Para Toda la Vida

Mizuho

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Venciendo las jugarretas del destino, se ven envueltos en las artimañas de quien los quiere separados. Cargando con el dolor ajeno, intentado sobrevivir, los sentimientos de ira, culpa, amor y odio se entremezclan en los corazones.

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Capítulo 1

Aprendiendo de la Vida

Un hombre de cabellera platinada y ojos como soles espera la luz verde en un semáforo, escucha un bocinazo y mira a su lado, una mujer de larga cabellera azabache y ojos cuales zafiros le lanza un beso y le guiña un ojo, él sonríe y atrapa el beso, poniéndolo sobre sus labios.

Ambos autos llegan al mismo lugar, el del hombre entra primero al abrirse el portón. La mujer desciende del suyo apenas se aparca, ambos se abrazan y se besan.

-Mi amor, cómo fue tu día?

-Bastante estresante... y tú, preciosa?

-Hm... me las desquité haciendo compras!

-Compras? Qué compraste esta vez?

-Algo para que me lo quites con los dientes...

-Rin!

Rin sonrió y lo volvió a besar mientras sacaba su mano del pantalón, le subió el cierre al escuchar que se abría la puerta del garaje.

-Mami!!!

Rin le dio un besito y dándose vuelta, recibió a una pequeña de ojos dorados como los de su padre y cabellera azabache con rizos en las puntas, tal y como su madre.

-Mi amor!

Rin la cargó y entró en la casa con la pequeña en brazos.

-Sessh... me llevarías los paquetes a la habitación?

-Sí, claro...

-Sin espiar, Sesshoumaru...

Sesshoumaru sacó la cabeza de la bolsa y subió las escaleras riendo a carcajadas.

-Mami...

-Dime cariño...

-En el colegio va a haber una fiesta y...

-Hm... quieres llevar ropa nueva.

-Sí...

-Es a tu papi que le tienes que hacer esa carita. Ve... rápido! Pero antes... dame un beso...

La pequeña la besó en la mejilla y luego se soltó de su agarre y corrió escaleras arriba.

-No corras, Ayumi! Kami, esta niña...

Rin apenas se logró quitar la chaqueta cuando tocaron a la puerta, al abrir, estaba un niño de unos 12 años aproximadamente, Rin sonrió y lo recibió con un abrazo.

-Taro, cariño...

-Hola, Rin... mi papá está, verdad?

-Sí... y tú, estás bien?

-Sí...

-Pasa, cariño...

El niño entró en la casa, cargaba una mochila al hombro, Rin notó que la camisa estaba rota.

-Taro, esa camisa está rota... ve y cámbiate...

El niño asintió. Camino a su habitación escuchó a su padre gritarle a su celular.

-...PERO DIME SI ES QUE TE VOLVISTE LOCA!!

Rin subió tras él, no era secreto que discutía con Joyce, la madre de Taro, el niño bajó la mirada, Rin puso sus manos sobre sus hombros.

-Vete a tu habitación, onegai...

-Rin...

-Yo me encargo...

Rin lo besó en la cabeza entró en la habitación y mandó a Ayumi a salir.

-Mama...

-Ve, cariño...

Sesshoumaru tiró el celular sobre la cama con tanta furia que rebotó y Rin lo atrapó.

-Sesshoumaru!

-Kami, Rin, es que está loca de remate!

-Cálmate... Taro está aquí...

-Quiere que le compre un auto!

-A Taro?

-Claro que no! Rin!

-Cálmate, mi amor...

Rin lo hizo sentarse en la cama, se acomodó detrás de él y terminándole de quitar la corbata, le comenzó a masajear los hombros.

-Quiere que le de dinero otra vez para comprarle una consola de video juegos nueva a Taro...

-Cómprasela tú... llévalo a la tienda y cómprale lo que él elija...

-Me costará... porque le di ese dinero el mes pasado!

Rin lo besó en la mejilla.

-Cálmate, te va a dar un infarto...

-Es que esa maldita loca...

-No le digas así! Tu hijo te está oyendo!

Sesshoumaru suspiró y se calmó.

-Lo mandó con ropa vieja, verdad?

-Sólo le vi la camisa que trajo puesta... estaba rota...

Sesshoumaru se llevó las manos a la sien y cerró los ojos con fuerza.

