Saludos nuevamente. He estado una larga temporada fuera de este sitio, pero me he decidio a regresar y terminar por fin esta historia de la cual no he podido apartar mi mente. Me agradará hacerlo pues creo que mi escritura y narración han mejorado mucho desde que di comienzo a este proyecto. Primeramente, modifico los primeros capitulos y a partir de ahí continuaré la historia.
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y bueno, esta parte quizás sea algún tipo de decepción para los fans de BombonXDexter sin embargo, creo que encontrarás muy interesante el como bombón encuentra su segundo amor y cómo el primero dejo un profundo sello en si misma. Es necesario abordar la trama BombonXBrick para así poder poner en claro los sentimientos de nuestra protagonista ya que un solo amor esta muy alejado de la realidad, ¿Quien no ha tenido dos amores en la vida?
En un pequeño parque de la ciudad, en una linda banca de madera, se encontraba una joven de cabellos rojizos y ojos rosados. El sol estaba por ocultarse, lanzaba sus últimos rayos matices hacia el cielo provocando que las nubes parecieran estallar en llamas. El otoño había llegado sin previo aviso y las hojas de los árboles caían sin cesar ante el ritmo del gentil viento.
Parecía que el tiempo no hubiese pasado en lo absoluto desde aquella visita de un peculiar joven genio a la ciudad de saltadilla, desde ese día en el que habían descubierto el amor. No obstante, habían pasado ya dos años desde aquel suceso y para la joven del moño rojo parecía que hubiese sido en ese mismo atardecer. Cualquiera que observase detenidamente, notaría que cargaba una pena en su corazón.
La chica se puso de pie y emprendió vuelo hacia su hogar. Al llegar, entro por la ventana del piso superior, como acostumbraba a hacerlo. Aterrizo sobre la alfombra del colorido cuarto y se encontró a su hermana, aquella de coletas rubias.
- Hola Bombón. ¿Donde estabas? – Menciono la rubia preocupada.
- Hola Burbuja. Estaba en el pequeño parque del sur, solo sentada. ¿El profesor llego del trabajo?- Respondió a secas.
- No, aún no ha llegado, pero lo hará pronto. Dijo que traería la cena.-
- Está bien. ¿Donde esta Bellota?-
- Esta abajo, viendo el canal de deportes supongo. – Respondió sin muchos ánimos, en un tono dubitativo.
- Típico. – Añadió ella con cansancio. – Burbuja, ¿Podrías dejarme un momento sola en la habitación? – Su mirada se torno cristalina y nostálgica. Sus labios se movían sutilmente en un toque trémulo.
Su hermana noto de inmediato que realmente lo necesitaba. Ella estaba conciente de sus sentimientos y el profundo dolor que había quedado en su pecho luego de aquel amargo suceso. - … claro que sí hermana. Toma el tiempo que necesites.- Respondió.
Burbuja salio de la habitación y cerro la puerta al salir. Mientras tanto adentro, bombón se acerco a la mesita de noche junto a la cama, abrió un cajón y saco un pequeño estuche negro con la letra "D" marcada en él. La chica abrió el estuche y tomo de su interior un peculiar comunicador, era algo parecido a un celular, pero parecía mucho más sofisticado.
La chica lo observo por unos instantes sin emitir palabra o señal alguna. Su profundo mirar parecía distraída en algún sitio lejano a su habitación. Tomo con firmeza el artefacto y lo acerco hacia su pecho con cariño y temor. Presionó un pequeño botón ubicado en el centro del aparato y aguardo. La pantalla del artefacto se activo y comenzó a hacer un sonido intermitente, como si estuviese buscando algo. Luego de un par de angustiantes y dudosos minutos sin respuesta, la chica volvió a presionar el botón y el artefacto volvió a apagarse.
La mente de la chica comenzó a inundarse por ese día en el que fue presentado a ella ese peculiar dispositivo.
- ¿Qué es esto? - Pregunto con sorpresa y una irrefrenable curiosidad.
El chico sonrió con entusiasmo, mostrando con orgullo su creación. - Es un intercomunicador. No hace falta ningún tipo de señal o servicio para utilizarlo. Esta enlazado directamente a mi computadora e incluso a otro comunicador, el cual, estará siempre acompañándome. Con esto podremos estar siempre en contacto cuando me vaya. -
- Eso sería grandioso. - Añadió solemne con un leve rubor en sus mejillas.
Dexter, después de un sueño, había tenido una gran revelación. También, había seguido el consejo que le había dado el profesor Utonium hace tiempo y decidió revelar su secreto sobre su laboratorio a sus padres y al mundo. Por lo que él debía dejar su hogar para continuar sus estudios en otro país y así realizar su meta de fundar su propio centro de investigación científica. Al principio, los jóvenes mantenían contacto constantemente y era una gran felicidad para bombón escuchar los grandes logros del chico genio, pero luego de un tiempo, todo eso termino.
