Bueno aquí estamos, celebrando la navidad. ¡Feliz Navidad para todo el mundo! -insertar símbolo de Whatsapp de confeti(?)-

En fin, estos son mis regalitos de navidad para mis amigos, este capítulo en particular es para el trío stalker:

Diane Redfox, Yuki Marvell y Furrett.

Ni Fairy Tail ni sus personajes me pertenecen (son de Hiro Mashima), por que si lo hicieran ya hubieran muerto la mitad.


El Tradicional Muerdago

La navidad había llegado por fin a Fiore y por consecuente a la ciudad de Magnolia, era por la mañana temprano y ya hacía bastante frío, la escasa gente que se dejaba ver a esas horas por las calles iban bien abrigadas para protegerse del clima helado con chaquetas, gorros, bufandas, etc. Vemos caminando a una pequeña chica que recién salía del edificio "Fairy Hills" aquel que solo era habitado por algunas de las chicas del gremio de la ciudad de Magnolia. Se dirigía rumbo al gremio pues la noche anterior y antes de irse a la cama le llegó una carta por debajo de la puerta de su habitación que la citaba a primera hora de la mañana en el gremio y aunque estaba algo extrañada por esa nota decidió obedecer.

Al mismo llegar, dudosa empujó las puertas del gremio, estas se abrieron pero nadie se encontraba dentro del edificio. Comenzó a caminar hacia dentro con algo de miedo incluso, Charle no estaba con ella se veía tan bien durmiendo que no había querido despertarla y había ido sola.

-¿Hola? -su voz retumbó por todo el lugar- ¿Hay alguien? -volvió a escucharse el eco. -¿Mira-san? -llamó ya que la peliblanca siempre era la primera en llegar al gremio y la última en irse. -¿Maestro?, ¿Lucy-san?, ¿Nat...

-¿Wendy-nee? -llamó una voz conocida a sus espaldas. La joven peliazul volteó sobre si misma de inmediato encontrándose con uno de sus mejores amigos en el gremio, Romeo.

-Romeo-kun -exclamó ella con felicidad y alivio a la vez, al menos ya no estaba sola, pero en ese mismo instante pensó en otra cosa. -¿A ti también te ha llegado una nota citándote aquí a esta hora?. -preguntó a lo que el chico asintió con la cabeza caminando hacia ella.

-Pero parece que solo estamos tu y yo -dijo el chico poniendo sus manos sobre su nuca.

-Si, me pregunto donde estarán el resto de la gente -dijo ahora la chica echando un vistazo por todo el gremio hasta que captó algo por el rabillo del ojo que le llamó la atención, miró hacía el techo, se quedo en silencio un buen rato mientras su cara se teñía de un color muy rojizo, quería decir algo pero las palabras no le salían de la boca y comenzó a balbucear.

-R-R-Romeo-ku-u-un...-llamó la atención del chico que se encontraba mirando distraidamente hacía otro lugar. Este dirigió la mirada hacía su compañera y la miró con una ceja alzada mientras se disponía a mirar hacía donde ella lo estaba haciendo.

-Que ocurre Wen...

-¡AH! -gritaron ambos al mismo tiempo sonrojadisimos desviando sus cabezas hacía lados opuestos intentando evitar el contacto visual entre ellos. Se quedaron así un par de minutos que les parecieron horas y no volvieron a decir una sola palabra hasta que consiguieron rebajar un poco el rubor de sus mejillas. Pero, ¿que había causado todo esto?, ¿que hacía ahí en todo el medio del gremio un muérdago?, quien sabe...

-...Y...-el primero en decir una palabra fue Romeo-...¿que se supone que debemos hacer? -se sintió idiota al hacer esa pregunta, ¿pues que iban a hacer? estaba claro, la tradición de cuando dos personas están bajo un muérdago es que se tienen que besar, de ahí esa incomoda situación.

-Pues...seguir la tradición...-dijo como pudo y casi en un susurro la pequeña Dragon Slayer, el chico solo consiguió a asentir con la cabeza mientras iban acercándose poco a poco hasta unir sus labios en un muy corto periodo de tiempo. Se separaron enseguida como si el otro quemará y por los rojos que estaban casi parecía eso.

-Feliz navidad Wendy -murmuró con una leve sonrisa el pequeño mago de fuego lo que provocó una sonrisa en el rostro de Wendy.

-Feliz navidad Romeo-kun, ¿quieres ir a dar un paseo? -preguntó ella algo mas calmada y feliz, el chico respondió afirmativamente y salieron del gremio tomados de las manos, pero olvidándose de un tema importante, ¿quien había enviado esas notas a los dos magos?. Y es que en cuanto se fueron del gremio una persona salió desde detrás de la barra del bar.

-¡Si!, ¡lo he conseguido, de seguro las chicas se alegran cuando se lo cuente, sobretodo Mira! -gritó una alegre Levy sin para de saltar mientras aplaudía.

-¿Y para esta tontería me he tenido que levantar tan temprano? -refunfuñó Gajeel cruzándose de brazos. Lo que molestó a la maga de escritura.

-Yo no te pedí que vinieras solo necesitaba la ayuda de Lily para colgar el muérdago -respondió ella inflando sus mofletes.

-Eres tan enana que ni siquiera puedes poner una planta -rió con burla el Dragon Slayer lo que enfadó todavía más a Levy quien se puso a golpearlo sin causarle nada de daño lo que aumentó las risas del chico.

-Oi -llamó la atención Lily de ambos mago y el exceed señaló hacia arriba con una sonrisa malvada. Levy dirigió su mirada hacía el techo y como antes había pasado con Wendy ahora ella se puso mas roja que un tomate. Un segundo muérdago se encontraba colgado debajo de donde estaban ella y Gajeel.

-B-Bueno...ya hemos terminado aquí...será mejor marcharse -dijo ella con voz nerviosa intentando salir de aquella situación.

-De eso nada -habló la voz de Gajeel, quien se acercaba peligrosamente a la chica- Hay que seguir la tradición, ¿no es así? -dijo con su risa particular. Levy al verlo acercarse de esa forma intentó retroceder pero se topó con la barra del bar y pensó en ese momento que estaba atrapada.

-Gajeel, ¿que haces?...KYAAAAA!...

-Fin del primer regalo-


Espero que les haya gustado a todos este primer capítulo con temática navideña, muy habitual pero tradicional el muérdago que debe estar en todos los fics navideños, es algo sobre-explotado por nosotros los escritores pero a la vez efectivo XD. Voy a ver si puedo escribir los que me quedan. Nos vemos!