Capítulo 1: El típico chiquitín

¡Hola! Yo soy Jonathan Thomas James. Pero muchos me llaman Jon, Jonny o Foxy.

Tengo 10 años y voy a 5º Grado de la escuela Primaria.

Me encanta jugar a los piratas. Tengo mi propio barco y escondite, que me hizo mi papá.

También me encanta dar abrazos.

Y jugar con peluches. Tengo un pequeño zorro de peluche que se llama Foxy Junior.

Oh, me olvide de decirlo, vivo en Los Ángeles, California, Estados Unidos.

Es una ciudad enorme…

Y mi lugar favorito es una pizzería que conozco desde muuuuy pequeñito, llamada Freddy's Fazbear.

Vivo rodeado de mi familia y amigos.

Mi padre, Terry James, es un guardia de policía que trabaja en la pizzería ya nombrada. Mi madre, Wendy James, es una abogada. Mi hermana mayor, Lennon, es una alumna de 2º Año de Secundaria. Luego está Matt, nuestro perro, un cachorro de Chow Chow. Y nuestra gata, Amber, una gatita de Abisinio.

Y mis amigos: Frederick "Freddy" Ferguson, que tiene 12 años. Bonnie Nick Bogs, un niño de 9 años, y su hermanito Francis "Frank" Bogs de 6 años. Chica Olivia Bartson, una niña de 8 años. Erick Jake Kaleb, un niño de 12 años.

También esta ese hombre…mi vecino de enfrente. Me da mala espina. Y a mis padres les cae muy mal. No sé de qué se trata. Pero parece…un policía malo, esos de los que papá llama "Corruptos". Siempre esta cómo…muy pendiente de lo que yo y mis amigos hacemos. ¿Qué pasará por su cabeza cuándo nos ve jugar? Se ve muy solitario ni siquiera una mascota tiene. Sólo sé que se apellida Purple y siempre esta vestido…pues de morado. Siendo sincero, me da escalofríos cada vez que se me acerca. Mi hermana dice una frase como de que él es un asesino encubierto, ¿Qué significa eso? ¡¿Qué mata?! Es tan…aterrador.

Y después está Michael "Mike" Schmidt, es compañero de mi papá. Es un gran tipo, es cómo mi tío. Es muy serio pero divertido a la vez. Siempre me trae alguna historia nueva para contarme.

En fin, en pocas palabras, yo soy un típico niño. Uno de esos que les gusta hacer que lleva un garfio o una pata de palo y un sombrero de pirata y decir "¡Arg!" o cantar alguna de esas canciones del mar.

Mi vida es peculiar, sí, pero no la cambiaría por nada en el mundo…