Personajes: (Mirai)Rogue Cheney

Desclaimer: Ningún personaje me pertenece, todos son de Hiro Mashima.

Aviso: Este fic participa en el Reto Especial de Aniversario: La Arena de los Grandes Juegos Mágicos del foro Grandes Juegos Mágicos.


Las indicaciones a seguir para esta batalla son:

Arco sorteado: Saga Eclipse: Destruyen Eclipse

Rival: Expecto Patronum CLC


Llanthu


Hubo un tiempo donde se dejó engullir por ideales absurdos. Tales como la amistad, el ideal de familia, el cuidado y protección de seres queridos.

Aquellos eventos pasados, ahora quería olvidar. Porque se sentía avergonzado del niño tonto que fue. Ese pequeño Rogue, que pese a tener la oscuridad recorriendo cada fibra de su ser; aun quería soñar con un cuento rosa y cursi. Uno donde los amigos eran para siempre, el bueno siempre ganaba, y nadie del bando propio —o uno de los aliados— era capaz de traicionar. Tonterías que en los buenos años de Sabertooth, no hubiera llegado a creer.

Por buena suerte había reaccionado. La muerte de Frosch había ayudado en ello. El día que arrebató la vida de Sting, fue el total comienzo de su nuevo camino.

Aún recordaba su rostro que hizo su «gemelo», cuando puso claras sus intenciones. Es más, se atrevió a preguntarle si estaba seguro de lo que hacía. Cuando era obvio que sí. Las sombras son más poderosas bajo brillantez de la luz. Sting debía darle hasta su último aliento para su bien.

¿No era fácil de entender?

Al parecer no era fácil, o eso le increpaba Natsu Dragneel, quien se escandalizaba y enfurecía por cada confesión que daba en plena batalla. Aunque eso se debía esperar, ese chico de cabello rosado, siempre fue el defensor de estupideces. Por su misma tozudez e ideología inmadura, fue de los primeros en morir a manos de Acnología. Y Rogue no estaba dispuesto a verse otra vez subordinado por ese dragón.

No ahora que podía crear un batallón en contra de esa bestia. No ahora que era él quien podía tener la batuta de la situación, de su destino. No ahora donde había una alta posibilidad de poder ocupar el lugar de Acnología, y ser el rey de los dragones.

Nadie iba a detenerlo, ni Natsu Dragneel, siquiera ese súbdito traidor.

A ello es que no dio oportunidad. Cuando la figura de admiración de su ex compañero, pareció darse el impulso para ir en su contra; creó desde sus sombras una espada* y la lanzó certeramente al corazón de su víctima. Dragneel, murió al instante y Atlas Flame ante el desconcierto acabó por detener vuelo.

Habían estado cerca, un poco más y le ganaban, pero… no era así. Esta vez la victoria era suya, tras tanto tiempo de derrotas simultáneas, él podía decir que este momento era de él.

Sí, aún había un traidor por derrotar, una cantidad ampulosa de gremios, y Acnología, quien había hecho su vida un infierno. Pero cada cosa caería en su lugar. Él haría que todo salga como debía de salir.


· El poder que puse de Rogue se llama "Espada del Dragón de las Sombras ". Pero el nombre se me hace muy largo y antiestético, así que… lo resolví escribiéndolo como arriba.


Y bueno… no estoy orgullosa, no creo que sea un buen trabajo, y fue muy corto en comparación con lo que hizo mi rival, pero… ya qué, lo hecho, hecho está.

¿A alguien le gustó la historia?

PD: No tengo naaada de inspiración con los títulos, se nota, ¿no?