Alas de la Libertad

Capítulo 1

"Pasos Pequeños"

Hace más de 100 años el enemigo natural de la humanidad apareció, la historia no cuenta como ni cuando aparecieron, lo único que narra es la diferencia de poder abismal que había entre ellos y la humanidad; Titanes, fue el nombre dado a estas criaturas, monstruos gigantes de más de diez metros de altura, aberraciones de aspecto humanoide con cabezas inmensas, cuerpos deformes y bocas tan grandes que podían tragar a personas enteras o incluso hasta triturar una casa completa con solo sus puños, algunos historiadores cuentan que se creía que sus ojos eran tan grandes que podían ver hasta el alma. Su único objetivo es exterminar a la raza humana devorándolos sin razón alguna, nuestros ancestros se enfrentaron ante ellos pero fracasaron rotundamente; los titanes estuvieron muy cerca de extinguir a todo los humanos— tomo un segundo para tomar aire por su boca entreabierta haciendo más dramática su narración, esta pausa logro que los ojos del niño, que se encontraba en la cama, lo observaran fijamente esperando con ansias la continuación, algo que no tardó en hacer el hombre ya que era su único espectador; esta vez con una voz más profunda —El avance de los titanes era imparable, rápidamente la humanidad fue reducida pero no destruida, los supervivientes crearon tres murallas cilíndricas de cincuenta metros de altura cada una, la primera de ellas fue la muralla María la más exterior de todas y la más cercana al territorio de los titanes es la que nos protege de los titanes, luego vino la muralla Rose adentro de la muralla María nuestra segunda línea de defensa y por último la muralla Sina contenida por rose y la que contiene el mayor números de personas y la última línea de defensa, dentro de Sina viven los nobles y el rey. Gracias a las tres murallas los titanes fueron detenidos mas no acabados todos los días intentan entran en territorio de los humanos pero la muralla María los detiene haciendo que durante los últimos cien años hayamos podido vivir en paz y prosperar nuevamente; no hay que engañarse la amenaza de los titanes todavía sigue ahí afuera como desde el primer día— el hombre terminando con una cara macabra intentado asustar al niño, algo que un surtió ningún resultado.

— ¡Wau!— dijo el niño exaltado, no por la mueca ridícula sino por lo emocionante de la historia, su cara no era otra sino de asombro, no importaba cuantas veces la escuchara siempre era su favorita — ¿Pero quién construyo los muros abuelito?— sus ojos azules no se apartaban de su abuelo esperando la respuesta.

—Eso Pequeño Naruto, es otra historia para otro día ya que ni yo sé quién las construyo. En realidad nadie conoce los inicios de la murallas muchos religiosos creen que fueron puesto por dios para proteger a la humanidad, como un regalo de su bondad— Naruto miraba con sus pequeños ojos azules poco convencido, aunque tuviera apenas 6 años de edad su abuelo conocía muy bien la curiosidad del pequeño, con su pelo amarillo desordenado y en punta –rasgo que saco de su padre- y tres marcas en cada mejilla que le daba un aspecto muy lindo según su esposa –aparte de decir que el niño era una bola de energía- se levantó furioso de la cama tirando a un lado la cobija que lo cubría, quedando parado en ella mientras señalaba amenazadoramente a su abuelo que estaba sentado en una pequeña silla de madera junto a su cama, el único lugar donde alguien se podía sentar en el reducido espacio de la habitación –un cuarto pequeño compuesto de una mesita una cama y el vestidos de Naruto.

Rápidamente al escuchar el insulto de ser llamado pequeño Naruto no espero para reaccionar, pero en el camino de pararse en la cama desordeno su pijama anaranjado —Yo no soy ningún pequeño Abuelo Jiraiya—dijo el sin dejar de señalar a su abuelo —además de seguro que no sabes la historia porque eres un pervertido- recalco el devolviendo el insulto, pero para Jiraiya eso no era un insulto alguno.

Jiraiya Namikaze era un hombre mayor de sesenta años, estatura alta y cuerpo esculpido gracias a su carrera militar aunque ya estuviera jubilado de ella, tenía el pelo largo atado en una cola y alborotado de color blanco como la nieve junto a dos líneas rojas que salían desde la comisura de sus ojos para bajar por su mejillas y terminar al comienzo de su cuello, era de piel clara aunque su rostro tuviera más color junto a una sonrisa eterna llevaba puesto una camisa de color verde oscuro junto a un pantalón azul, nada muy llamativo en comparación con el conjunto de su nieto —Yo no soy cualquier pervertido chico soy un súper pervertido— se levando de la silla para colocar un pies sobre ella mientras la otra permanecía en tierra tomando una pose valkiriana con el pecho inflado gracias a su autoproclamación —Soy el increíble Jiraiya, destructor de titanes y catador de belleza femenina.

—Como si hubieras visto un titán en tu vida, viejo pervertido— farfullo lo último por lo bajo mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho indignado ante el comportamiento de su abuelo pero en realidad lo estaba debido a su insulto; no tuvo el efecto deseado.

—Esta juventud de hoy no tiene respeto por sus mayores— lo más correcto era decir que Naruto no tenía ningún respecto por la autoridad ó sus mayores, excepto cuando su madre se enojaba —Yo he matado cientos de titanes con mis manos ¿a que no soy increíble?- dijo manteniendo su pose heroica

Esto causo una pequeña sonrisa en el rostro de Naruto -que Jiraiya no detallo muy bien- ya que esta era la oportunidad que había estado buscando para pedirle un "favor" a su abuelo, pero primero debía hacerlo caer en su trampa —Claro que si abuelo, eres el mejor— le dijo acariciándole el ego.

