Cuando mis cabellos eternos
se lleven mis recuerdos, aún estarás tú,
mirándome con esos ojos dorados
que hicieron un pequeño río dulce
un pequeño lago mágico de amor

Capitulo 1: Cartas

(1ª carta)


No se porque me aferro a amarte todavía cuando en el fondo de mi corazón se que realmente no me amas.
Siempre intuí que era así, pues lo demás no tenia sentido. Nunca fui adecuada para ti… nunca pude estar a tu altura.

Hoy cumplo diecinueve años.

Dentro de unos días habrá pasado ya un año.

Ya no logro recordar la perfección de tu rostro, la suavidad y gelidez de tus manos sobre el mío. Solo el dorado de tus ojos sigue tatuado en mis parpados.

No cumpliste tu promesa.

Pudiste llevarte todo aquello que me recordase a ti, pero no te llevaste lo más importante. Aunque te pertenece dejaste en este deplorable cuerpo ese corazón que tiene grabado a fuego tu nombre.

Noto día a día como esa masa en mi pecho llora lágrimas de sangre con cada latido… a cada cual más doloroso… a cada palpitar clamando por tu ausencia.

Quiero darte por perdido, me juro a mi misma que tengo que olvidarte pero… no lo logro, mis intentos son un fracaso… aun sigo enamorada de ti, llorando sobre mi almohada porque no verte es un castigo.

Me siento con las únicas fuerzas de entregarle mi alma al mismo diablo si con eso vuelves conmigo… pero es una estupidez, pues el problema nunca fue mi alma… el problema era que no sentíamos lo mismo.

Solo fui un entretenimiento para una monótona eternidad.

No te guardo rencor, y no porque no quiera sino porque simplemente no puedo.

No se porque te escribo todo esto, supongo que es una manera de sentirme cerca de ti.

Me encantaría poder verte… veros… quisiera poder darle un fuerte abrazo a Alice… dile que la echo de menos.

Te echo de menos.

(2º carta)


Si miro atrás parece que ha pasado una eternidad y tan solo han sido poco menos de dos años.

Aun así para mi el tiempo se paró en aquel bosque y para serte franca ojala mi corazón también lo hubiese hecho, pero te pertenece y tu recuerdo lo mantiene vivo.

El tiempo que vuela nos va separando más, pero yo sigo aquí… esperándote.
Duermo por puro cansancio contemplando mi ventana que no se ha vuelto a cerrar desde que te fuiste, esperando que aparezcas para acunarme entre tus brazos y hacer desaparecer esta horrible pesadilla.

En unos meses ingresaré en la facultad de medicina. Soy tan aprensiva con la sangre que opté por psicología.
Tal vez me ayude a aprender a catalogar mejor a la gente.

No tengo mucho interés en ello, pero necesito nuevos aires y sobretodo alejarme de las miradas de lástima de este estúpido pueblo.
Aunque le duela, a Charlie también le vendrá bien no tenerme cerca durante una temporada… no creo que sea bueno para su salud tener un zombi en casa.

Te preguntaría que tal va tu existencia, pero no se ni si tan siquiera leerás todo esto algún día.

Tengo que parar… tengo que dejarte ir aunque con ello mi cuerpo se parta en dos, aunque con ello condene a mi alma y mi corazón al infierno de la vida sin ti.

Te echo mucho de menos.

**********************************************************************
(3ª carta)


Me juré a mi misma hace ocho meses que no te volvería a escribir nunca más, pero en estos momentos eres la única persona con la que quisiera hablar.

Ya han pasado dos meses y aun no lo logro asimilar. Ellos tenían toda la vida por delante… ahora que se tenían el uno al otro…
Ahora que por fin mi madre volvía a ser feliz el destino me la arrebata también.

Si de veras existe un Dios tiene un sentido del humor bastante penoso. ¿Cuánto me hará sufrir antes de acabar con mi existencia?

No pido entrar al cielo pues no me interesa.
No pido que mi alma tenga algún tipo de futuro porque tampoco me interesa.
Nada me interesa ya… solo quiero dormir eternamente sin siquiera soñar con nada.

Necesito descansar.

Me duele mucho el pecho… me duele con solo respirar.
Querías que viviese y me mataste en vida.

Ahora más que nunca te necesito aquí a mi lado, necesito el consuelo de tus brazos.

¿Cuánto tiempo durará esto? ¿Cuánto más aguantaré?

Se que mi corazón no se detiene porque aun te espera pero… no nunca volverás ¿verdad?

Me diste esperanzas de una vida dura y llena de obstáculos pero juntos. Esa era mi razón para respirar pero has destrozado mi corazón… y no te ha importado.

