Atención,
DISCLAIMER:Esta historia pertenece a SumRandomPerson12, yo únicamente me he encargado de la traducción. Aquí está el original: s/8704921/1/Babysitting-Blues
"¡Hola! ^^
¡Esta es mi primera historia de Sequelshipping, así que tengan paciencia conmigo!
¡Será una historia corta! :D
¡Espero que os guste!
POKÉMON NO ME PERTENECE." –Escrito por SumRandomPerson12.
Nota para los latinoamericanos:
El verbo Coger en España no tiene ninguna connotación, significa lo mismo que Tomar. Así que Cogió una Pokéball = Tomó una Pokéball
También tengan en cuenta que aquí la risa se escribe con J y no con H (Jajaja en lugar de Hahaha) Por otra parte, el verbo Parar sólo se usa en el sentido de Detenerse. A mayores, no se utiliza la palabra Jugo, sino Zumo.
Si alguien observa más diferencias, agradecería que me lo dijera para advertirlo –Escrito por ZoraidaEdelweiss.
Babysitting Blues (En Español)
CAPÍTULO 1...
Ciudad Engobe, 5:00pm.
"¿Estás segura de que vas a estar bien cuidando de Hana?" Preguntó la madre de Hugh, haciendo los últimos retoques a su cabello.
"Sí, señora" Respondió Rosa, sacudiéndose el flequillo rizado de sobre sus brillantes ojos azules.
"¡Rosa, te he dicho que puedes llamarme simplemente Serina!" Dijo la mujer, mirando a Rosa a través del reflejo del pequeño espejo.
"Y ahora, ¿Cómo me veo?" Preguntó Serina, dando una vuelta completa. Iba vestida con un vestido largo hasta las rodillas, hecho de un material plateado brillante con una banda morado claro alrededor de la cintura. Su oscuro cabello púrpura rojizo estaba bien colocado y caía hacia abajo, un espectáculo raro de ver ya que la atareada mujer casi nunca se engalanaba.
"¡Te ves totalmente impresionante!" Chilló Rosa, tomando el bolso de la dama de la mesa.
"¡Debes ir yendo! ¡Estoy segura de que te está esperando!" Dijo la niña pequeña, señalando hacia la puerta.
"Bueno... ¡Me voy!" Dijo Serina, agarrando el bolso y caminando hacia la puerta. Justo cuando estaba apunto de agarrar el mango metálico se dio la vuelta.
"¡Ah, Rosa! Una cosa más" Añadió.
"No, no necesita pagarme" Suspiró Rosa, colocándose el cabello como lo tenía originalmente; Un moño a cada lado de la cabeza.
"No es eso" Dijo la mujer sonriendo "Sólo necesitas recordar que Hana debe estar en la cama a las nueve: No más tarde. Eso y que Hugh podría volver en cualquier momento, así que si alguien llama a la puerta, preguntad primero quién es, ¿Vale? ¡Ah! Y no-"
"Lo sé, lo sé; No contestéis al teléfono. ¡No se distraiga y tenga cuidado, Serina!" Exclamó Rosa, empujándola fuera de la puerta de casa.
"¡Deberíamos estar de vuelta mañana!" Dijo Serina justo cuando la puerta se cerró cerca de ella.
"Uf, pensé que nunca se marcharía" Pensó Rosa mientras colocaba la llave verde en una cesta, en el lateral de la mesa. La joven rebuscó en su bolsa y sacó una Pokéball. Apretó el botón redondo en el centro del dispositivo y Siria, su Espeon, salió.
"¡Espe!" Exclamó la Pokémon observando el entorno de la casa de Hugh. Ambas fueron escaleras arriba para ver cómo estaba Hana. Caminaron por los pasillos, pasando delante de la televisión nueva y la habitación de Hugh para llegar al cuarto de la niña.
"¿Hana?" Llamó Rosa, abriendo la puerta.
"¡Hola, Rosa!" Gorjeó la niña, apartando la puerta abierta y asustando ligeramente a la chica que veía como a una hermana mayor.
