Este fanfic esta dedicado a todas las amantes de la saga twilight ,adoramos los personajes de stephanie meyer y los respetamos .

Este fanfic es propiedad de {R&N}

El amor de Edward y bella es tan fuerte que ni la perdida de la memoria hará que el la deje de amar el hará hasta lo imposible para hacerle recordar cuanto la ama ..después de la batalla cuando parécia que vivirían feliz bella pasa por un cambio inesperado ….

Prefiero haber olido una vez su cabello, un beso de sus labios, una caricia de su mano, que toda una eternidad sin ella.

Cambios Inesperados

Después de todos los acontecimientos vividos en los últimos meses, los testigos se marcharon, todos menos Nahuel y Huile; quienes fueron invitados a quedarse porque Carlisle quería saber más de ellos.

Para los quileutes ya no éramos una amenaza, nos veían como familia desde el cambio del tratado que hicieron Carlisle y Sam mediante Jacob como un líder más en la manada, la rivalidad ya no existía; además de que adoraban a Renesme y la consideraban una más de ellos.

En la escuela de la reserva mi hija aprendía su cultura y todo lo relacionado a sus leyendas. Emily era su maestra favorita.

Era una de esas noches de luna llena, nos encontrábamos todos en una pequeña fogata compartiendo a las afueras de la casa de Esme y Carlisle, como la mayoría de nuestras noches.

Invitamos a Charlie para que compartiera con nosotros, al igual que a Sue, ya que se les veía más cariñoso que nunca. Mi padre se merecía ser feliz ¿y quién mejor para él que Sue? ¿Quién diría que Leah y Seth se convertirían en algo así como mis hermanos? eso suena gracioso, pero me hace sentir feliz. Además de que sentía gran afecto hacia Seth desde el día que nos presentaron, él es tan cariñoso y amigable…tan diferente a Leah.

Billy contaba una historia de las miles que cada noche nos contaba, llamando la atención de todos, quienes lo observaban sin pestañear.

Lo que más me llamo la atención, fue que Leah estaba sentada al lado de Nahuel, eso me resultó un poco extraño ya que a ella prácticamente no le agradaba nadie.

Alice se dio cuenta de mi inquietud y me asintió con la cabeza, dando respuesta a la pregunta que me hice internamente.

─ ¡Oh Dios mio! ¿quién lo diría? Leah con Nahuel, un semivampiro y un lobo no lo puedo creer. Es un poco gracioso ya que ella odia a los de nuestra especie─ le dije muy suavemente a Alice. Nadie más me escuchó porque los demás estaban pendientes de otras cosas.

─ Ellos están enamorados ¡eso es interesante, estoy feliz por ellos! ─ respondió Alice ─ Ella quiere hablarte Bella ─ me dijo Alice en un susurro para que nadie más escuchara de lo que hablábamos.

Eso se me hizo muy extraño ¿De qué querría hablarme Leah? si ella siempre ha demostrado muy claramente su repulsión hacia mi. Esperaba que no fuera algo malo.

Billy terminó la historia y todos empezaron a levantarse y a despedirse. Cuando acababa de despedirme de mi padre y Sue, escuché a Leah hablarme:

─Bella, ¿puedo hablar contigo? ─ me preguntó tímidamente. Edward y Jacob cruzaron una mirada sorprendidos.

─Claro Leah caminemos un poco─ ella asintió y nos fuimos alejando poco a poco, vi como Alice lanzó una mirada a Edward para calmarlo y luego decirle:

─No te preocupes Edward, todo está bien, ellas necesitan hablar─ le dijo Alice.

─Ok Alice, espero que no te equivoques─ Alice observó nuevamente a Edward, pero esta vez furiosa y le dijo:

─A ver Edward ¿Cuántas veces me he equivocado?

─No te enojes Alice, es una broma─ le contestó mientras sonreía

─jajajaja tonto.

Cuando ya nos habíamos alejado lo suficiente decidí romper el hielo.

─ Ok Leah ¿de qué me quieres hablar? ─ le pregunté.

─ Bella esto es muy difícil para mi, pero quiero pedirte disculpas por todos estos años de indiferencia y odio hacia a ti. Me disculpo por todo lo mal que te traté, espero que tú puedas perdonarme. ─ dijo un poco avergonzada.

─Leah yo no tengo nada que perdonarte, ahora por la relación de nuestros padres eres como una hermana para mí, y los hermanos tenemos diferencias; además tú adoras a mi hija y eso es más que suficiente para mi. Aparte de que estabas depuesta a hacer lo que fuera necesario para ayudarnos durante la batalla y eso no lo olvidaré jamás. ─ le dije sinceramente.

─ ¿de verdad me perdonas Bella? ¿A pesar de la forma en que te he tratado?

─ por supuesto que si ¿qué te parece si comenzamos de nuevo?

─ Gracias Bella─ me dijo mientras me abrazaba─ además quiero contarte que Nahuel y yo estamos pensando vivir juntos en la reserva, ya que Huile está viviendo en la casa de Billy, y Sue en la casa de Charlie. Lo amo Bella, él es el indicado, no sentí este amor ni siquiera por Sam. Es algo hermoso, él me ha enseñado tanto y me siento por fin feliz─ me dijo con una gran sonrisa.

─ Estoy feliz por ti Leah, mereces una persona como él─ sus ojos brillaban…Leah era una nueva persona, ya no había más amargura en su alma y todo gracias a Nahuel.

─ Bella quería pedirte algo ─ me dijo sonriendo tímidamente

─ Claro dime ─ ¿qué seria lo que deseaba?

─ Bella les quería pedir a ti y Edward que fueran nuestros padrinos de la boda, ya que Alice se ofreció a ayudarnos─ exclamó muy emocionada.

─ ¡Alice!─ exclamé ─ Claro que si aceptamos, seria un honor para nosotros, ¿para cuando es la boda?

─¡Será en octubre 12!

─¡Oh que bien! Faltan 7 meses, así nos prepararemos bien, felicidades nuevamente. ─ le dije dándole un gran abrazo.

─Gracias Bella.