—Un mocoso como… ¡¿Qué?!— No espera esa respuesta de su nieto.

—Eres el mejor abuelito— volvió a Manifestar el niño levantando ambos brazos, para que su abuelo lo hiciera girar en el aire, mientras sonreía haciendo un cambio de actitud de ciento ochenta grados —Hazme voltereta, abuelito ya que eres increíble— en su cabeza el eco de la risa maligna de Naruto casi se podía escuchar en el exterior

—Bueno, eso se sabe, soy Jiraiya— dijo sonrojado por las alabanzas de su nieto "ya está aprendiendo a respetar sus mayores" paso por su mente —Agárrate fuerte. Dijo tomándolo y haciendo girar en el aire como un juguete, causando las risas falsa de Naruto pero él no necesitaba saber eso.

—Y como también eres increíble también, me ensañaras a pelear ¿cierto?— hablo Naruto al instante que lo colocaba de nuevo sobre la cama

—Claro que s… ¡ya va!— dijo al instante que su cerebro registro las palabra de Naruto —claro que no— corrigió rotundamente al darse cuente que casi había caído en la trampa del niño.

"Estuvo muy cerca" —Vamos abuelito, prometo portarme bien— coloco su mejor cara de angelito junto a sus ojos de cachorro; su mejor arma —ya sabes, quiero ser tan increíble como tu cuando sea grande.

—Maldición-murmuro mientras apartaba la mirada del rostro de Naruto, para no caer en el efecto —Sabes que no puedo Naruto— respondió Jiraiya mientras acomodaba el pijama de Naruto intentando distraerlo —Si tu mama se entera que te estado enseñando cosas somos hombres muertos– involucro a su madre en la conversación para apartarle la idea, la furia de la madre de Naruto era famosa por toda la villa.

—mama no se va enterar, lo juro.

Naruto no se iba a rendir tan fácilmente no cuando estaba tan cerca. Sus ojos iban y venían desde Naruto hacia la puerta del cuarto, sabía que enseñar a Naruto era poner en riesgo su pellejo ante ella, pero corrían tiempos difíciles y el no iba estar por siempre para cuidar de el —bien, tu ganas— soltó un suspiro en derroto, no creía que un niño de seis año hubiera sido capaz de doblegar su voluntad aunque siendo sincero la idea de enseñar a Naruto había estado en su mente últimamente solo que no le había dicho nada a su familia

—¡Sí!— dijo alegre Naruto pero antes de que pudieran celebrar su victoria la mano de Jiraiya tapo su boca.

—Nada de gritos, te enseñare pero bajo mis condiciones— Naruto asintió con la cabeza aceptando el reproche de su abuelo–Uno: debes hacerle caso a tu madre en todo lo que te diga de ahora en adelante, dos: cuando estés conmigo prestaras atención hasta el mínimo detalle que salga de mi boca, tres: ni una solo palabra de lo que haces conmigo a tu madre y por ultimo debes estar acostado temprano— esta última causo el desacuerdo del niño ya que no le gustaba dormir temprano, siempre tenía energía para seguir jugando –nada de peros, ahora a dormir y que pases buenas noche Naruto- soltó la mano de la boca de Naruto luego de que terminara su rabieta por ser obligado a acostarse y le planto un beso en la cabeza, aunque su nieta fuera un pequeño diablillo no podía negar que guardaba un lugar especial en su corazón.

—Buenas noches abuelito— dijo el rubio mientras se acobijaba de nuevo en la cama, dejando a Jiraiya la tarea de apagar la velas, una sobre la mesita de noche del cuarto y dos más sobre su vestidor mientras salía de la habitación, aunque tuvieran poco en su habitación Naruto era feliz mientras estuviera con su familia —te quiero— susurro lo suficientemente alto para que lo escucharon mientras se dejaba llevar por el cansancio del día..

—Yo igual Naruto— respondió cerrando la puerta

— ¿Abuelito?— llamo Naruto

—Dime— respondió Jiraiya que todavía no había cerrado la puerta.

—todavía no tengo sueño— soltó para arruinar el momento –je je-

Esto causo que Jiraiya dejare caer su cabeza en resignación "que voy a hacer contigo Naruto"

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Jiraiya cerró la puerta de la habitación lo más suave posible tratando de hacer el menor ruido ya que Naruto por fin se encontraba roncando pacíficamente en su cama y no quería despertarlo no sabía que podía soportarlo más "el chico es incansable" era lo que pasaba por su mente mientras miraba por la ventana del pasillo la noche que ya había caída en su totalidad dejando ver una hermosa luna llena en toda su expresión, habían transcurrido aproximadamente treinta minutos desde que había caída en la trampa de Naruto hasta que se había quedado dormido "esto es culpa de esas mujeres" pensó mientras comenzaba caminar por los pasillos vacíos de la casa en dirección de la sala de donde sabía que estaban las demás personas pero no sin sentir el cansancio del día hacer mella en su cuerpo, que no era el mismo de su juventud.