Tal vez tuvieses razón y solo seas un monstruo sin alma, pero aun así no puedo evitar amarte… y ese es mi error.

**********************************************************************
(4ª carta)


Ya tengo veintitrés años.

Ya llevo tres cursando psicología y ahora me doy cuenta de lo acertado de mi decisión, pero sobretodo de la tuya.

Mi corazón no ha emitido un solo pálpito sin gritar tu nombre. A pesar de los años sigo amándote como el primer día… o tal vez más.

Eres una espina que me roza el alma y soy consciente de que siempre será así. Tanto tiempo como mi corazón bombeé sangre por mi cuerpo este estará dedicado a tu existencia.

Mi vida ha dado un giro inexplicable a pesar de todo.
Ahora puedo decir que no soy la misma. La Bella Swan, débil y frágil que un día conociste ha desaparecido.

No se si es porque he madurado o realmente la gente de mi alrededor está en lo cierto al decir que mi corazón es puro hielo… y casi tienen razón.
Solo falta que deje de latir y podrán afirmar una gran verdad.

Aunque soy consciente de que mi persona no significa nada para vosotros, si alguna vez pensasteis en mi futuro… espero con esto cumplir vuestras expectativas.

He tomado esta decisión tras pensarlo mucho. Charlie murió hace seis meses y eso fue la gota que colmó el vaso.

Creo no romper mi promesa sobre mi integridad física ahora que mis padres ya no están, pero es que ya no tengo nada por lo que luchar humanamente.

Cuanta razón tenías cuando me decías que era un imán para el peligro.
Definitivamente mi vida siempre estuvo marcada por los seres que habitan en las pesadillas de los humanos.

Ahí fuera hay todo un mundo de vampiros… y parece ser que tengo un letrero en la freten que reza "huelo de maravilla pero soy demasiado interesante como para que me mates".
Siempre hay un caballero de brillante armadura y afilados dientes para defender mi sangre.
¿Todos los vampiros sois así de retorcidos?

Se que luchaste para que esto no me ocurriese, aunque solo fuese para no tenerme junto a ti, y de veras que lo siento.

Mi alma llora desconsolada ante la inminente condena, son lágrimas de sangre que suplican por una segunda oportunidad que no estoy dispuesta a darle.

Quería la inmortalidad a tu lado, vivir esa promesa de amor eterno… pero ahora solo busco una escapatoria a este dolor.

Tal vez cuando este vacío corazón deje de latir, cuando abra los ojos a mi nuevo mundo sea capaz de sacarte de mi mente.

Si no lo logro pagaré eternamente mi error, pero al menos lo habré intentado.

Soy consciente de que no eres digno de ninguna de mis lágrimas.
Solo jugaste con la pobre humana que cayó rendida ante tus encantos de depredador inmortal.

Fuiste un egoísta inhumano… pero eso ya lo sabes y seguramente te regodeas en ello.

Al conocerte pensé que las puertas del cielo se habían abierto para mí sin darme cuenta de que estaba caminando por el purgatorio directa al infierno.

Tú con tus falsos modales, con la farsa de un amor que nunca llegarás a sentir, destruiste la vida de una niña que recién abría los ojos al mundo.

Una dieta diferente no hizo de ti un ser menos despreciable que otros que se saldan la vida de personas inocentes ante un instinto dado por su naturaleza.

Nunca fuiste digno de mi amor, ni de permanecer en mis sueños.
Agradeceré no volver a dormir… no volver a despertar entre gritos mientras te disuelves en una niebla.
Será agradable descansar por fin y sobretodo eternamente.

Seré mortalmente tuya… eso no lo pongo en duda, pero estoy corriendo hacia la liberación.

Esta es mi despedida.
Ahora soy yo la que te asegura que será como sin nunca hubiese existido.

Puede que nunca llegues a saber nada de lo que ocurrirá, puede que nunca sepas que aquella humana frágil ya no lo será tanto… también puede que te enteres y no te importe. Ante todo eso he decidido que a mi tampoco me tiene que importar. ¿Qué más da? Ahora ya no tiene importancia.

Con todo esto aun no soy capaz de no amarte. Sigo respirando por ti, sigo sin arrancarte de mi alma… pero lo lograré.

Y como viene siendo desde hace más de cinco años, toda mi humanidad te pertenece, por lo tanto te pertenecerán también mi último latido y mi última respiración.

No me cruzaré en tu camino ni en el de tu familia, no tienes que preocuparte por ello, no os buscaré.

Solo quiero olvidar… solo quiero volver a vivir… solo quiero volver a ser Bella Swan.

Esto es un adiós.
Mortalmente tuya…