Después de eso nos despedimos y ella se fue a buscar a Nahuel quien la recibió con un tierno beso, se notaba que el amor entre ellos era muy fuerte y verdadero.

Me dirigí donde me esperaba Edward con Renesme en brazos, se veían tan perfectos juntos… los amo tanto. Ya casi todos se habían marchado, ya era tiempo de ir a nuestra casa y nos despedimos de Esme, Rosalie, Emmett; Jasper, Alice y Carlisle.

La noche transcurrió tranquila, Renesme dormía profundamente en su habitación. Edward estaba sentado en el sofá a la luz de la pequeña chimenea, le encantaba ver revolotear las pequeñas partículas de fuego. Para él era algo que le devolvía paz interior.

Fui despacio hacia él, me le acerqué por la espalda para estrecharlo con mis brazos, depositándole un beso en la mejilla le pregunté:

─¿En qué piensa mi amado esposo?─ observé que su mirada se relajo un poco.

─ Nada importante señora Cullen─ me respondió haciéndome girar para recostarme encima de él─ Es que pensaba en lo maravillosa que es nuestra vida y no se que haría sin ti, o si las cosas no hubiesen pasado bien…─ no lo deje terminar

─por favor Edward no te atormentes más con eso, me tienes aquí para ti, para amarnos toda nuestra existencia, por toda la eternidad y no me cansaré de amarte nunca; ¿me escuchó señor Cullen?─ le contesté dándole un enorme beso.

─Gracias Bella, por amarme así─ sentí sus suaves manos recorriendo mi espalda… sabia que vendría después por lo cual preferí detenerlo.

─ No Edward, no, no podemos Renesme está durmiendo, además nos escuchará. ─ le dije casi rindiéndome ante sus caricias.

─No Bella no haremos el minino ruido, además si mi princesa se despierta yo lo sabré mi amor─ le hice una mueca.

Él siguió… esta vez empezó recorriendo mi cuello con sus labios entrecerrados, confiando en que él iba ganando con cada toque que me hacia estremecer, que me hacia perder el control…. ¡Oh Dios! Este hombre sí sabía como volverme loca. Me deje llevar, quería ser amada por él: mi único y verdadero amor.

A continuación Edward me levantó en brazos y me llevó al dormitorio para continuar con nuestro acto de amor…

Ya en nuestra habitación no me contuve más. Empecé a desabrochar su camisa, mientras él me quitaba mi suéter, era hermoso, adoraba su abdomen, nos estiramos en la cama con nuestros cuerpos bien acoplados. Entre besos y caricias nos amamos como sabíamos hacerlo, sin tiempo, sin cuidado; sin censuras. Ya no era aquella niña tímida que se sonrojaba por todo, ahora era una mujer completamente abierta a sus emociones, para ser amada por su hombre amado.

En estas cuatro paredes de nuestra habitación reinaba el amor puro y sincero, nos demostrábamos cuanto nos amábamos mediante el ritmo sincronizado de nuestros cuerpos, con una delicadeza sutil; Edward sostenía mis manos con tan fuerza pero delicada a la vez, mientras me amaba dentro y fuera…apasionadamente. Fue una hermosa y apasionada escena de amor, terminada con besos y te quieros.

Nos acomodamos uno al lado del otro, pero sin despegar nuestros cuerpos, mientras él me rodeaba con sus brazos, nos quedamos quietos.

Como pronosticó Alice ayer, hoy seria uno de esos raros días de sol aquí en Forks. Amaneció y los primeros destellos se colaban por la ventana de nuestra alcoba, haciendo que nuestros cuerpos aun entrelazados brillaran de una manera hermosa.

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Era una linda mañana. Después de todo el amor desbordado en mi cama, Jacob pasó a recoger a Renesme para llevársela al colegio de la reserva.

Unos minutos después de que Jake y mi hija se fueran Edward tocaba dulces melodías en su piano, mientras yo ordenaba un poco la casa.

De pronto sentí una sensación extraña, entre nauseas y un ligero mareo, bastaron solo unos segundos para que Edward se encontraba a mi lado; con una mirada angustiada y me preguntó:

─ ¡Bella! ¿Qué tienes?─ me dijo mientras me sostenía─ ¿te sientes bien? ¿Qué te ocurre amor?

─No sé Edward, de pronto me dio algo extraño, me sentí como mareada ¿los vampiros se marean?.─ le pregunté, cuando iba a contestarme, en eso suena el teléfono, Edward mira el identificador y contesta.

─si Alice, ella está bien, solo fue algo ligero ¿qué viste?─ él seguía sin hacer gesto alguno y eso me preocupaba, no sabía qué le estaba diciendo Alice. No lo soporté y le pregunte:

─Edward por favor, dime ¿qué te dice Alice? me estás asustando─ ya cuando cuelga me mira y me dice:

─Nada, no es algo de que preocuparse, Alice me dijo que son solo cambios; como ha pasado todo tan rápido, dice que es algo parecido al estrés ─ me dijo calmadamente, pero podía ver algo de preocupación en sus ojos ─ lo más recomendable seria tener más de lo de anoche, así te relajas un poco ¿Qué crees? ─ me dijo con una sonrisa pícara

─Jajajaja si eso quieres tú, no me quejo en verdad me encanta, pero se que es uno más de tus jueguitos. ─ dejó salir una pequeña carcajada de su boca, esa risa que me encantaba oír. Amo verlo sonriendo, no me gusta ver la cara petrificada que pone cuando algo le preocupa. ─ no quise continuar con el tema de mis molestias físicas, pero buscaría la forma de averiguarlo todo.

Sonreí pero sin olvidar, algo me decía que Alice le dijo más, algo que él no me quiere decir. Tenia ganas de salir disparada a casa de Esme y preguntarle a Alice, pero eso me delataría y no quería que Edward pensara que no me confiaba de él. Tendría que pensar en un plan que solo involucrara a Alice y a mí ¿pero qué?… CLARO ESO ES ¡COMPRAS! Odiaba esa idea, pero es la única forma de estar lejos y solas.

No pensé mucho en el plan para que Edward no se diera cuenta…

Después del excitante momento vivido con mi esposo, nos dimos una ducha juntos, Edward como siempre trato de alargarla dándome unos tiernos, pero al mismo tiempo ardientes besos en el cuello.