"¡H-Hana, me has asustado!" Dijo Rosa, aferrándose a la parte de la camiseta que cubría el corazón.
"¿Q-qué? ¡Lo siento mucho Rosa!" Gritó Hana, agarrando la otra mano de la chica.
"¡Ohh! ¡Has traído a Siria contigo! ¡Estoy segura de que Liepard querrá conocerla!" Divagó, tirando de Rosa hacia el interior de su habitación. Ésta era de color amelocotonado, con una cama algo más marrón en la esquina. Siria miró a Liepard durante un rato antes de caminar hacia ella y sentarse. Las dos Pokémon gato agitaron las colas, mirándose entre sí.
"¡Rosa! ¡Mira, mira!" Gritó Hana, tratando de llamar la atención de la chica. Ésta la vio junto a su Liepard.
"¡Liepard es feliz cuando acaricio su cabeza!" Exclamó, acariciando al gato púrpura en dicho lugar.
"Purrrr~" Ronroneó el Pokémon. Hana sonrió y se acercó a la estantería de madera.
"¡Rosa! ¡Mira lo que me compró mamá cuando estabas fuera!" Gorjeó, cogiendo el peluche de Gothorita de la estantería y sosteniéndolo delante de su cara.
"¡Mira, mira! ¿No es el más lindo?" Preguntó la niña. Rosa asintió.
Dos horas más tarde…
Ciudad Engobe, 7:00pm
"¿Rosa?" Dijo Hana.
"¿Hum?"
"¡Estoy aburiiiiiida!" Se quejó la pequeña. Rosa rió.
"¿Qué quieres hacer?" Preguntó Rosa. Hana se llevó la mano a la barbilla, pensando.
"Bueno... Mi hermano normalmente me llevaría al mirador, pero nosotros podemos salir de casa..." Dijo. De pronto se le iluminaron los ojos.
"¡Ya sé! ¿Por qué no vemos la televisión, por favor?" Preguntó Hana. Rosa cabeceó.
"Está bien, está bien. Tú mira la televisión, yo empezaré a cocinar" Dijo la chica, mientras bajaba las escaleras y entraba en la cocina.
"¿Qué hago, qué hago?" Pensaba Rosa mientras buscaba en la despensa por algunos ingredientes.
Media hora más tarde…
Ciudad Engobe, 7:30pm.
"¡Hana, la cena está lista!" Gritó Rosa mientras colocaba los cuencos de espagueti en la mesa de madera.
"¡Por fin! ¡Me muero de haaaambre!" Canturreó Hana al tiempo que se precipitaba por las escaleras.
"¡Hana, ten cuidado! ¡Vas a caer si haces eso!" Regañó Rosa, mientras Hana se sentaba a la mesa y se volcaba en su comida. A Rosa le cayó una gota de sudor.
"Verdaderamente, no estaba bromeando ¿Eh?" Pensó Rosa para sí misma.
"Eres exactamente igual que mi hermano, ¡No dejas que me divierta!" Resopló la niña pequeña y siguió comiendo.
"No es eso, q-quiero decir no es que no te dejemos divertirte... Es sólo que no queremos que te hagas daño" Dijo Rosa, sentándose y empezando a comer también.
"Jeje...jejejeje~" Hana soltó una risita, apoyando el tenedor.
"¿Qué pasa?" Preguntó Rosa.
"Oh, no es nada..." Dijo Hana, cogiendo el utensilio de nuevo.
"¡Tengo sed!" Se quejó la niña. Rosa se levantó.
"Ahora te busco una bebida" Dijo, caminando hacia la nevera y cogiendo una botella de zumo de naranja. Cogió un vaso, sirvió la bebida en él y lo dejó junto a Hana.
"Voy a cambiarme" Añadió Rosa, subiendo las escaleras. Hana rió de nuevo y continuó comiendo.
