Había discutido otra vez con Ron, algo que no era nuevo, pero esta vez le hacia algo más de daño. Le parecía totalmente injusto que la llamara traidora, ella nunca traicionaría a Harry, era como su hermano, y que haya ido al baile de navidad con Victor no quiere decir que lo ayude a ganar a Harry en el torneo de los tres magos, en este caso cuatro. Entonces no entendía esto, el que no se haya dado cuenta de que era una chica no era su problema.
Se limpio las lagrimas que rodaban por su cara con rabia, y eso eran, lagrimas de rabia.
Por lo menos nadie la veía en ese pasillo, aunque pronto tendría que reunirse con Victor que estaría preocupado por ella y seguro que la buscaba.
Traicionarlos con el enemigo.
El enemigo.
Victor era una persona inteligente y agradable, últimamente estaba más suelto para hablar, ya que tenia mas confianza con el idioma.
Dar información sobre Harry.
Sobre Harry.
Si de lo que menos hablaban era de Harry, cuando hablaba con él era como una vía de escape, y no hablar sobre Voldemort o sobre Quidditch, aunque parezca increíble, el buscador de un equipo nacional de ese deporte no se pasaba horas hablando sobre el.
Solo te utiliza.
Era una chica lista, tal vez ingenua con algunas cosas pero no le parecía que Victor la estuviera utilizando.
Traicionarnos con el enemigo.
Bufo molesta, enemigo, por Merlín ni que fuera el mismísimo Voldemort, oh que fuera....
- ¿Tu pareja se ha dado cuenta ya que no mereces la pena y te ha dejado de lado?
Esa voz, Merlín, ¿Este chico cuando maduraría?. Cuando Hermione le vio, tenia su típica cara de asco, mirándola con los sus ojos plateados llenos de odio.
- El enemigo – Esa palabra se escapo en un susurro de los labios de Hermione que se quedo mirando fijamente a Draco Malfoy, que la escucho perfectamente.
- Si, come-libros, soy el enemigo – Lo dijo con una de una manera que a Hermione le pareció casi como si estuviera orgulloso de ello.
Fue precisamente ese orgullo de que fueran enemigos, esa afirmación tan contundente, y ya que Voldemort no estaba cerca, Draco Malfoy era el enemigo jurado de Harry y de Ron en el colegio. Ron la acusaba de relacionarse con el enemigo, a ella le perecía injusto por que no era cierto. Y precisamente el que no fuera justo era lo que sacaba de quicio a Hermione, así que haría que esa acusación tuviera todos los fundamentos posibles, así solo le tendría que rendir cuentas a su conciencia.
- Pero que demo.... - Malfoy no pudo termina la frase ya que una castaña totalmente decidida lo cogió por la túnica, lo acerco a ella, poniéndose de puntillas y unió sus labios a los de él, dejándolo totalmente sorprendido. Cuando todo termino lo separo de ella de un empujón.
- ¡Traición!, toma traición.
fue lo único que dijo, mientras se iba del pasillo con pasos firmes hacia el gran salón, y con una sonrisa en los labios de superioridad, las mismas que tenia cuando un profesor la felicitaba por un trabajo bien hecho.
Puede que haya gastado su primer beso con ese idiota, pero tenia la satisfacción de restregárselo a la cara a Ron, aunque solo sea interiormente. Ahora lo que haría seria disfrutar lo que queda de baile con Victor, que se acerca a ella con aire preocupado.
- Te estaba buscando
- Solo estaba equilibrando la balanza de lo que es justo – le sonrió tomándolo del brazo para seguir bailando, y es que la noche era joven y ella estaba completamente feliz.
Mientras en el pasillo un chico estaba totalmente paralizado, pensando de que traición hablaba Granger y por que esa le había besado, no solo se había atrevido a tocarlo, sino a !BESARLO¡ sin su consentimiento, y eso era algo que no le parecía justo.
Lo siento por los guiones, a mi me aparecen y luego no los veo, la verdad es que tengo problemas con ellos XD intentare solucionarlo.
Espero que os guste.
XoXo
