Hola de nuevo… seré rápida, estoy escribiendo una nueva historia con la ayuda una amiga llamada Nuria quien escribió un fic al cual yo le quise dar seguimiento AZUCAR EN FORMA DE ESTRELLAS, pues simplemente no podía dejar de pensar en ello, así pues surgió esta idea que un futuro será parte del maravilloso universo que ha creado Nuria, yo soy simplemente la emisaria de una nueva historia.
Ojala les guste. Agradezco su apoyo a todas mis amigas, pero en especial a mi queridísima amiga Nuria que sin su historia no habría tenido la inspiración para escribir esto nuevo.
SUEÑOS EN EL FIRMAMENTO
"Las estrellas brillan en los sueños de la persona que las ama"
Prologo por Nuria Chapa
Ahí estaban las primera líneas que invitaban al deleite de la lectura con lo que se podría llamar mi más entrañable y querido personaje de ficción. Dos "clicks" me bastaron para sumergirme en una extensión de la creatividad de Roald Dhal, fusionada con la maestría de Burton y el inagotable ingenio escrito de Gabby Barranco a.k.a Willy's truelove. A partir de esos instantes que me mantuvieron horas y horas frente a la pantalla de la
computadora, sin poderme despegar con certeza, me declare su lectora fiel, ahora siguiendo sus pasos, movida por su ejemplo y ánimos, escribí mi propio cuento, pero tuve el honor de que la citada escribana lo considerada tan apto que decidió redactar a partir de este uno más.
SUEÑOS EN EL FIRMAMENTO es una historia que se debe leer sin preguntar, sólo disfrutar, ya que en su momento -el más adecuado consideramos- las respuestas llegarán para sorprender a los lectores no sin antes conducirlos por paisajes bellos y suntuosos, y conociendo a personajes entrañables, sin faltar como siempre nuestro mejor pretexto y tema... Willy Wonka.
Hay un poco de todo en este hermoso cuento, ternura, amor, deseos de venganza y batallas, reencuentros pero sobre todo amistad.
CON SINCERIDAD NURIA CHAPA
CAPITULO 1
"Estrellas Lejanas"
En una casa rodeada por verdes prados, árboles que nunca dejaban de dar frutos y un cielo que lucia la mayor parte del tiempo entre lila y rosado, brillaban los dos soles quienes eran los responsables de dar tales colores. Así era el planeta Silabub, siempre en calma con habitantes amables provenientes de varios sistemas solares a la redonda, siendo ahí la base de la Junta Oficial de los Reinos o mejor conocida como la JOR, una asociación formada con el único fin de mantener una paz en la mayoría de los planetas evolucionados y civilizados.
Ahí trabajaba Ad-Nimra una embajadora de la JOR proveniente del planeta Cobal, un ser azulado alta con grandes ojos negros y una figura esbelta, por lo regular siempre usando una túnica brillante y suave color azul celeste o al menos lo era cuando estaba de servicio, pero los últimos años había tomado un permiso, pues tenia asuntos mas importantes que atender a parte de solo trabajo.
-Allard ¡ven aquí! Ya has estado mucho tiempo fuera y el ciclo solar esta por terminar – dijo Nimra desde la puerta de la casa en forma de esfera color blanca.
Esperando algunos minutos a que Allard regresara se dio cuenta que no lo haría por si mismo, así que caminando por los campos comenzó a buscarlo.
Su casa estaba apartada del resto de la población, cualquiera que los viera pensaría que querían esconderse del mundo.
-aquí estas pequeño, vamos es hora de ir casa – el ser azulado lo encontró acostado sobre el prado mirando una especie de mariposa de alas rosadas – ¿que es lo que haces?
-mirando – respondió un niño no mayor de 4 años, el no provenía del mismo planeta que Ad-Nimra y su apariencia era completamente humana, cabello castaño rojizo, piel blanca y unos hermosos ojos color violeta.
Nimra miro a la mariposa con ternura cuando esta se poso en la punta de la nariz del niño y se acerco volando hasta quedar hasta ella a la altura de su rostro unos cuantos segundos, para después desaparecer volando hacia el cielo.