-Kami, ahí viene otra jaqueca...

-Porqué no descansas un poco? Yo saldré con los niños...

Rin lo besó en la mejilla y salió de la habitación.

-Taro... cariño... vamos a salir...

-Mi papá...

-Taro...

Sesshoumaru abrazó a su hijo.

-Cómo estás, hijo?

-Bien, papá...

Rin los dejó solos, fue a preparar a Ayumi.

-Y vamos a comer helado?

-Sí, mi amor...

Sesshoumaru se despidió de sus hijos con un beso, abrazó a Rin.

-Te quiero, preciosa...

-Descansa, mi amor...

Rin les compró a ambos ropa de moda y luego fueron a comer helado, como se lo había prometido a Ayumi. La pequeña le pidió dinero y se fue a jugar en las maquinitas.

-Tú también quieres jugar?

-No... Rin... puedo preguntarte algo?

-Sí, claro...

-Porqué mi mamá dice que estás seca como un desierto?

Rin sólo sonrió, atrapado en aquella guerra que parecía eterna, aún conservaba de la inocencia propia de un niño, acarició su cabellera castaña, pero lacia como la de su padre.

-Cuando se le dice eso a una mujer... significa que no puede tener hijos...

-Demo... Ayumi...

-En mi caso, no puede ser sin un tratamiento médico...

-Y no te harás más?

Rin vio a su pequeña jugando, contempló su copa de helado vacía.

-Rin...

-No... no lo haré más...

-Porqué no?

-Porque es muy difícil... duele mucho... y no creo que ni mi corazón, ni el de tu papá lo soporte otra vez...

-Están enfermos?

Rin le sonrió con las lágrimas al borde de los ojos.

-No cariño... hablo de soportar el dolor de la pérdida...

-Cómo así?

-Eres muy pequeño para comprender...

-Oshiete, onegai!

Rin lo vio. Estaba determinado a obtener respuestas.

-Ya sabes de la reproducción, verdad?

-El óvulo, el espermatozoide... si, si...

-En mi tratamiento... se sacan óvulos y espermatozoides, se unen en un laboratorio y luego me lo colocan otra vez... entonces esperamos a que se fije... si se fija... crecerá y se convertirá en un bebé...

-Si no...

-Si no se fija, muere... y eso es lo mismo a perder un bebé... cada uno es un bebé...

El niño bajó la mirada.

-Por eso llorabas tanto...

-Eras muy pequeño... cómo recuerdas eso?

-Siempre lo recuerdo... te pasabas todo un día llorando y al otro, seguías triste, pero tratabas de parecer feliz para mi papá...

-Olvidemos eso, sí?

Rin le sonrió, se pasaron el resto de la tarde en la sala de maquinitas, al llegar en la noche, Ayumi se lanzó a los brazos de su padre.

-Papá!!!

-Ay! Princesa, así no! Se divirtieron con mamá?

-Sí!!! Compramos mucha ropa y muy chula, papi!

Sesshoumaru sólo vio a Rin, ella le guiñó un ojo y dejándolo con los niños, subió las escaleras.

-Papi! Mira!

Sesshoumaru vio a la pequeña mostrarle su nueva falda.

-Es genial, mi amor...

-Verdad que me parezco a mami?

-Mucho...

La pequeña sonrió. Esa noche, después de la cena, estuvieron con los niños. Después de enviarlos a la cama, Rin salió de la habitación de Ayumi, Sesshoumaru la abrazó desde atrás.

-Acompáñame...

Bajaron hasta el estudio, Rin esperó paciente a que Sesshoumaru hablara.

-Rin... porqué lo hiciste?

-Qué cosa?

-Todo eso... toda esa ropa...

-Sesshoumaru, te amo... y amo a tu hijo aunque la relación con su madre no sea la mejor, no le des importancia a lo que no la tiene...

-Sí la tiene, Rin! Sí la tiene! Ahora dirá ella que planeas comprar su cariño!

-A mí que me importa! Yo no puedo soportar ver a mi hija con ropa nueva y a él verlo como si fuese un niño callejero! Hace un mes le compraste ropa! Dónde está? Lo tiene usando los zapatos hasta que se les rompen, y ropa por igual!

