¡Hola!, aquí vengo con otra historia sobre Draco y Hermione, mi segunda ya y esto es debido a que como Alias tuvo una buena acogida y mucha gente me animo a continuar pues se me ocurrió esta nueva historia, espero que os guste.
Gracias a todos por seguir a ahí a los nuevo os ánimos a comentarlo siempre es bueno tener opiniones de todos, a ver qué tal va con este y prometo actualizar pronto.
Todos los personajes pertenecen a J.K. Rowling
Prologo
Allí estaba ella, revolviendo su armario para meter todas sus cosas en una maleta. No podía creer lo que le estaba pasando. ¿Cómo pudo llegar a pensar que alguna vez le había hecho eso, si ni siquiera se acordaba de nada de lo que él le acusaba?
Recordaba la fuerte discusión que tuvieron esa mañana cuando después de unos días en los que él no le hacía caso y sólo la ignoraba, algo que no era propio de su marido, sólo tenía ojos para su hija mientras ella estaba allí apartada. Aquella mañana de domingo no pudo resistirlo más y le preguntó qué le pasaba, por qué los últimos días la trataba así. En esos momentos comenzó una discusión como nuca habían tenido en la que él la volvió a llamar aquella palabra horrible que creía que había olvidado para siempre. Los ojos empezaron a humedecérsele. Eso no era realidad, sólo estaba soñando, era eso, era una pesadilla horrible de la que despertaría pronto.
Fue hacia la habitación de su hija para coger algunas de sus cosas, al día siguiente volvería para terminar de recogerlo todo. No sabía dónde iba a ir con sus padres muertos y sus amigos con sus familias, no quería molestarlos, ya encontraría un lugar para pasar esa noche con su hija.
Se sentó en la camita de su pequeña que apenas tenía tres años, cogió una foto que había en su mesilla y la observó. Era ella con sus padres en movimiento saludando felices mientras la pequeña soplaba las velas de la tarta en su primer cumpleaños. Esa niña era su vida, era tan parecida a su padre… aunque el carácter era igual al de su madre.
Hermione miraba la foto de su niña. Ya con un año podía apreciarse su cabello perfectamente ondulado, herencia de la castaña, pero tan rubio como el de su padre y esos ojos grises como los de él. Comenzó a llorar. ¿En qué momento de su vida se había ido todo por el desagüe? Eran una familia feliz, les costó mucho llegar ahí con todo el mundo mágico en contra pero por fin lo consiguieron y ahora todo era tristeza. ¿Cómo iba ella a imaginar que todo acabaría así?
Se levantó, se limpio las lágrimas y terminó de recoger. Al rato salió al salón, donde se encontraba él con su pequeña jugando. La vio salir con los ojos enrojecidos, no soportaba verla así. Quería ir a abrazarla pero no podía ser, habían decidido eso y así sería.
- Irene nos tenemos que ir -la castaña dejo las cosas y fue hacia la niña. Draco la miró pero ella esquivaba su mirada y sólo estaba mirando a su hija.
- ¿A dónde mami? -ella sólo bajó su mirada. ¿Cómo explicarle a su pequeña todo?- ¿Y papi no viene? -los ojos de ella volvieron a humedecerse. El rubio reaccionó.
- Irene tienes que ir con tu mamá. Mañana vendrás aquí y te veré. Es que papá está muy ocupado y hoy tiene que descansar -la niña solo asintió, el sonrió-. Ve a por tu peluche -la pequeña corrió hacia su habitación. Draco miró a su esposa- ¿Dónde vais a ir?
Ella por fin lo miró.
- Creo que eso no es asunto tuyo.
- Irene si es asunto mío, por si no lo recuerdas es mi hija -le dijo enfurecido.
- También es mi hija. Mañana vendremos a por las cosas que nos quedan -dejó de mirarlo.
- Aceleraré el proceso con mis abogados para que el juicio del divorcio sea cuanto antes -ella sólo pudo asentir. En esos momentos la niña salió con una sonrisa. Hermione, con su varita, disminuyó sus maletas para poderlas meter en su bolso y así coger a la pequeña. DraBco se acercó a ellas y Hermione desvió la mirada-. Pórtate bien, ¿vale? -la niña miró a su papá y asintió. Él se acercó para besar su frente-. Te quiero.
-Te quero papi -él levantó su rostro pero observó como la castaña ni le miraba. ¿Y si se equivocaba y debía confiar en ella? Su familia en ese momento se estaba rompiendo, él quería eso, pero estaba en un mar de dudas. Lo que vio era muy real, antes de que pudiera reaccionar oyó como la puerta se cerraba, se habían ido. Golpeó una de las paredes de aquel salón con furia.
Después de dar muchas vueltas pensando donde se quedaría con su hija sólo se le ocurrió un lugar. Sabía que no era lo más conveniente. Si se enterara todo estallaría y solo le daría la razón pero no iba a dormir en la calle con Irene, de eso estaba segura. Fue hacia allí y llamó a la puerta de ese apartamento, alguien abrió y las vio. Sonrió al encontrarse con la cara de ella.
-¿Puedo pasar aquí la noche?-él sólo se hizo a un lado para dejarla pasar.
…..
Como muchos sabéis esta historia ya estaba subida hasta el capitulo 9, la deje aparcada por un largo periodo y he decidido seguirla, en los ratos libres que tenga por eso os pido paciencia, y que sepáis que no dejare ninguna historia por mucho que tarde las terminare.
Subiré desde el principio Vuelve a mi editado y así recordaremos como era la historia.
Espero que todos los que me comentabais antes sigáis por aquí mientras la subo, ya estoy trabajando en el capitulo 10 y que mucha gente mas se anime a comentar.
Besitos a todos
Gracias
Se os quiere