—Te digo, algunas veces no sé quién es el niño si Naruto o Minato— escucho decir a una voz femenina en tono risueño a alguien más al momento que entraba por el umbral de la sala interrumpiendo la charla con su presencia

—Regresaste— dijo otra voz más ronca en forma de bienvenida al reconocer su llegada a la pieza —Te tomaste tu tiempo— asevero mirándolo detenidamente buscando razones de su tardanza con los ojos. La sala era un lugar cálido y sencillo compuesto por cuatro sillones de una pieza y una mesita en, el medio de los muebles, en la cual en estos momentos se encontraban dos tazas de té humeantes junto a dos mujeres cada una de ellas sentadas en una butaca además de una ventana que daba vistas de la calle oscura de la villa

—Ya sabes amor, nuestro nieto es un pozo sin fin de energía me tomo un mundo hacer que se durmiera— no quería contarle que la verdadera razón de que Naruto se hubiera ido a dormir era debido a un pequeño pacto entre hombres, mejor dicho entre hombre y niño —no sé cómo Kushina lo logra— agrego mientras se dejaba caer en uno de los sillones mirando a la susodicha —recuérdenme como fue que yo termine llevando Naruto a dormir.

—Lo único que hay que recordad es que no hay tarea alguna que el gran Jiraiya Namikaze no pueda realizar— le dijo ella dibujando una sonrisa enorme en su rostro en forma de agradecimiento, él sabía que había mucha malicia detrás de esa sonrisa.

—Ya sé de donde Naruto saco su vena chantajista— dijo por lo bajo pensado que Kushina no lo escucharía.

— ¿Dijo algo señor Jiraiya?— pregunto inocentemente mientras mantenía su sonrisa solo que ahora con un pequeño tic en su ojo y una diminuta vena que había sobresalido en su frente

— ¿Yo?, no claro que no, no dije nada— se apresuró a responder. Kushina Uzumaki era la madre de su único nieto al igual que la esposa de su único hijo Minato, mujer de belleza inigualable con sus veintinueve años de edad resaltaba ante los demás con la cabellera roja, lacia -que le llegaba por debajo de la cintura-, ojos violeta, figura de infarto y labios carnosos eso sin agregar el color claro pero tostado de su piel, se podía decir que ella era un manjar exótico para los ojos –era raro ver a personas de pelo rojo- pero tanta belleza no venía sin sorpresas, a pesar de ser bastante amigable y elocuente Kushina era temida por su carácter cuando alguien la hacía enojar era mejor comenzar a pedir perdón a dios porque ella no lo tendría piedad de ahí que se hubiera ganado el apodo "demonio Rojo" en la villa eso hacia lo hacía alegrar ya que en estos tiempos era difícil encontrar a personas tan relajas y de mente positiva, llevaba puesto un delantal verde junto a un vestido amarillo de una pieza dándole un aspecto muy hogareño, estaba sentada delicadamente en el sillón sin ningún rastro de su fama.

—Lo único que podía decir sobre ti, es lo hermosa que estas hoy princesa Kushina— dijo cambiando de enfoque parándose de su asiento para luego arrodillarse ante Kushina mientras sostenía su mano —acoso no es uste… pero antes de poder terminar fue interrumpido por un golpe en su cabeza por la otra residente causando la risas de la pelirroja.

—Usted es muy gracioso señor Jiraiya— escucho decir entrecortada a Kushina por las carcajadas intentando tapar su boca con una mano para no reírse tan descaradamente de su suegro

—Idiota— dijo la voz de su esposa que fue la culpable del golpe.

—Esa dolió Tsunade— dijo el mientras se recuperaba del golpe, es decir sobaba velozmente su cabeza tratando de reducir el dolor, su esposa golpea realmente duro para alguien de su edad.

—Señora Tsunade creo que fue muy duro esta vez— lo defendió Kushina

—Se lo tiene merecido.

—como que merecido, si yo solo te he dado mi amor querida Tsunade— dijo payaseando nuevamente esta vez arrodillado ante ella

Tsunade Senju su esposa y Madre de su hijo y dueña de su corazón, de pelo rubio más claro que el de Naruto, lo llevaba en dos colas que comenzaban al inicio de su espalda y ojos verdes claro, poseía una sonrisa que según él podía derretir nieve pero pocas veces la mostraba, mujer de gran elegancia debido a su pasado noble, algo que a ella no le gustaba hablar mucho lo más característico de su persona era la piedra alargada de color verde preciosa que colgaba de su cuello en una cadena algo poco común entre la gente normal ya que era raro cargar joyas tan hermosas pero esta no era una adorno cualquiera, la cadena había pertenecido a su familia por generaciones pasándola de una a la otra , aparte de sus grandes pechos algo que él amaba, era doctora por vocación aunque no ejercía la practica frecuentemente lo único indebido con ella era nombrar algo sobre su edad ya que era bastante delicada con el tema, su pasamiento favorito era golpearlo o lo que ella llamaba educación a la fuerza. Llevaba un suerte de lana verde clara sin mangas junto a una falda color castaño.

—Lo dices para salvar tu pellejo— le restregó a su marido

El solo le sonrió inocentemente para después dirigir su mirada a Kushina mientras se levantaba —y Kushina nada de señor, ni usted; te conocemos por desde hace más de doce años ya casi siento que eres mi hija— La pelirroja solo asintió agradecida por la confianza que tenían en ella — ¿hablando de hijos donde estará el nuestro?— se preguntó más para el que para la dos mujeres en la sala

—Es cierto— afirmo Tsunade — ¿No es tarde para Minato?— le pregunto a Kushina, pero antes de que esta tuviera tiempo de responder la pregunta el sonido de casquillos de caballos inundo las calle vacías que en esos momentos era iluminabas por la luz de la luna, llegando a los oídos de los residentes de la casa Namikaze-Uzumaki

—Ese debe ser Minato—dijo alegremente Kushina. Efectivamente a los segundos se escuchó la voz de Minato acercarse a la casa pero este no venía solo ya que otra voz charlaba amigablemente con él.

—Te digo Obito, tu tío tiene algo en contra de mi persona— se escuchó la queja en la voz de Minato decir a su acompañante

—Es solo tu imaginación— le respondió la voz del acompañante que se llamaba Obito.