Rosa regresó pronto llevando un top fucsia con unos shorts rosa claro, y su largo y rizado cabello, que le llegaba hasta la cadera, estaba suelto.
"Mucho mejor" Dijo ella, tomando los cuencos de la mesa y llevándolos al fregadero. Cogió un paño de cocina y abrió el agua, que comenzó a llenar el fregadero. Siria se acercó a Rosa y empezó a frotarse contra sus piernas.
"Ahora no, Siria. Estoy ocupada" Dijo Rosa, y el Pokémon maulló, sin dejar de frotarse contra sus piernas.
"Hana, ¿Me puedes traer un vaso de agua, por favor? Estoy algo atrapada" Dijo la joven, y cerró el grifo. Hana asintió.
"¡Aquí tienes!" Hana le pasó el vaso.
"Gracias" Respondió Rosa, tomando un sorbo de agua.
"Así que... Rosa... ¿Cuándo vais a casaros Hugh y tú?" Preguntó Hana inocentemente. Rosa escupió toda el agua que le quedaba en la boca y dejó caer el vaso.
"¿¡Q-Qué!?" Preguntó, conmocionada.
"Dije: ¿Cuándo vais a casaros Hugh y tú?" Repitió Hana. Rosa podría haber jurado que le había dado un ataque al corazón.
"¿P-por qué p-piensas e-eso, H-Hana?" Preguntó Rosa, tropezando con las palabras.
"Bueno, Hugh y tú estáis siempre juntos, justo igual que mamá y papá..." Comenzó a murmurar Hana.
"¡H-Hana, e-el hecho de que n-nosotros estemos siempre ju-juntos no significa eso en a-absoluto!" Dijo Rosa, agitando los brazos frenéticamente. De pronto le vino algo a la mente.
"¿E-era eso por lo que se estaba riendo antes?" Se preguntó Rosa mentalmente. Suspiró y continuó lavando los platos.
Más tarde, esa noche…
Ciudad Engobe, 8:56pm.
"¡Vamos, Hana! ¡Es hora de irse a la cama!" Dijo Rosa, persiguiendo a Hana alrededor de la mesa.
"¡Nunca~!" Respondió ella, sacándole la lengua. Rosa se detuvo y suspiró.
"Oh, bueno, entonces supongo que tendré que decirle a Hugh que te estás portando mal..." Dijo Rosa burlonamente. La niña se detuvo en seco.
"¡Vale, vale! ¡Voy!" Hana subió las escaleras. Rosa siguió a la pequeña y entró en su habitación.
"Date prisa, Hana. ¡Estoy muy cansada!" Exclamó Rosa, bostezando y estirando los brazos a la vez. Hana asintió con la cabeza y se metió en su cama.
"Buenas noches, Hana" Dijo Rosa, saliendo de la habitación.
"¡Rosa! ¡Espera!" Gritó Hana, haciendo volver a entrar a la joven.
"¿Qué ocurre?" Preguntó Rosa. La niña sonrió.
"Sé cómo eres así que voy a decir esto ahora" Empezó Hana.
"No duermas en el sofá" Terminó.
"¿Dónde voy a dormir entonces?" Preguntó Rosa, un tanto confundida.
"¡En la habitación de Hugh, por supuesto! ¡Él no está aquí, así que no hay problema!" Dijo Hana. El color abandonó el rostro de Rosa. Pero, no obstante, asintió.
"Está bien" Dijo, apagando la luz.
"Buenas noches, Rosa" Añadió Hana.
"Buenas noches, Hana" Respondió la joven, caminó por el pasillo y entró en la habitación de Hugh. Se sentó en la cama negra y suspiró.
"Él no está aquí, así que no importa, ¿Cierto?" Pensó para sí misma mientras se cubría con las mantas, apagaba la luz y se quedaba dormida.
Mientras tanto…
Ciudad Engobe, 9:00pm
"Parece que por fin estoy en casa" Dijo Hugh, llamando a su Unfezant y caminando hacia la casa.
"Buf, no puedo esperar para descansar un buen rato"
