Tirado en mi cama me viene un tremendo golpe a la cara. Y de hilando a hilando, pasé a terrenos extraños.
Ahora, estimado lector, quiero advertirle un par de cosas, si es que pretende adelantarse en este escrito bizarro y amorfo.
Punto AYAOI
PuntoB:. Base a que el Fic en si, es AU (Alternate Universe)
Ahora bien, el texto será dividido en 4 (Cuatro) capítulos, momentos... Artes. Que implican cada uno por separado, el 'Arte' que se mencionará.
Por el momento, sería todo lo que debo mencionar.
x . – x- . x - . x - . x - . x - . x - . x - .
Magnánimo.
.- ( x ) Pintura.
Trova, sonata... ¿Cómo suenan las pisadas de un artista?
A nadie le importa. Una ciudad entera y alterada. Demasiado preocupada en materialismos. Muy entrada en sus frivolismos. Personas que vienen, que se van y no regresan más. Luces que nublan la vista humana. Ciegos, ciegos y condenados. Depravados e infames. Desperdicios y condenados.
Ni el infierno es tan basto como para albergar tal cantidad de especimenes absurdos en el mismo lugar.
Se debe el equilibro de tal ecosistema caótico, a algunas pocas reglas sutilmente establecidas por los años de los siglos y milenios:
'... Ignorar a los demás...'
Precisamente es lo que acontece ya.
Las dos de la madrugada marca el reloj de un anticuado celular, que adelantado en 10 minutos se dispuso a colocar. Mientras esos primates que infestan la cuidad no paran de caminar.
Entonces se tambalea, le tiemblan las piernas y duda si puede andar. Un hombre vestido de negro logra escurrirse hasta una esquina. Apenas saliendo de la calle norte, esa donde se pasean las prostitutas a estas altas horas. Pero nadie lo nota, ni una condenada sexo servidora. Pese a que es llamativo y atractivo.
Ojos rojos escondidos tras pelo negro que cae sobre un rostro pálido. Tez que solo por una pizca de color, es que no es idéntica al tono mortuorio de un cadáver. Pero tiene la mirada perdida, recorriendo una figura que frente a él no esta. Y tiembla de nuevo su todo cuerpo antes de precipitase al suelo.
Conteniendo el aliento.
- Maravilloso...-
Y no hay una palabra digna para describir lo que esta noche...
A quien esta noche... encontró.
Todo da vueltas, similar a la sensación que provoca la falta absoluta de aire.
No podrían existir condiciones mas propicias a la hora de delirar. Y este hombre lo sabía perfectamente. ¡Como diablos no iba a sentirse morir, ante esa maldita mirada...!
Flash, bombardeo cruel. Una exquisita vista regresando a apoderarse de sus pupilas rojas como la sangre. De nuevo, una y otra vez. Mientras su cuerpo bajo y delgado se desplaza hacia su guarida. Confiando solo en su burdo instinto que justo ahora, alterado y excitado se encontró.
- Rojo... y de Ojos verdes... –
Balbuceando, dando gracias a Dios que nadie lo pudo escuchar hablar, con semejante acento imbécil en su voz.
Sus palmas queman y arden cuando imagina lo suave de ese pelo intenso como el fuego. Coloreando todo a su alrededor, dotando de misticismo toda esquina donde se fue a parar esa noche, en aquel antro donde solo venden café y cigarrillos. Un bar bohemio. Lleno de poesía y sus escribas, de juglares y sus cantos.
De artistas con su arte.
Sabe que asciende unas escaleras, que la mujer encargada de cobrarle la renta le grita desde el piso de abajo que desea su dinero YA. Pero eso no importa... nada importa ahora.
Porque su rostro fino persiste en acosarlo. Y diablos... se reprocha...
- ¿Cómo va a ser de un hombre...? –
Un golpe seco declara que la puerta está abierta. Que pase, rápido y se apresure a cerrarla de nuevo. Ya que este entorno sagrado no puede ser mancillado. De un portazo le encierra de nuevo, aislándose de la realidad.
Para él es su refugio y único patrimonio. La nación donde solo él puede gobernar.