—Aquí es mi parada— la voz de Minato ahora estaba detrás de la puerta de entrada y antes de que el la abriera Kushina se adelantó, levantándose de su asiento y dirigiéndose a la puerta en un como unrayo

—Bienvenido— dijo ella dulcemente haciendo girar la puerta de madrea sobre las bisagras medio oxidadas recibiendo a su esposo que tenía un aspecto terrible pero sin ningún daño visible, su camisa blanca salía de su pantalón y la chaqueta del reglamentario uniforme descansaba sobre uno de sus hombros.

Minato era un hombre alto al igual que su padre pero rubio como su madre solo que este resaltaba por estar en puntas como el de su hijo. De mirada azul profunda y carácter alegre pero semblante serio, tenía un cuerpo esculpido debido a su gran actividad física con la policía militar – el cuerpo del ejército al que pertenecía- hombre respetuoso y obediente gen que salto a Naruto. Llevaba puesto el uniforme de trabajo camisa blanca junto a una chaqueta de color marrón claro junto a ello botas de cuero que le llegaban hasta la rodilla, aparte de un par de correas que recorrían su figura en intrincados patrones, lo que llamo la atención de Jiraiya fue un par de estuches de gran tamaño que colgaban a cada lado de su cintura.

—He llegado— sonrió ante la recepción de su esposa —Kushina— le dio un abrazo breve antes de pasar a otros asuntos —Kushina él es cadete Obito Uchiha sobrino del Capitán Fugaku. Señalo al chico que estaba todavía sentado sobre el caballo muy cercano a la entrada –al parecer me tiene como su maestro en la policía, ya que todavía es nuevo y necesita aprender los gajes del oficio.

—un placer señora— dijo el inclinando su cabeza ligeramente, era un chico joven recién salido del campo d entrenamiento por su aspecto juvenil, sin haber alcanzado la madures todavía, tenía pelo negro corto y ojos brillantes del mismo color, aparte de ello nada resaltante aparte de su uniforme de la policía militar.

—igualmente Obito—devolvió el saludo la ama de casa.

—el cadete aqui se ofreció a darme un empujón a casa, en su caballo –agrego Minato –ahora si me disculpas Obito necesito un merecido descanso, gracias por el empujón- se despidió intentando sonar lo menos grosero posible ya que en realidad estaba agradecido pero el cansancio estaba haciéndolo un poco acido; le dio un apretón de manos en forma de despedida.

—Nos vemos mañana Señor Namikaze— golpeo el costado del caballo suavemente para que comenzara a moverse a paso lento, y alejarse en dirección de su propia residencia.

Marido y esposo entraron de nuevo a la casa cerrando la puerta atrás de ello para evitar que entrara el viento gélido de la noche, un Minato cansado junto a una Kushina un poco preocupada. Apenas Minato llego a la sala de estar se dejó caer en uno de los sillones, sin préstales atención a Tsunade o el, sus invitados.

— ¿Día Rudo, hijo?- dijo llamando la atención del mismo

—Si—dejo escapar luego de un rato –ni me lo recuerdes, padre.

Esto causa más intranquilidad en Kushina que hablo — ¿Te encuentras bien Minato?- pregunto ella sin poderse guardar sus dudas, parándose al lado del sillón y tomando una de las manos del rubio —¿no te paso nada?.

Minato la relajo con una sonrisa y un apretón suave de mano —no cariño, solo un día largo.

—Me lo imagino— intervino Tsunade —No todas los días se ve a un miembro de la policía con equipo de maniobra tridimensionales— apunto desde el asiento donde estaba sentada al equipo plateado que colgaba de la cintura de Minato y que causaba un poco de incomodidad a Kushina.

El equipo de Maniobras tridimensionales (EMT) o equipo 3D como suelen llamarle los militares, era un aparato de uso exclusivo militar, de funcionamiento secreto, característico por las dos fundas metálicas cuadradas de gran tamaño que poseía pero en realidad era más que eso. Era crucial para la defensa contra los titanes ya que permitía poder destruirlos más fácilmente por ende que era poco usado dentro de las murallas.

Esto causa la curiosidad de Jiraiya ya que al haber servido, sabía que la policía no utilizaba equipo de maniobras tridimensionales a menos que hubiera razón, circunstancia y motivo alguno para su uso –llamado vulgarmente ocasión "especial" —¿Alguna misión reciente?.

—Uf— soltó guturalmente —nos tocó hacer una redada en un edificio cerca de la muralla, alguien nos dio el pitazo de que un grupo de traficantes de mujeres tenía su base en ese lugar, me toco hacer el asalto frontal— coloco una mano en la cabeza para mitigar la migraña —el pez gordo de alguna manera se había hecho con equipo militar y me toco perseguirlo por medio distrito hasta que tuve que derribarlo mediante fuerza letal, el capitán no estaba nada alegre más que todo debido a que los delincuentes había obtenido material crítico.

Esto causa la preocupación de Kushina que apretó más fuerte la mano de su esposo y la risa de Jiraiya que sabía que el cansancio de Minato era mayormente por el papeleo y la masticada monumental por parte de su jefe pero fue callado por la mirada de Tsunade "abre la boca y te arrepentirás" era lo que transmitía.

— ¿Son los mismo que llevas persiguiendo desde hace un año Minato?— pregunto la ojos violeta.

