.

Este fic participa en el minireto de octubre para "La Copa de las Casas 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

Disclaimer: Harry Potter y su universo pertenecen a J. K. Rowling


Clown

Tomó la caja pequeña con mucho cuidado, había escuchado a los mayores decir que aquello le enseñaría a los Gryffindor y él era un chico muy curioso. Tal vez si averiguaba que planeaban los de tercero, él podría usar ese mismo truco con Creevey Dennis, un chico de su curso que no paraba de hablar del gran Potter.

Se sentó frente a la chimenea, con la caja justo delante de él, tenía una manija, había visto a las chicas jugar con ella y al girarla una suave melodía comenzaba a sonar y luego se detenía, todos se habían reído después de aquello.

Colocó la mano en la en la manija de metal y le dio vuelta despacio, preparado para ver que era aquello tan fantástico. Sin embargo la música se detuvo y todo permaneció igual. Todo ese alboroto para nada, ¿pensaban aburrir a los Gryffindor hasta morir?

Arrojó la caja, seguro se había estropeado. Había permanecido despierto escuchando los ronquidos de Graham solo para encontrar una caja rota.

Repentinamente, las velas se apagaron y solo la chimenea permaneció encendida. Aquello era extraño, la manija de caja comenzó a girar sin ayuda de nada y la música volvió. Un escalofrío le recorrió la espalda. Una risa perversa se escuchó detrás de él, proveniente de los dormitorios. Se puso de pie y fue hasta la entrada para atrapar al gracioso.

—¿Quién está ahí? -La música se detuvo de nuevo y cuando miró la caja noto que estaba abierta.

—No es gracioso— no recibió respuesta, la chimenea comenzó a perder el calor de su fuego.

—Yo no quiero hacerte reír— la risa regresó y esta vez vio la silueta de un hombre con el rostro cubierto de pintura que le cubría como una máscara lúgubre. Resaltando los ojos y dientes amarillos y el cabello rojo a la luz del fuego, acentuaban más aquel rostro tan grotesco y entonces volvió a reír. Malcolm sabía que era aquella cosa, un ravenclaw lo había llamado payaso en clase.

—Sé un chico valiente, Malcolm Baddock— La risa parecía no tener fin, alzó una mano para tomar el brazo de Malcolm y entonces vio sus manos en forma de garras tratando de desgarrar su túnica. Malcolm presa del miedo hizo lo único que se le ocurrió.

Salió huyendo del lugar hasta estar en la seguridad de su habitación donde se encerró, ahí estaría a salvo…

Juega conmigo Malcolm...


Numero de palabras: 400

Fobia: coulrofobia (Miedo a los payasos)

¡Vamos Slytherin!