Disclaimer: Austin y Ally no me pertenece porque si lo fuera jamás hubiera hecho sufrir a Ally!, esto es solo por entretención.
Secretos y Sirvientas
Primer día de clases en Marino High School, una escuela privada de Miami donde asistían solo hijos de familias capaces de pagar su alto valor - gran día para algunos, el peor para otros – para Ally era el día en que podía volver a sus amados libros, a sus queridas clases. Era conocida por todos como una chica seria y responsable, que siempre anda con su cuaderno café - su diario - aunque muy pocos lo sabían – bueno - en realidad solo su mejor amiga Trish lo sabía. Por otro lado, totalmente opuesto tenemos a Austin, para él este era un día fatal, ya no podría disfrutar de practicar su música, jugar con Dez - su mejor amigo - a los video juegos en el sótano de este o simplemente no hacer nada, era popular, tenía un séquito de chicas tras él, pero nunca se le veía con alguna novia, se rumorea que es un Don Juan y que no se compromete con nadie.
Ally entró a la escuela y vio inmediatamente a su mejor amiga junto a los casilleros – hey Trish! – dijo en voz alta para que la escuchara, esta levanto la cabeza y sonrió al ver a su querida amiga, se dieron un abrazo y comenzaron a caminar rumbo a la primera clase de la mañana - ¿cuál es tu primera clase? – preguntó la chica latina – pues, es biología – respondió la castaña encogiendo los hombros.
En el laboratorio se encontraba un rubio con cara de pocos amigos, era su primer día de clases y no podía creer que a las 8 de la mañana le tocara biología, ¡biología a las 8 de la mañana es una masacre¡ claro que esto según él.
Buenos días chicos, bienvenidos al primer día de clases y primer laboratorio de año, como siempre el laboratorio será en parejas – todos sonrieron a sus amigos dispuestos a comenzar a trabajar juntos – pero no se alegren tan rápido – todos miraron con cara de pregunta al profesor, en su cara apareció una sonrisa de esas que te dan ganas de salir corriendo pensando en qué se le ha ocurrido ahora – a diferencia de otros profesores – hizo una pausa, le encantaba hacer sufrir a sus estudiantes, claro que nada grave – yo prefiero hacer los grupos de acuerdo al nivel, juntar a los de mejor calificación con los de peor y así lograr un equilibrio y que sean una mutua ayuda en su proceso de aprendizaje – finalizo, las caras de la mayoría fue de horror, sobre todo de los "populares", los que el solo hecho de pensar que se juntarían con los "ñoños" les daba escalofríos, la reacción de estos últimos no fue muy diferente. Austin miró a Dez con resignación, siempre trabajaban juntos en ocasiones como esta, pero no tenían nada que hacer, solo le preocupaba con quién le tocaría, no por el hecho de que sea un o una genio, sino que fuera alguien agradable para trabajar. En tanto, Ally rezaba para que no le tocara con alguno del grupito de los "populares", eran personas que se creían superiores al resto solo por tener belleza, solo externa claramente, o por ser de familias adineradas.
Ok, comenzaré a nombrar a las parejas – el profesor empezó a nombrar a las parejas, habían algunos que no les desagrado del todo la persona que le tocaba, en cambio a otros se les notaba en el rostro su desacuerdo con la decisión tomada y aunque intentaron protestar el profesor no dio cabida a quejas – la siguiente pareja son Austin Moon y Ally Dawson – ambos se miraron al mismo tiempo, en realidad nunca habían tenido interacción entre ellos, para Ally él era el típico chico popular que jugaba con las chicas para pasar el rato y después dejarlas, irresponsable e inmaduro, para Austin ella era la típica chica seria, extremadamente estructurada, es decir totalmente aburrida. Pero al fin y al cabo solo e juntarían para hacer los deberes de la clase y los trabajos que encargaría el profesor.
Austin se paró de su puesto y se acercó a la mesa donde se encontraba Ally – supongo que seremos compañeros desde ahora – el rubio puso su mochila sobre la mesa y sentó junto a ella – supongo – fue la escueta respuesta que dio la chica, el resto de la clase hablaron solo lo justo y necesario.