-lo lamento bombón. No te mantendré atada a mí. Sé que quizás tengas mejores cosas por las que preocuparte. Espero puedas perdonarme. No podré comunicarme contigo durante una larga jornada, ni yo mismo estoy seguro de cuanto pueda prolongarse.- Había aseverado él débilmente mientras una profunda pena embargaba su interior.
- Pero… Dexter…-Añadió torpemente sin saber que más podía hacer para cambiar la decisión del joven. Nunca encontró las palabras correctas para hacerlo.
Hacia ya más de diez meses que Dexter no había vuelto a comunicarse ni una sola vez. Cada día, al volver a casa, la chica pelirroja practicaba ese tortuoso ritual en la privacidad de su alcoba, entre el susurro de la soledad, la desolación y la nostalgia. Se sentaba sobre la cama y trataba de establecer contacto con su amado, pero sin ningún resultado.
Sus recuerdos se arremolinaban como una tormenta silenciosa y muda. Nadie podría escucharla, nadie podría ayudarla. Una pequeña lágrima emergió de los ojos de la chica y rodó suavemente sobre su mejilla mientras apretaba el artefacto contra su pecho mientras los sollozos eran arrancados desde su interior como simples pantallas de papel.
Una voz surgió del primer piso. – Bombón, ¡el profesor llego, es hora de cenar!- Era Bellota, quien llamaba a su hermana.
La pelirroja colocó el comunicador en su estuche y volvió a guardarlo en el cajón. Salio de la habitación intentando contener más lagrimas, limpiando sus mejillas con el dorso de su mano. Se dirigió hacia el comedor y se sentó a la mesa junto con su familia.
- Hola Bombón, ¿Cómo estuvo tu día? - Cuestiono el amoroso padre.
- Ah… muy bien profesor, gracias.- Respondió ella sin ánimos, intentando disimular lo ocurrido en la habitación.
- Me alegro mucho.- Añadió con una amplia y sincera sonrisa.
Bellota, que se encontraba sentada a su lado, se acerco hacia la pelirroja, inclinando su cuerpo para acercarse a su oído.
- ¿Otra vez estuviste llorando? Jeje ya olvídalo Bombón.- Susurro sin uso de tacto, cosa en la que siempre había sido experta la pelinegra.
La chica de ojos rosas esbozo una mueca de disgusto y propino un codazo en las costillas de su hermana, haciéndola retroceder.
- ¡Oye! Me las pagaras.- Dijo frotando su costado con dolor.
- Y díganme niñas, ¿Cómo van las cosas en su nueva escuela? Vaya que han crecido. Es tan triste, pero deben saber que siempre serán mis bebes.- Añadió con un tono tierno y sobreprotector.
- ¡Basta profesor ya somos mayores! ¡Ya hemos cumplido los dieciséis!- Respondió la pelinegra con pena y disgusto.
- jiji, bueno, nos ha ido muy bien. La mayoría de los maestros son muy amables y hay mucha gente amistosa.- Respondió burbuja mientras ingería sus alimentos.
Hacia una semana que las tres hermanas habían ingresado a la escuela preparatoria de saltadilla. Aún estaban tratando de adaptarse, pero no les seria difícil ya que muchos de los recién ingresados ya habían compartido con ellas en la escuela secundaria.
- ¿Que te pasa Bombón? Estas algo callada.- pregunto la rubia mientras obsequiaba una sonrisa a su hermana.
- No es nada burbuja, supongo que estoy un poco cansada.- Respondió mientras revolvía el contenido de su plato con la cuchara.
- Entonces deberías descansar. Mañana será lunes, nuestra segunda semana en el instituto. ¡Yay!-
-¡No tienes porque gritar burbuja!- Agrego bellota con su mal carácter.
-bueno, quien sabe, ¡Quizás mañana pase algo emocionante!- No cabía duda que nada podría romper el entusiasmo de la chica.
- Si, quizás…- Añadió como comentario final Bombón.
La noche había pasado y temprano en la mañana, la chica rubia se levanto mostrando gran entusiasmo y energía.
- ¡Por fin amaneció! Vamos hermanas, ¡tenemos que prepararnos para ir a la escuela!-
El resto de sus hermanas solo cambiaban de posición y se tapaban con las cobijas mientras emitían un leve sonido demostrando pereza.
