Parte 1: El Fin de La Leyenda.

Era una solitaria noche de verano.

La magnitud de los sucesos de esta noche tendrían un peso en la historia lo suficientemente grande como para que ser descrita solamente de esa manera sería un error, sin embargo para una persona de pensamientos tan sencillos como Hashirama no podía encontrar otras palabras para describirla. La luz lunar del cielo bañaba su cara, el viento hacia bailar su cabello con el ritmo de las corrientes y el sonido de la nada calmaba su mente.

De pie, con los brazos cruzados y en un baño de sangre, Hashirama se encontraba sobre un budha de varios muchos kilómetros observando desde los cielos el nuevo paisaje que había construido.

- ...

Donde antes habían montañas ahora lo remplazaban enormes cráteres de terreno baldío, hasta la distancia podías ver un sin número de agujeros que se extendían hasta el horizonte, si el apocalipsis realmente iba a suceder esto era lo más cercano a ello. Agua pútrida, Fuego, nubes negras que chocaban una con la otra en un mar de rayos y un sin número de arboles carbonizados podían olerse en el ambiente.

- ¿Realmente no era posible después de todo?

Con el fin de mantener el equilibrio Hashirama había repartido los 9 bijuus entre las 5 grandes naciones, habían llegado a un acuerdo e inocentemente el había creído en sus palabras.

Habia sido un tonto.

Hashirama Senju. Un ninja considerado una leyenda viviente cuyo poder inalcanzable le había hecho merecer del título "Dios", su poder esta tan grande que incluso los bijuus eran reducidos a nada contra su inimaginable poder que provenía del Kkeke Genkai que el mismo había creado, Mokuton no jutsu. Con una fuerza que rompía todos los parámetros establecido por el pensamiento el se había vuelto más que un hombre, si él hubiera querido pudo reducir a polvo todas las naciones con el poder de las bestia con cola.

Pero decidió no hacerlo.

Haciendo honor a su titulo, con un acto de omnibenevolencia había decidido dividir el poder equitativamente para dar una sensación de igualdad en el mundo.

- Dime...

Sin embargo esto no era suficiente, las otras cuatro grandes naciones habían hecho una reunión entre los grandes líderes ahora que tenían bajo su poder a 7 de los 9 bijuus que habían sido distribuidos, en condiciones normales ellos no trabajarían juntos pero había una gran amenaza que los acechaba a todos.

"Ese hombre"

La sola idea de que la única razón por la que sigan vivos fue gracias a la idea infantil de la posibilidad de un mundo de paz los enfermaba, ¿Entonces qué pasaría cuando se diera cuenta de que no es posible? Incluso "el" tendría que admitirlo, ¿Que sucedería entonces?, ¿Simplemente tomaría todos los bijuus y los mataría a todos? Quizás eso jamás hubiese sucedido pero el hecho de que sus destinos estaban a merced de los cambios de humor de una persona era inaceptable.

Byrakuren, Ishikawa, Killer A y Retto formaron un equipo, siendo los más poderosos de sus aldeas tomaron el poder de las 7 bestias con cola sumado al de ellos y decidieron desafiar al primer hokage a una batalla que duraría 9 Días y 10 Noches.

- ¿Así es como realmente se siente la muerte?

El combate había acabado.

7 Bestias con colas estaban debilitadas, sus cuerpos estaban de manera aleatoria por todo el escenario de diferentes formas totalmente rendidos mientras que los otros 4 hombres que estaban detrás de esto habían muerto de manera inminente.

- Madara...

De manera inconsciente sus parpados estaban comenzando a volverse cada vez más pesados, su cuerpo había perdido la capacidad de sentir y en lugar de eso un enorme frio con sabor a vacio inundo su cuerpo partiendo desde las extremidades mientras fluía hacia su cerebro.

Cayó de rodillas.

Incapaz de soportar su propio peso, sus ojos se cerraron por última vez y su cuerpo se desplomo sobre la cabeza de su budha.

Primer Hokage, "Dios de los Shinobis" Hashirama Senju.

.

.

Ha muerto.

Parte 2: Determinación.

Los 4 kages que habían formado una alianza para luchar contra Hashirama habían considerado seriamente la posibilidad de morir, por lo tanto antes de partir al gran combate ellos habían dejado instrucciones muy precisas sobre los pasos a seguir en caso de que ellos murieran, estaba bastante detallados lo suficiente como para creer que ellos habían ido a luchar sin ninguna esperanza de volver.

