Hola de nuevo yo con un nuevo reto….sé que no he actualizado ni una de mis historias pero realmente he estado ocupado pero me comprometo a que todo el mes siguiente (ya que este ni de chiste lo podre hacer) todas mis historias, bien sin más los dejo con esta que para sorpresa es Haugthy pero que puedo decir simplemente me encanta.

Disclaimer: nada de pokemon me pertenece solo la historia. Este fic en el reto "We are a Family" del foro "DexHolders del Prof. Oak"


Promesas rotas

Prologo

De nuevo desde el umbral de la puerta emboza una sonrisa verdadera al verla a ella que está dentro del cuarto. Era en estos momentos que Pearl podía admirarla sin que nadie lo molestara. Verla ahí durmiendo con una sonrisa en su rostro eliminaba cualquier rastró de cansancio que estaba en su cuerpo porque sabía que sin importar que tan duró había sido su día ella estaría ahí esperándolo con una sonrisa sin importarle si había ganado o perdido batallas.

Era por ella que se hizo fuerte, más fuerte de lo que se hubiera imaginado. De antemano sabía los peligros que acechaban este mundo y él quería estar ahí, para cuidarla y protegerla sin importar cual fuera el costo.

Desde niño deseó ser comediante junto a su mejor amigo Diamond pero el destino quería algo diferente para él el día que conoció a la heredera Berlitz. Fue ahí que todo cambio pero no se lo reprochaba es más se lo agradecía, ya que gracias a que había seguido ese camino fue que pudo ella aparecer en su vida.

Al menos eso pensaba al verla dormir plácidamente, ajena de todo lo que le rodeaba, ajena a que él la amaba de una manera poco comprensible que solo unas cuantas personas en este mundo entendían.

Con la más delicadeza posible atrapo entre sus dedos un mechón de su lacio cabello rubio acariciándolo hasta que este se terminó. En momentos como ese solo quería besarla y acunarla en sus brazos, para que se sintiera protegida y amada. Que supiera que él estaba ahí para cuidarla.

Unos cuantos pasos se escucharon hasta llegar a la puerta de la habitación. No necesito voltear la mirada para saber quién de quien provenían. Por qué nadie más que esa persona podía dejar que compartiera con el ese bello momento.

Con una mirada de ternura Platinum se dirigió lentamente hacia el centro de la habitación donde estaban los dos amores de su vida. Sabía de antemanó que Pearl la amaba pero también sabía que el amor que tenía por ella lo superaba, pero la peliazul no podía culparlo ya que tambien sentía lo mismo hacia ella. Su hija, su más grande tesoro, un amor que jamás experimento pero estaba ahí y era tan real como el cielo mismo. Tomó la mano de su esposo y entrecerró sus dedos con los de él. No había necesidad de palabras el simple acción lo decía todo.

—Es tan hermosa —Pearl no pudo evitar soltar esa exclamación ante la presencia del bebé ante él. Una sonrisa se dibujó en la cara de Platinum, el día no estaría completo sin que un halago hacia su hija por parte de su esposo—Se parece tanto a ti—ante esto Platinum no pudo evitar que una pequeña risa se escapara de ella, viendo como su esposo trataba de que ella no se sintiera celosa. Antes de que su hija naciera él le decía todo tipo de halagos, claro que no eran a diarios debido a su personalidad pero en cuanto ella nació todos los días sin falta la alagaba aunque esta no pudiera entender a su padre. Platinum no podía evitar enamorase aún más de ese hombre que solo tenía ojos para ella y su hija.

— ¿Crees que seré un buen padre? —en medio del silencio de la habitación, Pearl soltó esa pregunta más que nada por un miedo interno que comenzaba a nacer en su interior.

— ¿No entiendó porque dices eso?, claro que serás un buen padre—contesto su esposa en tono de reproche.

—No lo sé, yo nunca tuve a mi papá a mi lado por más de 1 semana y no sé cómo es que debó de actuar.

—Tu padre estuvo fuera por su trabajo al igual que los míos pero eso no significa que no podremos criar a nuestra hija—Platinum se acercó a su esposo que era algo más alto que ella y deposito un suave beso en su mejilla—Sin importar el que estaré a tu lado y juntos cuidaremos de Iridia.

—Si—con una mano tomo el mentón de Platinum y deposito un suave beso en sus labios, el contacto fue breve pero en el demostraba su afecto—Gracias.

—No hay problema—ambos volvieron a acercarse para besarse cuando un llanto se escucho por la habitación. Voltearon a ver la fuente de este para encontrar a la pequeña bebe llorando—Ya mi niña estoy aquí—Platinum tomo a la niña en brazos y comenzó a arrullarla poco a poco.

Pearl veía embelesado como Platinum mecía a Iridia poco a poco mientras tarareaba una canción de cuna, se acerco un poco para poder verlas mejor. La pequeña al notarlo posiciono sus ojos en su padre y extendió una de sus manitas para tratar de alcanzarlo, él acerco levemente su mano a la de su hija con cuidado, como si temiera que con solo tocarla pudiera romperla. Al tener uno de los dedos de su padre al alcance Iridia rodeo con su pequeña mano el dedo sonriendo con una inocencia que solo los bebes tenía. Pearl se sentía tan feliz en ese momento al ver la sonrisa de su hija por tener su dedo. Aun si soltar su mano poco a poco la pequeña bebe empezó nuevamente a quedarse dormida hasta que soltó el dedo de su padre y se acurruco en el pecho de Platinum.

—Prometo que tu padre y yo siempre te vamos a cuidar—dijo Platinum depositando de nuevo a la pequeña en su cuna.

—Y que sin importar que pase siempre estaremos ahí cuando nos necesites—fue el turno de Pearl para hablar entendiendo el mensaje que su esposa le había enviado. Admiraron un poco más al producto del amor que se tenían y cuando al fin se aseguraron que no le faltara nada salieron de la habitación deseando ambos que en un futuro su hija los llamara mamá y papá con suma felicidad. Tristemente esa fue una de las primeras promesas que la joven pareja hizo a su hija y no pudo cumplir.


Bien hasta aquí termina el prologo, como casi todos los retos subiré un capitulo por día antes de que acabe el mes, hay en serio soy un descuidado. Les agradecería que si la historia les gusto dejen un review respecto si tuvo fallos o si les gusto. Sin más que decir me despido nos vemos.