Métodos de seducción.

Cap. 1: Fuera impulso de idiotez...

Pobre Morinaga, tenia dos semanas sin probar del cuerpo de su amado Senpai pues el trabajo los mantenía a ambos ocupados con demasiado ésteres y cansancio como para disfrutar de cada uno pues había veces que solo se veían en el desayuno y en la cena sin darse ni un solo beso pero a pesar de eso intentaban mantenerse en contacto al menos con un mensaje.

Eso si, ambos dormían en la misma cama que en este caso era la de Morinaga. Claro, al joven de ojos verdes le costó muchísimo trabajo y regaños para poder convencer a Souichi de que no intentaría nada malo. Fue muy difícil meterle esa idea a el de cabellos plateados pues el no podía ver una cama y a Morinaga por que lo primero que venia a su mente era las noches que pasaban fundiendo sus cuerpos en inmensa pasión y eso no lo dejaba tranquilo pero llego a un punto en el cual al final del día necesitaba que los fuertes brazos del menor le rodearan tranquilizándole y dándole un sueño mas reparador aun que al otro día el calor de este fuera sofocante para el pero al fin que ya se había acostumbrado después de tanto tiempo de acostarse con el.

Así al termino del mes los dos por fin estaban libres, el trabajo había terminado y para su suerte o desgracia Morinaga no iría a los entrenamientos para la farmacéutica en dos semanas mientras que Souichi no tendría que ir al laboratorio en una semana pues se había adelantado bastante a los experimentos pues eso era lo que lo había tenido tan ocupado aun que inconscientemente lo hizo solo para disfrutar una semana de descanso a junto a su idiota personal pues sabia que Morinaga tenia dos semanas libres así que hizo el mejor esfuerzo para que se pudiera dar una escapada del laboratorio y quedarse a su lado pero era obvio que jamas se lo confesaría a el científico de cabello azul.

-Uf... por fin ya podemos estar en paz- Suspiró Morinaga tomando si cepillo de dientes dentro del baño pues Souichi se encontraba en el mismo lugar ya cepillándose los dientes con tranquilidad.

-Ajá- Fue lo único que dijo pues tenia el cepillo aun dentro de su boca, aun estaba cansado y estresado y a Morinaga se le hacia evidente ¿Y que mejor que "Des-estrésarlo" el mismo.

Pronto una idea suicida se cruzo por la cabeza del menor, sus mejillas se tornaron levemente rosas mientras se armaba de valor para llevar a cabo su plan aun que sabia que no terminaría bien pero nada podía perder. O al menos eso creía.

Cuando por fin tuvo la fuerza suficiente de actuar sus manos se extendieron con timidez a las caderas de Senpai acercando su entrepierna al trasero del peliplata causando que escupiera toda el agua que tenia en su boca intentando zafarse por mero impulso pero a pesar de eso con contaba con que Morinaga se aferraría con tanta fuerza a sus caderas haciendo que todo su rostro se tornara en un tono carmín intenso.

-¿QUÉ HACES IDIOTA?- Preguntó Souichi exaltado recargándose en el lavabo.

-Senpai... por favor,e he estado aguantando desde hace dos semanas- Respondió tranquilamente el menor susurrándole al oído a su amado Senpai -¿Acaso no quieres estar conmigo?-

-I...idiota! Hoy no- La voz del pobre muchacho de cabellos largos tenia un tono de nerviosismo mientras sus piernas temblaban.

-Senpai...-Susurro en su cuello dándole una leve mordida a el hombro del ojos miel, Morinaga estaba deseoso de probar nuevamente del cuerpo de su amado, aquel cuerpo que tanto le gustaba explorar descaradamente pero para su desgracia la vergüenza del mayor de nuevo rompió el momento pues este se volteo de golpe soltándole una bofetada a Morinaga pues había comenzado a sentir la erección de su kohai en su trasero lo cual saco bruscamente del transe a Souichi haciéndolo reaccionar de ese modo.

-¡TE DIJE QUE HOY NO BABOSO!- gritó con las mejillas rojas corriendo a su cuarto y cerrando la puerta tras el dejando a su paso solo el sonido de la puerta azotarse lo cual significaba que el plan de su amante no había funcionado para nada si no, al contrario, solo hizo enfadar a Souichi.

-Senpai- Dijo en tono de berrinche llegando hasta la puerta de su habitación en donde pegó su oído atento a cualquier respuesta de el ojimiel -¿Eso significa que hoy no dormiras conmigo?- Preguntó por instinto sin medir sus palabras aun que debió hacerlo y mas si con quien estaba hablando era un tirano en potencia.

-VETE AL INFIERNO MALDITO BASTARDO- Se escuchó del otro lado de la puerta la voz del científico furioso quien estaba recargado en la puerta maldiciendo a Morinaga pero a la vez a si mismo por no ceder pues por mas que le costara decirlo ya necesitaba de las caricias de el menor pero como siempre la pena era mayor dejándolos a ambos en ese ambiente de tensión sexual. Esa semana pasaría lento, muy lento. Incluso mas lento que las semanas de trabajo, tanto esfuerzo para que cuando por fin Souichi estuviese libre este rechazara tan bruscamente a Morinaga.

Todo fue a causa de un impulso, pero ambos se quedaron con inmensas ganas de estar uno con el otro, ya sus cuerpos estaban deseosos y encendidos pero había sido una movida muy peligrosa, ahora Morinaga se había quedado con las ganas de tener sexo con su amado y no podría ni siquiera dormir a su lado,era una inmensa tortura para el pobre muchacho mientras que Souichi se encontraba haciendo de sus pensamientos un licuado como siempre negando el sentirse atraído por las habilidades de su kohai.

Simplemente un par de idiotas sin saber como arreglar su problema, si Senpai salia en ese instante sería prácticamente devorado por aquella bestia hambrienta que se encontraba al otro lado de su puerta pero Souichi no tenia ningún tipo de energía en su cuerpo pero si no lo hacia era obvio que Morinaga iba a estar dolido por un buen rato, pobre Senpai, estaba en el dilema de su vida, ahora su vida amorosa dependía de un delgado hilo, ahora debía de pensar con seriedad.

Hola, hola, vengo con un nuevo fic que se me ocurrió viendo una serie :u en fin, espero que sea de su agrado, esta vez pienso ser más constante en subir los capítulos, espero que sigan esta historia que a comparación de las otras que hago tendrá un poco de comedia y mucho salseo. Por ahora me despido, Bai. (Estoy en celular pero don por no resaltar diálogos y esas cosas)