- mmm vaya, necesitare algo especial - la chica dio un gran respiro y utilizando su poder supersónico dijo: - ¡HORA DE LEVANTARSE! -
El par de chicas adormiladas se sobresaltaron con aquel gran susto. Ambas parecían furiosas.
- ¡Burbuja!- dijeron ambas al unísono.
La chica rubia solo rió y arrojó las ropas contra sus caras – Vamonos ya jiji. -
- Esta bien.- Fue lo único que pudieron decir mientras se resignaban y comenzaban a vestirse.
Gracias a su capacidad de vuelo a alta velocidad, no tardaron mucho en llegar. Una vez ahí, ingresaron al salón de biología, donde seria su primera clase. Bombón, noto que Bellota estaba conversando con una de sus compañeras así que le aventó una bolita de papel para llamar su atención.
-pon atención a la clase.- dijo la chica, regañándola.
- Hey, Jenny solo me contaba la nueva noticia.- Añadió para defender su posición, parecía algo perpleja e incrédula.
- ¿Que nueva noticia?-
- Dijo que acaban de ingresar tres nuevos alumnos al instituto.-
- ¿Y eso que tiene de nuevo?- Pregunto con sarcasmo.
- Bueno, eso no es lo importante. Lo destacable es que creo que los conocemos.-
- ¿A que te refieres?- Prosiguió levantando una ceja.
- Ella menciona a tres chicos desalineados, un pelirrojo, un rubio y pelinegro con atuendos de colores. ¿Ahora notas la alarma?- Respondió con un hilo de voz.
- ¡qu… que!- Exclamo mientras se ponía violenta y rápidamente de pie.
- Señorita Utonium, si tiene algo que agregar a la clase, dígalo por favor.- Dijo el maestro enojado.
- n… no profesor, lo siento, no volveré a interrumpir.- La chica volvió a tomar su lugar avergonzada mientras el maestro continuaba con su trabajo, escribiendo algunas cosas en la pizarra.
- Pss, ¡Bombón!... ¿Crees que sean ellos?-
- No lo sé, pero tendremos que averiguarlo y si son ellos, intentar undagar el por qué han venido.-
Los minutos parecían pasar más lento que de costumbre. En el resto de ambas se podía percibir la impaciencia y ansias por salir cuanto antes y ver terminada la clase. Finalmente, la clase termino y las hermanas se apresuraron a salir del aula para encontrarse en uno de los pasillos a Burbuja.
- Burbuja, ¿Lo has escuchado? – Cuestiono Bellota mientras estrujaba el cuello de la camisa de su hermana.
- ¿A que se refieren? Y no seas tan ruda.- Siguió mientras intentaba liberarse del agarre de Bellota.
- Hay altas probabilidades de que los RRB se encuentren en el instituto.-
-¿¡Que!?- Reacciono de forma sorpresiva, no podría otorgar crédito a lo que acababa de escuchar.
Todos los chicos presentes en el pasillo se detuvieron de repente y fijaron su mirada sobre la exaltada chica.
- jeje, no es nada, lo siento- Burbuja volvió a dirigirse hacia sus hermanas. – ¿Es cierto eso?-
-bueno, aun no es seguro, sin embargo, la descripción se ajusta perfectamente a ese trío de bobos.- Respondió Bellota llevándose la mano al mentón.
El pasillo pronto quedo vacío, los estudiantes se dirigían rápidamente hacia su siguiente clase. De repente, una voz familiar se escurrió por los muros del lugar hasta colarse en los oídos de las distraídas chicas.
- ¿Trío de bobos eh? ¿Y que me dicen de ustedes trío de tontas?- Añadió esa voz con un deje de sarcasmo.
Las tres hermanas se dieron media vuelta rápidamente y ahí estaban, Butch, Boomer y Brick en persona, rodeados de aquella atmósfera pesada que siempre les acompañaba.
- jaja, así que era cierto, ustedes también asisten a este lugar, ¡Que fastidio!- dijo Brick
- ¿Que demonios hacen ustedes aquí? ¿No deberían estar pintando tonterías en algún túnel o algo así?- reprocho la chica de cabellos negros.
- jaja claro, lo haremos más tarde, pero por ahora tenemos cosas mas importantes que hacer.- Los muchachos, siguieron caminando por el pasillo hasta perderse de la vista de las chicas.
- ¿Que están haciendo aquí esos revoltosos?, llevaban mochilas pero… es difícil pensar que asistan a clases.- Menciono Bombón mientras observaba la situación detenidamente.
- Quizás planeen destruir la escuela, o algo así- dijo Bellota
-…o quizás planean tomar clases y graduarse – Añadió la rubia en un tono inocente.
-¡Claro burbuja!-
- Sea lo que sea, los mantendremos vigilados.- Agrego la chica líder.