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Ok clase, para la próxima semana quiero una presentación sobre la función de las células según lo visto en el laboratorio de hoy – dijo el profesor de biología, habían pasado dos semanas de clases y las cosas no han variado mucho que digamos, aunque a los estudiantes no les quedó otra más que resignarse a trabajar con el compañero asignado por el profesor. Austin y Ally tampoco habían tenido un avance en su relación, la cual se limita solo a los laboratorios de biología.
Bueno, ¿te parece si nos juntamos hoy en la tarde después de clases a preparar la presentación? – soltó de repente Austin a su compañera, la cual se sobresalto ya que estaba concentrada en su lectura, tras razonar lo que el rubio le había preguntado, colocando una cara de sorpresa - ¿qué? No soy un vago para dejar el trabajo a última hora o dejar que lo hagas sola – dijo el chico al notar la cara de sorpresa de Ally – ah, lo siento, no quise ofenderte – repuso avergonzada, es que en verdad no se esperaba eso – bueno, de todas formas no puedo – continuó – entonces ¿mañana? – preguntó el rubio con una sonrisa mostrando que la disculpaba por lo anterior – tampoco, pero puedo el viernes después de las 7 y también el sábado en la tarde – Austin asintió – está bien, entonces nos juntamos el viernes a las 7 – dijo casualmente, Ally sonrió y asintió - ¿y en qué lugar? – acotó, era algo relevante si querían reunirse – no lo sé, ¿en mi casa? O en la tuya si prefieres – dijo el chico encogiéndose de hombros – eh, prefiero en mi casa – fue lo último que dijo la chica, sonó el timbre y todos tomaron sus cosas para salir e ir a su siguiente clase.
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Austin, vamos, será divertido y podremos pasar luego a la playa – Dez estaba tratando de convencer a su amigo de ir al centro comercial de Miami, escuchó a unos chicos hablar de un lugar donde te cantaban el menú, no podía dejar de pasar algo así, comida y música – además habrán las dos cosas que más amas, ¡la música y la comida! – dijo el pelirrojo entusiasmado, quería probar esa ensalada de pollo y queso de la que hablaban, el rubio lo miró y dudó un minuto – está bien, pero más te vale que valga la pena – soltó al final el rubio, en realidad no pasaban mucho por el centro comercial, iba solo a los lugares necesarios y prefería no comer fuera de casa, mientras, Dez estaba haciendo su baile de "estoy feliz", el chico solo atino a reír.
Llegaron al lugar, "Melodía y Café" rezaba el letrero de la entrada, se sentaron en una mesa cerca de la entrada, al mirar a su alrededor notaron que se veía un lugar muy agradable, colorido y acogedor, en resumen cool.
Tenemos ensaladas y sopa de espinaca, también carnes de distintas variedades… - escucharon una dulce voz cantando el menú, Austin se volteó y no pudo creer lo que veía, era ¡Ally!, ¿desde cuándo trabajaba aquí?, ella silenció su canto cuando vio quienes eran los clientes que atendía - ¿Ally?... ¿qué haces aquí?, por esto no podías juntarte a trabajar hoy – Ally solo atinó a mirar horrorizada a Austin y salir corriendo de ahí, dejando al rubio desconcertado ante su actitud.
No volvió a verla durante el día, estaba en su habitación sin poder dormir, no dejaba de pensar en lo que sucedió esa tarde, Ally tenía una voz hermosa, ¿por qué la escondía? Para él eso no tenía lógica, una voz como la de ella no podía ser ocultada del resto de las personas, ¡todo lo contrario!, debía ser mostrada y disfrutada por todos.