—Si— dijo decepcionado por no haber realizado progresos en su cruzada

—Ahora lo único que quiero es un baño caliente y un buen sueño rejuvenecedor— suspiro mientras se levantaba del sillón —de todas formas, mama, papa; ¿que los trae a mi humilde morada?— pregunto dejando atrás sus problemas laborales

—Tu madre tuvo que visitar a un cliente en las cercanías y se nos ocurrió pasar a darte una visita— le contesto

Mientras Jiraiya y Minato hablaban Kushina se había separado del grupo para dirigirse a la cocina a calentar la cena de Minato —Imagino que Naruto debió estar alegre, ¿está durmiendo no?— pregunto notando la presencio del energético de su hijo

—no sabes lo que me consto hacer que se durmiera.

Ahora la risa era por parte de Minato que había experimentado de primera mano la tortura de lograr hacer dormir a su hijo —Ja desearía haberte visto Padre.

—ya nadie respete a sus mayores— bufo decaídamente Jiraiya, pero no pudo continuar la conversación ya que la mano de Tsunade tomo la suya sorpresivamente.

—Creo que es momento para retíranos cariño— hablo mirándolo —creo que Minato necesita descansar y no ser atormentado por el necio de mi marido.

—nadie está siendo atormentado madre— le aseguro el mientras negaba con una de sus manos ligeramente — además me gusta tenerlos cerca, así Kushina tiene con quien entretenerse, a veces es imposible esa mujer— dijo lo último temerosamente

Una cuchara de madera salió volando velozmente desde la puerta de la cocina girando, para aterrizar en la cabeza de Minato que casi lo deja inconsciente—Te escuche—grito la voz de Kushina.

Jiraiya soltó una risa suave antes de hablarle a su hijo —Nos gustaría quedarnos más pero sería grosero abusar de la hospitalidad de Kushina; además todavía nos queda un largo camino para llegar a la casa— la solo idea del recorrido a su casa le hacía doler su parte trasera, lo único malo de los caballos era lo duro que eran sus lomos.

—Si tú lo dices.

Ante la noticia de la partida de los padre de minato Kushina dejo la cocina un instante para despedirse y desearle un buen viaje — Fue un placer verlos de nuevo Senor Jiraiya, Señora Tsunade— inclino la cabeza levemente —que tengan buen viaje y regresen pronto— alego mientras hacia un gesto de despedida con la mano para uego regresar a sus actividades.

—Buen viaje, papa mama— le dijo Minato dándole un abrazo a cado uno y acompañarlos hasta la entrada de la casa. Sus padres vivian en un pueblo cercano al bosque dentro de la muralla maria un largo viaje desde la villa donde estaban.

—nos veremos dentro de poco—contesto Jiraiya, hablo acordándose del trato con naruto —¿no te importaría si tomo prestado Naruto por unas semanas?.

Minato lo miro extraño ante la solicitud —por mi parte no hay problema pero tendrás que convencer a Kushina tu sabes cómo es de protectora con Naruto, ¿si no te importa a que se debe?.

Tsunade miro confundida a su esposo, algo se traía entre manos pero decidió no intervenir — Ya sabes el niño crece rápido y hace falta alguien que le enseña a leer y escribir— oculto sus verdaderas intenciones.

Esto alegro el rostro de Minato que estrecho la mano de su padre en agradecimiento —seria genial últimamente Kushina y yo hemos estado muy ocupados últimamente como para educar a Naruto y vivir en una villa no mejora la situación— las escuelas solo se encontraban en los Distritos.

—Excelente vendré mañana a darle la noticia a Kushina personalmente quiero sorprenderla— con eso ambos Tsunade y Jiraiya salieron de la casa para montar su caballo mientras se despedían con gestos de la mano y alguno que otro intercambio de palabras para luego desaparecer entre las calles de la villa en dirección de su hogar dejando atrás una pequeña estela de polvo además del sonido característico del cabalgar del animal.

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La brillante luz del sol iluminaba las praderas verdes y hermosas dándole un aire majestuoso a la escenografía, los árboles se elevaban, las aves volaban libremente sobre el cielo azul y las personas realizaban sus tareas rutinarias un día más cualquiera

— ¿Cuánto falta?— interrumpió la voz de un Naruto mirando a su acompañante peliblanco.

—Por enésima vez chico, cuando veas la pared de cincuenta metros hay sabrás cuando habremos llegado— dijo cortante Jiraiya por el fastidio de su nieto. Ambos se encontraban cabalgando en dirección del Distrito Trost una de las ciudades comerciales de la muralla Rose.

Hacia dos semanas desde que Naruto tuvo aquella charla con su abuelo, desde entonces el peliblanco había estado viniendo a visitarlo regularmente, la primera semana tratando de convencer a su madre Kushina de dejarlo bajo su cuidado para educarlo por un tiempo valga decir siendo apoyado por su hijo Minato, tarea en la que fracasó rotundamente, era imposible quitarle a Naruto de su garras, por lo cual llego al acuerdo de enseñarle a Naruto en la casa de su hijo y eso había estado haciendo la última semana para molestia de Naruto ya que su abuelo solo se limitada a darle clases de escritura y lectura pero como había prometido no se había quejado públicamente ni había dejado de prestarle atención ni por un segundo, pero gracias a los dotes actorales de su abuelo habían podido de convencer a su madre la noche anterior de dejarlo ir a la casa de sus abuelos habiendo alejado a que debido "a su edad el viaje de ida y regreso hacían estragos en su cuerpo tan débil" esa fue la única manera de convencerla.

—Pero vamos abuelo, ya llevamos mucho tiempo en este caballo— dijo el rubio mientras estiraba los brazos —ya no siento mis piernas.

