Estaba aturdida después del terrible enfrentamiento con su hermana Morgana, la diferencia de poder era demasiado grande. Sin embargo, sus pensamientos estaban ahora centrados en examinar el lugar en el que, por alguna extraña razón, había sido teleportada antes del fatídico golpe de gracia.

De pronto, de los relieves que decoraban las macizas paredes, justo en frente de ella, una luz penetrante fue dibujando el contorno de una puerta que no tardo en abrirse. La figura de una niña apareció entonces entre resplandores:

ANNIE.-Bienvenida a la Liga de Leyendas... Kayle.

KAYLE.-...¿Dónde estoy y cómo sabes mi nombre?

ANNIE.-(con una media sonrisa) Has sido tú quien a suplicado penosamente la admisión, deberías de saber al menos donde estás. El nombre aparece en tu ficha personal, donde los invocadores tendrán acceso a ti.

KAYLE.-(tenía un vago recuerdo, pero su mente estaba llena de borrones) Yo...

ANNIE.-(no espera a que hable y la interrumpe con impaciencia) Mira "angelito", yo no soy la niñera de nadie. Para mí desgracia me ha tocado venir a recibirte y lo quieras o no vendrás conmigo. Luego ya podrás preguntarle a Él y saciar tu curiosidad. Pobre infeliz... ¿verdad Tibbers?

A Kayle le sonó amenazador. Esa pequeña niña que hablaba con su osito de peluche desprendía una sorprendente aura demoníaca y en sus ojos brillaba el mismo fuego del infierno.

Decidió no oponer resistencia y acompañarla, recorriendo amplios corredores laberínticos de paredes desnudas.

(...)

Annie le hizo una señal indicando que entrase y luego se marcho por donde habían venido dando saltitos y cantando una terrible canción. Kayle avanzó unos pasos, vacilante, hasta llegar al centro de aquella sala globular él cual estaba ocupado por un enorme cristal:

VOZ MÍSTICA.-¡Kayle, se bienvenida! (del cristal surgió una luz azulada en la que comenzó a distinguirse una figura antropomórfica, como si fuese una proyección).

KAYLE.-Yo... no recuerdo muy bien como he llegado hasta aquí y, si es cierto lo que me han contado, que he solicitado la admisión en la Liga de Leyendas... tampoco lo recuerdo. Si soy sincera, veo borroso todo lo sucedido anterior a la pelea con Morgana. Estoy... estoy confusa (desvió la mirada a sus pies en una mezcla de rabia y frustración).

VOZ MÍSTICA.-No temas joven, son los efectos secundarios de la teleportación a tan increíbles distancias, tanto del tiempo como del espacio. Se pasarán por si solos y podrás empezar con tu labor en este lugar (la voz resonaba grave en las altas paredes).

Kayle.- ¿Y cuál es esa tarea?

VOZ MÍSTICA.-Te haremos más fuerte ¿No es eso lo que anhelas, tener la oportunidad de derrotar a tu hermana y librar al reino de los cielos del terror? Nosotros te concederemos esa oportunidad.

Kayle se quedó en silencio y un pequeño brote de adrenalina hizo estremecer su cuerpo.