ESTE ES MI PRIMER FANFIC MUCHAS VECES QUISE SUBIR UNOS QUE YO CREE PERO NO ME ANIME, ESTE FIC ESTA BASADO A UN LIBRO QUE LEI Y ME ENCANTO LA TRAMA Y ME DIJE X QUE NO ESCRIBIRLA PERO CON LOS PERSONAJES DE INUYASHA SOLO QUE LA MODIFICARE UN POCO CON MIS IDEAS.

ESPERO QUE LES GUSTE.

PROLOGO

Kagome Higurashi había superado muchos obstáculos a lo largo de su vida y estaba convencida de que jamás retrocedería ante ningún desafío.

Pero su jefe, Inuyasha Taisho rompía todos sus esquemas, encantador y atractivo, era como el chocolate, en pocas palabras rico, pero perjudicial para la salud, Kagome sabía que Inuyasha no quería sentar cabeza, y menos con una mujer como ella , y no pensaba perder el corazón por culpa de una aventura pasajera, pero cuando durante uno de sus encuentros amistoso la amistad fue mas allá, Kagome se quedo embarazada.

ATADA A TI

CAPITULO 1

Kagome, estoy desesperado, tienes que ayudarme.

Kagome higurashi oyó aquella apasionada suplica a través de los cascos. Y aunque le proporciono cierta satisfacción, no fue suficientemente intensa como para responder con algo más que un pestañeo.

-Me estoy limando las uñas, Inuyasha-contesto-.

Limandome las uñas y bostezando. Así que fíjate cuanto me has impresionado.

La respuesta que llego hasta ella fue un sonoro juramento. A pesar de los más de 300 km entre ella e Inuyasha Taisho, el sonido le llego claro como el cristal. La tecnología moderna era realmente sorprendente,

-Mi vida está pendiente de un hilo- replico Inuyasha-. Maldita sea Kagome, haz algo.

No era exactamente una suplica, pero se le parecía mucho. Suspirando levemente, Kagome dejo la lima y miro hacia la media docena de monitores que tenia la consola.

Tecleo para penetrar en el impresiónate sistema de seguridad de la firma de silicón kiroma. En la que Inuyasha intenta entrar. Cerca de seis cámaras en posiciones diferentes le mostraron las seis entradas del vestíbulo, desde allí observo a Inuyasha tecleando frenéticamente el minúsculo teclado que debería abierto una de las puertas conociera las secuencia de los códigos de la entrada, pero a veces las cosas se ponían difíciles era necesario un toque femenino.

-Teclea un espacio.

Inuyasha asintió, presiono una y espero.

Kagome utilizo su propio teclado para volver a introducir los códigos. Como continuaba sin pasar nada, se sirvió de una nueva forma de entrada al sistema para desbloquearlo desde dentro Inuyasha alzo la mirada hacías la cámara que mostraba su posición y levanto el pulgar en señal de victoria.

-Eres la mejor- musito.

- Si eso dices ahora. Pero ayer me dejaste muy claro que no necesitabas de mi ayuda para hacer este trabajo. Me dejistes que eras perfectamente capaz de hacerlo solo.

- Y lo soy.

- Ya lo veo.

Kagome busco otra posición de la cámara y vio a los guardias de seguridad avanzando por el pasillo principal de la empresa.

-Entonces no necesitaras que te diga que estas a punto de tener un encuentro con tus anfitriones, ¿verdad?

A través de la pantalla, vio a Inuyasha que quedaba paralizado, recorría el pasillo de arriba abajo con la mirada y se escondía en una habitación. Cinco minutos después los guardias de seguridad doblaban la esquina y pasaban por delate de la puerta cerrada.

-Camino despejado-dijo Kagome cuando desaparecieron los guardias de vista.

-Si ya no me necesitas, me voy a mi casa.

En el norte de california usa Inuyasha exhalo un pesado suspiro que milésimas de segundos llego

Hasta Tokio Japón.

- ¿Que quieres de mi?- pregunto resignado.

Kagome sonrió de oreja a oreja ante su victoria.

-Dinero, pero como no estás aquí para dármelo, de momento me conformare con una disculpa.

Inuyasha regreso al vestíbulo y se coloco ante la cámara de seguridad.

-Eres la mejor – dijo con resignación- no podría haber hecho sin ti.

Kagome sonrió.

-Todavía te estás olvidando de algo…

-Me he equivocado, si, estaba equivocado, ¿de acuerdo? Y ahora, vas a ayudarme a entrar en el laboratorio?

-Por supuesto kagome estaba dispuesta a ser generosa en la victoria. – Esta en el segundo piso, sube las escaleras de atrás y espera en el, vestíbulo hasta que yo te avise.

Cinco minutos después, Inuyasha estaba en la puerta del laboratorio. Kagome consiguió abrir las dobles puertas que lo protegían y hablo con Inuyasha a través de los sensores de laser. La caja fuerte, escondida en uno de los armarios, no estaba conectada al sistema informático central, de modo que en eso no podía ayudarlo, pero desconecto temporalmente los detectores de humo del laboratorio para evitar que el humo producido por la explosión los pusiera en alerta.

Inuyasha salió rápidamente del armario y cerró las puertas. Dos segundos más tarde, se produjo un ligero estruendo y las puertas temblaron. Inuyasha corrió de nuevo al interior del armario para salir casi de inmediato con una cajita negra en la mano.

-La tengo- dijo, mientras metía se la mochila- Ahora sácame de aquí.

-Debería dejar que te agarraran, para darte una lección.

Inuyasha miro a la cámara y sonrió.

-Pero no lo harás.

Y tenia razón peso Kagome mientras localizaba a los vigilantes.

-De acuerdo, sube por las escaleras de la zona norte hasta la entrada principal. Yo te abriré las puertas antes de que llegues, pero sal a toda velocidad.

Cuando Inuyasha estuvo a suficiente distancia del edificio, Kagome restauro tos el sistema de seguridad, conecto las alarmas contra incendios y desconecto la conexión de su ordenador. No había manera de ocultar que alguien había conseguido el sistema informático de la compañía, pero no tendrían forma de seguirle el rastro. Kagome se había asegurado de borrar todas sus huellas.

Por supuesto, a las nueve y cuarto de la mañana siguiente, el socio y hermano de Inuyasha, revisaría los ordenadores y encontraría un número considerable de búsquedas no autorizadas. Y decir que no le haría mucha gracia era ser excesivamente cauto a la hora de definir lo que se avecinaba.

-Te devo una.

La voz de Inuyasha llego hasta ella atraves de los cascos.

-Lo sé – contesto mientras apagaba el ordenador.

Inuyasha se echo a reír.

-¿Quieres que mañana te lleve donuts para desayunar?

- No creo que basten para pagarme lo que hecho, pero de acuerdo. Y esta vez no te comas todas las de azúcar.

-No me las comeré, te lo prometo.

Ja! Sabía exactamente lo que valían sus promesas sobre los donuts, con un poco de suerte, llegaría a mordisquiar alguna miga.

-Ahora me iré a mi casa- le dijo.

-Cuidado con el coche. Y, ¿sabes una cosa Kagome?

-¿sí?

-Eras la mejor.

-Lo sé. Buenas noches, Inuyasha.

Kagome desconecto y dejo los cascos sobre la consola.

AQUÍ LES DEJO EL PRIMER CAPITULO X FAVOR COMENTEN