—Deja de quejarte mocoso solo llevamos veinte minutos cabalgando— recalco la voz de su abuelo. Habían salido de la casa de Naruto en dirección de la casa de sus abuelos pero como la villa donde vivía el rubio se encontraba dentro de la muralla Rose mientras que la casa del peliblanco estaba dentro de la Muralla María debían primero pasar por alguno de los distritos y el más cercano era el de Trost una ciudad bulliciosa y de gran auge económico

—Para mi es mucho tiempo—replico el rubio rodando los ojos, fijando su mirada en otro transeúnte del camino de tierra que iba en dirección contraria de la suya, cambio su mirada para ver los hermosos bosque verdosos gracias a la primavera —Esto es aburrido—se dijo, cuando Jiraiya había dicho que iban a dejar la casa pensó que iban por una aventura emocionante y no un paseo aburrido.

—Espera que veas las murallas chico, son algo sorprendente— Naruto nunca había visto las murallas, en realidad lo único que conocía era la villa donde vivía aunque estuviera cerca del distrito sus padres muy pocas veces lo dejaban ir mas allá de la su casa.

— ¿No hay titanes cerca de la murallas?—pregunto un poco aterrorizado recordando las historias contadas por su abuelo.

Esto causo la risa de su abuelo —acaso tienes miedo mocoso— se burlo

—No— se apresuró a responderle Naruto inseguro.

—ja tranquilo chico, los titanes están más allá de la muralla maría, esta es la muralla Rose, aunque algunos merodean la muralla María ninguno ha podido pasarla— le aseguro su abuelo mirándolo y dándolo una palmaditas en la cabeza ya que estaba delante suyo compartiendo el mismo caballo —ya estamos cerca— dijo levantando la mirada al horizonte y viendo la Muralla elevarse poco a poco mientras se acercaban.

Naruto al escuchar las palabras de u abuelo fijo su mirada adelante para comprobar si era verdad; delante del camino se elevaba lo más asombroso que había visto en su corta vida, una pared de gran tamaño tanto para asombrar la vista de cualquier persona, una muralla que se extendía de horizonte a horizonte como si no tuviera fin alguno.

—Wau…— fue lo único que dijo Naruto mientras miraba fijamente la muralla

—Te lo dije, es algo sorprenderte— con un golpecito al costado del caballo tanto abuelo como nieto comenzaron a avanzar más rápido en dirección de la puerta principal que ya no estaba tan lejos. Menos de veinte minutos ambos estaban pasando por la pequeña entrada que daba acceso al distrito. Los ojos de Naruto parecían que fueran a salir de sus orbitas mirando a cada lado que podía; observando cada detalle del nuevo lugar, lo primero que noto fue el gran escudo que se elevaba al medio de la muralla por donde entraron, tenía la imagen de la silueta de una mujer lo otro fue los hombre en la puerta de entrada llevando el mismo uniforme que su padre lo único diferente era la imagen en la chaqueta y el extraño equipo colgando de sus cintura esto causo su curiosidad pero prefirió guarde la pregunta ya que todavía había mucho que ver. Las calles estaban colmadas de personas hablando otras gritando y algunos caminando algo nuevo para el rubio ya que por lo general las calles de la villa era muy solitarias a excepción de los niños jugando, enormes edificios d plantas rodean las calles cuadriculadas mientras los comerciantes vendían y ofrecían sus productos a cualquier personas que pasara cerca de ellos.

—Trost es un distrito en pleno crecimiento— hablo Jiraiya llamando la atención del rubio — muchos agricultores de la zona vienen a vender sus productos en este distrito, durante los últimos diez años ha aumentado su población un ochenta porciento gracias al comercio y los bajos impuestos.

—¿Son así todos los distritos?—pregunto a su abuelo luego de que terminara.

—No cada distrito es único, por ejemplo el distrito Shiganshina más al sur no esta tan desarrollado como Trost debido a su proximidad a los titanes, por lo cual depende más de la venta de alimentos agrícolas — le respondió con un giro de las riendas su caballo cruzo una calle mientras varios transeúntes se apartaban de su camino — antes de ir a la casa primero vamos a tomar un descanso ¿te parece?— sugirió mientras detenía el caballo.

—Si— grito alegre el rubio, al fin algo de acción pensó.

Diez minutos más tarde y luego dejar el caballo en un establo público para no tener que vigilarlo Naruto estaba caminando "libremente" por las calles mirando cada vitrina, cada persona o cada establecimiento que encontraba mientras Jiraiya lo miraba de cerca para que no causara ningún incidente y dándole instrucciones a donde girar.

— ¡Comandante!— escucho Jiraiya a alguien gritar a sus espaldas causando la incomodidad del peliblanco ya que varias personas levantaron u miradas a él al escuchar el título; no todos los días se escuchaba a alguien llamar comandante a otro, al igual que Naruto que detuvo su acciones para mirar a su abuelo —Comandante— dijo la voz más cerca, Jiraiya giro para ver quien causaba el alboroto.

Delante de Jiraiya estaba un joven de pelo rubio y ojos azules; de mirada dura y actitud fría y calculadora, llevaba puesto el uniforme militar junto al equipo de maniobras tridimensionales, junto a él estaban dos soldados más uno a cada lado, mirándolo un poco avergonzados.

— ¿Erwin?— dijo Jiraiya al reconocer al rubio.

—El mismo Comandante— hizo una reverencia al peliblanco que lo miraba asombrado. Mientras ambos hablaban Naruto se había colocado detrás de su abuelo mirando a los recién llegados.

—Nada de comandante Erwin, tú sabes que ya estoy jubilado

—Un soldado sigue siendo un soldado hasta el día de su muerte— le respondió secamente el rubio sin intención de ofender.

