro la compuerta lo más rápido que pudo y ambos se arrinconaron dando suspiros de alivio, cuando voltearon su cabeza, vieron a un militar muerto, eso creían, Rick le sacó una especie de arma, pero el supuesto muerto se comenzó a mover, Ferrara dio un grito hasta que el policía saco su arma y le disparó en la cabeza:
-¿Está bien señorita Ferrara?-
-Si, si, amm prefiero que me diga Anastasia-
Rick solo asintió por ello cuando de pronto de un Radio que había en el tanque se escucho una voz decir:
-Oigan ustedes, imbéciles, ustedes en el tanque ¿Están cómodos ahí dentro?-
Próximo capítulo: Sábado 12 de Enero
Eso es todo por hoy, espero que les haya gustado, Filonauta espero que no te moleste que haya elegido tu personaje como el hermano de mi personaje, pero si es así me dices y ahí veo que hago.
Sean pacientes, los personajes van a ir saliendo de a poco.
Y algo importante, sobre este tipo de fanfics hay una norma: Aquel que no comente durante tres capítulos se entenderá que no lee la historia y su personaje será eliminado.
Pero yo hare una excepción a esa norma, sé que no todos tienen el tiempo para leer, así que no hare caso a esa norma, solo les digo que si ya no quieren que su personaje siga en la historia me tienen que avisar con anticipación.
Y bienvenida sean las ideas, porque este fic es de todos.