-Claro, y seguirá así porque quiere más dinero! Es que no ves que lo está usando? Me vive llorando miseria y lo está manipulando!

-Entonces dáselo! Dáselo y no me jodas más!

-Yo no tengo que darle ni un centavo!

-Es la madre de tu hijo!

-Yo mantengo a mi hijo! No tengo que mantenerla a ella! Y sin embargo le doy dinero suficiente para que vivan bien, pero ella quiere más!

-No me importa, Sesshoumaru! Te lo juro, no me importa, pero ya basta! No soporto más! 12 años son suficientes! Ya basta!!!

Rin abrió la puerta del estudio, frente a ella estaba Taro.

-Sesshoumaru...

-Qué?!

-Taro está aquí...

-G-Gomen!

El niño emprendió la huida, iba casi alcanzando el portón cuando Sesshoumaru lo detuvo.

-Qué piensas que haces, muchacho estúpido!

-Sesshoumaru, no!

Sesshoumaru lo sostenía por los hombros y lo sacudía exigiéndole una respuesta.

-Dímelo! Acaso quieres causarme más problemas de los que ya tengo?!

Sesshoumaru levantó una mano, Rin se metió entre ellos y abrazó al niño.

-No te atrevas!

Sesshoumaru volvió al interior de la casa. Rin se quedó con Taro en brazos.

-Taro...

-Gomen!

Rin lo abrazó con fuerza.

-Cálmate... ya pasó...

-Porqué? Rin, porqué quieres dejar a mi papá!

-Quién ha dicho eso?

-Tú dijiste que estabas cansada...

Rin lo besó en la cabeza, limpió sus mejillas húmedas.

-Estoy cansada de esta pelea eterna entre tu mamá y nosotros... tú y Ayumi se han visto en el medio de todo esto y ninguno tiene la culpa!

-Pero...

-No tienes la culpa, Taro!

-Demo...

Taro cayó de rodillas llorando amargamente. Rin no lo soltó, continuó abrazándolo.

-Sesshoumaru!!! Sesshoumaru! Por mil demonios, ven aquí ahora mismo!

Sesshoumaru volvió con ellos, abrazó a su hijo pidiéndole perdón. Lo llevaron al interior de la casa. Se quedó dormido abrazado a Rin.

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En la mañana, Taro bajó a desayunar y escuchó un sollozo, al seguir el sonido, se encontró con Ayumi, escondida detrás de un sillón.

-Umi... qué pasó?

-Qué es divorcio, Taro?

Taro abrió los ojos tan grande como pudo, se sentó a su lado, la pequeña lo abrazó.

-Dónde oíste esto, Ayumi?

-Mami le dijo a papi que le estaban provocando un divorcio... y mami estaba llorando... yo no quiero que mi mami llore!

-Perdóname, Umi... perdóname...

Taro intentó consolar a su hermanita, Rin tenía razón en ese sentido, las revueltas que Joyce provocaba, terminaban por herir a su hermanita que se veía en medio de las discusiones entre Rin y Sesshoumaru.

-Quédate aquí...

Taro salió del escondite y buscó a su padre, estaba en su habitación con Rin, interrumpieron la discusión al verlo.

-Por qué?

-Taro...

-Por qué?! Rin! Por qué?!

-Taro... cálmate...

-Es que ya no nos quieres?

-No digas eso...

-Entonces?! POR QUÉ HABLAN DE DIVORCIO?! POR QUÉ FRENTE A UMI?!

-Ayumi? Taro, dónde está Ayumi?

-No te voy a decir!

-Dime ahora mismo!

Sesshoumaru lo agarró por un brazo.

-Sesshoumaru!

Sesshoumaru pareció calmarse.

-Taro... te lo dije anoche, no nos vamos a divorciar.

-Demo!

-Amor, Ayumi no entendió lo que escuchó...

-Pero estabas llorando!

Rin suspiró. Sintiéndose vencida, tendrían que decirle la verdad.

-Sesshoumaru...

-Está bien...

Rin bajó las escaleras buscando a la pequeña.

-Ayumi...

-Mami!!!

Rin la sacó de detrás del sillón y la sentó en sus piernas, abrazándola fuerte contra su pecho.

-Ayumi, mi amor... cálmate, cariño...

