Disclaimer applied. Masashi Kishimoto © Naruto.
¡Hola, hola, hola, hooola! ;3. ¿Qué creían? ¿Qué yo ya no volvía? ¡Pues están equivocados! El manga 678 los hizo equivocar(¿?). Resulta que una muy conmovedora parte de un capítulo en el manga hizo click en mi cabeza y me obligó a comenzar con este proyecto llamado: Sueños. Y qué bien le queda el nombre, modestia aparte(?).
Me reservaré las opiniones sobre el muy loco giro de trama que está tomando el manga últimamente y me centraré en el significado de este fanfic: una serie de one-shots que den su espacio a un pequeño mundo ideal creado por varios de los personajes de Naruto que quedaron atrapados en el Tsukuyomi infinito. Pero antes de comenzar quiero aclarar que hay posible OoC pues me voy a poner en el lugar de los personajes, de cómo desean ser y cómo desean que los demás sean a su alrededor. Así que hola a la Hinata que no tartamudea y tiene fuerte carácter, y hola al Naruto que acepta que Kiba será mejor Hokage, y hola al Sasuke que pelea por el amor de Ino xD.
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Capítulo 1: Clan Hyuga.
escrito por Isi-san.
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El amanecer encontró a Hyūga Hinata en la cocina de la mansión principal, quien preparaba con esmero bocadillos para el maravilloso día que le esperaba. A lo largo de la semana solo habían ocurrido cosas buenas y ella tenía el fuerte presentimiento de que ese domingo no sería la excepción.
El lunes, a primera hora de la mañana, su padre reunió a todos los ancianos del consejo Hyūga, a varios representantes de la casa principal y secundaria, y, por supuesto, a ella misma y a su hermana, de emergencia en la habitación ceremonial del complejo Hyūga. Su padre esperó a que todos hubiesen llegado para entrar de último, con su característica elegancia al caminar y capturar la atención de todos desde el primer paso que dio dentro de la habitación.
Se sentó y saludó a todos con un "buenos días" que fue respondido por un asentimiento de cabeza por parte de cada invitado sentado a la larga mesa. Sin más preámbulo, comenzó a hablar:
—Es bien conocido por todos la situación incierta de la próxima heredera a la rama principal. Hinata, quien nació con el derecho, y, Hanabi, quien nació con el don. Muchos de ustedes han subestimado a mi hija mayor, quien no ha mermado en esfuerzos por hacerse valer desde el primer instante en el que fue convocada a una batalla, cuando tenía tres años, y algunos otros han denigrado a mi hija menor, con la idea errónea de que su destino es ser sellada como miembro de la rama secundaria, pues es su condición de nacimiento.
Hinata y Hanabi se miraron fugazmente, una sentada a la derecha de su padre y otra a su izquierda. Ninguna de las dos sabía lo que pasaría a continuación.
—El día de hoy diré el nombre de la próxima heredera, pues estoy pronto a dejar de asumir el liderato del clan, con la esperanza de que sean las nuevas generaciones las que nos encaminen a un renacimiento, sin olvidar nuestros orígenes pero con el ideal de mejorar la familia desde lo más básico: la unión. Pues no solo los ninjas exitosos son los que hacen la fuerza, sino que la unión hace la fuerza.
Su padre hizo una pausa. Mirando con dureza a todos los presentes, antes de mirar a Hanabi y luego a Hinata, en quien detuvo su vista, y continuar:
—Y por eso mismo quiero que Hinata se coloque de pie, y todos le brindemos la reverencia que merece la próxima líder del clan. Una mujer perseverante, quien no fallará en guiarnos, y a quien reconozco como mi hija, una kunoichi fuerte.
No hubo aplausos, pues no era costumbre. Hinata se colocó de pie en su lugar a la mesa y todos colocaron sus manos sobre la suave madera, manos sobre las cuales reposaron cada uno su frente, como signo máximo de respeto hacia ella, Hinata, en una profunda reverencia.
Segundos después, que parecieron tan largos como horas, Hiashi levantó su cabeza y todos hicieron igual. Y felicitó a Hinata, felicitación que fue apoyada por la de demás miembros en el clan. La joven de cabello azulado sonreía levemente y aceptaba todas, hasta que uno de los ancianos del consejo habló:
—¿Y qué sucederá con Hanabi-sama?
Hiashi fue el que respondió.
—He decidido que lo mejor es permitir que, Hinata, decida.