—todavía sigues siendo el mismo rubio con un palo atravesado en el trasero— dijo Jiraiya con una risa, recordando los pocos encuentros con el soldado, aunque fuera menor que el Jiraiya sabía que no había mejor soldado que el —¿Quiénes son tus compañeros?— señalo a la otras dos personas detrás de Erwin.

—Ellos son el soldado Etro y Pax — primero señalo a un moreno de pelo negro que inclino la cabeza en señal de reconocimiento para luego pasar a un castaño ojos verdes —muchachos este es el Ex comandante Jiraiya de la guardia estacionaria— esto causa que ambos compañeros se llevaran el puño izquierdo a pecho, el saludo militar tradicional. Esto causo que varios transeúntes detuvieran y detallaran al peliblanco mientras otras cuchicheaban

"Esto muy viejo para esto" —Relajado soldados, ¿Siempre son así?— miro a Erwin.

—Son nuevos en la legión, fueron asignados a mi cargo, aunque le quedan un largo camino que aprender.

— ¿Legión?—dijo una tercera voz captando la atención de Jiraiya y Erwin que bajaron su mirada para ver la figura de Naruto. Erwin se limitó a levantar una ceja mirando al peliblanco

—Si la legión uno de los 3 cuerpos militares, el mejor de los tres—le contesto Jiraiya a su nieto —Naruto este es Erwin Smith miembro de la Legión de reconocimiento y uno de los mejores soldados que he conocido— dijo presentado a chico.

—Mucho gusto Naruto— dijo Erwin respetosamente mirando fijamente al rubio que no estaba acostumbrado a tanto respeto para alguien de su edad, Naruto solo se quedó mirando al otro rubio sin decir nada.

— ¿Que estás haciendo aquí en el distrito Trost?— pregunto Jiraiya retomando la conversación con el rubio ya que era raro ver a soldados de la legión tan lejos de su cuartel a menos que fuera en una expedición.

—Órdenes del comandante — se limitó a decir, dándole a entender que era algo que no debía saber el hombre mayor.

—Comprendo— replico Jiraiya sabía que la legión era un grupo muy reservado con sus operaciones y actividades solo el Generalísimo Darius Zackly estaba al tanto de sus actividades — Aunque no me hayas satisfecho mi curiosidad ha sido un placer verte de nuevo Erwin, pero debo continuar mi camino.

—De igual Forma Señor Namikaze, gracias a usted le debo estar donde estoy, solo quería saludarle y ver cómo le iba.

—Todavía recuerdo como querías unirte a la guardia estacionarias— varias imágenes aparecieron en su mente —Con tus habilidades hubieras sido un desperdicio— Erwin solo asintió para luego darle la espalda a Jiraiya dando por terminado el encuentro

—Continuemos soldados— le ordeno a su grupo.

—Entendido capitán— dijeron ambos para comenzar a seguir a su superior.

"Capitán" miro la espalda del chico que llevaba la insignia de la legión con orgullo —Alas de la libertad—susurro Jiraiya con la mirada fija en la chaqueta de los soldados que desplegaba la imagen de un escudo siendo tapado por un juego de lo que parecía ser plumas de colores opuestos, una encima de la otra asemejándose a unas alas, pero no fue lo suficiente bajo ya que Naruto escucho pero decidió esperar para preguntar.

— ¿Es amigo tuyo Abuelo?— le pregunto Naruto jalando la camisa del peliblanco.

—Si chico, grábate su nombre porque ya no quedan soldados como el capaces de dar todo por el futuro de la humanidad— le dijo "incluso lo que lo hace humano"

Naruto solo lo miro confundido sin entender la mitad de lo que quería decir su abuelo pero decidió recordar el nombre del rubio si su abuelo decía que era importante alguna razón debía tener

Luego del encuentro entre viejos conocidos Jiraiya comenzó a retomar su destino, una pequeña cafetería en medio del distrito, aunque fuera pequeña era bastante popular y lo demostraba con la cantidad de clientes que tenía.

—Vamos a tomar algo chico—le señalo el local al rubio que no espero para seguirlo al interior del lugar donde había gente charlando animadamente mientras bebían tranquilos. Ágilmente Jiraiya se movió entre las mesas tratando de ubicar una en específico; no fue sino hasta que un hombre sentado solo en un rincón alzo una mano en señal de saludo, rápidamente Jiraiya se dirigió hacia la persona siendo seguido de cerca por el rubio que ya estaba comenzado a aburrirse del lugar.

—Jiraiya, viejo amigo— llamo el hombre sentado al peliblanco —ha sido un tiempo desde la última vez que nos encontramos— se levantó de su puesto para intercambiar un saludo de mano para luego sentarse ambos hombres más Naruto.

—Sí que lo ha sido Pixis— le contesto Jiraiya al terminar de sentarse —¿Cuánto ha sido tres o cuatro años?.

Dot Pixis era un hombre de mirada serena y contextura delgada aproximadamente de la mimas edad que Jiraiya aunque parecía más joven que el peliblanco de test clara era totalmente calvo, la única parte donde tenía pelo era el bigote que colgaba debajo de su nariz. Llevaba puesto el uniforme militar estándar solo que el símbolo presente en ella era un escudo con dos rosas, actualmente era el Comandante de las Guardia Estacionaria ex puesto de Jiraiya. Naruto que hasta hace poco se había mantenido quieto se acercó un poco para mirar extrañado la cabeza del hombre lo que causo que Pixis lo contemplara fijamente

—Creo que la última vez que nos vimos fue hace dos años, al parecer la edad te está pasando factura.