─Basta Edward, para por favor ─ le dije no muy convencida, él tenia tanto poder sobre mi, que resistirme a sus besos era algo casi imposible.

─¿Estas segura que quieres que pare mi amor?─ me dijo mientras sus suaves manos acariciaban mi cuerpo, estuve a punto de dejarme llevar, cuando de pronto recordé mi plan de salir de compras con Alice, para sacarle toda la verdad de lo que Edward me ocultaba.

─ Lo siento Edward, sabes que te deseo en todo momento amor, pero hoy tengo algunos planes─ le dije mientras salía de la ducha y me envolvía en una toalla.

─ ¿Qué harás el día de hoy?─ me pregunto al mismo tiempo que él salía de la ducha también y nos dirigíamos a nuestro dormitorio a buscar algo de ropa.

─ le pediré a Alice que vaya conmigo al centro comercial a comprar unas cosas que necesito ─ Edward me miró como si me hubiera salido en tercer ojo, porque era bien sabido que yo odiaba las compras─ ¿por que me miras así?

─Tú irás de compras?─ me miró sospechosamente, bajé la mirada, para que él no me leyera y descubriera que había algo más detrás de mi plan. Aunque realmente no le estaba mintiendo, porque si iría de compras con Alice.

─ Sí amor iré de compras, es que necesito comprarle cosas a Renesme, como crece tan rápido…─ le dije, mirándolo a los ojos.

─esta bien mi vida, te extrañaré mientras no estés.

─Regresaré tan pronto, que no sentirás mi ausencia─ le dije mientras le daba un apasionado beso, beso al cual respondió de la misma manera.

Estoy segura que si siguiera siendo humana mi corazón se saldría de mi pecho y estuviera hiperventilando. Cuando terminamos el beso Edward puso su frente sobre la mía y me susurró:

─ Te amo mi Bella, tú y mi hija son lo más hermoso que tengo, ustedes son lo único que le dan sentido a mi existencia─ me dijo con su hermosa voz aterciopelada, para después abrazarme, como si nunca quisiera dejarme ir.

─Yo también te amo Edward y nunca dejare de hacerlo.

Cuando nos soltamos fui al enorme ropero que Alice hizo para mi, me puse mi ropa interior y busque unos pantalones y una camisa, que fuera de compras no significaba que me pondría uno de esos trajes exclusivos que Alice quería que usara.

Salí del cuarto dejando a Edward cambiándose, y fui a la cocina a buscar mi celular y miré la hora, ya se estaba haciendo un poco tarde.

─Vamos Edward─ le grite desde la cocina.

─¿por qué tanta prisa? no sabia que te emocionaba tanto ir de compras con alice─ me dijo sonriendo burlonamente.

─jajajaja que gracioso, ya ves soy una mujer nueva─ respondí sonriéndole.

─ohhh me doy cuenta, y la más hermosa también─ contesto viéndome seductoramente.

─Payaso ─ le reproche con una mirada eléctrica.

─No te enojes bella─ me dijo besándome la mejilla.

─Sabes que nunca podría enojarme contigo Edward─ le conteste dándole un tierno beso.

Ya de camino a casa de Esme iba perdida en mis pensamientos, sobre como le sacaría la verdad a Alice, que no escuche a Edward cuando me estaba hablando…

─Necesitas dinero?─ pregunto Edward—Bella , Bella ¿qué te tiene preocupada como para no escucharme ?

─No me hagas caso Edward no es nada─ le conteste para que no se diera cuenta ya que no se me daba bien el mentir ─ ¿Qué me decías?

─Te pregunté si necesitabas dinero.

─Oh no gracias tengo efectivo, además de las tarjetas, gracias amor─ le respondí─ Necesitas que te compre algo?

─No bella, gracias─ se quedó un momento pensativo─ Aunque pensándolo bien, ummm me gustaría que te compraras un modelito como el negro que usaste en la Isla Esme, oh como olvidar esos encajes negros─ me dijo pícaramente y levantando las cejas.

Estoy segura que si todavía fuese humana mis cara estaría como un tomate gracias a esos recuerdos de cuando era una frágil mortal.

─ Eres increíble Edward sinceramente no te bastó con lo de hace unos minutos y sigues pensando en eso, ya te pareces a Emmett y a Rosalie─ le dije mirándolo burlonamente.

─Es que tú tienes la culpa Bella, eres maravillosa lo haces bien, no me cansaré nunca.

─ Me doy cuenta─ le respondí sonriéndole tímidamente.

Al llegar a la casa vimos a Emmett y a Jasper es su rutina de siempre con sus competencias de pulso, por la cara que tenia Esme supe que Jasper llevaba la delantera.

─ Hola chicos─ salude.

─Hola bella─ ¿puedes creer que he vencido 5 veces a Emmett? Jajajaja─ me dijo Jasper.

─No te acostumbres─ contesto Emmett furioso como un niño─ Solo has tenido un poco de suerte─ Al ver a Emmett de esa forma me hizo reír tímidamente al recordar cuando el me retó a un duelo de vencidas, cuando era una neófita y le gané.

Entonces Emmett me miro con los ojos entrecerrados.

─ Lo siento─ le dije, tratando de detener la risa que se escapaba, al verlo hacer esos ridículos pucheros ─ entonces me miro maliciosamente y me dijo:

─ ¿Una noche muy movida, Bella?─ me dijo levantando ridículamente sus cejas, decidí ignorarlo y cambiar de tema, porque el gozaba haciendo bromas sobre mi vida sexual.

─Buenos días a ti también Emmett, yo estoy bien gracias─ le dije sarcásticamente─ hoy iré de compras con Alice─ le dije. Tanto él como Jasper me miraron extrañados, mientras Edward sonreía ¿Por qué sonreía? …Lo supe de inmediato cuando Emmett me miró de nuevo maliciosamente y me dijo:

─ ¿Compraras una nueva cama, porque tú y Edward volvieron a romper otra?─ me dijo soltando una estruendosa carcajada burlándose de mi, mire muy avergonzada a Jasper y a Edward, quienes también se reían pero más "tímidamente" que Emmett.