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Entró a la escuela esperando que alguien le dijera alguna burla, pero nada, todo estaba normal, los estudiantes hablando animadamente en grupos, los brabucones molestando a los chicos más callados, nada fuera de lo común, al parecer Austin no había dicho nada, ¿acaso se equivocó en juzgar anticipadamente al chico?, puede que sí, debía encontrarlo para hablar de lo sucedido el día anterior. De pronto vio a lo lejos una cabellera rubia caminar junto a una pelirroja, definitivamente eran Austin con su amigo Dez, se iba a dirigir a ellos cuando fue interrumpida repentinamente por una mano frente a ella – Ally, ¿qué te pasa?, te estaba llamando y no contestabas – era Trish que la miraba extrañada – Trish, lo siento pero necesito hablar ahora mismo con Austin – dijo la castaña sin perder la vista de los dos chicos que estaban a unos metros de ellas, se habían detenido frente al casillero de Austin - ¿pasó algo? –preguntó preocupada la latina ante la cara de Ally en esos momentos. De pronto el rubio volteó y se encontró con la mirada de la chica, sonrió y comenzó a caminar en dirección hacia ella – Trish después te cuento todo – le dijo a su amiga antes de ir hacia él.
No dijiste nada – soltó la castaña en el momento en que se encontró frente a frente con Austin – ¿creías que lo haría? – preguntó el chico, ella solo se encogió de hombros – supongo… no lo sé – dijo dubitativa ante la pregunta, en realidad ya se había resignado a lo que se le vendría encima, no es que trabajar sea algo que le molestara - todo lo contrario - era algo que le gratificaba, pero en esta escuela eso no importaba, todos eran hijos de grandes empresarios o altos ejecutivos de Miami y de seguro si sabían que trabajaba en un local de comida no la dejarían en paz jamás y no estaba dispuesta a soportarlo, desde que la tienda de instrumentos de su padre - que tenía varias sucursales en el país - quebró por culpa de un estafador, ella había decidido ayudarlo encargándose de sus propios gastos, claro que este se oponía a que su niña tuviera que trabajar por culpa de su ingenuidad, pero no podía hacer nada, ella estaba decidida y no había nada que le hiciera cambiar de opinión.
Bueno, pero hay algo… - habló de pronto el rubio, su rostro mostraba un poco de duda para luego pasar a una de seguridad y… ¿picardía?, Ally lo miró confundida, tenía un mal presentimiento sobre esto y algo le decía que lo que sea que quería decir el chico no le convenía a ella – hay una condición – ¡lo sabía!, no podía ser todo tan perfecto, el rostro de la castaña se torno serio, no le gustaba nada esto de la "condición" – tendrás que ser mi sirvienta hasta fin de año – su boca se abrió con intención de protesta, pero nada salió de ella, había quedado demasiado descolocada con la petición del muchacho, ¿su sirvienta?, ¿hasta fin de año?, ¿es que acaso estaba loco?, todas preguntas se agolpaban en la mente de la chica hasta que logró ordenar las ideas - ¿qué te hace pensar que aceptaré algo así? – fue lo que salió finalmente de su boca – pues, que prefieres eso a que todos en la escuela se enteren de tu secreto, además no te pediré nada del otro mundo – dijo el rubio de forma casual, como que esto fuera lo más normal del mundo, en su desvelo se le había ocurrido una gran idea según él, siempre y cuando la chica aceptara su propuesta, ya vería lo que tenía preparado, sonrió ante sus pensamientos asustando a Ally – te prometo que no te pediré nada vergonzoso, además siempre puedes terminar con esto – finalizó, la castaña sopesó las palabras dichas por el chico, él tenía razón, si no le agradaba lo que él le pidiera solo tenía que terminar con eso y listo – está bien – la sonrisa del rubio se hizo más grande – seré tu sirvienta hasta fin de año, siempre y cuando no se te ocurra nada raro, es un trato – se dieron las manos para cerrar su trato – te prometo que no te arrepentirás de tu decisión – la chica solo atino a asentir, aún no estaba segura de haber tomado la decisión correcta.
Nota de la autora: bueno esta es mi primera historia Auslly, espero que sea de su agrado, espero comentarios, sugerencias, críticas (constructivas claro) y reclamos también jajajajaja.
Gracias por leer :)