A diferencia de ellos, el shinobi mas fuerte de todos los tiempos pensó que sería capaz de derrotarlos y poder volver a Konoha con una sonrisa en la boca, la posibilidad de que su vida acabara allí jamás paso por su cabeza, muchos lo llamarían estúpido siendo que posiblemente ese haya sido el combate mas difícil de la historia pero quizás y solo quizás era eso que los demás consideraban "estúpido" que lo había llevado hasta donde estaba.

Sin embargo incluso Hashirama conocía a un hombre en el que confiaba más que en el mismo, uno cuya inteligencia abrumadora era lo suficientemente grande cubrir sus errores.

Tobirama Senju.

Antes de partir a la batalla, Tobirama había marcado a su hermano con su sello del Hiraishin y aunque le hubiese gustado poder estar allí para pelear hombro con hombro una vez más ese no iba a ser el caso, es cierto que quizás el era un poco demasiado grosero con su hermano y constantemente ignoraba lo que decía, pero seguía estando consciente de que mas allá de su familia él era su Líder y por sobre todas las cosas, era más fuerte.

Hashirama le ordeno no interferir en la batalla por ningún motivo sin embargo accedió a ser sellado, citándolo dijo las siguientes palabras "La aldea te necesita, se que seras un mejor líder de lo que yo fui por lo que debes ser mi reemplazo, tu destino es ser el segundo hokage no puedo permitir la posibilidad por mínima que sea de que mueras antes de eso... Si la batalla acabo y aun no vuelvo siéntete libre de buscarme. Después de todo, si los demás kages vieran que necesito que mi hermanito menor vaya a buscarme sería algo lamentable ¿No? ¡Gyahahahaha!"

- ¡Pueblo de Konoha!

En la terraza superior del edificio de los Hokages, con una armadura clásica de samurái azul y ojos rasgado un hombre de cabello blanco había convocado a todo el pueblo de Konoha en la mitad de la noche.

La multitud y cumulo de personas reunidas alrededor del edificio congestionaron el pueblo entero, nadie podía saberlo con certeza y era imposible adivinarlo pero en lo más profundo de su ser podían intuirlo, las mujeres cubrían su boca algunas otras se abrazaban a sí mismas y unas cuantas mas juntaban sus manos orando, pero este llamado no solo había estremecido a un solo lado, los hombres lanzaban su mirada a otro lado y agachaban su cabeza mientras se preparaban para recibir ese golpe.

- Les dimos una oportunidad, fuimos benevolentes y equitativos pero ellos decidieron apuñalarnos por la espalda, ¡Observen!

Usando el Hiraishin en fracciones de segundo el cuerpo de Tobirama parpadeo y de un momento a otro, ahora un cargaba un hombre entre sus brazos.

Ese cabello, ropa y cuerpo… No había duda de quién era.

- ¡Esta fue su respuesta!

Ellos debían captar el mensaje, por lo tanto decidió obviar el dar una simple noticia y llevarla a un nivel más grafico donde pudieran entender las consecuencias de un acto de bondad.

Con los brazos, piernas y cabeza colgando el cuerpo sin alma de Hashirama reposaba sobre entre sus manos.

Como era de esperarse se desato una cadena de lagrimas y gritos en toda Konoha, incluso la inamovible cara de póker que poseía Tobirama tembló al pensar que esa misma persona que alguna vez porto el titulo del numero uno ahora se había convertido en un costal de carne y huesos, su barbilla tambaleo pero uso todas sus fuerzas para mantenerla en su lugar cerrando la boca.

Fue inútil.

Pronto no solo fue su cara, sus hombros, rodillas y el cuerpo entero comenzó a temblar del dolor.

- (¿Si un Dios puede morir, está bien para un humano llorar… no?)

Finalmente tras muchos años de haber practicado Suiton había sido capaz de generar agua de un lugar en el que creyó jamás podría volver a ver de nuevo, sus ojos.

Sus lágrimas pasaron por sus mejillas y acabaron en su barbilla hasta caer.

Apretando con fuerza sus manos en la del cuerpo de su hermano lanzo un rugido desgarrador ante Konoha.

- ¡Yo, Tobirama Senju declaro el comienzo de la primera gran guerra mundial ninja!