Como ya he dicho...Inuyasha no me pertenece, y solo hago esto por diversión


Vergüenza

Después de cuatro años sin ver a ninguno de sus amigos, Valera fue hasta Sotoeternal de visita, ahora tenía diecisiete años, y había cambiado, tenía un cuerpo voluptuoso y era muy buena atrayendo miradas del sexo masculino, cuando arribó a Sotoeternal Miroku la miro y la abrazó tan fuerte como pudo, tocando partes inapropiadas le golpeo en la nuca, luego abrazó a Francis, ahora era más alto que ella, y tenía buena condición física, ambos se miraron y se sonrojaron, Valera presentó al señor B a sus amigos, y ambos lo observaron con temor, fue un día simple, duraron hablando por horas y horas, hasta que llego la hora de dormir, Francis y Valera se habían quedado solos y observaron las estrellas, ambos se tomaron de la mano, y con el corazón latiendo más de lo normal caminaron hasta la habitación de él.

Era una pequeña estancia, simple y practica, un catre una almohada y unas sabanas, a Francis le dio vergüenza aquel lugar, pero Valera tomó su mano y le sonrió.- Es muy fresco aquí...- Susurro, y Francis no pudo aguantar y simplemente la beso, la beso como en sus sueños imaginó, y era mil veces mejor, ambos aún eran jóvenes e inexpertos, pero se unieron como uno solo esa noche...

Valera despertó avergonzada, Francis no la merecía pensó, él era un chico brillante con un futuro aún mejor, ella aún debía mejorar, y sin más que decir, simplemente acarició la cabeza rapada del muchacho con mucho más que simple cariño, le beso la frente y se marcho, el señor B nunca dijo nada, ni en ese momento ni ahora que ella estaba esperando un bebé, con mucha angustia espero paciente hasta que el día en que la criatura quisiera nacer lo hiciera, se instalo en Arhick, y en cuanto Abby la vio en aquel estado no pudo si no ayudarla aún mas...

Era de día, la tarde estaba por llegar, sintió mucho dolor, pero cuando sintió en su pecho algo caliente y pequeño se alegro tanto que no pudo evitar las lagrimas de felicidad, acarició el cabello rojo como el suyo de aquella cabeza tan diminuta, hinchado y lloroso se calmo a su contacto, pero luego la pesadilla dio paso a su vida, dos días, dos miseros días, fue lo que duro su dulce retoño, murió en un sueño de medio día, y Valera quedo destrozada...

Ahora sentía vergüenza de no haber podido proteger a aquel hermoso regalo mandado por los dioses, sintió vergüenza al recordar que no le había dicho nada a Francis, y sintió mucho más vergüenza y pena tener que preparar un funeral digno para una criatura que no tenía culpas de nada en ese mundo, lo encomendó a los dioses, y en el río que dividía la ciudad al final de este se despidió seria y pensativa, si algún día volviera a sentir amor, que fuera por Francis, si algún día sintiera amor que no fuera por un hombre, que fuera por una nueva criatura en sus brazos de cabellos rojos como los suyos, si algún día tenía que dar la vida por la de alguien más, que fuera alguien a quien amara tanto como amó a ese pequeño bulto de cabellos de fuego...


Primer capitulo completo...