¿¡Es que acaso Emmett nunca me dejaría olvidar ese bochornoso momento de mi vida!?

Días atrás

Renesme ya se había ido al colegio, solo estábamos mi amor y yo en la casa. Yo estaba saliendo de la ducha y Edward estaba leyendo un libro acostado en la cama.

Solo llevaba una toalla alrededor de mi cuerpo y Edward se me quedo viendo embelesado y en menos de un segundo, yo ya me encontraba de espaldas a la cama con Edward sobre mí, besando y acariciando todo mi cuerpo.

Tirando la toalla y su ropa al piso, quedamos completamente desnudos amándonos…

Al parecer esta vez fuimos más apasionados y un poco más rudos en la manera de demostrarnos nuestro amor, pero estábamos tan concentrados haciendo el amor, que no le tomamos importancia a un pequeño crujido que hizo la cama al comenzar a romperse, tomaron unos segundos para que Edward y yo termináramos tirados el suelo… nos reímos un poco, pero no nos importó y continuamos con lo que estábamos haciendo…

Después de ese maravilloso momento Edward nos cubrió con la sabana y diciéndome lo mucho que me ama me abrazo a su cuerpo, cuerpo al cual quisiera estar unida para siempre.

Pero como nada en la vida es perfecto, y todo lo vergonzoso tiene que pasarme a mi, sucedió algo que no olvidare nunca.

Un gran estruendo sonó en la puerta de nuestra casa al ser abierta violentamente por Emmett, quien apareció en un segundo en nuestro cuarto mirándonos con los ojos abiertos como platos, para después reírse a carcajada abierta de nosotros.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA¿QUÉ LE PASO A LA CAMA? JAJAJAJAJAJA No paraba de reírse y yo tapándome con las sabanas hasta el cuello quería que me tragara la tierra.

QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ EMMETT, POR QUÉ NO TOCASTE LA PUERTA? Le gritó Edward completamente enojado.

JAJAJAJAJA lo siento Eddy JAJAJAJA Emmett no paraba de reírse, Edward iba a decirle algo más, pero paso algo que me traumaría para siempre; cuando Esme, Carlisle, Rosalie, Alice y Jasper entraron al dormitorio también con una cara de confusión, que cambio de inmediato a una de vergüenza por parte de Esme y Carlisle y una de burla por parte de todos los demás, que comenzaron a reírse también como Emmett.

¡Oh Dios mio, hijos! ¿Qué les pasó? dijo Esme visiblemente avergonzada.

Podrían salir, para que podamos cambiarnos? dijo Edward ya muy enojado

Salgamos de aquí dijo Carlisle con una sonrisita, saliendo con los demás que no paraban de reír.

De verdad quería morirme por tanta vergüenza y así se lo hice saber a Edward, pero él me dijo que no me preocupara, que la familia al vivir con Emmett y Rosalie ya estaba acostumbrada a ese tipo de escenas.

Pero eso no logró calmarme y me quedé en el cuarto, Edward ya vestido salió a la sala a echarlos a todos, que seguían burlándose de nosotros. De acuerdo a la versión oficial de Emmett, él se dirigía a cazar, pero entró a la casa estrepitosamente porque escucho un sonido raro, y él como buen hermano que se "preocupa" por su familia tenia que ver que sus hermanos estaban bien. Obvio que no le creí. Los demás dijeron que entraron porque escucharon la risa de Emmett, pero nunca se imaginaron que encontrarían algo así.

Fin del flashback

Maldito recuerdo, Edward se acerco a mí y me dijo que no me enojara, dándome un beso en la frente. Malhumorada al recordar ese horrible día me fui de allí directo a la casa, dejando a Edward con los chicos, mientras yo me dirigía hacia la puerta.

─¡Hola! ─ dije al traspasar por la puerta.

─Hola Bella, pasa ─contesto Esme ─ Estamos aquí.

Me dirigí hacia la sala donde estaban las tres: Esme, Rosalie y Alice

Las encontré, entré revistas, videos y otras cosas más de bodas ya que Alice es la coordinadora de la boda de Leah y Nahuel….

─Hola chicas, veo que están ocupadas

─Ya ves, Alice nos tiene bien ocupadas, ya sabes como es; cuando te pide algo es difícil decirle que no─ Dijo la hermosa rubia

─Toma asiento─ me comentó Esme.

─Alice quería ver si me puedes ayudar con algunas compras ─TODAS me miraron asombradas, ¡como si hubiese dicho algo malo!

─ ¿Qué estoy escuchando?─ dijo Rosalie ─ Tú Bella ¿de compras con Alice?

─ Si, es que como ella conoce los gustos de Renesme pensé que ella podría ayudarme─ les dije a mi suegra y a mis cuñadas.

─ Claro que si Bella, quien mejor que Alice para saber todo sobre compras─ dijo Esme con una hermosa sonrisa, de repente Alice saltó sobre mí abrazándome fuertemente.

─ Lo sabia, lo sabia, algún día te convertirías en mi compañera de compras─ me dijo Alice abrazándome y gritando como loca ─ Claro que iremos Bella, TODOS los días si quieres, AHHHHH que emoción.

─NO, NO, NO Alice es solo por hoy ─le dije sintiendo un escalofrió al imaginar esa tortura diariamente.

─ Está bien Bella─ me dijo hacienda un puchero, de esos que te hacen ceder ante cualquier cosa.

─Oh a propósito te quería preguntar algo Bella─ me dijo Rosalie

─Si Rosalie, dime.

─Es que como Renesme hace mucho no duerme aquí, pensé que tal vez podrías darle permiso para que se quedara conmigo mañana por la noche ¿qué dices?

─ Claro Rosalie, ya sabes que mi hija te ama tanto como tú a ella, no tienes que pedir permiso, por mi no hay ningún problema

─ ¡Gracias bella!─ me dijo una muy feliz Rosalie.

Alice se incorporó de un salto y dando brinquitos, me arrastró hacia el vehículo. Jamás entenderé por qué para ella es tan divertido salir de compras.

