Las floreras
En primavera, al principio de una mañana altiva y con esperanzas, las dos ponis floreras, Lily y Daisy, tenían sus cestos de flores y esparcían la fragancia de sus pétalos entre sus silentes habitantes, mientras que portaban sus hermosas coronas florales, cada una con su respectiva flor, cruza entre ellas Roseluck, cuya corona floral también humea y huele a vida fresca y tiene el tipo de flores frágiles y recién cortadas ¿Pero saben que corona es la que lleva en la cabeza tan temprano esa frágil y delicada poni? Pues la corona floral de su sepulcro con las que acababan de ser enterradas en el cementerio de los puros y a lo lejos se escucha el eco de una pequeña flor "El horror, el horror".