-vamos Allard es tarde.
-ok Nimra
-te he preparado esta noche una de sus comidas favoritas.
Comenzó a decirle mientras ambos caminaban de regreso a su hogar, la diferencia entre ambos era muy notoria, ninguna persona que los conocía sabia con exactitud como es que un niño humano termino bajo el cuidado de una cobalesa, pero el paso de los años había hecho que fuera lo mas natural. Aunque la verdad solo ellos la sabían.
-pudiste sentir a tu mama esta tarde ¿verdad? – le pregunto Ad-Nimra mientras le servia su cena.
-si cada vez puedo sentirla mas, antes solo en sueños podía hablar con ella.
-y día con día podrás sentirla mas cerca.
-quisiera que no fuera un espíritu solamente – dijo el niño con algo de tristeza.
-pero sabes que ella esta contigo siempre, nunca te ha dejado solo.
La madre de Allard estaba en un planeta lejano llamado Pléyades, un lugar para personas que quieren pasar una vida espiritual muchas veces iban ahí exiliados quienes decidían ir ahí por su propia voluntad, este era el caso de su madre, donde sus cuerpos terrenales eran transmutados en seres espirituales quienes podían estar en paz de cualquier tipo de peligro y donde podían elevar su nivel etéreo.
-Hasta mañana Allard – le dijo Ad-Nimra acariciando su cabello.
Después de la cena habían platicado un poco y lo había llevado a su habitación, cuando salio de ahí cerro la puerta y activo el control del ciclo de sueño del niño, ocho horas eran suficientes para un humano, debido a que la noche en Silabub duraba a penas 4 horas, Nimra había acondicionado aquella habitación para que el niño tuviera lo mas parecido a una noche completa.
La cobalesa fue a su propia habitación y recostándose en su cama tomo la pantalla de comunicación ínter espacial y comenzó a buscar las ultimas noticias de los planteas afiliados a la JOR, pero especialmente leía noticias sobre un planeta llamado Dorobia Infinita, había habido recientemente muchas rebeliones en la milicia de aquel planeta y todo parecía indicar que algo grande estaba por pasar.
Dejando a un lado su pantalla comunicadora se acostó de lado mirando hacia la gran ventana que dejaba ver las millones de estrellas brillantes en el manto estelar, pero su vista se enfocaba a un grupo de estrellas en específico, las Pléyades siempre habían sido las más brillantes. Poco a poco Nimra entro en profundo sueño.
-¿Nimra? – le llamo una suave voz a sus espaldas.
-Sahira hacia tiempo que no venias a visitarme.
-tu sabes que siempre estoy presente, el día de hoy estuve con Allard y tu me viste – la voz provenía de una joven mujer de cabellos rosa claro y piel blanca como las estrellas.
-me imagine que eras tu, pude sentir tu vibración.
-si, día a día estoy aprendiendo a manipular mas el entorno, he aprendido mucho desde que llegue a Pléyades y te agradezco que le estés enseñando a mi hijo a poder comunicarse conmigo.
-sabes que lo hago con gusto… y dime ¿has ido a verlo a… "el"?
-solo voy cuando me necesita… no es bueno que este siempre con el, aunque me encantaría que así fuera… lo extraño mucho.
-lo se pequeña, pero todo fue por su bien ¿no es así?
-si
-entonces no tienes porque ponerte triste.
-no he dejado de amarlo ni un segundo… no hay día que me no deje de preguntarme que hubiera pasado si Serek y Thery Kal no me hubiesen encontrado, tal vez seguiria a su lado.
Nimra siendo amiga de Sahira desde hacia años quería que aquella tristeza que ni siquiera el plano astral había hecho que superara.
-en fin, ya casi es hora que despiertes, dale un beso a mi niño y dile que lo amo.
-claro… hasta luego.
Nimra abrió los ojos estando aun en la misma posición de cuando se acostó, pudo ver como los colores de día comenzaban a aparecer en el cielo de Silabub, pronto debería levantarse y comenzar su rutina, pero aun podía quedarse unos cuantos minutos en cama. Observando el amanecer y ver el salir del primer sol recordó como Sahira le había dicho que estaba esperando un bebe.