—¡Vámonos de compras! ─ me gritó Alice emocionada.

─Nos vemos más tarde─ les dije a Esme y Rosalie

Los sacrificios que tengo que hacerpensé con dolor para mis adentros.

Me despedí de Edward, quien jugaba con los chicos como adolescentes en un campo de combate.

─¿cuando crecerán?─ dije

─Creo que nunca─ contesto Alice mientras nos subíamos en mi auto…

Cuando vi que estábamos en una distancia considerable de la casa, baje un poco la velocidad, y estacioné el auto.

─ Sabia que esto no era una salida de compras ¡lo sabía!─ me dijo Alice como una psicópata, a veces da miedo, pero trate de controlarme para asaltarla con todas las preguntas que tenia para ella.

─ sabes que Edward no me dirá nada para no preocuparme, pero se que tú no me mentirás Alice. Ahora quiero que me digas ¿que viste? ¿Qué pasará conmigo? esto no es normal… ¿los vampiros no se marean o si? ─ finalicé.

─ Escucha bella, no creo que sea algo que Carlisle no pueda manejar, pero habrán cambios en todo tu cuerpo; además nosotros también los tendremos ─ me dijo

─ ¿cambios, cuales Alice? ─ entonces vi su frustración y supe que ella tampoco lo sabía muy claramente.

─ lo siento bella no vi mas nada, solo sé que nos vemos diferentes en esa visión.

─ Siento atormentarte más con mis preguntas Alice, pero prométeme que si tienes una visión nueva me lo dirás la verdad por mas dura que sea ─ le dije observándola fijamente.

─ Está bien Bella ─ me dijo no muy convencida, pero confiaba en ella… mi mejor amiga, ojalá que cumpliera su promesa.

─ Ahora si vámonos de compras ─ le dije sonriendo para que se relajara un poco. Entonces vi como sus hermosos ojos dorados, se iluminaban y reflejaban una gran felicidad.

─ ¡GRACIAS BELLA, NO TE ARREPENTIRÁS! ─ Dijo saltando en el asiento del auto ─ pero recuerda comprar lo que te dijo Edward, el sexy modelito jajaja ─ dijo molestándome un poco.

─ si , le daré una sorpresa que se quedara en shock jajajajaja ─ nos reímos ambas. ─ luego de eso volví a encender el auto y nos dirigimos a mi tortura personal: El centro comercial. Lo único bueno es que ahora que soy vampira no me canso nada.

Cuando llegamos estuvimos comprando de tienda en tienda, la verdad creo que entramos a casi todas; Alice definitivamente es un demonio para comprar.

Después de un largo rato comprando ropa, zapatos; perfumes y todo tipo de cosas que a Alice se le ocurrieron, entramos a una tienda de "Victoria Secret" a Comprar el modelito que me pidió Edward, me probé muchas prendas que deberían ser ilegales porque casi no tapaban nada, apenas cubrían lo necesario, pero que sé que a mi esposo le encantaría vérmelas puestas. Terminé comprando 5 modelitos: el negro de encajes, un lindo traje de cintas color azul rey por ser el color que a Edward le encantaba ver en mi piel, uno blanco de 3 piezas que incluía el sujetador, la tanga y una hermosa pero transparente pequeña bata; un rojo pasión y un lindo y dulce color rosa. ¡Qué sorpresa se llevaría Edward! ¡Que bueno que ya no era posible sonrojarme!

Compramos tantas cosas que pensé que no cabrían en el auto.

Antes de arrancar el auto le llamé a Jacob para decirle que pasaría por Renesme y él me dijo que estaba en casa de Charlie, entonces le dije que ya iba para allá y corté la llamada.

Al llegar a casa vi que Jacob nos esperaba recostado en el auto de Charlie. Alice y yo bajamos del auto y nos acercamos a él.

─ Hola perrito ─ le dijo Alice a Jacob, yo la miré frunciendo ceño, y ella solo me miró inocentemente.

─ hola sanguijuela ¿No has encontrado hoy a alguien a quien chuparle la sangre? ─ contestó Jacob sarcásticamente

─ ¿ y tú no has encontrado a nadie a quien morder con tus sucios dientes de perro cachorrito? ─ dijo Alice con una falsa sonrisa.

─ ¿es que ustedes nunca se pueden saludar como personas normales?

─ lo siento Bella pero este perro no entra en la clasificación de personas normales ─ dijo Alice muy pagada de si misma.

─ pues yo creo que un chupasangre esta muy lejos de ser considerado normal ─ dijo Jacob mirando con un fingido asco a Alice, yo lo miré fijamente levantando una ceja.

─ sabes que no lo decía por ti Bella ─ dijo Jake regalándome una sonrisa

─ como sea ya basta, dejen de pelear y de fingir que se odian cuando ustedes mismos saben que se adoran ─ dije riéndome al ver las caras que pusieron.

─ ok Bella, mejor te espero adentro y te dejo sola con tu amigo el can ─ dijo Alice introduciéndose rápidamente a la casa.

─ no se como soportas vivir con todos esos chupasangres Bella ─ dijo Jacob viendo a Alice entrar a la casa.

─ ellos son mi familia Jacob y por si no te has dado cuenta yo también soy una chupasangre ─ dije viéndolo con burla.

─ creo que ya me di cuenta ─ dijo sonriéndome. Pero esa sonrisa se borró de inmediato y me dijo: ─ Bella, estoy aquí afuera porque quiero hablar contigo un momento ─ me dijo serio.

─ claro Jake ¿por qué tienes esa cara, te ocurre algo?

─ No, no pasa nada malo, es que te quería decir que me ofrecieron un buen trabajo.

─ ¡ oh por dios Jacob, es genial felicidades! ─ le dije sonriendo muy feliz. Pero vi que él no me devolvía la sonrisa. ─ ¿por qué tienes esa cara si es una buena noticia?

─ Es que si acepto, tengo que viajar por un año hacia Alemania, es una empresa automotriz muy reconocida. Y siento que si viajo por todo ese periodo de tiempo, se romperá la conexión que existe entre Nessie y yo ─ dijo esto ultimo con un susurro muy triste ─ eso me esta matando por dentro, pero también pienso en Billy, ganaría lo suficiente para que viva cómodamente sin preocuparse por nada. ─ vi su sufrimiento, sabia lo importante que era Renesme para él … lo sabia.