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Sesshoumaru dio un par de vueltas y se sentó.

-Taro... Rin y yo no queremos ni vamos a divorciarnos...

-Pero Umi...

-Eso es lo que tu mamá quiere... siempre lo ha intentado. Te usa para crear problemas entre nosotros...

-Papá... mi mamá dice que nos abandonaste por Rin...

-Eso no es verdad, Kami, hijo! Cuántas mentiras más te ha dicho!

-Demo...

-Taro... yo ni siquiera me casé con tu mamá... la noche que le pedí a Rin ser mi esposa...

Flashback. -

Sesshoumaru apenas la soltaba luego del apasionado beso y el abrazo, acarició sus mejillas.

-Te prometo, preciosa... que haré todo en mi poder para hacerte feliz...

-Me pregunto cómo será eso posible?

Rin ya conocía esa voz. Joyce, la ex-novia psicópata de Sesshoumaru que le había armado un alboroto en la oficina diciéndole cuando menos rompehogares. Rin se quedó con la cara cuadrada al ver el abultado vientre de la mujer.

-Verdad que se ve bien? Sesshoumaru, cariño... este hijo es tuyo... y es un niño!

Rin simplemente se levantó y se echó a correr. Sesshoumaru la siguió, todo el camino a su apartamento iba llorando, su celular a punto de estallar. Al llegar, corrió escaleras arriba, antes de abrir la puerta él la abrazó.

-Rin...

-No...

-Rin, Rin, onegai...

-No, no, no!! Porqué?!

-Rin, amor...

Entraron al apartamento, Rin lloró hasta quedarse dormida en brazos de su novio, Sesshoumaru sólo pudo abrazarla y verla dormir. Al día siguiente, cuando Rin despertó, Sesshoumaru lloraba desesperado, con el teléfono al oído.

-Qué hago, papá?! No lo sé, no lo sé... si Rin me deja... No! Jamás! Aunque me deje, nunca me voy a casar con esa mujer! Hacerme responsable no es casarme con ella!

Sesshoumaru vio a Rin, cerró la llamada, ella lo abrazó con fuerza.

-Perdóname, mi amor... perdóname...

-Sesshoumaru... ese niño es tuyo?

-Es posible...

Rin bajó la mirada, vio su anillo de compromiso.

-Cuando volvimos... pensé que ya no eras un hombre de juegos... que esta vez iríamos en serio...

-Rin...

-Me permití soñar... como la perfecta idiota que soy... me permití soñar con casarnos... tener hijos... hasta me imaginaba que te volverías loco y no cabrías en tí del orgullo de tener tu primer hijo y que fuera varón!

Rin sonreía con las lágrimas en sus mejillas.

-Preciosa...

-Lo vas a tener... sólo que no es mío...

-Rin, onegai...

-Qué vas a hacer si es tuyo, Sesshoumaru? Yo sé que no te vas a querer separar de él, qué va a pasar conmigo?

Sesshoumaru la abrazó con fuerza y la besó con ternura.

-No puede tener más de 5 meses de embarazo... tú y yo nos vamos a casar tan pronto sea posible. El día en que nazca le haremos una prueba de DNA y si es mío... le pasaré una manutención y lucharé por la custodia...

-Sesshoumaru...

-Te lo prometo, mi amor... pero necesito que seas fuerte... Rin, Joyce está loca y hará lo que sea por separarnos... ya lo logró una vez...

Rin tomó su mano.

-Qué tan pronto te quieres casar?

-Hm... Mañana...

Rin sonrió y lo besó en la mejilla, tomó su celular y recostada en su regazo, hizo varias llamadas. Cerró tras la última.

-En tres días...

-Preciosa...

Sesshoumaru la abrazó con fuerza. Esa misma tarde, todos estaban desconcertados al verlos. Sesshoumaru ni se parecía al que había llamado histeríco y desesperado. Rin los saludó a todos con un beso y les entregó un sobre a cada uno. Al Inutaisho ver el contenido, la abrazó con fuerza.

Al volver de la luna de miel, apenas se acomodaban en el apartamento cuando tocaron a la puerta. Al ver a Joyce, a Rin se le revolvió el estómago.

-Qué quieres?

-Quiero hablar con Sesshoumaru.

-De qué?