Ambas hermanas se miraron a los ojos; Hanabi no se veía asustada o ansiosa, justo lo que se esperaría de ella. En cambio, la que antes fue conocida como la tímida y temerosa, Hinata, se veía decidida. Como si hubiese tomado esa decisión desde hace muchos años atrás.
La fuerza y resolución con la que dijo las siguientes palabras impresionó a todos, hasta el punto de dejar por unos segundos la habitación en absoluto silencio:
—Hanabi será sellada, al igual que todos los demás miembros de la familia principal. Los orígenes del sello prohibido remontan a la protección del secreto de la familia Hyūga, el secreto de sus ojos, y no solo los miembros de la familia secundaria corren con el riesgo de sus ojos sean robados en una misión o atacados por sorpresa. Luego de la muerte de un miembro, el Byakugan debe desaparecer, la razón de sellar solo a los miembros de la familia secundaria es por la cual el shinobi Ao de Kirigakure poseyó el ojo blanco desde su batalla con Hyuga Hitoko. Respecto al jutsu aplicable como tortura, que activa el poder del sello a una persona viva, será prohibido y castigado con la pena máxima: la muerte. La activación del jutsu morirá con los que actualmente lo saben, y las instrucciones serán borradas de todos los textos para que, en un futuro, nadie pueda herir a otro Hyuga por este medio. Hanabi será sellada, y yo también. Todos ustedes también.
Pero el silencio no duró para siempre.
—¡No puede permitir eso, Hiashi-sama! —habló otro de los ancianos— ¡Hinata-sama ni siquiera es la líder actual del clan, y ya desea desestabilizar la situación pacífica que hemos llevado por años!
—Hinata ha presentado su punto de vista con transparencia y fuerza, y como mi futura líder creo en ella y sus palabras. Creo que tiene razón. Y si alguno de ustedes no desea que esto ocurra dentro de su mandato, sucederá en el mío, pues considero esta acción pertinente para unir realmente a la familia Hyūga.
Cuando la reunión terminó, Hinata salió de la sala acompañada de su hermana, quien no dijo nada mientras caminaban hasta que llegaron al final del jardín Hyūga, donde ambas mostraron respetos a su madre y le rezaron. Hinata le contó con emoción que su voz finalmente había alcanzado a su padre y su clan, y le pidió fuerza para poder llevar sobre sus hombros tan importante responsabilidad.
Al finalizar, Hanabi habló.
—Felicidades, Hinata.
—Te noto seria, Hanabi-neechan, ¿no estás de acuerdo con mi decisión?
—Admito que la idea de ser sellada me ha perseguido como una pesadilla desde que tengo memoria, pero más que desacuerdo lo que ronda mi mente es esta pregunta: ¿cómo obtuviste la idea de que sellar a todos era lo mejor? Cualquiera habría dicho que eliminarías la práctica del sellado.
—Ronda mi cabeza desde la época de mi primer examen chūnin. Luego de un tiempo, en el que Neji-niisan y yo nos volvimos cercanos, él me contó algo acerca de los últimos pensamientos de su padre que me dejaron meditando. El miedo inhumano a que miembros de tu familia pueden causarte un dolor insoportable por el tiempo que ellos deseen porque ellos consideraron que hiciste algo mal… —el silencio de la meditación reinó por un par de segundos—, pero, al mismo tiempo la importancia de mantener los secretos de nuestra familia con nosotros… En ese momento me pareció, y aún me parece, la mejor opción.
Hinata miraba la escritura en la tumba de su madre: "Mujer valiosa, esposa, madre. Querida por todo quien la conociese" y fue la mano de su hermana sobre la propia lo que la sacó de su ensimismamiento, obligándola a ver esos ojos blancos cuyo Byakugan tantas veces la derrotó.
—Estoy orgullosa de que te nombraran a ti líder del clan Hyūga. Debes saber que tendrás mi apoyo y respeto siempre. Sé que harás un buen trabajo, hermana.
—Gracias, Hanabi.
El miércoles, Hinata estaba sentada en la rama de un árbol, esperando a que una de las personas que más quería sobre la faz de la tierra cruzara las puertas de la aldea, pues ese día volvía de una misión en Otogakure con su equipo.
Neji notó su presencia un par de kilómetros atrás y Hinata pudo ver preocupación en su rostro por el hecho de tenerla a ella ahí, esperándolo, cuando casi siempre la bienvenida que recibía era en la mansión principal, donde ella le preparaba algo de comer para que relajara un poco la tensión acumulada luego de una misión difícil.