─ ¿qué puedo decirte Jacob? Eres mi amigo, mi hermano y no quiero verte sufrir, se que Renesme sufrirá también. Pero piénsalo bien, es tu futuro que esta en juego ─ le dije tomando sus manos ─ y con respecto a tu conexión con Renesme, tú más que nadie sabe que ese lazo que comparten mi hija y tú es algo imposible de romper y miles de kilómetros de por medio no lo harán, mi princesa estará aquí cuando regreses, ella no irá a ninguna parte. Se que tomarás la mejor decisión amigo.

─ gracias por escucharme Bella, creo que lo pensaré un poco mas ─ dijo abrazándome. No quería que mi amigo se fuera lejos, pero sobretodo no quería ver sufrir a mi hija por su ausencia, esa dolorosa separación que los haría sufrir q ambos…

Después de ese momento, fuimos caminando hacia la casa, para ver a Renesme y saludar a Charlie y a Sue.

Alice charlaba con Charlie y Sue mientras Renesme miraba televisión.

Cuando entré mi padre se levanto a saludarme con un abrazo al igual que Sue, ellos se veían tan bien juntos, se complementaban perfectamente, y yo era tan feliz viendo a mi padre acompañado por alguien, sentía una gran tranquilidad al saber que él ya no estaba solo,

Cuando terminé de saludar a mi padre y a mi madrastra, mi niña se abalanzó sobre mí, dándome muchos besitos por todo mi rostro, Dios cuanto amo a mi pequeño milagro, ella es tan perfecta y hermosa como su padre.

─ ¡Mamá te extrañé! ─ me dijo dándome un abrazo.

─ yo también te extrañé mi amor, cuéntame ¿como te fue en la escuela?

─ muy bien, me divertí mucho ─ dijo fingiendo que no podía decir bien las palabras, ya que Charlie estaba presente.

Estuvimos aproximadamente dos horas y media en la casa de Charlie, hablando de cosas como la pesca y el baseball por parte de Charlie. Recetas de cocina de Sue, compras por Alice. Autos por Jacob y de cosas de la escuela por parte de mi hija. Ya pasadas las horas no dirigimos a casa.

Cuando llegamos lo primero que hizo Renesme fue saltar a los brazos de su padre y llenarlo de besos, era una escena tan tierna que todos sonreímos.

Esa noche Edward quedó encantado cuando usé el traje de encaje y nos amamos durante horas, prácticamente hasta el amanecer…

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Los meses transcurrían rápido y en ese tiempo algunas cosas pasaron, como el asombroso cambio físico de mi pequeña, ya no parecía una niña, ahora era toda una hermosa mujer.

Jacob aceptó el empleo gracias a que le prometimos que Renesme lo visitaría en las vacaciones. Edward y yo aceptamos porque sabíamos lo difícil que lo pasarían tanto él como nuestra hija durante todo ese tiempo separados. Era un poco difícil aceptarlo pero nosotros sabíamos que ellos estaban destinados a estar juntos.

Y en cuanto a mí… A veces sentía pequeñas molestias, como mareos, nauseas y agotamiento. Pero fueron raras las ocasiones en que Edward lo supo, no quería preocuparlo con algo que ni siquiera Alice podía ver claramente.

Cada vez que le sacaba el tema a Edward o a Alice ellos evadían el tema y no me decían nada, pero era algo que me mantenía preocupada y no sabia si Alice había tenido nuevas visiones o no, pero pensaba que si, porque ellos se miraban preocupados aunque trataran de disimularlo.

Y llegaron las vacaciones por lo tanto había que cumplir la promesa a mi hija y a Jacob.

Renesme, Rosalie y Emmett habían viajado a Alemania a visitar a Jacob ya que ellos eran sus chaperones. Confieso que a Jacob le va bastante bien. Billy y Huile viven juntos y eso le facilitó un poco el viaje, ya era hora de que Billy estuviera acompañado ya que hacia bastante tiempo que estaba solo después de la muerte de su madre. Las hermanas de Jacob lo visitaban pero habían hecho sus vidas en otros Estados.

Alice y Jasper estaban de viaje en París, se habían ido hace unas semana, ya que Alice visitaba a unas amigas que tenían una casa de modas de la que ella es una de las socias mayoritarias. Siempre para estos tiempos organizan desfiles de modas usando los diseños que Alice realiza. Entre otras cosas Alice ya llevaba muy adelantado el vestido de novia de Leah.

Jasper siempre la acompaña, así tienen un poco de privacidad, ellos son tan reservados con respecto a su intimidad, no como Rosalie y Emmett ellos son unos completos salvajes.

Esa misma mañana que mi hija había viajado, Edward estaba practicando una hermosa melodía, que tocaría en la boda de Leah y Nahuel.

─ ¿te gusta? ─ me preguntó

─ si, está preciosa, les encantará, ya lo verás ─ le dije sonriendo, para después levantarme del sofá, darle un beso en el cuello y dirigirme hacia la cocina a lavarme las manos.

Cuando me dirigía nuevamente donde estaba Edward, de repente sentí un dolor tan fuerte en mi cabeza que me nublo la vista hasta dejarme sin visión.

─ ¡EDWARD! ─ grité

─ ¿Qué tienes bella? ¡Por favor dime que tienes! ─ lo escuche acercarse y sentí su miedo, sentí su angustia.

─ no puedo ver, no puedo ─ le conteste ─ miedo Edward, no me dejes ─ le suplicaba llena de dolor

Él me tomo en sus brazos me deposito en la cama mientras estaba tratando de localizar a Carlisle.

Escuchaba las voces de Edward y Carlisle hablando con teléfono pero aún no podía ver nada. Sentí sus pasos viniendo hacia mí.

─ Bella amor estaba hablando con Carlisle él nos está esperando, Alice le comentó lo sucedido antes, ella lo mantuvo al tanto de todo. ─ te vas a poner bien amor ─ me consolaba Edward ─ ya lo verás, te amo, te amo. ─ fueron sus palabras llenas de esa angustia que me llenaban cada vez más de dolor.