-Tú sabes que este niño es tuyo, te desapareciste por dos semanas, pero no puedes esconderte siempre...

-Me desaparecí?

-Sabes bien a lo que me refiero... vas a tener que responder por este niño...

-Si es mío sí...

Joyce sonrió triunfante.

-Si es mío, mantendré a mi hijo, no a tí, esa es una y otra... a mi esposa la tratas con respeto!

Joyce rió a carcajadas burlándose de Rin, Sesshoumaru se movió de forma amenazante, pero Rin lo detuvo.

-Sesshoumaru!

-Déjame, que ahora mismo la pongo en su lugar!

-Demo! Matte, recuerda que está embarazada! Si no, yo misma la devuelvo a la tierra!

Joyce vio las manos de Rin sobre el pecho de Sesshoumaru y sudó frío al notar los anillos de compromiso y matrimonio en su dedo.

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Sesshoumaru se negó a ver al niño hasta tener los resultados de DNA, a Rin le bastó con verlo a través del cristal. Una vez que estuvieron listos y confirmados, fueron a ver al pequeño.

-Se llamará Da...

-Se llama Taro...

-Cómo?!

-Sabías que Taro significa...

-Sé bien lo que significa, maldita!

Sesshoumaru vio a Joyce con una sonrisa de victoria solapada en sus labios y a Rin arder de la furia.

-Rin...

-Significa primogénito...

Sesshoumaru vio a Joyce deseando poder matarla.

-Es para que no lo olvides, querida... yo soy la madre de su primogénito...

-Maldita perra!!!

Rin lo detuvo, si Sesshoumaru la tocaba, la mataba.

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2 años después. -

Rin llega a la casa, Sesshoumaru estaba tirado en el piso de la sala, jugando con el pequeño, la llamaba mamá también, al verla, sonrió.

-Mama...

Rin le sonrió e intentó acercarse, pero el dolor en su pecho era mucho más grande de lo que podía ocultar, corrió escaleras arriba.

-Rin!

Sesshoumaru subió las escaleras con el pequeño en brazos, Rin estaba sentada en la cama, con las manos en el rostro.

-Rin, qué diablos te pasa?

-No puedo tener hijos!!!

Sesshoumaru dejó al pequeño en su cuna y se sentó junto a Rin.

-Rin...

-No puedo tener hijos! Sesshoumaru, no puedo!

-Pero por qué?! Mi amor, por qué dices eso?

-Fui al doctor... Sesshoumaru, nunca, desde que nos casamos, he usado anticonceptivos... y fui al doctor... no puedo tener hijos...

Sesshoumaru la abrazó con fuerza, Rin lloró aferrada a su pecho. Desde ese día, comenzó a odiar verdaderamente a Joyce, con todas sus fuerzas. Deseaba darle algún tipo de consuelo, de decirle que entonces no tendrían hijos, pero era mentira. Sólo ella no los tendría.

De alguna manera Joyce se enteró y no desechó la oportunidad de regodearse en el sufrimiento de Rin, lo que más la encolerizó era que el pequeño no se quería apartar de ella y lo golpeó, Rin le voló encima dándole hasta un puñetazo. A partir de ese día, Joyce no se le acerca a Rin.

Fin del Flashback. -

-Papá!!

-Ah!

-Papá, qué pasó? Te desconectaste...

-En serio?

-Sí... estás llorando...

Sesshoumaru se pasó las manos por el rostro, las vio mojadas.

-Kami, es cierto...

Taro estaba más que extrañado.

-Qué me ibas a decir? La noche que le pediste a Rin ser tu esposa...

-Rin nunca imaginó que muchos años después sería la razón de muchas alegrías...

-Rin...

Rin entró en la habitación con Ayumi en brazos, besó a Taro en la cabeza.

-Esa misma noche supimos que estabas en camino...

-Rin...

-Rin!

Rin besó a su pequeña en la cabeza.

-Para tí soy mamá... vamos a desayunar...

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N/A: Hola!!! Espero que estén bien. Aquí les traigo este nuevo fic, originalmente iba a esperar a que terminara Aprendiendo del Amor, pero bueno, un dulce más no hace daño, verdad? Además por ahí viene navidad.

Espero que lo disfruten y sus reviews :3

Besitos

Mizuho