—no hablemos de quien está más viejo por que claramente tu pierdes Pixis, por lo menos yo no tengo tantas arrugas como tú—apunto a la frente del calvo donde se podía ver claramente el paso de tiempo. Pixis dio una sonrisa sabiendo que había perdido la batalla

Una hermosa chica de pelo negro se acercó a la mesa interrumpiendo al grupo sosteniendo una libreta en sus manos y llevando el uniforme de mesonera —Bienvenidos, ¿puedo tomar su orden?— hablo la chica pasando su mirada entre ambos hombres

—un té para mí— dijo Pixis

—otro para mí, ¿quieres un te Naruto?— le pregunto al chico que estaba sentado al lado suyo.

—Puig— dijo groseramente nunca le gusto el sabor de esos brebajes.

—Un vaso con agua para el mocoso entonces— la chica anoto rápidamente los pedidos para poder continuar su trabajo pero antes de retirarse fue detenida por Jiraiya.

— ¿de casualidad un beso tuyo no está entre el menú?— coloco su mejor cara de casanova intentando enamorar a la chica cosa que solo causa que la pobre saliera huyendo de la mesa.

—Todavía apestas Jiraiya— comento Pixis sonriendo — ¿y dime quien es este pequeñín?— miro a al rubio que no le gusto para nada la designación.

—No soy ningún pequeñín— le respondió a Pixis el rubio, pero el hombre solo lo ignoro

— Este es mi nieto Naruto, aún le estoy enseñando modales— coloco una mano sobre la cabeza del rubio para hacer que no abriera más la bocota.

—Juventud—miro añorada mente recordando sus días de mozo —espero que no me haiga convocado solo para presentarme a Naruto.

—no claro que no, Pixis, ¿Cómo ha estado la situación últimamente?.

—desde tu retiro la cosas se han ido calmando últimamente en el distrito principal, hemos conseguido más apoyo por parte de los conservadores pero no mucho, al parecer le agrado la orden del generalísimo de quitarte del cargo de comandante.

—esos son unos viejos putrefactos, piensan que dentro de estas murallas estaremos a salvo por siempre.

—que puedes esperar estos cien años de paz no echo sino bajar nuestra guardia — miro sombríamente al peliblanco —la única forma de que comencemos una vanguardia es que ocurra algún milagro, y sé que no será pronto, la legión a estado perdiendo mucho apoyo debido a sus pocos avances lo único que los mantiene con vida es la palabra del rey.

Esto causo un poco de decepción en Jiraiya, al parecer nada había cambiado desde su jubilación — diablos acaso esos idiotas no ven que la única esperanza de vencer a las titanes está en la legión, nadie más ha visto a esas criaturas tan cerca como ellos— golpeo la mesa con su puño en derrota —¿Que tan mal le ha ido a la legión?.

—El rey solo le ha dado financiamiento para mantener 300 soldados cuando mucho, aparte de la mala publicidad ha causado la reducción en los reclutas del cuerpo muy pocos se quieren unir y aquellos que se unen son tachados de locos.

Esto causo un suspiro de decepción —espero que la guardia haya mejorado desde mi partida.

—hemos tenido un aumento en las fuerzas pero falta calidad, los mejores reclutas se unen a la policía dejándole la elección entre la legión o la Guardia, muchos se alistan para no tener que trabajar tanto y por no querer unirse a la legión— le respondió Pixis también decepcionado —hay algo que no cuadra Jiraiya si solo querías saber cómo estaban yendo las cosas no me hubieras escrito para reunirnos tan pronto ¿Qué sucede?— dijo Pixis yendo directo al grano, saltando las distracciones de Jiraiya.

—Me has pillado— dijo seriamente el abuelo —Necesito que me hagas un favor personal—Pixis solo miro esperando la solitud —necesito que me consigas dos equipos tridimensionales.

Pixis levanto la una ceja extrañado ante la solitud —yo pensé que estabas retirado, además para que necesitas dos equipos de maniobras tridimensionales, tu sabes que si te pillan con uno te espera la horca— cambio su mirada al rubio que estaba mirando aburrido la pared sin prestarle la más mínima atención a ambos sabiendo a donde quería ir su amigo.

—Ya sabes hay que preparar la siguiente generación.

Una sonrisa escapo de los labios del peliblanco.

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Información de divulgación Publica

Pueblo/poblado: conjunto de viviendas de relativa cercanía, se encuentran mayormente alejados de las murallas compuestas mayormente por agricultores

Villa: conjunto de varias aglomeraciones de viviendas son cercanas a los distritos solo que carecen del tamaño de estos

Distrito: Son los lugares donde se concentran la mayoría de las poblaciones de gran tamaño y desarrollo aparte son los únicos sitios con institución de educación aunque solo enseñan a leer, escribir y matemáticas básicas, si alguien desea profundizar debe vivir en el distrito principal

Distrito Principal: ciudad dentro de la muralla Sina, lugar donde vive el rey

A/N: antes de nada bienvenidos sean a mi historia alas de la libertad como saben no soy dueño ni de Naruto ni de shingeki no kyojin lamentablemente, como habrán leído la historia seguirá un camino un poco diferente al manga aunque muy parecido con alguno que otro cambio. Esta historia estará centrada en el desarrollo de Naruto ante este mundo sin futuro y como se adaptara ante la amenaza de los titanes, claramente Eren y los demás soldados serán introducidos más adelante para los nombres mayormente me basare en la traducción inglesa ya que he visto el anime y el manga en ese idioma.

Sin más nada que comentar gracias por su lectura si les gusta comenten su opinión es altamente apreciada, si observan algún error háganmelo saber nadie es perfecto