Se despidió de su equipo, cuando Gai-sensei explicó que él iría a darle el informe de la misión a la Hokage, y se reunió lo más pronto posible con su prima.
—¿Ha ocurrido algo, Hinata-sama? —Pero la preocupación en su rostro desapareció cuando la miró de cerca, pues tenía una sonrisa enorme plasmada en el rostro.
—Te tengo buenas noticias, pero me gustaría contarte todo tomando una taza de té en Iihana.
Neji asintió con la cabeza y escoltó a su prima hasta el puesto de té en donde no solo le contó sobre la resolución de su padre que sería anunciada de forma oficial la próxima semana y la idea que había dicho en presencia del consejo, y había sido aceptada el mismo día, sino que también le pidió valor y fuerza para hacer lo que desde hacía tanto tiempo atrás había deseado: invitar a Naruto a salir.
—Me parece, Hinata-sama, que él debería ser el que la invite a usted.
—Aprecio tu opinión, Neji-niisan, pero he declarado mis sentimientos a él anteriormente y no he obtenido una respuesta clara, a pesar de que hemos trabajado bien juntos, como por ejemplo al final de la guerra, y me ha dicho que me aprecia en ciertas ocasiones. Creo que Naruto-kun… puede ser tímido. —soltó ella con una suave sonrisa.
Neji se reservó la opinión contradictoria que tenía al respecto. Apreciaba a Naruto desde muchos años atrás, y en estos momentos vivía agradecido por él, pues básicamente gracias a que lo resucitó junto a otros más con el poder del sabio de los 6 caminos él podía respirar el mismo aire que Hinata-sama. Pero lo que decía ella no le parecía… coherente. Naruto no era nada tímido. Nunca había escatimado en palabras (o volumen) para declarar su amor por Sakura Haruno, pero si ese era el pensamiento que su prima quería mantener, no sería él quien la contrariaría.
—La apoyo, Hinata-sama, si está decidida a hacerlo, opino que debería intentarlo e invitar a salir a Naruto.
Hinata levantó su mirada hasta encontrar los ojos de él y le sonrió —Gracias, Neji-nii.
Neji solo tomó otro sorbo de té, reprimiendo un pesado suspiro.
A Hinata le costó dos días resolverse finalmente a hacerlo. Solo lo había mencionado con Neji (Kiba y Shino estaban de misión), y sus propios pensamientos a veces la asustaban, el inminente rechazo que la esperaba le aterraba. Pero ese viernes, de pie y con la mano en un puño, tocó la puerta de la casa del poseedor de sus sueños.
—¡Oe! ¡Hinata-chan! ¿Qué haces aquí? —El rubio salió a recibirla, con su traje naranja de siempre, y con unas migajas de pan en las mejillas. Probablemente acababa de desayunar.
Hinata se sonrojó y por un momento no supo que decir, con la boca ligeramente abierta, pero enseguida tomó de nuevo el valor y le habló con decisión:
—Quería felicitarte por las clases que estás tomando con Tsunade-sama para sucederla como Hokage, y al mismo tiempo… Invitarte a salir el domingo. Hay algo que te quiero decir, relacionado con el clan, y otra cosa que es más personal. ¿Te gustaría comer conmigo en el Gran Parque de Konoha en la mañana?
Naruto se rascó la cabeza apenado —¡Gracias, Hinata! Y… claro, tú cocinas muy rico, me gustaría comer contigo. Pero, ¿qué me tienes que decir?
—Preferiría decírtelo el domingo —Y hasta ella se sorprendió de no haber tartamudeado ni una sola vez frente a él.
—Bien, el domingo será —dijo él, más serio—, pero tengo que dejarte ahora, ya voy tarde para ver a Oba-chan.
—Claro —mencionó ella y levantó una mano en señal de despedida mientras se alejaba con una sonrisa—. Hasta luego, Naruto-kun.
Hinata guardó los últimos bocadillos en la canasta que llevaría, y con un pequeño vistazo al cielo decidió que ya era hora de salir. No quería hacer esperar a Naruto. Se colocó una blusa nueva, que había comprado esa semana para esa salida en especial, y unos pantalones parecidos a los de siempre, con la diferencia de ser un poco más tallados. Además, compró unos zapatos con un tacón ligero que la hacían ver un poco más alta.
Salió tan rápido y alegre que no escuchó cuando Hanabi se despidió de ella al verla salir por la puerta. Neji pasó por ahí en ese preciso momento.
—Neji-niisan. ¿Sabes a dónde va Hinata tan apurada?