INICIO DE FLASHBACK
Nimra había entrado en un profundo sueño justo al medio día, algo que no era común en ella, sin embargo no podía mantener los ojos abiertos. Caminando a su oficina se encerró, sentándose en su silla detrás de su mesa de trabajo se dejo elevar al mundo de lo sueños.
-¡Nimra¡Lamento contactarte a esta hora, pero eres la única que puede ayudarme! – le decía con cierta desesperación, ambas estaban en un espacio sin nada a su alrededor, solo eran ellas dos en medio de la nada.
-¿Qué sucede Sahira?
-Tu sabes acerca del periodo de gestación en un cuerpo humano ¿no es así? Lo estudiamos cuando íbamos en el Instituto.
-si lo recuerdo, no era una de mis materias preferidas…
-necesito que vengas a Pléyades y pidas ver mi cuerpo terrenal… hay algo que debes ver.
-¿de que estas hablando Sahira?
-por favor ven, es muy importante.
Nimra despertó contagiada por la angustia de su amiga, se puso de pie y tomo una nave, nadie debía saber que planeaba ir a Pléyades, si alguien se enteraba pondría en riesgo su puesto en la JOR.
Pléyades se encontraba a unos 750 keli kams de distancia, programando el destino final espero a que a nave hiciera el trabajo sola, durante el viaje Nimra trato de contactarse de nuevo con Sahira, pero no tuvo éxito, así que aprovechando el tiempo que seria de viaje tecleo en el ordenador de la nave lo que necesitaba para saber mas acerca de lo que había dicho Sahira.
ESPECIMEN: Humano
PERTENECIENTE AL PLANETA: Todos los poblados por esta especie.
TEMA: Periodo de gestación.
La computadora comenzó a buscar en la base de datos tardando unos cuantos minutos, después desplegó una ventana con información grafica y escrita.
PERIODO DE GESTACION DE ESPECIMEN HUMANO
DURACIÓN PROMEDIO: 9 heti kams (se ha estudiado que el periodo puede variar dependiendo del sistema solar en el que encuentre)
TIPO DE REPRODUCCION: Sexual
NUMERO DE PRODUCTO: 1 en ocasiones extraordinarias 2 aunque no se descartan números aun mayores.
SEXO ENCARGADO DE LA GESTACION: Femenino
DESCRIPCION GENERAL: Después de quedar fertilizado el ovulo de la mujer este se deposita en el órgano llamado útero para que se desarrolle y proteja a lo largo de la gestación donde también será proveído de nutrientes que el cuerpo de la mujer le dara. Conforme avanza el periodo, el producto va creciendo dentro de la madre, hasta que alcanza el desarrollo necesario para salir de ella, a esto se le llama nacimiento. La madre le dara una sustancia que su mismo organismo fabrica y contiene los nutrientes necesarios para el buen crecimiento del producto.
En planetas primitivos el sexo del producto no puede ser controlado así como defectos congénitos, por lo que existen posibilidades de deformación a nivel genético. Sin embargo en planetas evolucionados esto es un asunto del pasado y se puede tener un control más exacto del producto llevando la gestación en ambientes controlados en el exterior de la madre.
Al nacer el producto necesita de su madre para sobrevivir, el padre no esta considerado como indispensable para el producto, aunque especialistas han insistido que es necesario para su desarrollo psico-social.
Ad-Nimra quedo estupefacta al terminar de leer la breve información ¿acaso Sahira se encontraba en periodo de gestación? Cuando se disponía a leer la descripción mas detallada la computadora de la nave se apago y el control fue tomado por los encargados de la seguridad de Pléyades.
-Esperábamos su visita, Sahira ha solicitado una intervención de emergencia por parte suya – le dijo una voz masculina cuando Nimra bajo de la nave y esperaba que alguien le dijera donde estaba Sahira – en condiciones normales no permitiríamos a nadie que viera lo que esta a punto ver, pero esto es un caso muy especial, hacia muchos reti kams que no sucedía algo como esto.
-¿Qué es lo que sucede?