Me levantó nuevamente en brazos para dirigirnos hacia la casa de Carlisle. Al llegar me acostaron en la camilla del consultorio que Carlisle tenia en la casa, ya conocía ese lugar muy bien, recordé era como volver a vivir en carne propia todo ese dolor del parto de Renesme.

─ Bella escúchame ─ dijo Carlisle ─ te voy a aplicar morfina para calmar un poco el dolor, pero no durará mucho el efecto, tendrás que ser fuerte. ─ respondí con un "si" lleno de dolor ya que mi cuerpo estaba en llamas por dentro, sentía como si me clavaran miles de agujas por todos lados….

─ Edward ¿puedes venir un momento? ─ le preguntó Carlisle.

─ claro en un segundo ─ le contestó a Carlisle ─ ya regreso amor ─ me dijo dándome un beso en la frente, sus suaves labios se quedaron por unos segundos en mi cara y no dijo mas palabras, pero sentía su dolor. Tenía que ser fuerte por él.

─ Ve Edward, estaré bien ─ tuve que mentir, no estaba bien, sentía que estaba muriendo…

─ ve con Carlisle hijo, me quedaré con ella ─ escuché a Esme decirle, mientras sostenía mi mano.

Cuando sentí que la puerta se cerró, me derrumbé de dolor internamente, me sentía agotada, sentía un calor infernal como si estuviera en el mismo infierno….

─ Esme ─ dije con una voz áspera por el dolor

─ si Bella, estoy aquí

─ si algo llegara a pasar ─ dije estas ultimas palabras con suma dificultad por motivo de un dolor agudo en mi pecho

─ Bella, cálmate ─ sé fuerte puedes hacerlo

─ tengo miedo, mucho miedo Esme ─ le dije

─ tranquilízate Bella, hija tú saldrás adelante, no te pasará nada ─ sus palabras me llenaban de paz, pero volví a decirle

─ escucha Esme, si algo me llega a pasar, si no lo logro; no dejes solo a Edward, por favor será difícil para él. Cuida de mi hija, cuida de Renesme, prométemelo ─ No dijo nada, pero quería que me lo prometiera, así me sentiría un poco mas aliviada ─ por favor ─ supliqué

─ Te lo prometo ─ me dijo ─ al escuchar estas ultimas palabras sentí un poco de alivio, no en mi cuerpo, era más un alivio mental.

Pero nuevos dolores atravesaron mi cuerpo y esta vez eran más desgarradores que antes, pero me obligué a no gritar para que no me escucharan, los sentía en todas mis venas; como si un ácido caliente me atravesara por todo el cuerpo, quemando todo a su paso….

¿Sería este mi fin? ¿Dejaría a mi familia? ¿Abandonaría a mis dos grandes amores? No esto no puede suceder, lo voy ha lograr, por él; por mi hija… por Charlie, él no soportaría perderme, eso lo destruiría. Le hice la promesa de que nunca me perdería y ahora parece que no la cumpliré…

Me dije muchas cosas a mi misma, palabras de fortaleza y a la vez me resignaba, quería decir le al dolor "para, me rindo "

De repente sentí un poco de alivio, sentía mi cuerpo flotar, me sentía inmóvil pero sin dolor. si esto era sentir la muerte se siente bien pensé.

─ Bella, Carlisle te aplicó la morfina, estarás un poco mejor ─ escuché la voz de Edward decirme y pensé que probablemente estaba en el cielo ─ Carlisle tiene que decirnos algo ─ me susurro al oído ─ sus palabras eran como música para mi, me encontraba en un momento de confort, no pude hablar; mis labios parecían estar sellados con pegamento pero apreté su mano en señal de que lo estaba escuchando.

─ escuchen ─ dijo Carlisle ─ ¿recuerdan cuando James mordió a bella? Edward tuvo que extraer el veneno para limpiar su sangre y detener la transformación, pues me tome la libertad en crear un antídoto para limpiar la sangre de todo veneno vampírico, hice varias pruebas sin resultado algunos; luego vino lo del embarazo y tuve que concentrarme en el eso ya que era un tema nuevo para nosotros

hace varios meses retomé el experimento pero lo hice con la ayuda de Nahuel, él me ayudó al ser como un conejillo de indias, no pasó nada. Tengo el antídoto, pero no lo hemos probado, también hable con los volturis para mantenerlos al corriente de todo y para no crear nuevos mal entendidos; ellos accedieron siempre y cuando no hayan errores y no ocasionemos ningún problema. Seré honesto con ustedes no se cuales serán los cambios en el organismo, de ustedes depende si iniciamos

─ Carlisle ─ exclamó Edward ─ ¿no puedes hacer la prueba primero conmigo?

─ No Edward, no tenemos tiempo suficiente, si no lo hacemos rápido empezará la transformación ─ no entendía nada ¿transformación? ¿Qué otra transformación? ¿Qué me estaba pasando? ─ ya no recordará nada, será nueva una neófita y no podrás retenerla aquí; recuerdas como tuve que hacer con ustedes y si ella empieza una casería aquí llamará la atención de Aro y no tendremos mas oportunidades, vendrían nuevamente por todos nosotros….

Entonces apreté suave mente la mano de Edward en señal de que todo iba a estar bien, aunque no entendía nada de lo que estaban hablando.

─ Bella prométeme que lucharas, que no te darás por vencida, no puedo perderte; no, no lo soportaría, sabes que eres todo para mi; toda mi existencia depende de tu amor no me dejes no amor no me dejes ─ esas palabras eran como un cuchillo afilado en mi corazón, pero tenia que luchar, estaba dispuesta a hacerlo sobretodo por él. ─ hice una expresión en mi cara intentando darle una sonrisa ─ te amo bella.

─ empecemos ─ dijo Carlisle ─ estamos contra el reloj, esto dolerá un poco mas bella ─ fueron las palabras de Carlisle

Escuchaba movimientos de aparatos y los pasos de ellos desesperados.

