Los personajes pertenecen al tío rick.
- ¿Porque nunca te fijas en mortales que sean como yo?-preguntó curiosa
Hefesto impactado por esa extra a pregunta no supo muy bien como contestarle.
- Que significa alguien como tu?
-Llena de glamour, alto sentido de la moda y que no apeste a grasa o aceite de motor-dijo lo último poniendo los ojos en blanco
-No veo nada de malo en eso, hablando de gustos. Siempre buscas a actores de cine o deportistas.
-Eso no es cierto-mintió Afrodita.
- Como se llama el padre de Piper?
- Y tu como sabes de Piper?-no era nada interesante hablar de sus hijo parecía no importarle mucho.
-De la misma manera como tu sabes sobre Leo.
-TE DIJE QUE NO NOMBRARAS A VALDEZ.
-Oh, vamos. Tu empezaste todo esto.
Afrodita estaba realmente alterada, le fulminó con la mirada. Hefesto para molestarla más, pronunció el nombre de la madre de Leo, y vio como ella gruñó como animal acorralado y apretó los puños por debajo de la mesa.
-Parece que te sigue afectando.
-No veo que encanto tienen esos hispanos.
-Y yo no entiendo tus gustos por esas personas.-dijo en voz bajita-Quizás debas probar el fulgor de los latinos.
-Y tu lo que es la elegancia y el buen ver.
-Si tu lo haces, yo lo hago-propuso Hefesto, sabiendo que ella jamás estaría con un latino.
- Que tan lejos pensarías llegar?
Afrodita jade cuando vio ese tipo de mirada loca.
-Tendría un hijo.-dijo finalmente-Tú no lo harías O si?
-Si tu te atreves, yo también.
Hefesto, esperó a que ella se pusiera a reir y decirle, no, es una broma gran idiota. Dilo, por favor. Di que es una broma.
-Hablemos de las condiciones de la apuesta.
Se encogió en su asiento.
- No empiezas?-negó con la cabeza-Pues yo lo haré . Debe ser una chica opuesta a ti, si tu amas, adoras las cosas mecánicas, ella... Debe ser todo lo aborrecible a la grasa, suciedad. Esas cosas que encuentras en la cabaña a nueve.
-Espera-dijo sin poder creerlo del todo- Has pisado la cabaña nueve?
-Nyssa, tu hija. Sale con Mitchell.
-Woou-golpe la mesa un poco solo un poco enojado- Mi hija con tu hijo?
Tranquilo, se relajó y reacomodó en el asiento al ver el tipo de mirada que Afrodita le dio.
- Si? No lo sabias? Ah. Debí decírtelo-sonrió -Bueno. Olvida eso, creo que vas a perder. No se como harás para que una dama refinada se enamore-le mir dos vece como si fuera un bicho raro- de ti.
-Pues tu proyecto, debe ser mecanico o ingeniero, ame todo lo que yo ame.
-Por favor, solo tu y tus niños aman esas cosas.
-Y que no crea en el amor.
-Eso es absurdo-se quejó.
-Latino, bromista.
- Quieres que busque a un Leo en versión madura?
Hefesto sonrió ante esa visión tan poco común.
-Dudo que logres apreciar el fulgor latino.