-por favor siga caminando de frente y encontrara la capsula donde reposa el cuerpo terrenal de Sahira Agash.
La cobalesa camino como se lo indicaron y entonces a la distancia pudo distinguir la capsula de cristal en la que estaba Sahira, era la primera vez que la veía así, lucia como si estuviera dormida con las piernas semi-encogidas y con ambos brazos sosteniendo una rosa seca y un libro. Pero lo más asombroso era el enorme vientre que el cuerpo desnudo de Sahira mostraba.
-¿ves porque era urgente que vinieras? – pregunto la pacifica voz de Sahira.
-pero… tu… como… ¿Cómo paso?
-¿de verdad quieres que te lo explique?
-sabes a lo que me refiero… ¡como es que no te diste cuenta antes!
-nadie lo hizo… - Sahira se acerco a su cuerpo inerte y a través de la pared transparente comenzó a acariciar el área de su vientre.
-¿Cuánto falta para el nacimiento? – pregunto una preocupada Ad-Nimra.
-dentro de muy poco – Sahira que resplandecía de un tono violeta seguía acariciando el cristal.
-y que planeas hacer ¿tienen algún plan aquí para este tipo de casos?
-para eso quería que vinieras… quiero que te lo lleves… lo cuides y protejas como si fueras su madre – dijo poniéndose de pie y mirando a los oscuros ojos de la cobalesa – se que es mucho lo que te pido… pero esto es lo mejor que me pudo haber pasado… tengo algo fruto de mi amor por Willy.
Ad-Nimra al ver la forma en que su amiga se lo estaba pidiendo no podría negarse, sabia cuan importante era ese bebe para Sahira, así que ese mismo día regreso a Silabub donde comenzó a preparar todo para la llegada del hijo o hija de Sahira. Pidió un permiso en su trabajo, dejo de vivir en la ciudad y se mudo a una casa lejos de cualquier contacto. Todo estaba listo para recibir a una nueva estrella.
FIN DEL FLASHBACK
-¿Nimra? – le llamo la voz del pequeño sacándola de sus pensamientos.
-no me siento bien… - dijo frotándose la nariz que estaba completamente roja con su mano.
-oh no… otra vez tienes un ataque de un virus… ¿como se le llama? Refrió… vamos debes descansar y tomar muchos líquidos.
En un principio Nimra no tenia idea de la clase de enfermedades que podía tener un humano y debido a que en Silabub no había todo lo necesario para que en niño humano creciera con todas las vitaminas necesarias se había convertido en un blanco fácil para los resfrios y aunque trataba de darle sustitutos de lo que se encontraría en su planeta natal, no era lo mismo.
Cargándolo para llevarlo de regreso a su cuarto noto que esta vez su temperatura corporal estaba por encima de lo normal. Preocupándose un poco abrió una pequeña ventana al lado de su cama del pequeño dejando entrar aire fresco. Tomando un escáner de mano rastreo cualquier posible infección peligrosa que pusiera en riesgo la vida del niño, aunque por suerte esta vez no era nada grave.
-tranquilo pequeño, descansa y te repondrás pronto – Allard tenia los ojos cerrados, la frente sudorosa y un malestar general.
De pronto una suave brisa entro por la ventana, recorrió todo el cuerpo del niño hasta entrar por su nariz, el pequeño aspiro profundamente y entonces quedo rápidamente dormido.
-gracias Sahira – dijo Nimra sabiendo que el cuidado de su madre ayudaría a recuperarse mas pronto.
Mientras tanto en un planeta azul, que en su mayoría estaba cubierto por agua, el ciclo lunar estaba comenzando. La Tierra como era llamada ese planeta estaba terminando una jornada de trabajo, o al menos eso era lo que hacia la mayoría de sus habitantes.
Willy Wonka el mejor chocolatero del mundo se disponía a dormir, en los últimos años algo había cambiado en el, cada día despertaba revitalizado y de mucho mejor humor en comparación a años anteriores. Sabia que algo sucedía durante su sueño, sin embargo nunca recordaba nada, tan solo sentía aquel gran bienestar.