De pronto sentí un inmenso dolor, que atravesaba todo mi cuerpo, era un dolor imposible de soportar; quería que parara. Después no supe más de mí.

No se cuanto tiempo estuve inconsciente, el dolor ya no lo sentía pero seguía viendo todo oscuro veía oscuro.

De repente me sentí transportada a otro lugar, un lugar donde estaba claro, era un túnel largo y al final vi un niño que gritaba mi nombre.

─ Isabella, ven, ven con nosotros ─ algo en mi quería, pero sabia que si me iba con el niño no habría vuelta atrás. Estaba presenciando mi muerte, pero otra voz apareció, una que había escuchado antes, pero no recordaba donde. Di unos pasos hacia el niño, hasta que sentí una mano era fría como el hielo pero tan suave como la seda.

─ Bella amor, se que me escuchas, recuerda que te amo ─ fueron sus dulces palabras, trataba de memorizar esa voz, esa voz tan conocida pero a la vez no.

Aparecían delante de mis recuerdos que se iban armando poco a poco, pero flotaban en mi mente…

─ Bella ─ me dijo nuevamente la voz ─ cuanto deseo que despiertes amor, tengo tantas cosas que contarte, como que Renesme y Jacob ya están juntos, les di mi aprobación para que sean novios, no sabes lo furioso que estaba Emmett; él dice que ella es todavía una niña para tener novio, pero yo solo quiero su felicidad y sé que Jacob jamás le haría daño. Ella estaba sufriendo mucho aquí viéndote todos estos meses en esta cama no podía verla así, ella no quería irse y dejarte, pero la convencimos de que se fuera unas semanas con Jacob a Alemania; él también está muy preocupado por ti amor ─ hizo una pequeña pausa .-

por favor despierta, te extraño

.-Como te imaginaras, la boda de Nahuel y Leah fue cancelada, ella no quiso casarse viendo tu estado y prefirió esperar a que te recuperes. Rosalie y Emmett andan de viaje en china, Emmett estaba muy triste por ti y Rosalie lo convenció para que se distrajera un poco. Y Charlie viene todos los días a verte, está destrozado pero no pierde las esperanzas de que te levantes de esa cama

Cuando escuché Charlie, ese nombre lo recuerdo, ¡es mi padre! ¡Oh mi padre sufría por mi culpa!

Escuchaba con mucha atención como me contaba tantas cosas, Pero mis pensamientos eran inestables como un cristal de una ventana trasparente pero nubloso por la lluvia….

Trate de hacer movimientos, sin tener resultados, quise moverme pero no podía.

─ "puedo hacerlo" ─ me dije a mi misma ─ "esta vez lo voy ha lograr"

Luche por abrir los ojos pero no podía, mis esfuerzos eran en vano, la voz seguía contándome cosas que a la vez me parecían conocidas, pero se desvanecían, se iban flotando. Quería aferrarme algún recuerdo por no podía me sentía inútil, hice otro esfuerzo pero esta vez me concentré muy bien para abrir los ojos, finalmente lo logré, estaba abriendo mis ojos

Fue cuando entonces lo vi, vi su cara parecía un ángel caído del cielo, era perfecto… lo más hermoso que había visto en lo poco que recordaba.

─ Oh Bella mi amor, lo lograste, lo lograste ─ me decía me decía el ángel

Me quedé inmóvil no supe como reaccionar ¿quien era él? no lo conocía, pero sabia mi nombre.

Él llamo a otras personas y enseguida ingresaron al lugar donde me encontraba. Cuando entraron se quedaron mirándome con una sonrisa en sus rostros, sentía miedo, no recordaba ninguna de esas caras; no podía hablar los observaba uno por uno, ellos sonreían me abrazaban, pero no conocía a nadie hasta que lo vi entrar a él, a mi padre; entre todas estas personas que para mi eran desconocidas, por fin vi a alguien conocido y me alegre mucho al verlo.

─ Oh Bella, mi hija, estás despierta ─ me abrazó y sentí una gran alegría.

─ Papa ¿donde estoy? ¿Quienes son estas personas? ─ Charlie al ver mi reacción se quedo atónito y miro al joven que me hablaba

─ Hija ¿no los recuerdas? son tu familia, ellos son Carlisle y su esposa Esme─ dijo señalando a un hombre de cabello rubio y a una bella mujer de cabellos color caramelo ─ y él es Edward tu esposo ─ dijo esta vez señalando a un hombre hermoso de cabellos broncíneos desordenados, que me miraba como cuando un ciego mira por primera vez el sol.

¿Mi esposo? lo mire nuevamente pero no dije nada

─ Si bella, soy yo Edward tu esposo, observa ─ tomo mi mano para que viera el aro que tenia en mi mano, al mismo tiempo que me mostraba el de él ─ tenemos una hija ¿lo recuerdas? ─ mire a Charlie horrorizada no le creía…

─ Papa tienes que sacarme de aquí ─ le pedí, quería salir corriendo, necesitaba respirar me sentía agotada, mi mente no paraba de hacerse preguntas… a las que no tenia respuesta.

─ Bella tienes que permanecer tranquila, pasaste por algo muy fuerte, el Dr. Cullen esta atendiéndote, son tu familia Bella, son los padres de Edward ─ me repetía mi padre

─ Hola bella! ─ se acerco el hombre que Charlie dijo que era el padre de ¿mi esposo? ─ haz pasado por mucho dolor y se cómo te sientes, ahora mismo no te acuerdas de nada, pero tienes que descansar y poco a poco empezaras a recordar. ¿Estarás tranquila?

Le respondí con un si mientras movía mi cabeza recorriendo todo el lugar,

El que dicen que es mi esposo se acerco nuevamente y tomó mi mano y me dijo:

─ Bella se que no me reconoces en estos momentos, pero te prometo que te ayudare a recordar, eres todo para mí; te amo eres la luz de mis ojos ─ lo mire y vi sinceridad en sus ojos, me conmovían sus palabras, lo único que puede decirle fue:

─ Lo siento ¡─ él besó mi mano y salió de la habitación. Detrás de él salieron las otras dos personas a excepción de Charlie quien se quedó a mi lado…..

CONTINUARA….