Neji dudó un poco antes de responder ¿debía decirlo? Por una razón Hinata no se lo había dicho personalmente a Hanabi, además, ya sabía la reacción que tendría ella…
—Ya sé que ocultas algo. Sino me dices, le diré a Hinata que en realidad no te gusta el dulce de fruta que prepara a veces.
Ni dos segundos pasaron de eso.
—Creo que saldrá con Naruto.
Y con esa misma velocidad, Hanabi ya lo estaba arrastrando a la puerta.
Por otro lado, Hinata y Naruto ya estaban reunidos.
—¿En serio, Hinata-chan? ¡Eso es genial, felicidades! ¡Sé que estarás estupenda! ¡Eso significa que tú y yo trabajaremos juntos a veces, con las relaciones entre la aldea y el clan Hyuga!
—No solo quería decirte eso, Naruto-kun —dijo, ella, sonrojada, ambos estaban sentados en una banca en el parque, Naruto tenía medio bocadillo en la boca y ella disfrutaba de verlo gustoso con su comida—, también propuse una solución para el asunto del sello maldito de la jaula de pájaro. Y mi propuesta fue aceptada.
Naruto prestó mucha atención a Hinata, que le explicaba cómo se había propuesto y las razones por las cuales lo hizo y pensó que sería la mejor opción. Con cada palabra que ella decía, Naruto se embelesaba más con su presencia y su respeto hacia ella crecía.
—Yo esperaba convertirme en Hokage y eliminar esa práctica, Hinata, pero si tú crees que eso es lo mejor para tu clan —dudó un segundo— ¿Cómo reaccionó Neji?
—Sé que no estaba muy feliz por la idea de volver a ser sellado, desde que gracias a que tú lo reviviste —Hinata le volvió a agradecer por eso con la mirada, como ya le había agradecido múltiples veces antes— el sello se había borrado de su cuerpo. Pero lo aceptó. Y me felicitó por la idea, a él también le pareció lo mejor como miembro del clan Hyuga.
Naruto tomó otro bocadillo —Entonces a mí también me parece bien. ¿Y qué era lo otro que querías decirme?
Hinata tomó un bocadillo y lo mordió ligeramente, intentando alargar el momento. Cuando terminó de comerlo, habló:
—Me gustas, Naruto-kun, y me gustaría saber si yo te gusto también. De verdad me gustaría saberlo.
—¡Neji! ¡Apresura! —Reclamó Hanabi en voz de susurró detrás de los arbustos. Ya los habían encontrado y los habían visto hablando pero no podían escuchar nada y como comían era difícil leerles los labios, por eso Hanabi le había obligado a acercarse más.
—¿Está segura de que esto es lo correcto, Hanabi-sama? Usted podría preguntarle a Hinata-sama sobre esta salida en la casa.
—¡Sssh! No escucho.
Y es que, verdaderamente, no se escuchaba nada. Ambos se asomaron por los arbustos y notaron que Hinata estaba recargada en el hombro de Naruto y no se decían ni una palabra.
Desde un mejor ángulo pudieron notar cómo la mano de Hinata estaba entrelazada con la de Naruto y ella soltaba un par de lágrimas de felicidad (por la sonrisa tan apreciable en su rostro) al tiempo que Naruto la miraba con cariño.
—¡Arf! ¡Ya no sabré qué pasó para que terminaran así! —reclamó ella, en voz muy baja.
—Siempre podría preguntarle a Hinata-sama —sugirió de nuevo él, en voz igual de baja. Veía a ambos ninjas con una ligera sonrisa. Feliz, por la felicidad de su Hinata-sama.
—Eres un remedo de ninja, Neji-niisan. La idea de venir hasta acá era no preguntarle.
Y, en su casa, Hinata no le contó todos los detalles. Pero le dijo que Naruto le había dicho que la quería, y mucho, y que no había estado seguro de cómo decírselo antes.
Para los que no han visto la imagen, búsquenla aquí:
goo . gl / ltWTzi
(recuerden omitir todos los espacios)
LOL. Yo sé, yo sé, pude haber escrito mucho más... Pero es que el final me gustó así u.u
¡Muchas gracias por leer! Espero que les haya gustado y que este pequeño proyecto les interese. Ya escribí como los próximos tres (xDD) así que estaré publicando seguido. ¡Un beso a todos! Y especialmente un saludo a las chicas de Irresistible Naranja, pues hace nada fue el aniversario del grupo ;D.
Argdf. Seguiré con mi proyecto de Análisis de Sistemas x.x
Salu2!~~
Isi-san.