Cada noche era lo mismo, anotar sus últimas ideas en su libreta al lado de su cama, leer algún libro o noticia del momento y después dormir en su amplia cama. Porque era ahí cuando todo comenzaba a surgir de los mas reconditos recuerdos de Willy. Una bella y joven mujer de cabellos rosados lo acompañaba a donde el quisiera ir, la abrazaba y besaba como si fuera lo mas natural del mundo, o en ocasiones se soñaba a el mismo pero de niño jugando con una niña igualmente de cabello y ojos rosados. Lo mas espectacular de estas mujeres era que tenían un hermoso par de alas, que las hacia lucir como hadas en los sueños del chocolatero.
Hermosa magia la que se formaba cada noche en cada sueño de Willy, pero que se desvanecía al amanecer como se desvanece la noche con los primeros rayos de sol y al final solo quedaban los vestigios de la felicidad acumulada en las horas de descanso, que le daban la energía suficiente para iniciar un nuevo día.
Durante el día Willy desempeñaba sus tareas como siempre, algunos días mas cansados que otros, pero al final cuando le correspondía relajarse a el, sentía de nuevo esa paz que lo rodeaba y acompañaba en momentos mas difíciles.
Una noche mientras soñaba con su amada hada rosada Willy hizo una pregunta que nunca antes había hecho.
-yo se que sueño contigo siempre… o al menos muy seguido ¿Por qué entonces nunca puedo recordar tu nombre? – la Hada de esplendorosas alas volaba alrededor de el sonriendo.
-porque hay hombres crueles que nos separaron por intereses egoístas… me borraron de tu memoria y tan solo quede como un vago recuerdo.
-¿Cuál es entonces tu nombre mi bella hada? – pregunto Willy tomándola de la mano deteniendo su vuelo.
-Sahira… pero tu me llamabas "Estrella Fugaz"…
-no se porque, o como llegaste a mi… pero deduzco que habrás caído del cielo.
De pronto todo comenzó a ponerse borroso Willy sintió como la mano de la joven se desaparecía poco a poco.
-No… por favor no te vayas
-estas despertando… por favor no olvides mi nombre – cada noche ella le decía lo mismo al despedirse, sin embargo nunca daba resultado, a la noche siguiente Willy no recordaba nada.
Willy despertó abriendo los ojos como platos, unos pequeños rayos de luz apenas se asomaban por su ventana, quedándose inmóvil unos minutos trataba de recordar lo que había soñado, pero era como si un enorme muro se lo impidiera. Al final terminaba por darse por vencido, pues muchas veces lo único que conseguía era un dolor de cabeza.
Esa noche sentía una especial urgencia por dormir, se había convertido en una especie de droga que lo satisfacía en muchos aspectos, dormía mas temprano y despertaba mas tarde, le quedaba claro que estaba teniendo un trastorno de sueño, por la mañana a primera hora visitaría a su psicólogo para que le atendiera, pero esa noche simplemente dormiría.
En sus sueños una vez mas la hermosa mujer lo esperaba sentada en una colina de un hermoso lugar con verde pasto, cielo azul y suave brisa.
-hola Willy – le saludo – ¿recuerdas mi nombre?
Willy se quedo parado y observando un momento en silencio sabia que conocía su nombre, pero las palabras no salían de su boca.
-Sahira… mi nombre es Sahira… ven caminemos un momento – le dijo tomándolo de la mano y comenzando a caminar en silencio por aquel enorme lugar. A pesar de que Willy no recordaba con exactitud de donde la conocía, su compañía y cercanía no lo incomodaba al contrario lo hacia sentir completo.
Había veces que Willy recordaba más aspectos de ella y podían tener una amena platica o había otras que tan solo se limitaban a disfrutar de su compañía. Este era uno de esos días.
-es hora de que te vayas Willy, tu día esta por comenzar, por favor no olvides mi nombre Sahira, Sahira.
Willy despertó con una sola idea en la mente.
-tengo que ver a mi doctor lo antes posible – se dijo a el mismo en cuanto abrió los ojos, algo raro le estaba ocurriendo y quería llegar al fondo de todo.