Para ojos comunes, esto es solo un departamento desordenado. El hábitat natural y descuidado de un artista hambriento no consolidado en un terreno inestable como lo es la Pintura y escultura. Bañadas varias piezas de mármol y lienzos con una plateada luz que se filtra por los ventanales, esos que carecen de cortinas y permiten el paso degenerado de la luna.
Algunas piezas asemejan vida, otras demuestran vida... y unas cuantas menos están muertas y se pudren en este rincón.
Y este hombre de negro se despoja de tales ropas, a un lado su chaqueta, lejos su camisa. Incluso zapatos vuelan por el aire y aterrizan cerca de un montón de tubos vacíos de miles de millones de colores al óleo y pinceles ya bien gastados.
Apresurándose a encontrar un caballete que planta firmemente al centro de la habitación, buscando su juego más fiel de pinceles y una brocha gorda. Un lienzo blanco y se detiene frente a él.
Se pierde en lo virgen de esta superficie. Mientras sus ojos rojos no se apartan del lienzo, lleva una mano hasta su frente. Pasando dos dedos sobre esa cinta blanca que usa siempre que no está pintando. ¿Cómo no va a hacerlo?
'... Solo actúa cuando vale la pena...'
Retirando su cinta de la frente. Sabe que un tercer ojo acaba de abrirse.
Todo comienza a fluir.
Pinceladas firmes y libres
'... ¿De que universo viene él? ...'
Delineando aquel rostro fino y misterioso. Que mires por donde le mires, entero y completa obra maestra de dioses resulta.
'... ¿Es realmente un humano? ...'
El auténtico verde de aquellos ojos nació en la punta de su pincel, dando vida a esa misma mirada enigmática y seductora.
'... ¿Quién es él?...'
Rojo, rojo luminoso y quemante. Mechones escarlata precipitándose sobre el cuadro entero y perfecto de su toda persona. Elegantes, individuales... Cayendo por sobre su pecho y hacia su espalda.
'...¿ Por qué está él aquí?...'
Labios a los cuales brillaban del mismo sutil modo que los de aquel individuo en el bar. Tersos, suaves.. bálsamo que seguro sabrían a ambrosia... El último detalle y su obra se encontró terminada.
Un paso, dos... retrocede y aun cuando su rostro entero esta cubierto de pintura, se siente desnudo y voluble...
- Un maldito demonio...- no hay como describir al pelirrojo aquel.
Todo a su alrededor es oscuridad. Se encuentra solo y nadie hay a su alrededor. Sin embargo, su boca aún sabe a café. Huele a cigarrillos, a tinta y la maldita esencia de ese pelirrojo le rodea.
Delira.
Se encuentra en el mismo bar, acorralado de su misma presencia cautivante...
Aquel lienzo ya no es un lienzo.
Es ahora una maldita ventana invitante que se salta el tiempo y le transporta a el momento donde le miró por vez primera. Una puerta al delirio, pasadizo a la locura cuando se imagina que lo tiene ahoramisno frente a él. Mirándolo con esos ojos verdes que esmeraldas son.
Este lienzo ahora... es su tesoro mas grande.
- ... ¿Quién eres tu...? –
Sabe que la pintura es fresca... sabe que si la toca, se estropearía y ya no hay demonio en casa.
Pero, por todo el infierno...
¿Por qué siente el deseo de tocarlo?
Hiei, a estas alturas de su existencia puede estimar muchas cosas. Y sabe, en el momento donde detecta que muerde sus labios, que justo ahora... ha quedado prendado de ese pelirrojo.
x . – x- . x - . x - . x - . x - . x - . x - .
Me excuso: A Hiei lo puse como el 'artista hambriento y bohemio', por una razón... y esa es el JAGAN. Ya sabes, el tercer ojo. Ese mismo que se presume un artista despierta para el momento donde viene a manifestarse el arte en él.
Lala... Ocurre que estoy loco y esto nació de mis traumas comunes. Tenía un óleo de Kurama, lo hice cuiando iba a la secundaria. Y aunque es feo y toda la kosa... yo lo amo. Por eso, se lo di a la única persona en este mundo que puede tenerlo: Nekokosa.
Bien, es eso.
Recuerde que los comentarios no son tóxicos XD.
Hikari Zaoldyeck
Cap II: ESCULTURA
